Habia ya pasado un mes desde la confesión de cierto pelirrojo que estudiaba en la zona de universidad, este desde ese día no le habia dirigido la palabra y parecía que no lo haría en algún tiempo, Gaara estaba con los ánimos hasta el suelo ese día, sus ganas de comer estaban hasta el cielo, y su barriga, para colmo, ya habia hecho explosión dejando a la vista una barriga sana y redonda de ya casi cinco meses, a estas alturas ya no se podía ocultar y no tenia de otra más que usar las fastidiosas camisetas de maternidad, claro abajo de una sudadera gigante, la que lo hacía morir de calor, pues Suna era el peor lugar para usar una sudadera, pues parecía ser verano en pleno invierno. La sorpresa que se habia llevado al escuchar a su hermano Deidara tan nervioso al otro lado de la linea telefónica diciéndole que su padre lo quería en casa para pasar navidad y año nuevo. Lo habia olvidado, no importaba si estabas en otra escuela, a kilómetros y kilómetros lejos de casa, siempre y en todas las escuelas habia vacaciones y de eso no se podría librar, ahora estaba más que asustado, pronto tendría que presentarse con su barriga de 5 meses (porque para ese entonces ya los habría cumplido) y explicarle lo que paso, aceptar su castigo y pasar toda su vida en una torre más alta que la de Rapunzel para que ninguno de esos "príncipes" (los pervertidos) pudiera llegar a él, tendría que criar a su hijo lejos del exterior, y a Sai de seguro lo matarían, aunque no le iría tan mal, solo lo obligarían a trabajar para el abuelo Jiraiya y lo tratarían como sirviente por el resto de su vida, o peor, que le obligaran a casarse con él, estaban en clase de matemáticas y no parecía muy concentrado, Kankuro que estaba a su lado se daba cuenta de que su amigo estaba en las nubes garabateando en la última página de su cuaderno (Inu-sensei: lo mismo que hacías en mi clase, no tenías ni un apunte, mocoso flojo)(Neko-chan: pero eran garabatos muy bonitos)(Inu-sensei: pinches cosas del demonio las tuyas). La clase dio final para poder terminar el día, Gaara por su distracción no se dio cuenta del toque de salida y seguía ahí como si siguiera trabajando.
-¿Vas a venir?
-¿Qué? ¿A dónde?
-Lo sabía, estás muy distraído...
-Es mi primo Sasori ¿Verdad?
Gaara se sorprendió y se apartó de golpe de su asiento, gimoteo con un poco de dolor debido a lo rápido de la acción y con su regordete cuerpo no debía hacerlo.
-¿Cómo lo supiste?
-Emm, intuición...
Y eso era mentira, esos garabatos que Gaara tenía en su libreta no era nada más ni nada menos que el nombre del pelirrojo que ya no estaba ahí presente para pretender al embarazado. -Tienes que hablar con el...
-¿Acaso no lo entiendes? El me odia, desde que le dije de mi embarazo no me volvió a hablar, eso de decir que le gusto era una mentira.
-Mi primo no es asi, aunque se razonable, tienes en el vientre al hijo de otro hombre, ¿Tu cómo te sentirías al salir con alguien que en teoría ya tiene dueño?
-Tienes razón, yo no pensé... ¡No es mi dueño!
-Está bien, está bien, pero tienes que hablar seriamente con Sasori.
-Basta, no lo hare...
-Lo harás si o si, vamos a buscarlo en este momento...
-¡Espera Kankuro-kun!
Kankuro tomó a Gaara por el brazo y lo jalaba con algo de fuerza mientras que el pelirrojo trataba inútilmente de soltarse del agarre de su amigo, después de unos escasos minutos el pelirrojo fue detenido al chocar con la espalda de Kankuro, este se habia quedado quieto y solo después de darse cuenta de la situación le soltó...
-Sera mejor que me vaya, Gaara, nos vemos en un rato y no olvides hablar seriamente son el...
Ambos pelirrojos se encontraron, estaban igual de Sorprendidos, Sasori estaba plantado frente a él, vestido de manera casual como siempre: su camiseta de mangas cortas de color blanco, sus pantalones entallados de color negro y unas botas estilo militar del mismo color, esta vez llevaba el pelo alborotado y mojado, y apenas notaba como con una mano le extendía un sencillo ramo de flores...
-Vaya, tu vientre ya creció, digo, ¿No tienes calor?...lo siento...yo... te traje flores.
Gaara en silencio las tomó y agachó la cabeza en un notable sonrojo... Sasori estaba igual o peor que Gaara, su nerviosismo le habia hecho decir cosas que no debía, pero al verlo lo segundo que pudo ver después de sus ojos fue su sobresaliente barriga que no pasaba desapercibida por los ojos de nadie.
-¿Por qué? ¿Por qué después de ignorarme vienes como si nada? Pensé que me odiabas.
-No te odio Gaara, tenía que pensar, me gustas, y si debo amarte con un niño que no es mío, si me aceptas, yo amaré a ambos...
Gaara lo miro sorprendido con las lágrimas amenazando con salir, Sasori hablaba enserio, más bien ¿Hablaba enserio?
-Me costó un poco acostumbrarme al hecho de que me lo dijeras, al principio estaba en negación, pensaba que me jugabas una broma, pero este mes que te he estado observando me di cuenta de que decías la verdad.
-¿Por qué habría de mentirte?
-Eso mismo me dijo Obito...
-Sabes que es muy complicado, Sasori, no quiero ser una carga, tú tienes apenas tu vida a la mitad, no quiero que tengas otras responsabilidades que no son tuyas.
-No es problema, te lo vuelvo a decir, los amaré a los dos si me das la oportunidad, y si pudiste darle un hijo a ese otro chico y no lo quiso, yo te prometo que lo querré mucho, y a los que vengan...
Gaara lo miro con aun mas sorpresa, el apenas ni tenía pensado como rayos decirle a sus padres que tenía un hijo en camino y este otro ya estaba planeando su futuro con una seguridad de miedo.
-Lo siento, no debí decir eso...
-No importa, pero Sasori, no nos conocemos.
-Pero lo haremos, no espero que me digas que si tan rápido, pero quiero que estés conmigo, que podamos conocernos ¿de acuerdo?
-Está bien... solo conocernos por ahora
-Vale, ¿Quieres que te lleve?
-Etto... gracias.
-No hay de que, voy de camino para tu piso, quería ver a mi hermana.
-¿Tu hermana esta en mi piso?
-Sí, pero no me cae bien, solo quiero preguntarle qué es eso de andar intimidando a Kankuro...
Gaara no dijo nada, no daba que tipo de persona era esa hermana misteriosa, pero con lo que Sasori le dijo no le daba muy buena espina. Salieron habia donde ambos encontrarían a la chica causante del acoso de su amigo, que era causado por su propia prima...
CONTINUARÁ…