Gaara miró por un segundo a Sai y después dijo totalmente serio...
-No conseguirás acostarte conmigo otra vez, no cometo el mismo error dos veces, con permiso.
Dejo a Sai con la palabra en la boca, pero no es como si de buenas a primeras el pelirrojo fuera a perdonarlo y a aceptarlo en su vida para jamás volver a separarse, volvió a la cocina con Asahi y Despues salió nuevamente de esta con el biberón en una mano y Asahi en la otra...
-Recuerda que tú eres un Uchiha aunque tu madre diga lo contrario.
Cuando llegaron a la sala de estar, su madre, Itachi, Gaara y Kakashi estaban dando los últimos toques a su plan y almenos Sasuke y Naruto se mantenían al margen manteniéndose en silencio y solo mandándose miradas, acosadoras por parte de su hermano y de ira por parte del rubio, buscó un lugar libre en donde quedarse mientras le daba el biberón al que por genética era su hijo y se sentó al lado del pelirrojo no porque quisiera firmar su sentencia de muerte, sino que era el único lugar libre, Gaara realmente parecía molesto, pero se tragó esa molestia viendo como Asahi parecía haberse tomado mucha confianza con el azabache, pues el pequeño tocaba de vez en cuando la mano de Sai mientras este le daba el biberón.
Cualquiera que los viera podrían decir que parecían una familia joven realmente unida y feliz, pero eran realmente lo contrario...
-Entonces solo tenemos que planear el día de la boda y conseguir todos los adornos y poder comprar el vestido para Deidara.
Dijo Kakashi tomando por fin la idea de Gaara.
Despues de esa reunión, todos habían vuelto a sus casas, aun no era tiempo de revelar el plan que tenían planeado, pero Kakashi Despues de dejar a Iruka en su casa se dirigió a una casa en especial para comenzar con lo que Gaara le habia dicho.
-Que agradable sorpresa Kakashi, pasa, tenemos mucho de qué hablar.
Dijo el peliblanco con una enorme sonrisa.
-Jiraiya, gracias.
-Sé que es repentino que te de la noticia a tres días de que mi hijo y Orochimaru se fueron de luna de miel, pero ese mismo día Deidara por fin acepto casarse contigo ¿No es eso una buena noticia?
-Sí, este, yo ya lo sabía, no sabe lo complacido que me siento al saber la noticia Jiraiya, y pensaba en preguntarle si ya tiene una fecha para la boda.
-Oh sí, me agrada que hayas reflexionado sobre tu respuesta, y estaba pensando que Dei aun es menor de edad, y para que pueda casarse debe cumplir la mayoría de edad, asi que la boda será dentro de tres meses, asi Dei ya habrá cumplido la edad y se casaran una semana después de su cumpleaños...
-Me parece una buena idea, entonces tengo que contactar con él para comenzar los preparativos. -Sí, no creo que Minato y ese hombre al que llama esposo se opongan, después de todo Dei ha dado su decisión.
-Entonces el día de mañana me presentare para poder consultar a Dei y que comience a buscar lo que le agrade para ese día.
-Está bien Kakashi, me complace que mi nieto se una a persona tan madura y responsable como tú.
-Muchas gracias por ese cumplido Jiraiya, bueno, solo venía a molestarlo con esta situación, pero ahora que me ha facilitado la fecha para la boda me encargare del resto.
-Está bien Kakashi, regresa con cuidado y nos vemos pronto.
Kakashi fue escoltado a la salida por el peliblanco que no habia dejado de sonreír abiertamente y en cuanto se encontró en su auto lo primero que hizo fue marcar el número que ya se sabía de memoria.
-¿Cómo te fue?
Dijo la voz al otro lado de la linea sin siquiera saludar al peligrís.
-Iruka, nos casaremos en tres meses.
-¡¿Qué?!
-Yo también estoy emocionado, ya voy para allá...
-Idiota...
Se escucharon los pitidos del fin de la llamada, Iruka aún no se acostumbraba al humor tan extraño y pervertido de su ahora prometido, pero pensaba que quizás la boda estaba siendo muy precipitada, pero no importaba, no podía hacer nada.
Maldito Jiraiya por meterse en el orden natural de vidas ajenas.
Con los Uchiha.
Habían pasado dos horas desde que los Uzumaki y los próximos Hatake se marcharon, y con ellos habia empezado el tiempo de pura tortura para Sai, pues ahora Sasuke e Itachi no paraban de molestarlo con el suceso anterior.
-No puedo creer que Gaara confiara en ti para dejar a su hijo.
-Nunca pensé verte de ese modo, no podría imaginarte a ti dando de comer a un bebé.
-¡Cállense!
-Itachi, Sasuke, dejen en paz a su hermano ¿Que no ven que es demasiado orgulloso como para reconocer que quiere a Asahi?
-¡Madre!
Mikoto despeino a Sai y se marchó a atender otros asuntos más importantes que una pelea de esos tres hombres ridículamente infantiles.
-Demonios Sai, deberías sentirte afortunado, almenos Gaara te tiene paciencia, los otros dos no nos quiere ni ver en pintura, además Asahi les quedo muy lindo, lo hiciste con ganas ¿Eh?
Dijo Itachi codeando levemente a su hermano menor, este se fue totalmente molesto, esa sería una tarde larga en esa casa, maldito sea ese día libre.
Con Gaara.
Se encontraba arropando al pequeño Asahi, pronto cumpliría los 5 meses y eso conllevaba a que tendría que estar revisándolo constantemente y tendría incluso que llevarlo a dormir a su habitación pues su llanto era bastante débil y no podía escucharlo fácilmente, incluso con la cámara que habían puesto en la habitación de Asahi era difícil notar cuando el pequeño lloraba, la razón por la cual el bebé necesitaría esos cuidados eran debido a las molestias y síntomas que podría tener al crecerle sus primeros dientes, era por eso que también habia tomado el consejo de Minato sobre las galletas, así tendría sus encías un poco ocupadas y no intentaría morderlo cuando le alimentara.
-Y pensar que hace unos cuantos meses apenas estabas luchando por nacer, ahora mírate, eres un niño lindo, fuerte y muy querido.
Dijo mientras el bebé se mantenía mirando a su “mamá” con una gran sonrisa
CONTINUARÁ…