Itachi, Sai y Sasuke miraron con dirección a la entrada de la zona de reuniones, Sasuke miraba a Naruto, se veía tan provocativo y lindo con esa ropa, vestía totalmente de blanco y ese collar con un cristal sólo resaltaba sus ojos, por otro lado, Itachi miraba a Deidara, este llevaba el cabello recogido en una cola alta y vestía en un tono gris claro, eran simplemente hermosos. Kakashi notó cómo ese azabache miraba al rubio mayor y no dudo en ponerse de pie para saludar a lo “que él habia visto primero”.
-Dei, cariño, buenas noches.
Itachi escuchó eso y su cuerpo ardió en celos ¿Quién era ese tipo y por qué le hablaba de esa manera a lo “que era suyo”? Deidara miró de reojo a Itachi y sonrió de manera maliciosa.
-Buenas noches Kakashi. Siempre tan puntual ¿Cómo has estado?
Todos se quedaron callados y sorprendidos, esa no era la actitud de siempre con el peligrís, y hasta eso le sorprendió al susodicho, pero de cierta manera le agradó.
-Muy bien, no he dejado de pensar en ti toda esta semana.
-Entonces no has hecho nada interesante, buenas noches.
Dijo mirando a los tres restantes, notó cómo Sasuke se burlaba de su hermano mayor, quien los miraba de manera seria, Sai por otro lado estaba totalmente distraído mirando a todo su alrededor (giraba la cabeza que casi parecía poseído por el demonio), buscando señales de vida del pelirrojo, pero nada. ¿Se habrán enterado de lo que él le habia hecho? No se veían molestos, más bien, no se veía que supieran algo en esa familia, lo único incómodo de esa situación era el odioso mayor que era el abuelo de esos chicos.
Todos seguían esperando cuando se escuchó que nuevamente tocaban a la puerta, esta vez era el turno de Naruto para abrir la puerta, encontrándose con su tío Kabuto…
-Buenas noches Naruto.
-Tío, bienvenido, pensaba que ya no ibas a venir, el abuelo estaba midiendo tu impuntualidad, Orochimaru no se las tendrá fácil por eso, sabes que es estricto.
-Ni me lo recuerdes ¿Y bien?
-¿Y bien qué?
-¿Nos dejarás entrar o nos vas a entretener para que se nos haga más noche?
-Oh, lo siento.
Dijo mostrando una de sus grandes sonrisas y se apartó para dar paso a la familia recién llegada.
-Llegan tarde.
-Lo siento, estábamos arreglando unas cosas.
-Buenas noches a todos, Jiraiya, es un placer volver a verte.
-Siéntate Orochimaru, ya hablaremos después, por ahora dediquémonos a cenar, o se va a enfriar todo.
La cena fue en silencio, todos estaban incómodos, Itachi lo estaba por Kakashi, quien no paraba de coquetear con Deidara y este parecía contestarle de buena manera, por otro lado, Sasuke, que no dejaba de mirar a Naruto tan fijamente que lo ponía nervioso, Sai, buscaba al pelirrojo que no daba ni señales de vida ahí. Kabuto cargaba a su pequeño quien sólo sabía hacer gestos de molestia, Orochimaru miraba a Kabuto atender a su hijo. Tsunade estaba contemplando su comida en silencio, sentada a la izquierda e su marido, Minato sentado al lado de Kushina se encontraban bastante nerviosos, pues Kushina sólo habia enterado a Minato y a Tsunade de que Nagato estaría por llegar en cualquier momento, Minato estaba por una parte ansioso de volver a verlo, pero también el miedo lo carcomía Mikoto miraba a la pareja y se ponía seria, esperando el momento para poder hablar sobre el asunto del tonto de su hijo (Inu-sensei: La mesa era jodidamente grande ¿En qué pensaban al meter a tantos en una mesa?.......... Neko-chan: calla, calla, es la mejor parte…) Se volvió a escuchar que tocaban la puerta el cabello de Minato se erizó.
-¿Esperábamos a alguien más?
-Sí, Jiraiya, yo no dije nada porque o sabia como lo tomarías.
-Kushina, no demores y abre ¿Está bien?
La pelirroja se dirigió dudosa de atender la puerta, cuando abrió se encontró con… tres jovencitos, amigos de Naruto y Deidara…
-¿Quién es?
Preguntó Jiraiya desde su asiento al no escuchar a Kushina…
-Solo son, los amigos de Naruto y Dei…
Entraron tres chicos y eso alegró un poco la noche de los rubios que parecería que estrellarían sus cabezas sobre la mesa hasta que les saliera sangre por las orejas. Se levantaron de golpe y presentaron a sus amigos.
-Familia, invitados, Uchihas, estos son nuestros amigos, Shino, Kiba, Neji y Lee, Rock Lee, no sé si puedan estar con nosotros durante la reunión.
Todos los miraban en silencio y Minato los recibió con una sonrisa y les invitó a pasar, los chicos felizmente aceptaron, pasaban de las 10 de la noche y a medida de que la charla avanzaba, Mikoto seguía encontrando difícil el momento para hablar de lo que habia hecho su hijo, simplemente no encontraba momento para hacerlo y eso la ponía notablemente nerviosa e incómoda ante esa familia, pronto las bromas de Jiraiya se vieron interrumpidas por un momento más serio…
-Jiraiya, gracias por invitarme esta noche y brindarme la oportunidad para hablar contigo, tu y yo teníamos una gran amistad, hubo mucha confianza y respeto, y yo siento que en un pasado abusé de esa confianza y te falté al respeto cortejando a uno de tus hijos sin tu consentimiento, o mejor dicho, sin tu conocimiento. Mis intenciones nunca fueron deshonestas, por eso quiero pedirte disculpas y poder recibir tu perdón a cambio, yo en ningún momento quise llegar al extremo de llevarme a tu hijo, pero Jiraiya, puedo presumirles que Kabuto es la única persona que amo y amaré por el resto de mis días… Tsunade, tú has visto nacer al fruto del amor correspondido de Kabuto hacia mí, también tengo que pedirte disculpas por llevarme a Kabuto, pero lo más importante que vengo a pedir además de sus disculpas, de que me han dado la oportunidad de venir y darles la cara otra vez, es que vengo con el corazón en la mano y con toda la esperanza, a pedir la mano de Kabuto en matrimonio…
CONTINUARÁ…