#1: Fulgor
-¿Conocés el espacio personal?-preguntó Akira con molestia.
-¡Ah~! ¿No te puedo abrazar?-Se quejó Shirogane abriendo sus ojos con una mirada de cachorro.
Suspirando con resignación, el joven se dejó abrazar por él. A veces había algo particular en aquellos ojos de un azul zafiro que ahora se cerraban con un gesto alegre.
A veces había en ellos un fulgor que doblegaba su voluntad... sólo a veces.
#2: Espacio personal
Cuando se trataba de Akira, el espacio personal era algo que Shirogane ignoraba deliberadamente.
#3: Ausencia
Akira jamás lo admitiría abiertamente y a viva voz, pero realmente le deprimían las largas ausencias de su compañero.
#4: Sin vueltas
-¡A-ki-ra~kun!-canturreó el peliblanco.
-¿Qué...?
-Te quiero.
#5: Negación
-¡Akira~!-unos expresivos ojos azules asomaron por detrás del libro que el joven leía.
-¿Ahora qué pasa?
-¿Me querés?
-No-respondió el joven secamente.
Alejandose un poco y con una sonrisa juguetona, Shirogane declaró:
-La negación es la primera etapa de la aceptación.
#6: Calidez
La calidez de las manos que lo protegían del frío le transmitía una sensación única. Por mucho que intentara aparentarlo, en realidad no le incomodaba en absoluto; es más, le era realmente agradable. Con los dedos entrelazados con los del otro y el rostro volteado para que no se le notara el sonrojo, Akira permaneció sentado junto a Shirogane, y por mucho que intentara negarlo, estar así con él le tranquilizaba.
#7: Interrogante
- Ahora que lo pienso -comentó Aya-, no tenemos idea de cuántos años tiene Shirogane.
- ¿Hmm..? ¿Eh? ¿Mi edad? -con una sonrisa, el peliblanco propuso- Adelante, adivinen.
- Ya te dije una vez que te veías de 42-le dijo Akira con indiferencia.
- ¡No soy tan viejo!-Se quejó el otro.
- Tu pelo es blanco-argumentó el joven castaño.
- ¡Eso no tiene nada que ver! Además, es platinado, no blanco.
Mientras tanto, Aya y Kengo observaban divertidos el curioso debate entre su amigo y Shirogane. Quizá lograrían obtener una respuesta al final... quizá.
#8: Cocina
Desde aquella vez que Shirogane casi vuela en pedazos la cocina, Akira no le volvió a permitir preparar nada, ni siquiera el desayuno. Para su suerte, en aquel entonces sus padres estaban de viaje, y cuando volvieron encontraron el horno limpio y en perfecto estado, como si no hubiera pasado nada, pensó el castaño.
#9: Celos
Por más que cada vez que le decía "te quiero" o se le insinuaba, o incluso intentaba besarlo, el joven lo rechazase con molestia y desagrado, Shirogane estaba al tanto y sabía muy bien que su "Akira-kun" sentía celos de vez en cuando. Puede que éste no se diese cuenta, pero en realidad era muy obvio, -hasta demasiado evidente- y se notaba mucho más cuando intencionalmente el peliblanco hacía un comentario acerca de la apariencia de alguien, haciendo que el joven le dijese que callara, exageradamente enojado.
#10: Nostalgia
- Shirogane, ¿hay algo importante que debas contarme sobre tu pasado?
Silencio.
- ¿Shirogane...? ¡Hey, Shirogane!
- ¿Eh? ¿Qué...? -Agitando la cabeza con un movimiento rápido, un tinte nostálgico se diluyó rápidamente de esas orbes de un azul intenso, volviendo a la realidad.