Con Iruka y Kakashi
La celebración estaba por terminar, varios invitados ya se habían marchado, entre ellos los Uzumaki, Sasori, Neji, Shikamaru, Chouji, Kiba, Shino y hasta Lee con su acompañante pelirrosa.
Los Uchiha se fueron un poco mas noche cuando Sasuke había superado su limite de alcohol y se la pasaba gritando tonterías relacionadas al rubio que no le había prestado atención en toda la velada.
Kakashi se encontraba acomodando las cosas para poder marcharse a sus pequeñas vacaciones al lado de su esposo, Itachi se había marchado a quien sabe donde y llevándose su auto en el proceso… solo esperaba que Deidara no resultara afectado.
Iruka estaba acompañando a su madre quien estaba despidiendo a unos invitados y pronto la mujer le dirigió la palabra a su hijo.
-Deberían irse ya Iruka, tu padre y yo nos encargaremos de todo por aquí, así que podrán disfrutar su luna de miel, recuerda que quiero muchos nietos.
-¡Mamá!
-¡Hay por favor Iruka! Como si no me diera cuenta como te devoras a tu marido con la mirada…
La mujer abrazó a su avergonzado hijo…
-Se muy feliz Iruka, eres mi único hijo y no parare de decirte esto. Te quiero.
-También te quiero mamá.
-Y sobre los nietos, tómense su tiempo, quiero que estén bien hechos…
-¡Mamá!
-Señora Umino gracias por todo hasta ahora, gracias también por acompañarnos esta noche.
-No tienes que agradecer Kakashi, solo cuida y has feliz a mi hijo por favor.
Kakashi sonreía y hablaba con el familiar de su esposo hasta que llegó la hora de marcharse. Se despidieron de los que aun estaban presentes y se dispusieron a emprender su viaje…
Con Deidara e Itachi…
Por fin el vuelo había terminado y la pareja se encontraba aun el aeropuerto, Deidara volvió a su actitud infantil de no haber querido ir mientras Itachi mantenía su imperturbable sonrisa.
-Dei si sigues haciendo berrinche o podrás apreciar nada de este viaje.
-¡Cállate! Y no es berrinche.
-Si, si, vamos que no quiero que me hagas una escena en público…
Dijo mientras comenzaba a caminar dejando atrás al rubio… no tenia caso esperar a un equipaje que no llegaría porque ni siquiera llevaban nada ¿Cómo era posible que pudiese haber hecho una reservación de avión sin siquiera haber planeado como salir? Fue que cayó en cuenta que eso había sido un secuestro planeado… muy bien jugado Uchiha, muy bien jugado…
-¿Y bien? ¿Dónde quieres hospedarte?
-Se supone que el secuestrador eres tu…
-Oh, es verdad… vamos…
Tomaron un taxi e Itachi le pidió llevarle a un hotel que fuera del gusto de su rubio acompañante… tal vez el chofer le vio cara de niño mimado porque terminaron en un hotel con vista al mar y hasta playa privada.
-Perfecto… gracias.
Dijo Itachi pagando y saliendo del auto… Deidara le siguió de cerca hasta la recepción en donde Itachi le pidió que le esperara en un sillón de la sala principal del hotel…
-Si crees que voy a estar durmiendo en la misma habitación que tu estas muy equivocado Uchiha…
-Esta bien, esta bien… (correré el riesgo)
Después de un rato Itachi volvió…
-Lo siento Dei… solo hay una disponible así que…
-¡No!
-Tranquilo, no soy ningún violador así que podríamos llegar a un acuerdo…
-¿Cuánto tiempo durará esta pesadilla?
-Dos semanas.
Deidara se volvió a dejar caer sobre el sillón…
-¡Maldita sea!
-Oye... Vamos tenemos que salir.
-¿Y ahora a donde?
-Te invitare a cenar, al menos acepta ésta vez ya después puedes quedarte como monja de claustro en la habitación del hotel.
Deidara lo siguió a pie hasta algunos establecimientos, estaban ambos enfrascados en su discusión que no se daban cuenta que tanto Dei como Itachi aun continuaban con sus “mejores” galas llamando la atención de quien los viera caminando por ahí. A petición de Deidara habían entrado a un establecimiento de comida rápida y vuelto al hotel para poder cenar en la habitación del hotel.
-No pensé que te gustaran estas cosas, pensé que tu siempre ibas de aquí para allá en lugares caros.
-No bromees Deidara, solía comer mucho estas cosas.
-Perdone señor “como una simple hamburguesa con tenedor”
Deidara se soltó a reír y con el orgullo herido Itachi se fue contra el acorralándolo contra el piso y el.
-Me encanta tu risa… por favor ríe para mi…
Deidara en un momento confuso contestó…
-Lo siento Itachi, no soy tu entretenimiento.
-Entonces… No me provoques de esa manera…
Sin esperar volvió a besar al rubio quien después de un momento comenzó a corresponder lentamente, Dei tomó por los hombros al azabache quien esta vez comenzó a levantarlo sujetándolo por la cintura, separándose por faltarle aire a ambos se miraron directamente, Deidara con un fuerte sonrojo… durante el segundo beso esta vez Itachi llevó a Dei hasta el sillón en donde lo sentó sobre sus piernas y siguieron con su encuentro un rato mas, cuando Itachi comenzó a quitar el vestido de Dei fue cuando la cordura del rubio había regresado…
-Lo siento Itachi… no podemos.
-¿Cuál es el problema?
-No estamos saliendo ni nada… de hecho lo que estamos haciendo… está mal…
-Dei, si aceptaras salir conmigo quizás lo que hacemos sea mas correctos.
-Es complicado Itachi, solo me gustas, pero no te amo.
-Si te gusto entonces permíteme hacer que te ame…
-Ita…
No termino pues había comenzado a sentir nuevamente los labios del azabache sobre los suyos, sus manos esta vez habían rebasado el limite y comenzaba abajar la cremallera del vestido que el rubio aun tenia puesto. Deidara parecía ya no reaccionar ante lo que pasaba, solo estaba sintiendo al Uchiha tocando su cuerpo y a el entregándole lo que tan celosamente había estado resguardando a lo largo de los años, quizás ese seria un pago digno por lo que el azabache había hecho por el todo este tiempo… algo que el Uchiha había estado esperando tan pacientemente, que Deidara aceptara al menos de una manera que el rubio no le era del todo indiferente.
Dei a medida de que el Uchiha lo desnudaba podía sentir el impaciente miembro del azabache abultándose bajo sus piernas, se sentía algo apenado, sin embargo no quería parar, tenia una sensación extraña en el bajo vientre que le incitaba a seguir los roces con el azabache. Itachi comenzó desprender el corsé del rubio y este correspondía el acto separándose un poco del azabache y pudiera quitarlo. Después del acto volvieron a unirse en un beso demandante, húmedo y caliente. Deidara tampoco se quedaba atrás, también comenzaba a desprender el saco, aflojar la corbata y a abrir la camisa del azabache dejando relucir el pecho ligeramente moreno y a la vez en buena forma.
-Dei, vamos a otro lugar, no te lo haré en el sillón.
Sin esperar respuesta cargó al rubio y lo llevó a la habitación dejándolo caer sobre las sabanas blancas y procediendo a colocarse sobre él. Volvieron a besarse y a continuar con sus caricias. Itachi comenzó a escuchar los casi insonoros gemidos que soltaba Deidara al haber comenzado a besar su cuello y a morderlo levemente, el resto del vestido después de unos minutos había desaparecido del cuerpo de Deidara y el azabache se encargaba de acariciar las piernas del rubio…
-Ah…I-Itachi
El azabache había comenzado a estimular su miembro y acariciar sus pezones dejándolos rojos en el proceso, Deidara jadeaba y gemía levemente ante las caricias de Itachi hasta que sintió cómo la prenda intima que traía era deslizada lentamente para dejar totalmente expuesto su cuerpo desnudo ante el Uchiha. Este siguió brindando besos por el cuerpo de Deidara mientras lo masturbaba lentamente…
-I-Itachi…
-Ya sé, ya sé… solo déjame hacerte terminar.
-¡N-no! Qui-quiero sentirte
Dijo mientras desviaba la mirada y se sonrojaba.
Itachi ante la nublada mirada del rubio se fue desprendiendo de sus pantalones y ropa interior regalándole así una escena de lo mas caliente que le hacían subir los colores a la cara, volvió a recorrer el cuerpo del azabache de arriba hacia abajo deteniéndose en un gran detalle entre las piernas de este…
-Relájate Dei… pronto te tendré gritando mi nombre.
-¡Ca-Cállate!
Itachi volvió a ponerse sobre Deidara y le acercó tres dedos a la cara, este le miró confundido.
-Vamos Dei, enserio que eres un virgen, lámelos.
La inexperta boca de Deidara se acercó a hacer lo que el azabache le indicaba, después de unos minutos Itachi volvió a besarlo y a dirigir sus dedos hasta la entrada del rubio. Deidara soltó un fuerte gemido al sentir uno de los dedos de Itachi intentando abrirse paso en su estrecha entrada, esa sensación era tan nueva e incomoda que le hizo tensarse al instante.
-Dei, relájate o dolerá mas.
Sin esperar respuesta siguió ejerciendo presión hasta sentir como su dedo se adentraba en su entrada. Deidara comenzó a apretar fuertemente las sabanas mientras soltaba un gemido un poco lastimero.
-Relájate un poco mas.
Decía mientras acariciaba el rostro del rubio con la mano que tenia libre y comenzaba a simular embestidas para poder continuar con la dilatación de la entrada de Deidara. Este había comenzado a sentir los espasmos de un ligero placer que le brindaban los fuertes dedos del azabache. Pero ese poco placer conseguido se volvió nuevamente un dolor lacerante al sentir como ese dedo se convirtieron en dos y después de unos momentos fueron tres…
-De-Detente… d-duele… ah…
-Tranquilo, ya encontrare el punto…
-I-Itachi…Ah…
Grito fuertemente al sentir una oleada de incesante placer.
-Es aquí…
Itachi tomó las piernas del rubio y comenzó a abrirlas lentamente para poder dejarle un espacio para poder proseguir con su acto.
-Dei… te amo… te amo demasiado.
Dijo para con una sola estocada penetrarlo y hacer que soltara un gemido audible y doloroso que casi podría haber desgarrado su garganta. Itachi notó esto y se detuvo sin sacar su miembro de la entrada de Deidara, por fin estaba profanando esa virginal entrada, no podía echarse para atrás. Cuando notó que Deidara había parado de quejarse comenzó a moverse lentamente haciendo gemir nuevamente a Deidara, pero estos eran diferentes, ahora se daba cuenta de que Deidara disfrutaba tanto como el, lo notaba también por el hecho de que Dei le había rodeado con sus piernas incitándolo a penetrarlo profundamente.
Las embestidas continuaron entre besos, gemidos y gruñidos por parte de ambos, el sudor perlaba ambos cuerpos y parecía no importarles, las embestidas aumentaban a medida que Deidara gritaba el nombre del azabache y rogaba por estocadas mas rápidas, fuertes y profundas… esa actitud lo volvía loco.
-D-Dei, no aguando más…
Los fuertes gemidos no cesaron hasta escuchar un fuerte gemido por parte del rubio y una satisfactoria presión sobre su miembro haciéndole correrse en el interior del rubio…
Se miraban mientras trataban de regular sus respiraciones, Deidara seguía con ese adorable sonrojo pero poco a poco fue quedándose dormido… Itachi besó su frente y lo cubrió con la sabana manchada con el esperma de Deidara, la señorita de limpieza.
Pero esa atmósfera sólo podía verse interrumpida por un sonido horrible causado por una llamada entrante al celular de Itachi.
~en la llamada~
-¡¿Dónde esta mi hijo?!
-Tranquilo suegro, esta bien, solo nos tomamos unas vacaciones.
-¡¿Suegro?!
-Hasta pronto…
-¡Uchiha!
CONTINUARÁ…
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español