-/-/-/-/-/-/- De regreso a Konoha-/-/-/-/-/-/-
Deidara no sabía cómo habia terminado ahí, con una reunión familiar en plena sala, con su familia y sus dos indeseables invitados, Itachi estaba ahí, relajado, mirando de vez en cuando a Kakashi, quien estaba sentado a su lado, el mayor de los Uchiha estaba ahí debido a una situación que habían ameritado hace apenas dos días después de la desastrosa cena familiar, su padre desde esa noche habia estado actuando raro y no salía de su habitación, sabia también por la pinta que se cargaba que no habia dormido demasiado y por sus ojos que habia estado llorando, pero no sabía por qué, y el asunto de ahí era que Kakashi habia dado uno de los pasos importantes en su vida, y también por eso Itachi estaba ahí para impedirlo, Kakashi por fin tenía un poco de simpatía para con su "suegro" y el padre de este, estaban tomando un ligero refrigerio servido por Tsunade, Kushina estaba algo ocupada ese día y regresaría almenos con dos horas más tarde de su hora de llegada habitual, Jiraiya estaba entretenido con la plática del peligrís, Minato escuchaba en silencio intercambiando unas cuantas sonrisas y Deidara, bueno...
Deidara estaba con ganas de desaparecer de ahí, no sabía que desde esa noche de desastre pudiera tener tantas repercusiones, Minato y Jiraiya desde que lo habían visto contestarle de manera positiva ante los constantes flirteos de Kakashi habían asumido que quizás habia podido convencer al mayor de los hijos de Minato y ahora estaban casi dando una especie de bendición para poder aceptar una relación amorosa.
Con respecto a Itachi, este chico habia llegado apenas ese día con la intención de hablar con Deidara, encontrándose con esa incomoda situación, ¿Que harías si de repente tu rival apareciera con intenciones de robarse al amor de tu vida y sus familiares no parecieran intentar hacer algo para impedirlo? Itachi estaba hecho un lio, por una parte sabía que no debía estar ahí, pero por otro lado, las cosas sucedían por algo, y quizás el destino quisiera que estuviera ahí para poder impedir aquel hecho desafortunado que estaba a punto de suceder. Jiraiya se mantenía en una animada platica con Kakashi dejando olvidado al azabache, Deidara miraba de vez en cuando a Itachi, notaba lo serio y molesto que se encontraba, hubiese querido seguir molestándolo, pero la situación era distinta a la de la cena familiar, ahora estaban ahí reunidos por el terrible malentendido que se habia creado ese día, Deidara no gustaba siquiera de la compañía del peligrís y solo le respondía positivamente a sus halagos para fastidiarle la existencia al azabache que estaba ahí presente...
-Mi hijo no aceptara que tus sentimientos sean falsos Kakashi, por eso te pido que si vas con alguna intención desviada de lo que nos dices, de nuestra familia no esperes el perdón.
-Padre, no necesito que digas esas cosas, yo pienso que YO debería decidir sobre si tengo pareja o no (por mi pueden desaparecer todos esos hombres que quieren un doncel)...
-Está bien, habla con Kakashi, pero es un buen hombre hasta ahora.
-Minato, vamos a dejarlos un rato solos, joven Uchiha, si gusta acompañarnos.
-No hay problema abuelo Jiraiya, él puede quedarse… (De todas maneras no quiero que quiera irse directo a la boca del lobo con mi abuelo y mi padre que no tardarán en hacerle preguntas incómodas sobre si nos conocemos y desde cuanto tiempo.) Es de confianza (Dei, seriamente pienso que esto de las mentiras es adictivo, tendré que lavarme la boca con ácido... ¿Un Uchiha de confianza? Primero acepto la confianza de Kakashi que la de estos tipos tan problemáticos y mentirosos.)
Los mayores se retiraron sin antes darle unas palmadas de apoyo en la espalda a Kakashi que les sonrió dentro de esa mascara que siempre usaba. Itachi estaba jodidamente nervioso, no sabía que ese hombre ya tuviera más avance que él, pero tomando en cuenta de que no habia tenido el mejor de los comienzos con el rubio le hacía quererse comer las uñas, por otro lado se encontraba deprimido, porque en su lado racional, se daba cuenta de que no importaba que él estuviera ahí, de todas maneras no era nada del rubio, no era ni de su agrado y ahí estaba, esperando una respuesta que sabía que no sería para él, Deidara suspiro y trato de no salirse de control.
-Bueno, Hatake-san, no sé cómo se ha ganado el aprecio de mi padre y de mi abuelo, pero tome en cuenta que esto no es lo que tengo planeado.
-Dei, no entiendo, por fin respondes a mis palabras, como quieres que no esté seguro de que sientes algo por mí.
-Hatake-san, es difícil de explicar, pero simplemente paso, pero no tengo ningún interés en tener pareja, lo siento Hatake-dan, pero yo no saldré con usted, además no se ofenda, pero es un viejo, apenas cumpliré 18, usted tiene treinta y tantos.
-Tengo 28, tampoco estoy tan viejo, pero espero poder tomar tu rechazo como algo positivo, fue bastante pronto como para pedir permiso para salir contigo, pero no dudes en llamarme si te arrepientes.
-De acuerdo (Como si fuera a hacerlo) pero no creo que sea en estos días (o en esta vida)
-Muy bien, entonces creo que vendré en la noche, aún tengo un juego de cartas pendiente con tu abuelo, si me disculpan, Dei, Uchiha-kun.
Kakashi no parecía muy afectado por el repentino rechazo de Deidara. Salió de la casa sin inmutarse, pero para ser sincero, era la primera vez que veía de esa manera al peligrís, se habia portado extrañamente serio y maduro para él.
Ahora solo quedaba el otro problema, y ese era el azabache que reflejaba una amplia sonrisa se lado en su rostro y que parecía también celebrar dentro de su cabeza, sin embargo el gusto no le duraría mucho estando Deidara ahí, dispuesto a romper las esperanzas del Uchiha de una vez por todas y eliminarlo de su vida.
Continuara....