Todo el grupo de individuos peleoneros llegaron detrás de la ambulancia en donde estaba Gaara, y con él se encontraba Sasori, quien continuaba cuidándolo, Gaara por su parte estaba alterado y nervioso, además de que estaba preocupado por lo que le pudiera pasar a él o a su bebé, el camino al hospital era corto, pero parecía mas que largo con esa angustia que tenían por el menor.
Al llegar lo primero que hicieron fue trasladar al pelirrojo hacia la sala de emergencias mientras que los demás esperaban impacientes las noticias sobre Gaara, Sai permanecía indiferente, Sasori estaba dando vueltas desesperado, Kankuro trataba de calmarlo, Minato entristecido era abrazado por Nagato quien también tenía la misma expresión, Deidara jugueteaba con sus dedos y ocasionalmente con su cabello y Naruto simplemente miraba con odio a Sai, que parecía no tomarle mucha importancia al asunto, Itachi lanzaba miradas de vez en cuando a su amado rubio y Sasuke permanecía con la cara cubierta por su cabello azabache, incluso Tsunade estaba ahí para poyar a su nieto, todos estaban ahí, menos Jiraiya... pasaron dos horas, tres, y después de casi cuatro por fin un doctor se habia acercado a la sala de espera.
-¿Los familiares del doncel Gaara Uzumaki?
Todos lo miraron poniéndose de pie menos Gaara... Minato fue el primero en acercarse a hablar con el doctor, seguido de Sasori, Kushina, Nagato, Dei y Naruto.
-¿Cómo está mi hijo?
-Logramos estabilizarlo, pero aún se encuentra muy delicado, ha perdido mucha sangre (no sé qué se pierda la verdad XD) y lo hemos inducido a dormir, me temo que si sigue asi perderá al bebé, debe permanecer aquí hasta que almenos cumpla los siete meses si quiere garantizar la vida de su nieto, su hijo aún es muy joven para embarazarse y por el estrés puede que sus órganos terminen por rechazar al bebé. A su hijo le mantendremos con las piernas levantadas para que no pueda tener otro intento de aborto, espero que entienda lo delicado del asunto.
Minato no hizo nada, se quedó callado y asintió lentamente comenzando a llorar, no tenía energías para ser el huraño y enérgico de siempre, incluso se habia dejado abrazar y consolar por Nagato, Deidara y Naruto volvieron a sus asientos ambos tristes, Sasuke, Itachi y Mikoto miraron al menor de los Uchiha, esta vez habia cambiado su expresión a una de sorpresa. Sasori se encontraba casi al borde del colapso y Kankuro trataba solamente de calmarlo dándole unas ligeras palmadas en el hombro.
-¿Podría pasar a verlo?
Preguntó Minato conteniendo las ganas de llorar.
-Está descansando, pero creo que es posible, por aquí.
Siguieron al doctor por el pasillo blanco hasta que el doctor se detuvo frente a una de las puertas y la abrió mostrando el interior a Minato y su acompañante Nagato.
-Gracias...
El doctor asintió con la cabeza y salió cerrando la puerta tras de sí, Minato vio a Gaara, este tenía las piernas elevadas al aire como si las tuviera rotas, se encontraba con una delgada sabana de color azul que cubría una pequeña parte de su cuerpo, estaba conectado a dos pequeñas mangueras y a un aparato que media su pulso, el rubio no evito acercarse a Gaara y tomar su mano, Nagato también se habia acercado junto con su aun esposo y su hijo...
-Minato, creo que es un buen momento para pedirte que vuelvas conmigo, a vivir conmigo ¿Que dices?
-Nagato, aun necesitamos tiempo, Gaara por enterarse de que tú eres su padre lo trajo a parar aquí, no podemos irnos como si nada, si solo fuera yo estaría de acuerdo, pero piensa como se sentirían ellos.
-Está bien, no los presionaré, pero toma en cuenta que vienen tiempos difíciles y Jiraiya aún se encuentra enfadado por este asunto, además asi los chicos podrán adaptarse a estar con los dos juntos, como era antes.
-Lo pensare Nagato, con mi padre tienes razón, el aún es algo cerrado de ideas, mi madre no dirá nada, pero casi puedo sentir su desaprobación ¿Te digo un secreto? A Gaara de cierto modo lo habia tenido más consentido que a Dei o a Naruto, no permitía que nadie se le acercara por miedo a perderlo, suena posesivo, pero lo protegía de más por ser tu recuerdo más cercano, digo, es muy parecido a ti, pero ahora mis temores ya están hechos realidad, esta embarazado, repitiendo nuestra historia, pero su caso es mas difícil, ese bebé no tiene un padre, y yo no quiero darle la espalda como lo hizo mi padre con nosotros.
-Yo Tambien deseo ayudar, es mi hijo Tambien, puede que aun digas que no se acostumbran a mí, y que encima no me conocen del todo, pero estoy seguro de que si convivimos un poco más como una verdadera familia podríamos superar las cosas malas.
-Nagato... está bien, nos mudaremos contigo, pero solo cuando Gaara ya se encuentre bien y con el bebé en brazos, no quiero que salga de aquí si eso va a ser malo para él y su hijo.
-Cambiando el tema... Esto es difícil ¿Sabes? Apenas nos volvemos a ver, apenas y estamos volviendo a conocernos y ahora ya estamos aquí en el hospital cuidando a nuestro hijo que en poco tiempo nos hará abuelos.
-Si lo creo, Nagato, me disculpo, pensé que podría criar bien a nuestros hijos y te encuentras con esto, Tambien me siento algo culpable de no haber podido proteger a Gaara.
-Oye, no puedes estar con ellos a todos lados todo el tiempo, supongo que esto tenía que pasar, no era el momento, pero tarde o temprano pasaría.
-Es bueno contar contigo, sigues siendo igual que antes, me alegra, oye, por cierto, ese chico Uchiha, el del cabello largo.
-No me digas, ese chico es el que está enamorado de Deidara.
-Sí, incluso me ha pedido ayuda para poder salir con el...
-Vaya chico, que patético.
(Neko-chan: Hasta Nagato dice que es patético, Inu-sensei, te dije que eso no iba a ser buena idea)(Inu-sensei: pero a estas alturas no puede hacerlo solo, Deidara es muy grosero)
-Está desesperado, compréndelo, lo ha estado siguiendo desde que vivía con Kushina.
-Entonces no lo juzgare, pero si quiere acercarse a mi hijo tiene que estar queriendo cavar su propia tumba.
-Ya estas empezando a tomarte enserio tu papel, pero te la pondré difícil porque yo voy a ayudarlo.
-¿Vas a ayudarle a conquistar a Deidara? ¿A uno de tus retratos? Ni hablar, tu cuidaste a Gaara, déjame sobreproteger a Dei y a Naruto, no te fallare.
-Está bien...
-¿Papá?
-Gaara...
-¿Él es mi padre?
-Cariño ahora estas algo delicado ¿Crees que podamos hablarlo luego?
-Yo... ya lo sabía...
-¿Cómo dices?
Nagato y Minato lo miraron extrañados esperando una explicación, la cual no tardó en llegar...
-Kankuro-kun, mi amigo me habia dicho que habia leído algo sobre los donceles en su clase de biología, un día me mostro lo que habia leído, una mujer no puede tener un hijo doncel...
-Entonces solo sabias eso, Gaara, Nagato es tu padre ¿Tu estarías de acuerdo?
-Es tu felicidad ¿Por qué te esfuerzas tanto en darle largas? Yo estaré de acuerdo con lo que decidas...
-Gaara, no es que quiera dejar de amarme, pero Minato en un momento sufrio por mi culpa, y le cuesta volver a confiar, pero sin embargo Tambien me arrepiento.
-Eso me alegra, si dices la verdad no me molestara ser tu hijo...
Nagato le regalo una sonrisa triste y sujeto la mano de su hijo por primera vez...
-¿Cuánto tiempo estaré aquí? ¿Y que es todo eso?
Pregunto confundido el pelirrojo dirigiendo su vista a sus piernas, las cuales podía ver levantadas firmemente, incomodándole un poco...
-Sobre eso... no sé si decírtelo o no.
-Estaré bien lo prometo, pero recuerdo solamente que llegamos al hospital y me dolía mucho el vientre...
-Tuviste una amenaza de aborto...
Dijo Minato temeroso de la reacción de su hijo, sin embargo este seguía perdido en sus propios pensamientos y después pudo ver como sus ojos se inundaban en lágrimas...
-¿Casi lo pierdo? No puede ser... todo es mi culpa, casi pierdo a mi bebé
Decía totalmente concentrado en mirarse el vientre y acariciarlo... los mayores lo miraban conmovidos, Gaara era un niño aun, pero para serlo, habia estado preocupado por su hijo desde que habia sido concebido, aunque Sai no lo hubiese reconocido él estaba ahí, esperando a su pequeño o pequeña con todo el corazón...
-Gaara ¿Estas feliz con tu bebé?
-Mucho, no me imagino lo que sucedió, no puedo creer que casi lo pierdo, desde que supe que venía al principio me aterraba que soy muy joven y no sabría como cuidarlo, luego estaba Sai que no reconoce a este bebé como su hijo, estaba solo y no sabía qué hacer, no sabía que decirles, aunque para empezar no sabía cómo explicármelo a mí mismo, pero después me fui con tres meses y ahí conocí a Kankuro-kun, el me ayudó mucho, pero Tambien le agradezco a Sasori por haberme cuidado y darme la confianza que necesitaba para poder estar aquí en estos momentos, decirles que quieran o no, este bebé nacerá a cualquier costo, que por ahora es lo más importante para mí.
Dio una ligera sonrisa y se relajó un poco, se sentía un poco incómodo porque estaba completamente inmovilizado de las piernas y para ser sincero, estaba muriendo de frio en estas, el tener las piernas levantadas le reducían la circulación sanguínea y no sabía que pasaría en un futuro. Minato era abrazado por su esposo y Gaara los miraba con una sonrisa.
-¿y cuánto tiempo estaré asi?
-hasta que almenos cumplas los siete meses.
-Está bien, solo si eso me garantiza que vivirá...
-¿Has penado algunos nombres?
-Para ser sincero no tengo ni idea de que será, por eso tampoco he pensado en muchos nombres que digamos.
-Está bien, oye Gaara, tenemos que irnos, tu tendrías que estar descansando, perdona la interrupción, aunque aún no te salvas del sermón que tengo preparado para ti, tendrás que comenzar a trabajar para mantener a ese bebé, pero ya hablaremos de eso a su tiempo ¿De acuerdo?
-Está bien... por cierto, gracias, por aceptar a mi hijo, por no alejarme, no hubiese sabido que hacer.
-No le haría eso a mi hijo Gaara, tú y Deidara fueron lo único que tuve por doce años, no podría separarme de ustedes tan fácilmente.
Minato Y su esposo salieron de la habitación, no sin antes despedirse otra vez de su hijo, estaban nuevamente en la sala de espera en donde estaban los demás, Desdar y Naruto fueron al encuentro de sus padres preguntando sobre el estado de su hermano menor.
-Está bien, podrán verlo mañana, chicos hay algo que debemos hablar mientras tanto.
Los chicos asintieron y se fueron a casa de los padres de Minato, las personas que habían acompañado Tambien volvieron con ellos, Sai aun seguía sorprendido, pero ya estaba más tranquilo, sin embargo habia una inquietud sobre Gaara, sobre su estado, sobre su hijo... Sasuke e Itachi no habían pasado eso por alto y no dudaron en acercarse a hablar con su hermano de manera más seria...
-¿Cómo te sientes Sai? Has estado algo alterado desde que estábamos en el hospital ¿Te has preocupado por Gaara?
-No digan tonterías, ese chico debió cuidarse más, es solo eso.
-Trata de aclarar lo que sientes, Sasuke y Yo sabemos que no odias a Gaara, pero tu orgullo y tu altanería no te dejan nada para pensar en el como algo más que un chico con el que te has acostado y ya.
Para ser molestos, sus dos hermanos mayores sabían entender su confusión, era verdad todo eso.
-No actuó asi por simple orgullo, Tambien es una venganza ¿Cómo pudo irse sin decir nada y aparecer de la misma manera y no solo volvió con ya casi seis meses de embarazo sino que volvió con un fulano que trae la cabeza más que perdida por él.
-Eso es orgullo idiota
Dijeron Sasuke e Itachi al unísono poniendo molesto al menor y haciendo que se marchara con su madre, que prácticamente parecía seria y algo molesta, Sai no pudo evitar suspirar profundamente esperando a que Gaara soportara estar en el hospital. Minato, Deidara, Naruto y Nagato estaban en el piso de arriba hablando sobre el posible futuro que tendría esa familia después de tan desastrosa noche.
-Déjenme ver si entendí: Apenas nos has confesado que no estas casado con la que ahora es nuestra tía, estas casado con Nagato, a quien no habíamos conocido, y ahora con todo esto ¿Quieres que vivamos con él?
-Es como debería ser Dei, Minato me ha concedido una nueva oportunidad de estar con ustedes, les he ofrecido volver conmigo porque sé que las cosas no se pondrán fáciles con el asunto de Gaara y el abuelo Jiraiya.
-Es tan difícil aceptarlo.
-Si quieres no hagan esto por mí, háganlo por su padre y su hermano.
-Está bien, pero si veo que quieres poner una mano sobre mi "madre" te hare lamentarlo.
-Lo prometo, aunque Dei...soy tu padre y es obvio que puesto más que una mano sobre Minato...
-Olvidaba tu "simpático" sentido del humor...
Dijo Minato completamente rojo y a la vez serio (como una carita tundere) mientras el pelirrojo les sonreía a sus hijos que tampoco pudieron detener un ligero rubor que se posó en sus mejillas, gracias a Nagato estaban seguros de que no volverían a ver a su padre doncel con los mismos ojos...
CONTINUARÁ...