Capítulo 85
-¡Eso deberíamos decirlo nosotros!
Dijo un enojado y sorprendido peligrís al encontrarse con Deidara e Itachi, el azabache estaba a punto de escapar pero no contaba con que Kakashi le tomaría del brazo fuertemente...
-Por cierto, tengo que "agradecerte" la maravillosa idea de tomar mi reservación y largarte como si nada.
-sobre eso, toma en cuenta que situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas.
-Pudiste haberte llevado a Dei a un monte, como para lo que le hiciste no creo que te haya amenazado con traerlo.
-Ya lo se, pero Dei se lo merece, se merece esto y mas, asi que dejando eso de lado, me alegro que ya estén en su luna de miel pero por favor déjenos celebrar nuestra primera cita ¿vale?
Dijo el azabache mientras aun tomando el brazo del rubio salían en otra dirección...
-¡¿Me puedes explicar que rayos pasó ahí?!
-Larga historia...
-Pues tenemos dos semanas así que empieza.
-Pues casualmente Kakashi quería traer a Iruka aqui, me pidio hacer las reservaciones y como pudiste notar acepte hacerlas y como sabia que tu te pondrias histérico después de robarte de esa boda, no sabia a donde podría llevarte así que apenas tomé el valor de sacarte de ese lugar se me ocurrió robar los lugares de Kakashi e Iruka para que ambos pudiéramos ir a un lugar lejano y yo podría convencerte de que soy un buen partido para ti...
-Idiota...
Deidara se soltó del agarre del azabache y tomó la delantera. Itachi iba disculpandose siguiéndole de cerca, algo decia que esa primera cita seria de las más difíciles para el azabache.
Con Gaara
Asahi no había parado de llorar buscando a cierto azabache que se había marchado apenas el menor se había quedado dormido, Gaara trataba de hacer de todo porque su pequeño dejara de llorar pero nada daba resultado. El pequeño cumpliría por fin su primer año de vida en tan solo unos meses más y por mas que no quisiera tendría que invitar al que por "obligación" autoimpuesta era su padre, no lo odiaba como siempre aseguraba, pero sentía algo de incomodidad y molestia que le impedía estar cerca del azabache o simplemente pensar en el hecho de que alguna vez compartieron... ¿Un sentimiento? ¿Algo en común? No, solo habían compartido una cama por vulgar y apresurado que sonara, porque nunca tuvieron nada más que un breve cortejo y un acostón y de ahí...nada, absolutamente nada.
Salió de sus pensamientos al escuchar el toque de la puerta, soltó un suspiro pesado y se dirigió a abrir la puerta, encontrándose con Sasori que siempre llegaba con el acostumbrado ramo de flores de regalo para Gaara y esta vez traía con él un oso de peluche de color azul...
-Que sorpresa Sasori.
-Hola Gaara, Asahi, mira lo que te traje pequeño...
El bebé le regaló una mirada de enojo pero arrebató el peluche y lo sujetó fuertemente entre sus brazos, Sasori ya no se sorprendía de las actitudes del bebé, sabía que ese niño era un Uchiha en toda la expresión de la palabra, así que ya estaba acostumbrado a ser tratado de esa manera por "mini Sai", ese apodo se lo había puesto pero jamás admitiría o lo diria frente a Gaara, necesitaba méritos para conquistarlo y no tonterías que lo alejaran.
-¿Gustas pasar?
-Gracias, queria verte ¿Como te va con su mal humor?
-Horrible, desde que viene Sai a verlo y se va no deja de llorar hasta que vuelve otra vez, no quiere comer más cuando Sai está aquí o cuando recién despierta, siempre está de mal humor y combinandolo con el malestar de sus dientes.
-Lamento todo eso. Creo que no la tendrás fácil con ese Uchiha.
-Ni que lo digas, oye Sasori, lamento lo de la boda, no debí mentirle así a Sai, ni siquiera te dejé opinar...
-No importa... Pero sabes que podría ser una posibilidad si tu quisieras ¿Verdad?
Gaara no contestó pero miró sorprendido al mayor y así se quedó por unos momentos, el silencio era algo incómodo hasta que Sasori volvió a hablar.
-¿Tu crees que puedas darme esa oportunidad?
-Solo te dire que vas por buen camino Sabaku.
Después de esa charla y de que Asahi hiciera de todo para evitar que Sasori se acercara a su "mamá", el bebé se había quedado dormido por fin y lo habían dejado en el portabebés que siempre estaba en la sala, y en medio de la plática variada se ambos pelirrojos no se podía evitar el cortejo por parte del mayor... Y algunas otras noticias que traerian alegría a la vida de Gaara pero también traería un gran obstaculo para Sai (aunque este aún no estuviera enterado).
-Gaara, he completado mi traslado de la universidad, así que ya no me iré mas, por eso yo queria preguntarte si... ¿Quisieras formalizar nuestra relacion?
Gaara no dijo nada, simplemente se acercó a abrazar por el cuello a Sasori y este le correspondió un poco sorprendido por la reaccion del menor.
-Te dije que ibas por buen camino Sabaku.
Sasori se apartó un poco del abrazo para poder quedar cara a cara con Gaara y por fin unir sus labios en un cariñoso beso, las manos del mayor fueron descendiendo hasta llegar a la cintura de Gaara quien no le impidió estrecharlo de esa manera, despues de un rato se separaron y siguieron con cortos y rapidos besos, la atmosfera continuó casi por dos horas hasta que Asahi volvió a despertar y cada vez que Sasori hubiese querido besar a su "mamá" este le propinaba una bofetada con lo que sus reducidas fuerzas de bebé le permitían, haciendo con esto hacerle pasar un momento de lo mas incómodo al Pelirrojo mayor, que llegaba a pensar que ese bebé sabía más de lo que un bebé de su edad debería saber...
CONTINUARÁ...