-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-Continua el Flash Back-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-
Después de los cumpleaños de sus hijos, Minato con ya cinco meses de embarazo de un tercer pequeño se casó con Nagato en una pequeña ceremonia, Minato lucía un precioso Kimono azul grisáceo que se adaptaba perfectamente a su redondo vientre, su cabello ligeramente peinado y decorado con unas cuantas flores de color a juego con él. kimono, podía ver a Nagato tan guapo como siempre con ese traje gris camisa blanca y corbata de un azul celeste, pero lo que mejor le quedaba era esa sonrisa que le hacía ponerse nervioso, estaban presentes solamente sus pequeños y su hermana Kushina, quien parecía solo dejar caer unas pequeñas lágrimas de felicidad por su hermano y su nuevo cuñado, también les acompañaba Tsunade, quien en secreto había vuelto a buscar a su pequeño temiendo por el bien de este, aunque tampoco le agradaba que Nagato fuera muchos años mayor que su hijo ahora no podía ser más feliz al ver a su niño contrayendo matrimonio con el pelirrojo, quien ya le había dado la sorpresa de dos nietos más en su familia, eso tampoco lo tomó muy bien al principio cuando se encontró casualmente a Minato caminando por las calles de Konoha acompañado por una linda chica pelirroja, fue entonces que se enteró que apenas tenía un mes de embarazo y que esperaba su tercer hijo.
La boda se llevó en total paz y armonía, Tsunade visito a la familia en su casa, se sorprendió de lo bien que llevaban las cosas en casa de los ahora esposos, Naruto y Deidara compartían una habitación para comodidad de vigilancia, Minato parecía la típica esposa de comercial, se veía tan feliz y contento, Nagato por su parte también lo estaba, puede que siempre tuviera un día lleno de trabajo pero siempre que llegaba a casa podían siempre darles buenos ratos a su familia si preocuparlos con su trabajo. Paso apenas un mes y su hijo y su esposo decidieron tomarse su luna de miel. Esta fue verdaderamente excepcional, no salieron a ningún lugar lejano, pero con solo pasar unos días en una pequeña posada lejos de la ajetreada ciudad de Konoha era suficiente para ellos dos. Kushina se quedó con los pequeños y Tsunade los visitaría si tenía el día libre, pero también tenía a un pequeño en casa, el joven Kabuto de ya 10 años, y las ideas de la rubia de llevar a Kabuto a visitar a la familia de su hermano había sido algo un poco malo, porque desde pequeño parecía tener la costumbre de ser un comunicativo (chismoso, boca grande) porque gracias a él, Jiraiya estaba más que enojado ¿Cómo se atrevía ese sujeto a casarse con su hijo y a darle ya tres nietos sin su consentimiento? Estuvo encerrado casi dos semanas solo con sus historias eróticas sin siquiera dirigirle la palabra a Kabuto o a su esposa cuando salía y cuando regresaba a casa era cuestión de ir a recogerlo a un bar porque el hombre estaba totalmente fuera de combate.
-Esto no puede seguir asi viejo terco, tu orgullo es molesto ¿Cuándo iras a disculparte con Minato por sacarlo de la casa y por faltarle el respeto a su marido?
-Odio a ese maldito, viene a quitarme a mi hijo y se lo lleva y lo embaraza y ahora me entero que no solo una, sino tres veces, mi hijo con tres hijos a sus 17 años, es un niño cuidando de tres niños...
-De hecho, el tercero aun no nace, apenas tiene seis meses de gestación. -Peor aún ¿Cómo se supone que aguanta tanto dolor?
-Es porque Minato-kun quiere dar cuanto pueda de ser un donde, él sabe lo mucho que a su marido le gustan los pequeños, y él dice que quiere tener cuantos Nagato quiera y puedan mantener sin quedarse en la calle.
-pero tres ya son demasiados para un departamento. -Se nota que solo te quedaste a medias en tu investigación sobre ese hombre, es el asistente principal del director de la empresa Uchiha (-los Uchiha arruinando a nuestra familia desde generaciones atrás.... pensaba Deidara), tiene un buen puesto y se ha hecho de una buena manutención para nuestro hijo, me atrevo a decir que en parte me siento feliz de que les vaya tan bien.
-Los visitare si con eso estás de acuerdo, pero sigo sin estar nada feliz con el asunto, es solo que extraño a mi pequeño Minato, siempre tan activo y travieso. -Entonces ya lo visitaremos el fin de semana. Y tu Kabuto, la próxima vez que estés divulgando los secretos ajenos te voy a mandar a clases de modales señor boca grande. -Todo yo, además se lo dije porque tú también siempre me habías dicho que no hay que tener secretos en la familia.
-(Maldito sea mi método para inculcar honestidad a mis hijos, a este paso terminaran jodidos por honestos) bueno, ve a tu habitación, ya veremos después que pasa con eso.
Se despidió de su pequeño Kabuto que estaba a punto de ir a dormir. Esa noche eran de las más cansadas para Nagato, tenía trabajo hasta por los codos y ya no sabía que más hacer con el asunto de horarios para dedicar a su familia, por cada trabajo que el jefe de la empresa dejaba pendiente era algo que Nagato como su asistente debía hacer, los días libres que se tomaba para estar con Minato y su familia casi se veían reducidos en consideración, había ya noches que no llegaba a casa por asuntos de trabajo y eso le molestaba un poco al rubio, pero también confiaba en que cuando su trabajo tan cansado terminara volvería a ser el Nagato de siempre, tan pendiente de su familia, por otro lado, Minato también se veía un poco deprimido, apenas había terminado la secundaria y no alertaba mucha ayuda a Nagato, el quería ayudarle en muchas cosas, no estaba esperando quedarse siempre como el amo de casa, sabía que por haber hecho su familia se había olvidado de lo que quería estudiar, el quería ser un buen profesor, pero ahora no podía, tenía dos maravillosos hijos y un tercero en camino. Pasaron los meses restantes y Nagato nuevamente se fue lejos, dejando a su pequeño Gaara de apenas un día de nacido, las cosas habían empeorado un poco, Nagato ya no escuchaba como antes, estaba cansado, peleaba con Kushina y no prestaba atención a Dei ni a Naruto que tanto buscaban y esperaban a su padre, estaba encerrado en un burbuja en donde solo cabían el y su trabajo. Tanto era su encierro que un año más tarde, Minato no podía siquiera decirle que esperaba a un cuarto bebé... pero ahí fue cuando todo colapso. El rubio tenía cuatro meses, de los que su marido ignoraba, no estaba de humor, hace un mes que había sacado a Kushina de casa por mal influenciar a sus hijos y ahora estaba en un paradero desconocido, desde esa vez la relación entre.
El pelirrojo y Minato se había dañado, y ahora se encontraban discutiendo por cualquier cosa durante las noches, Minato consolaba a sus niños después de la pelea y Nagato se marchaba de casa sin importar que tan noche fuera o como estuviera el clima, había estrés por todos lados y justo una noche de invierno fue cuando después de una ardua pelea, Nagato seguía al rubio por el pasillo, seguían discutiendo esta vez por la ausencia de Kushina y la poca atención a sus hijos, cuando Minato cayó por las escaleras, causándole una severa hemorragia, Minato terminó en el hospital, cuando Tsunade vio a su hijo entrando al edificio de maternidad siguió su caso, Nagato estaba ahí, y no parecía nada preocupado, toda esa discusión había terminado en un aborto, Nagato enfureció al saber esa, por lo que inmediatamente ordeno interna a Minato para extraer el órgano capaz de engendrar hijos de su rubio. Cuando Minato se enteró pidió explicaciones con el corazón destrozado, a lo que Nagato solo le respondió con frialdad.
-Asi ya no me reclamaras por perderme los nacimientos de los niños ni tendremos más penas que tolerar de tus abortos.
Eso fue suficiente para que Minato decidiera tomar a sus tres pequeños y saliera con dirección a casa de sus padres, suplicando que el cielo se portaba bondadoso con el...
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CONTINUARÁ…