Itachi colgó el teléfono y suspiro audiblemente.
-¿Pasa algo?
-No, nada Dei ¿Dónde quieres que te ayude a poner estas cajas?
-Ponlas en ese rincón ya mañana nos encargaremos de acomodar todo en su lugar.
-¿Has pensado en vender tus esculturas? Son interesantes.
Dijo el azabache tomando una pila de cajas y poniéndolas en donde Deidara le habia señalado.
-No sé, primero quisiera terminar la escuela y después venderlas, y quien sabe, tal vez nuestro taller se vuelva una pequeña escuela de verano.
-¿Nuestra?
Itachi paró de escuchar cuando Deidara mencionó esa palabra, lo que le hizo poner una sonrisa de idiota y se acercó a abrazar al rubio.
-Q-quise decir...
-No tienes por qué forzarte a no incluirme en tus planes, sé que tarde o temprano aceptaras salir conmigo decentemente y no tendré que chantajearte para que almenos aceptes salir a cenar.
-Itachi, por favor, me casare...
-Otra vez con eso, sabes que yo sería capaz de impedir esa boda solo porque aceptaras salir conmigo.
-No, me encantaría que lo intentaras, pero ni salvándome del infierno aceptaría salir contigo.
-Lo tomare como un reto
-Idiota, no te estoy obligando a hacerlo.
-Pero me estas retando y no lo dejare pasar, ya verás Dei, te salvare.
Dicho esto Itachi se apartó para seguir ayudando a Deidara con sus cosas y después llevarlo a casa, ya era noche y al día siguiente tendría que volver para ayudarle al rubio a acomodar todas sus cosas.
-Gracias por todo Itachi.
-Hasta mañana Dei.
Deidara entro a su casa, pensaba que sus padres estarían ya dormidos pero estaban reunidos ahi, toda la familia, Gaara con Asahi, Naruto, Minato y Nagato.
-Dei, que bueno que llegas ¿Recuerdas que teníamos una charla familiar pendiente?
-Sí, lo siento, estaba acomodando un poco.
-Minato me dijo que Itachi te ayudo a conseguir tu taller.
-Sí, ya buscare la manera de pagarle, lo prometo.
-Recuérdame también darle las gracias, pero siéntate, hay algo que queremos decirles a todos.
-Está bien.
Deidara acompañó a sus hermanos en la alfombra mientras veían como Minato era abrazado por Nagato y se sonreían bobamente, después de eso miraron a sus hijos.
-Decidimos tener otro bebé... Naruto, Deidara y Gaara se quedaron rígidos...
-¿O-Otro bebé?
Dijo Naruto, no se oponía, pero le ponía a pensar que tal vez no era un buen momento. -Naruto, hay algo que te incomoda.
-Un poco, yo no tengo idea de cómo cuidar a un bebé.
-No será tu obligación cuidarlo, de ninguno de ustedes, pero es algo que hemos hablado y queremos hacerlo.
-Está bien, lo comprendo.
Dijo Deidara tomando seriedad del asunto,
-Sabía que Minato querría hacer su relación mas fuerte con nuestro padre apenas se encontraran nuevamente, y si es un bebé lo que quieren, no tenemos por qué interferir con eso.
Dijo Dei para después llevarse a sus hermanos, Minato y Nagato se encontraban un tanto felices, Naruto se encontraba un poco más tranquilo, sin embargo aún no podía asimilar el hecho de tener un hermano menor, ya eran demasiado grandes para ver crecer a un pequeño.
-Naruto, no debes enojarte, tienen derecho a hacer su vida, somos sus hijos pero debemos ser maduros y entenderlos, no es como si fuéramos a quedarnos con ellos toda la vida, y no creo que tú más que nadie te vayas a quedar viviendo aquí, no si puedo notar que tratas de cubrirte el cuello desde hace una semana...
Naruto miró a Gaara con los colores en el rostro, tocó exactamente una parte de su cuerpo tratando de ocultar una evidente marca hecha misteriosamente.
-¿Paso algo interesante que no hayas contado?
-¡F-Fue un accidente!
-Sí, claro, sobretodo eso en el cuello.
Dijo Gaara sin darle mucha importancia.
-¡Es verdad!
-¿Enserio?
-Ese Uchiha, si, fue un accidente, creyó que por invitarme a cenar yo dejaría que me besara, pero fue su error, nunca me dejaría violar por ese idiota ¡De veras!
-Está bien, te dejaremos en paz, pero cubre esa cosa, o nuestros padres pondrán el grito en el cielo.
-Está bien. En parte era verdad, nunca se dejaría violar por ese azabache, pero nada decía que no podía aceptar Salor con el...
Flash Back
-Sa-Sasuke...
Decía un rubio mientras se abrazaba a cuello de un azabache, este se encontraba mordiéndolo delicadamente y succionando su cuello con fuerza.
-Te dije que no hicieras tanto ruido.
-B-basta, Sasuke, alguien nos verá.
-pueden hacerlo si quieren a mí no me importa mientras pueda estar contigo.
Sasuke iba a retomar su tarea a comenzar a desvestir al rubio, pero al sentir un fuerte golpe en la cabeza se detuvo.
-¡Teme!
Naruto acomodó su camiseta y bajó del regazo del azabache y bajó del asiento trasero del "Tememovil" y volvió a subir al copiloto. Se miró en el espejo retrovisor y tocaba esa marca que le habia hecho el azabache mientras este se acomodaba para encender el auto y comenzar a conducir.
-Lo siento...
-¡Teme! ¡Maldita sea, mis padres van a matarme!
-No seas tan dramático, de todas maneras eres mío y no pienso desaprovechar cualquier oportunidad que pueda tener contigo.
-¡Imbécil! ¡No tendré mi primera vez en el asiento trasero de tu auto!
-No quise decir eso ¡Naruto!
-Llévame a casa.
-Pero, te llevaría a comer.
-No puedo creer que mi novio sea un pervertido.
-Me halaga que comiences a llamarme asi.
-No estés tan contento, que apenas hagas algo mal te sepulto mil metros bajo tierra, y esto no es la excepción.
-Naruto, si estabas muy contento sobre mis piernas y muy excitado por lo que me doy cuenta. Dijo mientras señalaba disimuladamente la entrepierna del rubio.
Naruto con los colores en la cara volvió a golpear al azabache que no borró su estúpida sonrisa a pesar de los reclamos del rubio.
-Si acepte estar contigo es solo para experimentar, no te equivoques idiota. Además tienes prohibido contarle a alguien de tu familia o amigos, tienes también prohibido comentar algo de esto a mi familia o al aire ¿De acuerdo?
-Sí, sí, claro, lo que tú digas, qui querido novio de experimento.
Sasuke arranco el auto para poder llevar a su lindo y molesto rubio a donde el quería ir: ese establecimiento de ramen que el odiaba pero que jamás le diría a Naruto...
CONTINUARÁ...