-Llegamos, gracias por acompañarme esta noche.
-Sasuke, yo... ¿Porque eres tan bueno conmigo? He tratado tantas veces de alejarte y no importa cuánto te haga o te diga, siempre estas detrás de mí.
-Sé que eso lo haces por puro orgullo, y algún día lo perderás para aceptar que en verdad te gusto, bueno ¿Y a quien no podría gustarle? Solo apresúrate a decidirte, tal vez y cuando lo decidas ya será tarde.
-¡Púdrete Uchiha!
Dijo para salir del auto y cerrando la puerta de un portazo.
Sasuke sonrió de medio lado, después de todo era bueno fastidiarlo de vez en cuando...
Con Naruto.
Habia entrado a casa furioso, aunque se hubiese abierto un poco a Sasuke este no deparaba en fastidiarlo con su poca gracia. No tenía ganas de estar en su habitación gritándole a las paredes y golpeando las almohadas como si se tratara del rostro de ese Uchiha, fue a la cocina a buscar más ramen, algo que podría calmar su mal humor, dentro de la cocina se encontró con sus hermanos, Gaara estaba con Asahi, este estaba babeando una galleta, y ambos hacían compañía a un decaído Deidara...
-Qué bueno que has decidido unirte a los vivos Dei, desde el día en que se fueron los tíos Kabuto y Orochimaru no habías salido de tu habitación ¿Te sientes mejor?
Deidara no dijo nada, solo volvió a agachar la cabeza y a negar con esta.
-Deidara ahora se siente culpable, aunque dice que odia a Itachi, dice que lo que hizo no estuvo bien, pero el también tiene la culpa por no dejarlo aclarar el malentendido del supuesto bebé.
-¿Y por qué habría de sentirse culpable? Es obvio que nunca te dejaron hablar sobre el asunto aunque espera... ¿Tu hubieses querido tener un bebé de ese bastardo?
Deidara en ese momento salió de la cocina como alma que lleva el diablo, Gaara miró a Naruto de manera seria...
-Qué lindo Naruto, por fin habia hecho que Deidara saliera de ese encierro y vienes a estropearlo ¿Por qué tuviste que tener esa gran bocota?
-No es mi culpa que Dei también se dejara llevar por la emoción de tener un hijo con ese Uchiha.
-Entiéndelo, no sabe qué hacer, de repente tiene a un chico que le ha querido bajar la luna y las estrellas para estar con él, pero Deidara al no saber cómo actuar decidió odiarlo, y no lo sabe, pero me he dado cuenta de que Dei en verdad quiere a ese Uchiha, igual que tú a Sasuke, pero son demasiado rencorosos como para darse cuenta.
-¿Cómo no odiarlos si son un montón de tarados pervertidos?
-¡Lo que me haya pasado a mí no tiene que ver con ustedes!
Grito Gaara asustando un poco a Asahi, después de calmarlo y hacerlo que volviera con sus actividades volvió a dirigirle la palabra a su hermano, claro que seguía un poco molesto y decepcionado, pues su hermano volvía a tomar sentimientos que no le correspondían.
-Gaara, no puedo perdonarlo, no sé cómo perdonarlo.
-No hagas esto Naruto, a ustedes les ha durado más el rencor ante Sai que a mí, tanto asi que se han estado desquitando con sus hermanos, lo que haya pasado entre Sai y yo a ustedes no les incumbe, yo soy el que tiene el bebé, no ustedes, ustedes todavía tienen tiempo para solucionar sus diferencias, asi que ¿Qué es lo que sientes en verdad por ese Uchiha?
-Yo...
Con Itachi...
Se encontraba el azabache tendido en su cama, no habia tenido ganas de salir de su habitación desde el día de la boda, se sentía terriblemente mal, pues habia fracasado y perdido a Dei.
-Itachi ¡Sal en este instante! ¡Limpia este desorden! ¡No puedes pasarte el resto de tu vida encerrado como tu hermano Sasuke!
-¡Mamá!
-¡Es verdad!
Discutía Mikoto con sus dos hijos, y es que desde que Itachi llevaba dos días en claustro un aroma horrible se propagaba de la habitación del mayor de los hermanos, y no era para menos, desde esa desastrosa noche Itachi ni siquiera salía a comer, asi que tenían que dejar su comida fuera de la habitación, pues no quería ver a nadie, el aroma de la comida putrefacta se habia esparcido por el pasillo fuera de su habitación y llegaron a creer que quizás el Uchiha mayor ya estaba en la otra vida.
-¡Vamos Itachi! Eres un adulto ¡Un adulto! -Pero me rechazó y encima se casara con otro, no es justo... ¿Acaso no sería buen esposo para él? No debí dejarlo solo...
-Vamos, levántate y limpia este desastre antes de que vomite.
-¿Por qué habría de hacerlo?
-¡Suficiente! ¡Sasuke, Sai!
Entre los dos hermanos tomaron a Itachi por las piernas y tiraron de ellas sin importarles que después de unos cuantos tirones se oyera un golpe seco indicando que habían tirado a Itachi de su cama y lo arrastraron hasta fuera de su encierro.
-Ahora aséate, iremos a organizar algo que te devolverá a ese chico.
Mikoto dejó tirado a Itachi mientras algunas mujeres encargadas de la limpieza entraban a limpiar ese desastre. C
asi al anochecer se encontraban los hermanos Uchiha y su madre compartiendo un momento de charla en la sala de la casa, justo cuando se escuchó que llamaban a la puerta y hacían pasar a un hombre trajeado y elegante.
-Gracias por venir, Hatake-san, por favor acompáñenos a mis hijos y a mí, tenemos asuntos importantes que atender.
Kakashi miró a los tres chicos que se encontraban ahi, miraba especialmente a Itachi, pues este lo estaba matando con la mirada, pero sin titubear ni ponerse incomodo se sentó en el sillón al frente de Mikoto.
-Me parece que tenemos algunos asuntos pendientes Kakashi, si no es molestia, me gustaría saber qué clase de convenio tiene con el señor Jiraiya Uzumaki.
-¿Qué? ¿De qué habla?
-¡De su maldito compromiso con el nieto de ese hombre!
Dijo Itachi con su poca paciencia.
-Sinceramente no sé de qué habla señora Mikoto, no he tenido contacto con Jiraiya desde el día de la boda que me fui con mi acompañante. Desconozco de lo que me hablan.
-¿Entonces no lo sabe?
-¿Saber qué?
-Que lo han comprometido con Deidara ese mismo día.
CONTINUARÁ...