Con Naruto…
El rubio se encontraba una vez mas en una reunión con sus amigos a los que encontró “casualmente” por la calle, a todos reunidos justo cuando ese día tenía una cita con Sasuke, y digo “casualmente” porque Naruto lo había planeado, el reunir a sus amigos fuera de un restaurante de ramen, llevar a Sasuke sin que sospechara lo que estaba tramando, pero todo empezó a tomar sentido en la cabeza del azabache cuando los amigos del rubio comenzaron a decirle.
-Por un momento creí que ya no llegarían.
-Tranquilos chicos, pero saben que es muy difícil hacer venir a Sasuke.
-Creí que una cita era para dos personas no para medio Konoha.
-Sasuke por favor ¿Podrías ser un poco mas sociable?
-Me pides imposibles.
-Almenos pretende que te agrada volver a verlos.
Sasuke sacó su mejor sonrisa de lado (mas falsa que la tregua entre mi padre e Inu-sensei) de su repertorio para dirigirse a los amigos del rubio.
-Bueno, si vamos a jugar a esto después me las pagarás Naruto.
-Si, si, si, buelos vamos que muero de hambre.
Dijo para tomar a Sasuke del brazo y adentrarlo al restaurante en donde tomaron una mesa y entre charlas sin sentido (al menos para el azabache) y algunas que otras discusiones entre el Uchiha y alguno de los amigos de Naruto (mas exactamente con un castaño de ojos aperlados que no dejaba de coqueterale en su presencia y otro de rasgos parecidos a los de un can) pudieron terminar de comer para después salir a donde esta vez quisiera alguno de los amigos de Naruto…
-Vayamos a ese lugar…
Dijo para señalar un establecimiento de karaoke en donde mas de uno dudó en entrar pero gracias a Kiba todos se encontraban en una cabina esperando por la dichosa canción y el primer idiota que tomara el valor de ser el primero en intentar cantar.
Pasaron los minutos y todos habían pasado excepto cierto azabache emo, negativo y amargado y un rubio que trataba “educadamente” de negarse…
-Vamos Naruto, solo una canción, te recuerdo que no nos iremos hasta que todos hayan cantado al menos una canción.
-Maldita sea, esta bien, yo voy primero, y mas te vale que cantes una Sasuke o tu pagarás todo.
El azabache resopló pero no tuvo la oportunidad para contestar cuando el rubio ya estaba buscando entre las multiples canciones…
Con Kakashi.
-Vamos Iruka, no te pongas así.
-No puedo creer que me dejara llevar por ti tonto, que vergüenza ¿Qué le diré a tu padre?
-No tienes que decirle nada, te aseguro que ya debió olvidarlo.
-¡No vuelvas a tocarme!
-p-pero ¿Y nuestro bebé?
-Mas te vale haber tenido buena puntería porque no te dejaré tocarme en los siguientes cuatro meses.
-¡Iruka! Nooo, te necesito.
-No me necesitaste antes, así que te sugiero recuerdes tus tiempos de adolescente porque te van a servir tus viejas tecnicas.
Dijo un molesto castaño mientras hacía un puño con la mano derecha y lo movía de arriba a abajo simulando una masturbación y sin siquiera esperar a una respuesta de su esposo salió de la oficina de su jefe apenas terminó de vestirse.
Cuando llegó a su puesto pudo notar como algunas personas seguían observando al castaño que salía despeinado, agitado y molesto de la oficina de su jefe, fue cuando se percató no solo de que habían hecho bastante ruido ahí dentro, sino que tendría que almenos mandar a quitar los cristales polarizados de la oficina de su jefe y reemplazarlos por paredes… ¿Cómodo pudo no darse cuenta de que su silueta se podía ver desde fuera?
Y ahora no solo su suegro se había enterado de lo que habían hecho, sino que casi media oficina sabía que no solo eran subordinado y jefe, sino algo una “morbosa relación” extramarital, porque todos sabían que el peligrís se había casado hace una semana,pero sabían con quién estaba casado ese guapo, adinerado y carismático hombre.
Cuando Iruka les dirigió una mirada asesina a quienes lo observaban en silencio con su mirada curiosa y estos volvieron a sus labores casi de manera instantánea, ahora todo estaba siendo un poco más complicado mantener esa relación en el trabajo y mantener al “amigo” de Kakashi al mismo tiempo, sabía que eso no podia terminar muy bien que digamos, primero era en la oficina ¿Después que? ¿En los baños? ¿En el estacionamiento? Todos esos pensamientos hacían que su cara ardiera, ya solucionaría ese asunto, pero todo a su tiempo…
Volviendo con Naruto.
-No puedo creer que me hicieras cantar esa horrible canción…
Decía un totalmente molesto azabache desde el asiento del piloto.
-Animate Sasuke, no lo hiciste tan mal. De hecho era un canción bastante pegajosa, y no desafinaste tanto.
Decía el rubio totalmente animado de haber pasado ese tiempo con todos sus amigos,y claro, su novio… Novio,esa ra aun sonaba rara viniendo de la mente del Uzumaki pero era una extrañeza reconfortante, de esas con las que sientes mariposas en el estómago y no esas ganas funestas de vomitar. Eran esas palabras de las que sabes que puedes acostumbrarte…
-Odio esa canción…
-Pero yo no y escucharla de ti… simplemente no pudo haber algo mas sexy que eso.
Dijo el rubio tratando de mantener una mirada provocativa, pero sabiendo que es Naruto este comenzó a reír.
-¿Lo ves? Hasta a ti te dió risa.
Dijo Sasuke un poco fastidiado. Aunque no era del todo para exagerar, no todos los días Sasuke cantaba “Da ya think I’m sexy?” de Rod Steward estando totalmente sobrio y con gente presente en una misma habitación.
Sin duda, Sasuke podía hacer hasta el ridículo por ese rubio de blanca sonrisa… ¿O sería que era capáz de hacer hasta el ridículo por no pagar por todos? Vaya, ese Uchiha a pesar de ser un niño de mamá y adinerado era un tacaño.
Aún así sabía que ese azabache estaba haciendo lo posible para poder encajar con sus amigos, aunque sea de manera obligada al principio por Naruto, pero solo era cuestión de tiempo para que todos pudieran salir sin querer matar a todos los que le coquetean a Naruto frente a ese Uchiha...
CONTINUARÁ...