Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Si No Eres Tú por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 117]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Como han sido muy buenos con esta historia, les dejo otra sorpresa ineseperada. Aprovecho para agradecer sus comentarios, en serio muchas gracias por tomarse el tiempo de comentar, por mas pequeño que sea el comentario me hacen el dia (casi toda la semana). Tambien  a los que le han dado la oportunidad y han leido hasta aqui, me encanta ver como suben las lecturas tambien.

En serio, muchas gracias chic@s.

En estos momentos me dirijo a la entrevista en el hospital. Connor ha sido muy amable al conseguírmela antes del tiempo. Ahora mismo siento que voy como si voy en las nubes, si aún no se me pasa el efecto de mi charla con Nash. ¡Ahora si estamos saliendo oficialmente! O algo así… al final la última palabra la tendrá el mocoso ¿increíble no? No es que me preocupe por eso.


.- Mitchell, llegas temprano.- Connor se acerca a mi desde la recepción. No, ya no siento nada por él. Supongo que he madurado un poco desde la última vez que le vi. Ahora soy un adulto responsable… o eso quiero creer.


.- me tomo en serio esto.-


.- eso es muy bueno, muy bueno. Sabes que últimamente no hay muchos paramédicos serios, con eso de que también ha habido más accidentes en ambulancias.-


.- lo sé. Pero no puedo echarme atrás a estas alturas ¿no crees? Además ¿Qué es la vida sin un poco de diversión?-


.- siempre tan divertido.-


.- claro. Por cierto, gracias por ayudarme con esto. Quiero comenzar a trabajar pronto.-


.- me agrada que seas tan enérgico. Bueno te dejo, hare rondas.- Connor se marcha y yo me dirijo al  lugar donde me harán la dichosa entrevista. Nunca he estado en una entrevista de trabajo, pero no creo que sea bueno iniciar mintiendo.


Mientras espero sentado, pienso en Nash. Me parece un poco increíble que le haya convencido de que saliera conmigo, no me parecía del tipo de personas que perdonan con facilidad. Espero que eso haya sido porque le gusto más de lo que me quiere decir. No es la primera vez que estoy enamorado, aunque las primeras veces no era más que un adolecente y las cosas no terminaron muy bien así que no estoy muy seguro de que cosas debo sentir. De momento, me basta con saber que me gusta más allá de un simple acostón quiero estar con él y me hace sentir mal que se moleste conmigo.


.- Mitchell Taylor.- llama la secretaria.


.- aquí.- me levanto. No estoy nervioso ni nada así, y como no, soy Mitch y estar nervioso no es para mí, tengo experiencia  hablando con las personas, aunque no voy a coquetear con mi posible nuevo jefe, no quiero malentendidos. Por si fuera poco, tengo mi propio beso de la suerte.


~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~


La puerta de mi departamento se abre, últimamente no la dejo con seguro y se puede abrir con facilidad desde fuera. El mocoso entra rápidamente, dejando su mochila.


.- ¿Cómo te fue?- me pregunta, mirándome fijamente y sin sonreír. Parece que un pequeño dictador me está interrogando.


.- ¿Qué? Yo no he hecho nada mocoso así que no me vayas a culpar por algo como lo del pastel otra vez.-


.-  lo del pastel fue tu culpa.- me dice, arrugando la frente.- papá dijo que irías a conseguir trabajo hoy, que era importante.-


.- ah, eso…- no puedo evitar sonreír. No se cómo este mocoso podría ser un problema para salir con Nash.- conseguí el trabajo.-


.- ah…-


.- ¿Qué pasa ahora?- pregunto, al ver que no se ve muy feliz sino todo lo contrario. Incluso se ha sentado cruzado de brazos. 


.- ¿ya no vas a cuidarme?-


.- ¿Por qué dices eso?-


.- las otras niñeras siempre se iban cuando tenían otro trabajo. O cuando se mudaban. Ahora vas a estar ocupado y no vas a cuidarme.-


.-  ah, mocoso.- le digo, abrazándolo apropósito con mucha fuerza.  Enzo se trata de alejar de mí, empujándome y luchando contra mí. 


.- ¡no! ¡¿Qué haces?! Me estas aplastando, bobo.-


.- no soy tu niñera. Y no voy a dejar de cuidarte. Pedí el turno en la mañana. Entrare muy temprano, pero maldición… espero que valgas la pena ¿eh?- le digo, despeinándolo y burlándome de él. 


 .- no debes maldecir.-


.- nadie maldijo.- respondo, fingiendo. El mocoso me ve, peinándose el cabello sin despegarme la vista.- ¿de verdad no vas a dejar de cuidarme?-


.- No, qué más quisiera yo, pero parece que me adoras tanto que no puedes alejarte de mí.-


.- eso es mentira. Nadie quiere que lo cuides tú… pero las otras niñeras no me gustan.- sonrió. No sé qué mierda hice como para que este niño me aprecie, pero me alegro saber que lo que sea funciono.


.- como sea. No vas a deshacerte de mí tan fácil.- Enzo sonríe.


.- papá siempre me lleva a celebrar cuando hago algo bien. Que tú tengas otro trabajo es sorprendente viendo que eres muy bobo.-


.- oye…-


.- podemos ir al parque a comer helados.- aww, es tan tierno este mocoso cuando se lo propone. Ojala fuera así siempre.


.- ¿en serio?-


.- pero pagaras tú. No tengo dinero.-


.- ¡mocoso aprovechado!- exclamo, y Enzo suelta una carcajada. Aun así unos minutos después vamos caminando por la calle en dirección al parque más cercano donde nos sentamos a comer algo en las bancas mientras seguimos discutiendo sobre cualquier cosa.  Cuando atardece recibo un mensaje de Nash preguntando donde estamos.


.- mocoso, tenemos que irnos ya, tu padre llego a casa.- me levanto después de escribirle una respuesta a Nash.


.- ¿vas a quedarte a cenar?- 


.- siempre lo hago ¿Qué no?- Enzo me sonríe, y luego vamos de regreso a los departamentos. Nash esta en el suyo, preparando ya algo en la estufa.- regresamos.- anuncio mientras Enzo pasa a mi lado a abrazar a su padre. 


.- ¿Cómo les fue?-


.- fuimos a celebrar que Mitch tiene un nuevo trabajo. Comimos helado en el parque.-


.- ah, así que obtuviste el trabajo.- Nash, se ve bastante atractivo cuando me sonríe de esa manera. ¡Diablos! ¿Qué fue lo que dijo? No debes perder la concentración así, Mitch.


.- eh, sí.- 


.- bueno, es un poco tarde para organizar algo, así que  ¿Qué te parece si preparo una lasaña especialmente para celebrar?-


.- ¡Si, lasaña!- Enzo salta de alegría. No me ha tocado probar esa comida preparada por él. Me siento en el sofá, mirando fijamente a Nash. Si pudiera verme se seguro me vería con una expresión tonta en el rostro.


.- me gusta la idea.-  y de paso puedo deleitarme viendo a Nash cocinar. Antes no le prestaba mucha atención cuando lo hacía, pero ahora me quedo absorto viéndolo mover de un lado a otro los utensilios, mover con cuidado lo que tiene en la estufa.


.- ¿te pasa algo Mitchell?-


.- ¿Qué?- pego un brinco cuando veo al mocoso viéndome justo delante de mí.- nada, nada.- rio nerviosamente. ¿No pudo darse cuenta verdad? No creo que el mocoso sepa diferenciar si alguien se enamoró ¿o lo sabe? Parece que no le da más importancia, pues vuelve a ponerle atención a sus libros. Yo enciendo la televisión solo para disimular un poco.  Todavía no tengo ni un día saliendo con Nash y ya me puse en evidencia.


.- ya está la cena.- anuncia Nash un buen rato después, rato en el cual no pude evitar dirigirle algunas miradas. Maldición, como quiero estar a solas con él,  ¿saben que es lo mejor de mi ahora novio? ¡Cocina delicioso! La casa se llenó de un rico aroma a salsa de tomate y queso derretido. Me sirvo una buena porción de la lasaña, y peleo un poco con el mocoso por bien quien se sirve primero.


.- ¡esta buenísima!-La lasaña de Nash es riquísima, ahora entiendo porque el mocoso se puso tan contento.  Enzo solo asiente y parece que por primera vez estamos de acuerdo en algo. Nash solo sonríe un poco avergonzado. 


.- no es para tanto.-


.- pero la verdad es lo más bueno que he comido.-  Nash me ve, y se sonroja cuando nuestros ojos se encuentran. Yo rio, sintiéndome muy feliz. La lasaña no dura mucho.- deja ayudarte con eso, mocoso.- le digo, llevando algunos platos al fregadero.


.- yo puedo.-


.- lo sé, pero no puedo comer eso sin sentir culpa por no hacer nada.- le digo, enjabonando la esponja mientras el mocoso se sube a un banquito para poder alcanzar el fregadero. Yo le saco la lengua cuando le veo subir. El solo arruga la frente.  Cuando acabamos con los trastes me salgo a fumar, me siento tan feliz.


.- no me gusta que fumes tanto.- sonrió, girándome a ver a Nash.


.- no fumo tanto.-


.- cada que salgo a sacar la basura estas fumando.-


.- es solo una excusa para hablar contigo…. por cierto, ahora que estuve con Enzo me pregunte ¿Cuándo tendremos una cita nosotros?-


.- ¿una cita?-


.- bueno, estamos saliendo… y… ¿podríamos salir la siguiente vez que Enzo vaya con sus abuelos?- Nash me ve, y me sonríe ¿ahora que hice?


.- está bien.- su mano me acaricia la mejilla.


.- vamos a mi departamento.- le digo, sujetando su mano y entrando a mi departamento. Todavía no cierro la puerta y ya estoy besando a Nash, empujándolo hasta dar con mi sofá. Ahora no trae camisa de botones, así que introduzco mis manos, subiendo la camisa hasta sacarla. Le beso el hombro, mordiéndolo un poco. Sus manos me sujetan por la espalda, y aprovecho para frotarme contra sus piernas, despertando su masculinidad.  Le beso, usando mi lengua para delinear sus labios. 


.- Mitch… ah… Enzo esta…. Umm… solo.-


.- ¿quieres que pare?- susurro, sujetándole la cara para mirarnos fijamente. Su mirada es intensa, puedo  ver la lujuria reflejada en ellos.


.- no.- sus manos me sueltan solo para sacarme la camisa, y acariciarme la piel expuesta. Yo le beso, sin soltarle.  Sus manos van a mi pantalón, desabrochándolo. Parece que hoy no soy el único que desea esto. Me levanto, jalándolo conmigo a la habitación, donde me quito el pantalón con urgencia, Nash me abraza, impidiendo que me mueva, y luego siento sus manos acariciarme.  Suelto un gemido cuando su mano toca mi sexo. Ahora no me contendré tanto. Me sorprende un poco la iniciativa de Nash, quiero ver que tanto es capaz de hacer. Demuéstrame que tanto me deseas.


Caigo sobre la cama, con Nash sobre mí. Mis manos le rodean, mientras dejo que me bese el cuello, que sus manos bajen mi bóxer.


.- quítatelos…- susurro, acariciándole también el trasero sobre sus pantalones. Él se levanta, dándome una vista muy sensual de él bajándose sus pantalones.


.- no me veas de esa forma.- me dice. Le tomo la mano mientras me siento y lo atraigo hacia mí para besarle intensamente, caemos a la cama de nuevo. Su piel arde contra la mía, le deseo, quiero sentirle, tenerle para mí. Parece ansioso también, así que me retuerzo entre sus brazos para alcanzar mi buro, donde saco una tira de condones. Con un poco de esfuerzo lo abro, Y Nash hace una mueca de inconformidad pero se aparta, mientras suelto una risa. Me basta solo rodar un poco en la cama para alcanzar su miembro para deslizar lentamente el dichoso condón. Apenas y lo coloco me levanto a besarle de nuevo, dejándome caer hacia atrás para volver a la posición que teníamos antes, donde enredo mis piernas alrededor de su cintura en una posición no muy cómoda ni mucho menos mi favorita pero si la mas sencilla y rápida que conozco. 


Cuando siento como se desliza dentro de mi,  me muerdo el labio, suspirando de puro placer. Parece que Nash tiene un poco mas de confianza pero aun es un poco torpe. O quizá yo soy un poco exigente.  En esos momentos no importa mucho, solo quiero concentrarme en sentirle, en enloquecer de placer. Así que no me sorprende  que esta vez sea yo quien termine primero, aferrándome con fuerza a él. Nash tarda solo un poco mas para terminar, y dejarse caer a mi lado, ambos con la respiración agitada.


 


Unas horas después, o lo que a mi me parecen horas, seguimos en la cama, solo acostados en silencio. Tengo una pierna y un brazo sobre Nash impidiéndole que se levante, su mano esta acariciándome el cabello, lo que me esta adormilando.


.- debería volver a mi departamento.- dice con tranquilidad.


.- quizá, ahora me siento un poco culpable por dejar a tu hijo solo en casa.- solo estamos hablando, ninguno se mueve a pesar de lo que estamos diciendo.- deberíamos buscar una solución.- le digo, levantándome un poco. Nash se termina de levantar, y yo sigo con la mirada todos sus movimientos, de seguro si me descubre viéndole desnudo mientras se viste se pondrá tímido otra vez. Pero Nash no voltea para mi gran desilusión.


.- claro… pero, será mejor que regrese a casa.- aunque la idea no me guste,  se que se tiene que ir, usualmente soy yo quien se va, pero bueno…- no quiero dejarte así nada mas.- sonrió, de buen humor de repente. Y como no, si esas ultimas palabras de Nash me recuerdan que ahora estoy en una relación fija, y que Nash me quiere.  


.- vamos, padre bobo. Tampoco te iras tan lejos, y mañana estaré toda la tarde en tu casa.- el también me sonríe.


.- tienes razón.- el se acerca,  y puedo ver sus intenciones.


.- no, no. Esta vez sin besos, si me besas no te dejare ir en toda la noche, y sigo siendo quien cuida a tu hijo no quiero ser incongruente.- Nash ríe con ganas esta vez. Verle con la camisa desabrochada y el cabello sin peinar le hace ver sexy. Aunque para ser sinceros yo lo veo sexy en cada momento. Nash solo me despeina, como si no estuviera ya muy despeinado, y luego se marcha. Estoy casi convencido de que si se acercaba más a mi o me decía algo más, no le dejaría ir. Suspiro, pensando en convencer al mocoso de que pase un fin de semana con sus abuelos. 


 


Unos días después, siento que las cosas siguen saliendo bastante bien. Faltan pocos días para que ingrese a mi trabajo nuevo, y aun  no he ido a despedirme de mi anterior trabajo. Pero no es mi culpa, cada noche sigo platicando con Nash fuera de los departamentos, hasta tarde.   


.- ¿puedo ayudar?- pregunto, acercándome a Nash por atrás. Él se sobresalta, pues ha estado cocinando desde hace un rato.


.- claro, Mitch.- me coloco muy cerca de él, rozando su brazo con el mío mientras le ayudo a cortar lechuga. Su roce me envía cosquilleos cursis a todo el cuerpo. Ah, quiero besarle. Le ayudo un poco, pues él ha hecho casi todo ya. Me quedo mirando en la cocina, y luego finjo interés en como prepara los fideos. Su mano esta tan cerca de la mía, qué al final no puedo evitar tomársela, entrelazando mis dedos con los suyos.- ¿pasa algo?-


.- quiero besarte.- murmuro.


.- ah…-


.- papá…- pegamos un brinco, separándonos. Maldito mocoso arruina momentos especiales. Que mal. Como no quiero decir nada me salgo de la cocina a la sala, donde me siento en el sofá.  Como le falta algo de tiempo a la comida, Nash y Enzo también me siguen a la sala.


.- me dieron este recado. Mañana no habrá autobús escolar.-


.- ¿Enzo porque me dices hoy eso?- suelta Nash, con expresión preocupada. Yo solo veo con curiosidad desde el otro sofá.


.- apenas nos dieron el recado. No es mi culpa.-


.- pero no puedo pedir permiso para mañana.- me causa risa ver la cara de Nash, que como todo buen padre preocupon se ha puesto como loco diciendo que no podrá ir por Enzo. Parece que olvido que su pequeño mocoso se ha escapado ya una vez de la escuela y ha venido por su cuenta. 


.- puedo venir solo.-


.- claro que no.-


.- papá, se cómo usar el autobús.-


.- no sé si sea conveniente. Puede ser peligroso, no dudo que puedas, pero… tienes solo ocho, y el autobús es algo…-


.- entonces que Mitchell vaya por mí.-


.- ¿eh? ¿Yo?-


.- pues no hay otro Mitchell aquí.- maldito mocoso, ¿Por qué siempre sale con algo así? Si no tuviera ocho. Relájate Mitch, solo es un niño. Nash me toma de las manos, mirándome esperanzado. Yo me sonrojo. Estos últimos días hemos avanzado un poco en nuestra relación, detalles pequeños como rozar su mano o “ayudarle” a cocinar. Cada noche platicamos hasta tarde.


.- ah, Mitchell ¿podrías?-


.- si, puedo. No entro al trabajo hasta este lunes, y de todos modos tengo las tardes libres.-


.- ¡Muchas gracias!- exclama, abrazándome con fuerza. Solo digo que sin con la cabeza. Así que al otro día me dirijo a la escuela del mocoso, ah y si, en un maldito autobús porque de seguro alguien le ira con el chisme a Nash si voy en moto. Enzo está esperando fuera de la escuela.


.- ¿Por qué no tienes auto?- me dice, cuando camínanos a la parada.


.- porque es más rápido usar la moto.-


.- nunca la usas.-


.- tu padre me matara si sabe que te he subido a la moto, no pongamos a prueba su paciencia conmigo.-  


.- creí que vendrías en la moto.-


.- creí que alguien le diría a tu padre. Oye, ¿y qué ha pasado con esos niños que te molestan? Si tu padre no se entera, aun puedo enseñarte a pelear.- Enzo ríe un poco.


.-si me van a pegar como a ti, mejor no.-


.- oye, no seas tan molesto. Fue tu culpa que me distrajera.- todo el camino de regreso en el autobús vamos discutiendo sobre la pelea que tuve con Julien. El moretón se ha comenzado a desvanecer. El autobús nos deja en la parada, yo cargo la pesada mochila del mocoso.- por cierto, si diario traes esto, ahora entiendo porque no creces.-


.- ¡eso no tiene nada que ver!-  yo rio, viendo su expresión enfurruñada.


.- ¿Enzo?- me detengo cuando alguien más detiene a Enzo a la vez. Por reflejo le tomo del hombro, pegándolo a mí para alejarlo del desconocido.       


.- ¿Quién es usted?- le pregunto, algo cortante a la mujer que esta aun con la mano extendida. Tiene un rostro afilado con nariz pequeña, enmarcado por un lacio y largo cabello castaño claro. No es muy alta, y sus ojos azules son un poco grandes para su rostro. Con su ropa ejecutiva, su expresión seria es mucho más marcada.


.- ella es mi mamá.- me susurra Enzo.


Mierda, creo que la he jodido… otra vez. 

Notas finales:

*errores en el texto son sin querer.

Bueno, la sorpresa en si era mi segundo intento de lemon (?) aunque viendolo bien el final tambien podria considersarse una sorpresa XD. ¿alguna vez pensaron en la mamá de Enzo? ¿como creen que sera?

 estamos tambien mas cerca del final,  pero no dejaran de saber de mi ;) espero que les este gustando, pronto les dare un poco mas de informacion de mi siguiente fic.

Hasta la proxima semana!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).