Itachi comenzó a entrar en pánico, sabía que no debía servirle algo tan fuerte a Deidara, quien no tenía realmente ninguna experiencia con el alcohol, se dispuso a ir a buscar un poco de agua, pero grande fue su sorpresa al no encontrar al rubio en donde lo habia dejado, entonces emprendió la búsqueda a lo largo de la casa, hasta que dio con el balcón y ahí estaba Dei, con un ligero sonrojo.
-¿Itachi? ¿En dónde estoy?
-No es posible, vamos Dei, tengo que llevarte dentro o te puede hacer mal.
Itachi se cargó a Dei como princesa y regresaron a su lugar...
-No puedo creer que apenas con una te hayas puesto asi.
-¡Deberías ver qué pasa con dos!
Sin importar de quien era Deidara tomó un vaso de la mesita y consumió el contenido de este ante el intento del azabache por detenerlo.
-¡Dei, basta! ¡¿Que le diré a tu padre?!
-Dile que te he hecho pasar la mejor noche de tu vida...
Deidara se posiciono sobre Itachi, con ambas rodillas apoyadas en cada uno de los costados de las piernas del contrario, bruscamente tomó a Itachi por la camisa y tiró de esta para unir sus labios en un fogoso beso tan demandante que Deidara no puedo evitar gemir de puro placer... tomó las manos del azabache para dirigirlas a su cintura. Itachi por su parte estaba tan ido que apenas salió de su sorpresa comenzó a corresponder ante esos actos tan cooperativos, Obito, en cambio al percatarse de las indecorosidades que estaban cometiendo en lugar de dar un gran regaño comenzó a animar aquel apasionado encuentro...
-¡Esos dos sí que saben disfrutar una fiesta!
Los demás desconocidos apoyaron a Obito para mala suerte, Deidara seguía recargado en Itachi y este parecía no negarse a aquel descarado roce, pasaba unos cuantos minutos en los que esos dos no habían parado y solo se separaban para tomar aire, fue entonces que Obito se acercó "disimuladamente" a su primo para darle la posiblemente mejor idea...
-Ita-chan, creo que Dei-chan se siente listo para...
Hizo algunas señas que dieron al pelinegro a entender a que se refería, asi que sonrió de lado...
-Dei, será mejor que vayas a dormir, ya después le diré lo ocurrido a tu padre ¿Esta bien?
-Pero aún nos falta...
-Te llevare a otro lugar...
Orochimaru habia visto esa escena, pero no habia hecho nada por detener al rubio, a estas alturas lo único que quería hacer en ese lugar era despejarse de tanta rutina que mantenía en casa con Kabuto y el pequeño Naoki...
Volviendo con la pareja del año
Deidara habia sido cargado por todo el trayecto hasta la habitación de Itachi del segundo piso, el rubio casi no mantenía el y mientras Itachi caminaba con él en brazos, este no paraba de quejarse...
-Mi hermano Naruto no es para nada responsable, siempre tengo que ayudarle con sus tareas... No sé qué voy a hacer con Gaara, puede que no termine los estudios por su pequeño, pero en cambio el sigue pensando en Sasori.
Itachi lo miraba burlón, ese chico se preocupaba demasiado por sus hermanos, tanto que ni borracho dejaba de pensar en ellos. Puso a Deidara sobre su cama y como si Kami tuviera algo en contra suya su teléfono se escuchó timbrar y se escuchó otro quejido de Deidara.
-¡Apaga ese ruido infernal!
-Está bien, ahora vuelvo.
No hubo respuesta, entonces Itachi salió a contestar al único que podría llamarle en ese momento: su queridísimo casi suegro Minato.
-¿Hola?
-¡¿Tienes idea de la hora que es?!
-Buenas noches también Minato-san.
-¡¿En dónde está mi hijo?!
-Tranquilo estaba cansado asi que se ha ido a dormir, lamento si esto es algo extra a lo permitido, pero también esto se ha salido de mis manos.
-Más te vale no hacerle nada mientras duerme ¡¿Me oíste?!
-(Como no oír esos gritos de vieja verdulera) claro Minato-san.
Antes de escuchar otro reclamo colgó para cocer a entrar a donde estaba su ebrio amado... pero grande fue su sorpresa cuando lo encontró acostado sobre su cama, desnudo de la cintura para arriba, de la cintura para abajo era un misterio, pues se habia cubierto con la sabana de la cama. Itachi con todo y sus ganas de lanzársele encima difícilmente pudo articular aquellas palabras.
-Dei... vas a resfriarte... te buscare... algo para dormir.
-No es necesario, quiero que vengas conmigo para eso...
Deidara en un esfuerzo por acercarse al azabache dejó expuesta parte de la piel de las piernas, ahí Itachi comprobó que ese chico estaba dispuesto a que le quitaran el frio... y él no se negaría a darle lo que quería, no importa cuán borracho se encontrara y su mente no funcionara como debería, porque era obvio que para él los niños y los borrachos eran los que menos mentían... Se acercó al rubio quien volvió a tomarlo de los labios, esta vez en un toque delicado y cálido, Itachi volvió a prender sus manos a su cintura, sintiendo toda esa suave piel.
-Quítate la ropa Uchiha-kun...
El azabache volvió a su estado ido mientras que Deidara comenzaba a quitar la camisa del mayor, y a medida que lo hacia repartía caricias tentadoras y torpes a vista del Uchiha, quien comenzó a quitar sus pantalones... volvió a recorrer el cuerpo del rubio, sin embargo la voz de su conciencia habló...
-Lo siento Dei puedo hacerte esto (maldita conciencia)
-¿Hay algún problema Itachi? ¿Acaso tienes miedo?
Ronroneaba en rubio en el oído de Itachi de una manera bastante sensual.
-No, es porque estas ebrio, no quiero hacerte nada que tu no quieras, pero sé que bajo el efecto del alcohol tu hasta podrías querer lanzarte de un avión...
-¿Es porque la tienes pequeña?
-¡¿Qué?!
Ese comentario ofendió a la hombría de Itachi, quien acomodó sus pantalones y salió de la habitación, volvió después de unos minutos de ausencia con una botella en mano...
-Ya veremos eso Dei, ahora bebe...
-P-pero si dijiste que ya estaba borracho.
-Aún falta un poco, pero solo te daré un poco más, yo tomare el resto, si los dos estamos ebrios no podrás exagerarlo y decir que he abusado de ti (Itachi 1 conciencia 0).
De un solo golpe Itachi apartó la botella de los labios del rubio para beber el contenido restante de esta, cuando el alcohol comenzó a tener efecto sobre ambos, rápidamente se vieron en la necesidad de tener contacto con el contrario.
En el primer piso se encontraba el resto del grupo de amigos de Itachi, y todos habían visto al azabache bajar por una botella completa, y Obito ni tardo ni perezoso lo siguió para quedarse fuera de la habitación de su primo, después de escuchar una clase de ruidos tomó su celular y abrió la puerta con cautela...
-Esto será un gran material para la posteridad...
CONTINUARÁ…