Después del alegre desenlace que tuvo la situación de Gaara, Nagato estaba más que encantado de tener ahí a su familia y pronto podría tener a su nieto viviendo con ellos, solo habia algo que aún faltaba y era que él y Minato volvieran a ser tan unidos como antes, y es que desde que se mudó junto con sus hijos no habían hablado nada sobre que pasaría con su relación ni siquiera si podía tomar como que hubieran regresado almenos a ser una pareja oficial, Minato siempre se las ingeniaba para poder preocuparse de más por sus hijos, a los cuales el pelirrojo ya creía lo bastante grandes, maduros y capaces de solucionar sus problemas, tanto en sus vidas como con esos molestos Uchiha que no los dejaban ni a sol ni a sombra, siempre con sus visitas y obsequios. Naruto y Deidara seguían sin tomarlos en cuenta y eso también le era divertido en parte, al igual que los esfuerzos que hacia Minato para con el mayor de los Uchiha para conquistar a su orgulloso primogénito. La incertidumbre creció cuando Minato le recordó a Nagato que la escuela se acercaba y se preguntaban que harían cuando Gaara saliera del hospital ¿Seguiría estudiando? ¿Debería dedicarse a trabajar y a cuidar de su hijo? Eso era de algo que hasta ahora solo tibian en común los dos adultos...
Con los Uchiha...
-¿Cómo convenciste al Uzumaki que saliera contigo?
- No fue sencillo, tuve que observarlo por muchos días para poder saber convencerlo...
–¿Asi de sencillo?
-Pero no es sencillo....
-Ya sé que puedo hacer con Naruto, podre hacer que salga conmigo de una vez por todas...
-Sasuke... mocoso... ¿Y cómo sigues Sai? ¿Te has recuperado de tu depresión?
-¿Cual depresión?
-No me mientas, de todo me entero en esta casa ¿Gaara no te dejó ver al pequeño?
Sai suspiró y le dedico su mirada malhumorada e indiferente que últimamente se habia vuelto habitual en el...
-¿Y bien? ¿Admitirás que has estado triste por el niño?
-No estoy triste, aunque si de verdad lo estuviese ya hubiese ido a verlo, pero por ahora no me. Importa, quiero encontrar a alguien y arreglar el malentendido que nos separó, porque es más que obvio que Gaara no quiere nada que ver conmigo, y tampoco quiero ni tengo nada que ver con el...
-Mientes...
-¿Quieres parar con eso? ¿Por qué dices que miento?
-Te has puesto deprimido apenas me lo has dicho, además no has utilizado algún adjetivo ofensivo y lo has llamado por su nombre, solo me queda claro que quieres al chico y también al niño que ha nacido...
-Muérete, ya cásate, a lo mejor asi dejas de meterte en mi vida...
-Aun me falta la novia para eso, pero veras que no dudare en complacerte
-Eres un idiota...
-Y el sensato e inteligente ha hablado...
-Como sea, me largo al trabajo, y esta vez no vayas a molestar por ahí como todos los días...
-Pero yo no voy todos los días, todos los días me llaman y yo no puedo hacer a un lado un pendiente tan importante...
-Solo no le mires el trasero cada vez que tienes oportunidad...
-Pero asi qué chiste...
Sai salió de ahí antes de que volviera a ser retrasado por su hermano, sin duda nunca dejaría de ser un niño, pero también Sai era consciente de que esa era una gran virtud del mayor, que podría ser infantil y un hombre al mismo tiempo... cuando llego al negocio de Orochimaru este le recibió diciéndole que se habia retrasado, y como no hacerlo con el fastidioso de su hermano ahí insinuándole cosas que el juraba no eran verdad, Deidara llego una hora después, ya que tenían horas de salida distintas, habían pasado ya tanto en aquel lugar que simplemente ambos se hartaron de hacerse la vida imposible y comenzaron a actuar como si no existieran, y afortunadamente daba muy buenos resultados.
Con Itachi...
Cuando el azabache se aseguró de tener el terreno libre solo dio un aviso rápido a sus amigos y a su madre y partió con direccion a la casa Uzumaki, esta era sin duda de proporciones similares a la pequeña villa que tenían los Uchiha, pero se veía de cierto modo más familiar, fue recibido por Minato, quien al parecer ya llevaba un buen rato esperando...
-Llegas una hora tarde ¿Que tienes que decir en tu defensa?
-emm ¿Perdón?
-¿Enserio? ¿Perdón? ¿Es lo mejor que tiene el "grandioso" Itachi Uchiha?
Dijo el rubio con aire impaciente y ligera molestia cruzando los brazos y mirando al azabache con obviedad...
-No se burle Minato-san, me entretuve molestando a mi hermano menor.
-Solo espero que no se repita.
-No, no pasará, lo prometo.
-Muy bien, pasa...
-¿No están en casa?
-No, Naruto acaba de salir, estaba muy enojado con tu otro hermano, Sasuke, y Nagato fue a trabajar, regresara por la noche...
-Está bien...
Minato dejo entrar al azabache para tomar algunos consejos sobre cómo poder llegar al aparentemente impenetrable corazón de su amado rubio. Y como era de esperarse, termino siendo un fracaso total para Minato ya que Itachi no solo parecía idiota, sino que también era un completo cabezota en cuanto a romance se trataba.
Con Naruto
-¡Maldito Teme malnacido!
-Que gusto verte otra vez.
-¡Tu! ¡¿Cómo pudiste?!
-No creí que fuera una mala idea decirte...
-¡No voy a permitir que tu hermano se salga con la suya!...
-Tranquilo, no es como si tu no hubieses salido conmigo antes...
-¡Eso no fue una cita!
-Al propósito, quiero invitarte a salir otra vez...
-¡¿Como que otra vez?!
-Te invitare a cenar ramen
-¡Acepto!
-Bien, entonces el viernes a las 7 pasaré por ti en mi auto...
-Ni hablar, al Tememovil no me vuelvo a subir... solo iré por el ramen y me harás acompañarte solo si caminamos.
-Pero te llevaría a donde quieras...
-Está bien, solo porque donde en verdad está bueno queda muy lejos.
-Entonces a las 7 en el "Tememovil" y después te invitare a una fiesta
-¡¿Qué?!
-Hazlo por el ramen...
-Te odio...
CONTINUARÁ…