Una Gran Historia de Amor por Nehemia

- Tamaño del texto +

----Pov. Bilbo--- Desperté con un dolor de cabeza y aun atado, la luz inundaba en cuarto y tarde un momento en acostumbrarme a ella. Había, mu cuerpo estaba a dolorido al igual que mi cabeza y me sentía débil puesto que no había tenido otro alimento en mi estómago desde el desayuno de ayer, gire la cabeza un hacia mi izquierda para buscar algo que me ayudará a salir, y lo que encontré me espanto tanto como me alegró. Junto a mi se encontraba Legolas, varios moretones podían apreciarse en su rostro y de seguro varios más estaba ocultos por su ropa, estaba inconsciente por lo que podía apreciar, pero como culparlo, esto era horrible, yo me encontraba exhausto pero mis sentidos están alerta. Paso un largo rato donde pude apreciar el lugar más detenidamente y me di cuenta que la ventana parecía ser lo suficientemente grande para permitirnos salir por ahí, aunque para ello era necesario librarnos de las ataduras primero. Pensé en ello hasta que sentí un movimiento a mi lado, pues mi amigo elfo trataba de levantarse, miro todo el lugar hasta posar su mirada en mi, pareció confundido por un instante y luego me sonrió apenado, abrió la boca pero antes de que pudiera decir algo la puerta se abrió precipitadamente y una elfa pelirroja apareció en ella. Tarde un poco en ubicar su rostro, bueno siendo sincero no la hubiera reconocido de no ser por el susurro angustiado que provino de los labios de lego las. -Tauriel. ============================================================ ----Pov. Bilbo--- Desperté con un dolor de cabeza y aun atado, la luz inundaba en cuarto y tarde un momento en acostumbrarme a ella. Había, mu cuerpo estaba a dolorido al igual que mi cabeza y me sentía débil puesto que no había tenido otro alimento en mi estómago desde el desayuno de ayer, gire la cabeza un hacia mi izquierda para buscar algo que me ayudará a salir, y lo que encontré me espanto tanto como me alegró. Junto a mi se encontraba Legolas, varios moretones podían apreciarse en su rostro y de seguro varios más estaba ocultos por su ropa, estaba inconsciente por lo que podía apreciar, pero como culparlo, esto era horrible, yo me encontraba exhausto pero mis sentidos están alerta. Paso un largo rato donde pude apreciar el lugar más detenidamente y me di cuenta que la ventana parecía ser lo suficientemente grande para permitirnos salir por ahí, aunque para ello era necesario librarnos de las ataduras primero. Pensé en ello hasta que sentí un movimiento a mi lado, pues mi amigo elfo trataba de levantarse, miro todo el lugar hasta posar su mirada en mi, pareció confundido por un instante y luego me sonrió apenado, abrió la boca pero antes de que pudiera decir algo la puerta se abrió precipitadamente y una elfa pelirroja apareció en ella. Tarde un poco en ubicar su rostro, bueno siendo sincero no la hubiera reconocido de no ser por el susurro angustiado que provino de los labios de lego las. -Tauriel. ----Pov. Bilbo--- Desperté con un dolor de cabeza y aun atado, la luz inundaba en cuarto y tarde un momento en acostumbrarme a ella. Había, mu cuerpo estaba a dolorido al igual que mi cabeza y me sentía débil puesto que no había tenido otro alimento en mi estómago desde el desayuno de ayer, gire la cabeza un hacia mi izquierda para buscar algo que me ayudará a salir, y lo que encontré me espanto tanto como me alegró. Junto a mi se encontraba Legolas, varios moretones podían apreciarse en su rostro y de seguro varios más estaba ocultos por su ropa, estaba inconsciente por lo que podía apreciar, pero como culparlo, esto era horrible, yo me encontraba exhausto pero mis sentidos están alerta. Paso un largo rato donde pude apreciar el lugar más detenidamente y me di cuenta que la ventana parecía ser lo suficientemente grande para permitirnos salir por ahí, aunque para ello era necesario librarnos de las ataduras primero. Pensé en ello hasta que sentí un movimiento a mi lado, pues mi amigo elfo trataba de levantarse, miro todo el lugar hasta posar su mirada en mi, pareció confundido por un instante y luego me sonrió apenado, abrió la boca pero antes de que pudiera decir algo la puerta se abrió precipitadamente y una elfa pelirroja apareció en ella. Tarde un poco en ubicar su rostro, bueno siendo sincero no la hubiera reconocido de no ser por el susurro angustiado que provino de los labios de lego las. -Tauriel.

Notas finales:
Por favor comenten.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).