Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Incompletos 2 por mReloaded

[Reviews - 35]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

El pobre Tommy despierta a media noche de una mala pesadilla con un horrible dolor en la cicatriz.

El hijo menor de los reyes de Inglaterra mágica, Tommy, está acostado sobre su espalda, respirando de forma agitada como si hubiera estado corriendo. Despertó de un sueño vivido con sus manos apretando su cara. La vieja cicatriz, en forma de rayo, lo quema debajo de sus dedos como si alguien hubiera presionado un hierro hirviendo en su piel. Se sienta y con una mano toma sus lentes que se encontraban en la mesa de noche. Después de ponérselos para poder ver mejor, de nuevo Tommy se pasa los dedos sobre la cicatriz y la siente caliente. Asustado baja de su cama, apenas pone un pie en el piso la luz de su cuarto se prende, para ir a su closet donde se da un vistazo en el espejo que está colgado en la puerta. Un chico pequeño y delgado de trece años le regresa la mirada, sus ojos verde brillantes se ven temerosos debajo de un pelo negro que le llega hasta los hombros. Levantándose el fleco, Tommy revisa su cicatriz con detenimiento, se ve normal, pero todavía le duele.

De regreso en su cama Tommy intenta recordar su sueño. Parecía tan real…Había tres personas que conocía y una que no….Cierra los ojos para concentrarse…La tenue luz del cuarto aparece…Ahí había estado Lili Evans y su estúpido hijo…así como una voz fría y dura, la voz de Albus Dumbledore. Tommy siente un escalofrío de solo pensar en ese hombre. Aprieta los ojos intentando recordar cómo se veía Dumbledore, pero le es imposible…Todo lo que Tommy sabe es que apenas lo vio sintió el miedo invadirlo y esto lo despertó…o tal vez había sido el dolor en su cicatriz. ¿Y quién era el chico? Porque definitivamente había un chico de su edad, lo había visto caer desplomado al piso. Pero ya no puede recordar las cosas con claridad, todo se está volviendo demasiado confuso. Corriendo Tommy va a su escritorio, intentando escribir lo que recuerda, pero cada vez son menos las cosas, los detalles del cuarto antes tan vivido desaparecen tan rápido como escribe una descripción del lugar…Entonces recuerda la plática entre Dumbledore y Evans, ellos discutían sobre un plan para matarlo a él y a Draco Abraxas Riddle Malfoy, su hermano gemelo. Asustado Tommy levanta la cara del papel y voltea a ver a su alrededor esperando encontrar algo inusual. Y de hecho en su cuarto hay un montón de cosas extraordinarias sin contar lo grande y lujoso del lugar. Un gran baúl de madera abierto a los pies de su cama revela un caldero, una escoba de carreras se encuentra tirada en una esquina, el librero está lleno de libros de hechizos en idiomas extraños y en las paredes jugadores de Quidditch pintados se pasan las pelotas de un lado a otro. Su mismo escritorio está lleno de pergaminos y objetos flotando. Fija su atención en un libro abierto mostrando una partitura de la canción que estaba memorizando antes de dormir. Tomando el libro, Tommy lo cierra sin siquiera ver la letra. Hasta cantar – en opinión de Tommy, lo mejor del mundo – podría distraerlo en ese momento. Pone el libro dentro de uno de sus cajones antes de abrir las cortinas para ver el exterior. Los jardines de su casa, la mansión Malfoy, se ven iguales que siempre, inmaculados. Entrecerrando los ojos para ver mejor Tommy alcanza a distinguir a dos aurores protegiendo la reja del lugar. Fuera de eso no hay ninguna criatura a la vista, hasta los pavos reales albinos de su padre están dormidos en sus corrales.

Y aun así, Tommy deja la pluma en su escritorio sin sentirse seguro, de hecho se vuelve a pasar un dedo por su cicatriz. No le molesta el dolor, porque no era extraño a estar lastimado. Una vez su querido hermano le había desaparecido todos los huesos de su brazo derecho y tuvo que volverlos a crear en una noche. Ese mismo brazo había sido perforado por un colmillo de dragón cuando había ido con su familia a una reserva en Finlandia, recordar la cara de terror de su padre le hace dejar de preocuparse por unos segundos. Y tan solo el año pasado se cayó quince metros de su escoba al piso. Está acostumbrado a tener accidentes y estar lastimado, pues estos eran imposibles de evitar si uno asistía a la escuela de magia y hechicería, Hogwarts. Especialmente él parecía que atraía a los problemas, o eso es lo que su padrino, Sirius Black, siempre le decía cuando lo recogía de la escuela para llevarlo al doctor. No, lo que le preocupaba a Tommy es que la última vez que su cicatriz le dolió, fue porque Dumbledore estaba cerca, pero es imposible que el líder de los magos blancos este ahí, porque su padre tiene una sentencia de muerte sobre su cabeza. La sola idea de que Dumbledore se atreva a acercarse a su casa era absurda, imposible. Aun así Tommy oye con atención buscando cualquier sonido extraño para empezar a gritar, casi esperando oír el sonido de una aparición. El crack que le responde le hace saltar y soltar un grito, ya van por él. Pero ver al pequeño elfo en medio de su cuarto pegándose con el palo de su escoba castigándose por asustarlo hace sonreír a Tommy. Está actuando como un tonto, no hay nadie en esa mansión más que sus padres, su hermana y los elfos. Recordando al elfo, se para de su lugar y deteniendo su castigo le dice:

-          Dobby basta, ya te he dicho que odio cuando te lastimas.

-          Pero amito Tommy, lo asusté, soy un elfo malo.

Y retomando el palo de la escoba intenta pegarse de nuevo, esperando esta reacción Tommy no se lo permite mejor toma al elfo por los hombros para sentarlo en su escritorio. Su padre le regaló a Dobby en su cumpleaños número 12 para que fuera su sirviente, pero mejor le propuso ser amigos y ahora es de los pocos habitantes de esa mansión que siempre están ahí para él. Aunque a veces el elfo parece olvidar que no debe servirlo. Bostezando se sienta de nuevo, tiene sueño pero no quiere volver a dormir, el miedo a ver a Dumbledore es demasiado. Interrumpiendo sus pensamientos, Dobby dice:

-          ¿Amito Tommy, qué hace despierto a esta hora?

-          Tuve una pesadilla.

-          Debemos decirle a sus padres, ahora mismo.

Sin dejar que el elfo desaparezca, Tommy llama su atención gritando:

-          No Dobby, si despiertas a mis padres llamarán a toda la caballería, te prohíbo decirles algo.

-          Pero amito Tommy, el amo Lucius me ordenó contarle lo que usted me prohibiera decirle.

Tommy deja salir un suspiro, es cierto su padre dio esa orden justo después de lo de Draco. Con todo lo sucedido con su hermano, se le había olvidado. Sabiendo que el elfo está esperando a que se retracte para no tener que acusarlo, dice con resolución:

-          Dobby no quiero que les digas ahora, tú sabes lo ocupados que han estado con mis hermanos y no quiero asustarlos por una tontería.

Desde el incidente con Draco, Tommy ha estado empeñado en mostrarles a sus padres que pueden confiar en él. Por eso no les quiere decir nada sobre sus pesadillas, para no darles otra cosa en que preocuparse. La sola idea de ir a su cuarto, despertarlos a esa hora y decirles sobre el dolor de su cicatriz y su miedo a que Dumbledore vaya por él, lo hace sentirse culpable. Se supone que él es el hijo con la edad suficiente para razonar a diferencia de Elián y quién no hará tonterías para llamar la atención como Draco. No puede defraudarlos. Viendo que el elfo está esperando una oportunidad para ir con los reyes, el niño le dice:

-          Mañana en el desayuno yo mismo les diré, te lo prometo.

-          Está bien amito Tommy. ¿Desea algo más de Dobby?

-          No nada – después pensándolo mejor, Tommy dice – bueno un vaso de chocolate caliente y unas galletas no estarían mal.

El elfo desaparece al instante feliz de la vida porque puede atender a su amo. Tommy no regresa a la cama, mejor se queda viendo como los aurores dan vueltas enfrente de la señorial reja que marca los límites de la mansión Malfoy. Sigue pensando en Dumbledore, todo es su culpa. Si no fuera por él su hermano viviría con ellos, si no fuera por él no tendría la cicatriz en forma de rayo en su frente, si no fuera por él nunca hubiera sido secuestrado y su padre no hubiera estado en coma por 10 años. Tommy tenía un año la noche en que Dumbledore – el mago blanco más poderoso del siglo, un mago que sus padres debieron derrotar para poder asumir el trono – uso al primo del rey, James Potter, para entrar al palacio real e intentar matar a los príncipes herederos. El rey, Thomas Riddle, logró poner a salvo a su hijo primogénito, pero al regresar por el menor de los gemelos fue vencido. Entonces Dumbledore levantó su varita contra el pequeño Tommy dispuesto a matarlo como lo había hecho con tantos magos y brujas durante la guerra, pero no funcionó. En lugar de matarlo la maldición rebotó, sospechando la razón Dumbledore secuestró al bebé para entrenarlo como un aliado suyo. Había sido una gran sorpresa para Tommy enterarse que era un mago cuando cumplió 11 años, y unos meses después había sido más desconcertante enterarse que era el hijo de los reyes y el segundo en la línea de sucesión del trono. De repente no solo dejó de ser huérfano, sino que tenía un hermano gemelo y suficientes tíos y tías para armar dos equipos de Quidditch. Le había costado mucho trabajo acostumbrarse a esto, pero ahora ya no temía despertar para darse cuenta que todo fue un sueño. Al final de este verano, empezará su cuarto año en Hogwarts, Tommy ya está contando los días para regresar al castillo, en el colegio tiene a todos sus amigos y siempre hay algo divertido que hacer.

Sin hacer ruido Dobby aparece de nuevo llevando lo requerido, al verlo tan pensativo, desaparecer de nuevo sin decir nada. Es el olor que distrae al niño de sus pensamientos, al ver las galletas recién horneadas Tommy sonríe, son de vainilla con chispas de chocolates sus favoritas. Empieza a comerlas intentando distraerse, pero sigue intranquilo por su sueño. De forma automática piensa en sus mejores amigos. ¿Qué dirían si les escribiera una carta contándoles sobre su sueño? Enseguida la voz de Neville Longbottom inunda su cabeza, estridente y con pánico:

“¿Te dolió la cicatriz? Tommy eso es serio… diles a tus padres y a tu padrino en este momento. Yo iré a buscar en mi biblioteca familiar, tal vez haya algo sobre cicatrices producidas por maldiciones…”

Si ese sería el consejo de Neville, ir directo con sus padres y mientras tanto buscar en un libro. Tommy ve por la ventana al cielo que está cambiando de negro a azul. Dudaba que un libro pudiera ayudarlo, por lo que sabía él era la única persona que había sobrevivido a una maldición como la de Dumbledore, así que no creía que encontraría nada en Aflicciones Mágicas Comunes, diablos es probable que no haya nada en la biblioteca privada de su padre y tiene prohibido entrar ahí porque los libros son demasiado peligrosos. Y sobre hablar con sus padres o su padrino, sería regresar al mismo punto, no quiere convertirse en un peso más para ellos. Entonces intenta imaginarse lo que su otro mejor amigo, Ron Lestrange le diría. En un instante la cabeza de Ron con su pelo rojo y la nariz larga y con pecas aparece flotando enfrente de él con una expresión de miedo:

“¿Te dolió la cicatriz? Pero… Dumbledore no estaría cerca de tu casa. ¿O sí? Ósea tu padre lo sabría, la mansión Malfoy tiene las barreras más fuertes del reino, por Merlín ni un ratón entra ahí sin que Lucius se enteré. No lo sé Tom, tal vez las cicatrices causadas por maldiciones duelan años después… le preguntaré a mi padre”

El señor Lestrange, no es el padre biológico de Ron, pero desde su adopción hacía tres años su amigo lo considera el único padre que tiene y por una buena razón. Pero a pesar de ser un mago totalmente calificado que trabaja en el ministerio de magia con el rey, Tommy no lo considera un experto en la materia de maldiciones, hasta donde sabe trabaja en el departamento de fuerzas especiales, que se encargan de recopilar información para su padre, no de maldecir a alguien. En cualquier caso a Tommy no le gusta la idea de que la familia Lestrange-Black se entere de su pesadilla, el señor Rodolphus no diría nada, pero su esposa Bellatrix iría corriendo con sus padres, y los hermanos gemelos de Ron de dieciséis años Fred y George pensarían que estaba aprendido las técnicas de Draco para llamar la atención. Dándose por vencido Tommy deja caer la cabeza en el escritorio, no es posible que teniendo tanta familia no pueda encontrar a nadie con quién hablar. Lo que en ese momento necesitaba (y de solo pensarlo lo hacía sentirse culpable) era alguien…alguien como un padre, un mago adulto cuyo consejo pudiera pedir sin sentirse estúpido, sin sentir que está dándoles más problemas y que se preocupara por él. Cuando está a punto de darse por vencido la solución vino a él. Es tan simple y tan obvio que no puede creer que se tardó tanto en encontrarla – Hagrid. Recuperando su innata alegría Tommy toma un pedazo de pergamino de un cajón, toma su pluma de águila real y tinta y escribe: Querido Hagrid y después se queda viendo el papel en blanco pensando en la mejor forma de escribir su problema. Todavía esta asombrado por el hecho de no haber pensado en Hagrid enseguida, pero no era tan sorprendente, después de todo en teoría el gigante dejó de ser su guardián cuando recupero a sus padres. Aun así, el amigo del rey, le seguía escribiendo regularmente y a veces lo lleva a comer helado. Tommy siempre le estará agradecido por haberlo sacado de los muggles y puesto con los Black, porque ese gesto fue el que le regresó a su familia. Y como le dijo cuándo lo dejo con su primera familia adoptiva, aunque estés con ellos no podrás librarte tan fácil de mí. Pues ahora lo necesitaba. Además estaba seguro que cualquier cosa que le diga no irá a contárselo a sus padres y Hagrid como amante de las bestias oscuras, debe saber más sobre maldiciones de lo que aparenta.

La lámpara de Harry parecía perder su brillo conforme la luz gris de un nuevo día precede a la salida del sol e iluminaba su cuarto. Finalmente cuando hacía un rato que había salido el sol, las paredes de su cuarto retomaron su color dorado y el sonido de los pavorreales despertando listos para empezar a buscar su comida invadía todo, Tommy limpió su escritorio de pedazos de pergaminos y relee su carta terminada:

Querido Hagrid:

Gracias por tu última carta, por supuesto que puedo ir a visitarte cuando tú me digas, estoy ansioso de ver a tu nueva mascota, un perro de tres cabezas debe ser una imagen increíble. Papá oyó que le contaba a papi sobre tu carta y también quiere ir a verlo, dice que nunca ha visto uno en vivo.

Por aquí las cosas están como siempre, Elian ya aprendió a llorar para conseguir que mis padres le den lo que quiere. Así que intento mantenerme alejado de su cuarto lo más posible. Y yo creía que el nuevo tratamiento de Draco iba bien porque desde que llegue nadie lo ha mencionado, pero el otro día oí a mi padrino hablar con mi tía pronunciando su nombre y callándose al verme. No sé qué hizo esta vez, pero yo creo que mi hermano no está pensando bien las cosas, si tanto le molesta estar internado, porque no se porta bien para que así lo dejen venir a casa. Yo no sé qué esperar de él, no lo he visto en dos años y siento que cuando lo vea de nuevo va a ser raro. Pero mientras está lejos mis padres tienen más tiempo para nosotros y me prometieron llevarme a Grecia para festejar el haber ganado la copa de Quidditch.

Por cierto una cosa rara sucedió esta mañana, mi cicatriz me dolió otra vez. La última vez fue porque Dumbledore me tenía secuestrado. Pero estoy seguro que hoy no estaba cerca, porque mis papis se darían cuenta ¿o no? ¿En fin sabes si las cicatrices causadas por maldiciones llegan a doler años después de recibirlas?

Te voy a mandar la mandar la carta apenas Hedwig llegue, según está cazando, pero yo creo que está escapando de aquí porque ya no soportaba los gritos de Elián.

Saluda a Fluffy de mi parte.

Thomas L. Riddle Malfoy.

Si piensa Tommy, así está bien. No había punto en escribir sobre su sueño, no quería parecer demasiado preocupado. Dobla el pergamino y lo pone sobre su escritorio listo para dárselo a Hedwig apenas regrese. Después se para de su lugar, se estira y una vez más va a su closet con la cabeza cabizbaja. Hablar sobre su hermano en la carta para Hagrid le hizo recordar porque odia causarles más problemas a sus padres, es su culpa lo que está pasando con Draco. Extraña a su hermano, al de verdad no a esa sombra que apareció después del ataque de Dumbledore. Limpiándose una solitaria lágrima toma su ropa para meterse a bañar.

Notas finales:

Estoy tan emocionada de volver a publicar que no pude evitarlo y subí otro capítulo. Espero les guste.

A los nuevos lectores espero que les quede un poco más claro como es este mundo, pero aquí les dejo un pequeño resumen de cosas que podrían no ser muy claras:

Dumbledore es enemigo de Tom (magos blancos vs magos oscuros) y después de secuestrar a los príncipes huyo, su paradero es desconocido. Draco fue lastimado gravemente en este incidente.

Tom + Lucius tienen tres hijos Draco, Tommy (Harry) y Elian.

Tommy va a Slythering tiene por mejores amigos a Neville (también Slythering) y a Ron (va a Beuxbaton), aparte de llevarse bien con el resto de las serpientes de su año.

Ron, Fred y George, fueron adoptados por Bella y Rodolphus Lestrange, después de que Arthur intentó matarlos. Molly murió en ese incidente (muy triste). Percy, Ginny, Bill y Charly siguen viviendo con Arthur.

Si siguen teniendo dudas no tengan miedo de preguntar y prometo contestarles.

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).