Dos años y tres meses habían pasado desde que la maldición afecto a todos en esa mansión, con el paso del tiempo la propiedad fue descuidada, además como efecto secundario creció alrededor de esta un extenso bosque que obligaba a los viajeros que no conocían el camino a perderse.
Los habitantes de la mansión habían perdido ya toda esperanza o al menos la mayoría, aún había un pequeño grupo que no se rendía y dicho grupo se encontraba reunido esa noche con sus formas humanas a escondidas del príncipe.
Se encontraban en una pequeña sala algo apartada de la sala principal, en esta había unas cuantas mesas y un par de sillones medianos en los cuales se encontraban sentados los cinco personajes que seguían peleando en contra de la resignación.
-¿Dónde está Akashi-kun? – pregunto el pequeño doncel peli celeste Kuroko.
- No hay porque preocuparse se fue a dormir hace un par de horas, podemos hablar con calma nanodayo – contesto el peli verde Midorima mientras se reacomodaba sus gafas y sostenía un peine color naranja, que era su objeto de la suerte de ese día, en su mano derecha.
- Y bien para que carajos nos llamaste Kise – pregunto Aomine quien se encontraba cerca de la salida de esa sala.
- No seas grosero Aominechi, escuchen chicos ha pasado poco más de dos años desde que la maldición cayo en esta propiedad, como sabrán la rosa esta por perder todos sus pétalos y Akashichi ha dejado de buscar una o un pretendiente además los reyes también han dejado de enviar candidatos por que estos se sienten ofendidos cuando conocen la forma de ser del príncipe, así que no quedando más alternativa debemos buscar nosotros a un candidato digno de nuestro amigo – dijo motivadamente Kise.
- ¿Cómo se supone que buscaremos Se-chin? – pregunto el peli morado Murasakibara mientras abría la envoltura de uno de sus dulces de mora.
- Pues empecemos con ¿qué tipo de chica, o doncel, le gusta a Akashichi? – dijo Kise mientras empezaba a pensar en las posibilidades.
- No hay que olvidar que debe ser alguien que ame el Akashi de antes y el de ahora, además de igual manera esta persona debe amar a Akashi como era antes y como es ahora, así que se reducen los posibles candidatos – hablo Midorima.
- Que le guste a ambos eh, no creo que exista alguien así – se unió finalmente a la conversación de los otros, Aomine.
- Debería ser amable, lo suficiente para que pueda convivir con Akashi-kun – decía Kuroko sin rendirse al igual que Kise.
- No hay que olvidar que debe ser valiente, al menos para estar en presencia de Akashi nanodayo – dijo Midorima.
- Amable, valiente, considerada y linda ¿pero qué tipo de linda? – exclamo Aomine.
- ¿Del tipo adorable o por la apariencia? – dijo Murasakibara.
- No creo que se base demasiado en la apariencia nanodayo – opino Midorima.
- Más bien seria en la forma de ser de la otra persona, pero hay que tomar en cuenta un poco lo de la apariencia –dijo Kise uniéndose a la conversación de los demás.
- Entonces buscaremos a una persona amable, valiente, considerada y linda del tipo adorable por su forma de ser – sentencio Kuroko quien dejo el sillón en donde estaba sentado – deberíamos buscar en el pueblo de Seirin que es el más cercano – término de decir mientras salía de la habitación sin cambiar la expresión neutra de su rostro.
- Pero será difícil encontrar a alguien así, sobre todo si solo podemos salir por la noche – dijo Murasakibara mientras todos salían de la sala.
- Sabemos que la maldición nos regresa a la normalidad desde las 7:00 pm y volvemos a ser objetos a las 7:00 am, de las veces anteriores que hemos salido deberíamos buscar en esos lugares si encontramos a alguien con esas características, para que sea más fácil- opino Kuroko, cuando salieron de la mansión ya los esperaba afuera un carruaje que los llevaría hasta Seirin, los cinco chicos se subieron en él y continuaron su conversación abordo.
- De acuerdo, entonces de sus visitas al pueblo ¿recuerdan que lugares frecuentemente están abiertos hasta tarde nanodayo? – pregunto Midorima.
- El burdel está abierto toda la noche – dijo como si nada Aomine mientras se rascaba una oreja recibiendo miradas de desprecio de los demás, “muérete” fue el pensamiento de todos los presentes, aunque el peli azul no les tomo importancia.
- Aominechi estamos hablando de algo serio – le regaño Kise pero el otro solo le ignoraba.
- La cafetería a la que suelo ir cuando salgo está abierta hasta las 10:00 pm, deberíamos ir ahí primero – dijo Murasakibara haciendo que a los demás les cayeran gotitas en la cabeza estilo anime.
- Murasakibara-kun, tú lo que quieres es comprar algún postre, ¿No es así? – interrogo Kuroko mirando inexpresivamente al más alto.
- Por supuesto – respondió Murasakibara sin ninguna pizca de duda en la voz.
- Ignorando los motivos, ¿en que otros lugares que hallamos frecuentado pueden haber personas con estas características? – cuestiono esta vez Kise.
- Yo suelo frecuentar la herbolaría y la clínica del pueblo que están abiertas ambas hasta la madrugada, pero solo en la herbolaría hay un doncel con algunas de estas características, aunque no creo que ayude ya que más que lindo es insoportable nanodayo – hablo Midorima desviando la mirada de las de sus compañeros mientras se reacomodaba sus gafas.
- Yo normalmente solo salgo para ir a la librería, como Seirin es también un lugar turístico la librería cierra hasta la medianoche, ahí hay dos donceles que puedo clasificar como adorables, aunque les faltarían otras características – dijo Kuroko mientras se acordaba de aquellos dos chicos.
- Finalmente yo suelo ir a las tiendas de moda, aunque tengo preferencia por los maravillosos diseños de Mibuchi-sama sus diseños son estupendos, sobre todo la ropa para donceles, el suele cerrar hasta las once de la noche, además de que sempai trabaja ahí y puedo verlo un poco – hablo emocionadamente el rubio mientras recordaba las pocas ocasiones que su autodenominado sempai le había puesto atención, aunque todas esas ocasiones termino recibiendo un golpe de su parte.
- Entonces iremos a estos lugares con la esperanza de encontrar a alguien adecuado para nuestro amigo Akashi-kun, ¿están de acuerdo? – pregunto Kuroko a los demás recibiendo un asentimiento general.
Paso alrededor de una hora cuando finalmente estos cinco chicos consiguieron llegar hasta su destino, ahora todos se dirigían caminando hasta el primer punto donde investigarían un poco.
-Esta cafetería es linda – opino Kise, observando la decoración de flores y plantas naturales ubicadas en diferentes puntos del establecimiento dándole un toque cálido, el comedor era amplio por lo que se podían distribuir alrededor de seis mesas con sillas de manera adecuada, junto al comedor se encontraba una barra en la que podían hacer sus pedidos además de poder observar los distintos postres que ahí se exhibían, separado a estos en la parte trasera del lugar se encontraba la cocina a la cual el cliente no tenía acceso.
- Bienvenidos, oh Murasakibara-kun, que gusto que nos visites de nuevo, ¿ellos son tus amigos? – pregunto al peli morado una mujer algo mayor de cabello largo rubio y anteojos de marco rojo, su nombre era Alexandra García.
- Hola Alexchin, si estos son mis amigos, ¿podrías traernos los deliciosos postres que hace Kagachin? – pregunto de manera ilusionada Murasakibara.
- Lo siento Murasakibara-kun, Taiga salió a hacer un pedido llegara pronto, aunque ahora los postres los está haciendo Tatsuya, ¿recuerdas el pastel de chocolate de hace un mes? – Pregunto Alex al más alto, este solo asintió – esa vez lo hizo Tatsuya así que no te preocupes lo que pidas sabrá delicioso – dijo con una sonrisa Alex convenciendo al otro.
- De acuerdo, en ese caso podrías traer los mismos que pido y también para mis amigos – después de esa charla la rubio tomo las órdenes de los otros y se retiró a atender a más clientes aunque en ese momento la cafetería no estaba del todo llena.
Solo pasaron alrededor de diez minutos platicando nuevamente sobre algunas otras características para la futura pareja de su amigo así como fueron descartando a chicas y donceles que entraban y salían de la cafetería, cuando fueron interrumpidos por la presencia de un doncel que llamo demasiado la atención de cierto peli morado, este doncel era de piel clara, cabello azabache, con un flequillo que cubría su ojo izquierdo, pero se podía notar por el derecho que era de un hermoso color gris platinado además poseía debajo de este un coqueto lunar que junto a su sonrisa le hacían ver muy sexy a la vista de cualquiera.
-Lamento hacerlos esperar, aquí están sus órdenes – les dijo con una sonrisa que embobo aún más al peli morado, mientras los otros recibieron sus órdenes y le agradecieron al hermoso chico, que después se retiró a seguir con su trabajo.
- No es que realmente me importe, pero ese era un doncel sexy – hablo nuevamente Aomine, rompiendo la impresión del momento, y empezando a comer lo pedido, él no se preocupaba demasiado por el doncel ya que prefería a las chicas de pechos grandes.
- Mine-chin voy a aplastarte – anuncio Murasakibara.
-¡Ah ¿Por qué?! – cuestiono Aomine.
- Parece que alguien ya ha puesto el ojo sobre él, ¿no Murasakibarachi? – hablo kise queriendo provocar al otro.
- También te aplastare a ti Sechin – amenazo nuevamente el peli morado.
- ¿Yo que hice? – pregunto de manera ofendida Kise.
- Dejen de pelear, y analicemos correctamente si puede ser un candidato adecuado nanodayo – hablo poniendo un poco de orden el peli verde.
- Como dije es sexy o lindo de apariencia – dio su opinión Aomine.
- Además parece inteligente, tiene una linda sonrisa, y no hay duda de que es un muy buen cocinero – dijo ahora Kise, mientras saboreaba su deliciosa rebanada de pay de limón.
- Tienen razón aunque creo que se olvidan de algo muy importante – hablo Kuroko captando la atención de los demás.
- Concuerdo con Kuroko, este chico tiene un gran punto en contra nanodayo – dijo ahora Midorima.
- ¿De qué hablan Kurokochi, Midorimachi? – pregunto con desconcierto Kise.
- Pues si no lo notaron, ese doncel es alto nanodayo – dijo Midorima mientras Kuroko solo asentía afirmativamente a las palabras de su amigo.
Los otros tres tardaron unos segundos, pero finalmente comprendieron a que se referían sus amigos, tenían razón un doncel alto no podía ser pareja de su amigo Akashi, después de todo este se auto proclamaba absoluto en todo lo que hiciera. Y una pareja más alta no sería lo adecuado para alguien absoluto como él.
-Parece que no hay problema en que lo pretendas, al menos durante las noches – dijo Aomine al peli morado pero este no le puso atención, solo pensaba en el hermoso doncel que había visto, además se preguntaba porque no le habría visto antes.
- Parece que este candidato queda rechazado, es una verdadera lástima sus pasteles también están muy deliciosos – hablo nuevamente Kise ahora probando una rebanada de pastel de chocolate glaseado.
- Kise-kun si sigues así vas a engordar aún más – dijo Kuroko sin inmutarse.
- Eres muy cruel conmigo Kurokochi – dijo Kise mientras se quejaba dramáticamente – oh ¿Quién es ese chico? – Detuvo su llanto al observar ingresar en la cafetería a un pelirrojo alto de unas características cejas partidas a la mitad, con una cadena y un anillo colgando de ella, - es muy guapo, ¿no Kurokochi? – pregunto a su amigo doncel.
El cual no respondió a su pregunta ya que al buscar con su mirada a la persona que su amigo peli rubio veía, la mirada de aquel oji rojo se cruzó con la suya, dejándolo completamente inmóvil por unos segundos.
Las miradas de ambos solo se habían cruzado por unos escasos segundos, pero esa cantidad de tiempo fue suficiente para que en ambos empezaran a florecer extrañas sensaciones y escalofríos que recorrían sus cuerpos con solo observarse, Kuroko no aguanto más aquella penetrante mirada así que desvió la propia, pero tal acción fue mal interpretada por el otro que pensó que era alguna especie de rechazo por lo que también desvió su mirada y continuo con su camino tratando, mas no consiguiendo, de olvidar a aquel lindo doncel de piel clara como la porcelana y de un hermoso cabello peli celeste.
-¡Oh! Parece que nuestro adorable e inmutable Kurokochi finalmente ha caído por alguien – se burló un poco de su amigo el peli rubio.
- No sé de qué estás hablando Kise-kun – trato de desviar la atención de su amigo pero eso ya no sería posible, al parecer este tenía razón, había caído por aquel apuesto pelirrojo.
- Si se refieren al chico pelirrojo de cejas extrañas, es Kagachin – dijo desinteresadamente Murasakibara obteniendo toda la atención del peli celeste.
- ¿Kagachin? – pregunto sin interés Aomine, solo lo hizo para ayudar un poco a su querido amigo Kuroko quien le agradeció con la mirada, no quería tener a un entusiasmado Kise encima desde ese momento.
- Es el cocinero que normalmente trabaja todos los días aquí, si mal no recuerdo se llama Kagami Taiga – termino de hablar el peli morado, sin notar la mirada ilusionada que ocultaba Kuroko, tras su vaso con malteada de vainilla.
- Kagami-kun ¿eh? – susurro con una sonrisa contra el vaso, causando que nadie notara la sonrisa y menos aún lo dicho por el pequeño doncel.
- Creo que es hora de ir al siguiente lugar, ¿con quién seguimos entonces? – pregunto Midorima obteniendo una respuesta entusiasta del peli rubio.
- Conmigo, yo sigo Midorimachi, al fin poder ver a mi maravilloso sempai – empezó a divagar el pelirrubio sobre lo increíble que era su sempai.
Al parecer el resto de esa noche seria larga, muy larga, con un suspiro general ignoraron a Kise para pedir la cuenta de lo consumido y seguir con su búsqueda solo esperaban encontrar ese día a alguien capaz de vivir el resto de su vida junto a su buen amigo, el príncipe con ciertos problemas de personalidad, Akashi Seijuro.