Cuando llego frente a la puerta de la cabaña el olor a sangre inundo sus fosas nasales, Frigga se apresuró a entrar encontrando la estancia vacía, su mente divagó por el lugar observando algunos objetos sobre la mesa y otros más en la barra de la cocina y al final del lugar la puerta, la única puerta que conducía a la recamara, sus pasos resonaron en el frio suelo y una vez estuvo frente a ella podía oler aún mejor la peste y la podredumbre de un cuerpo en descomposición, sus ojos se llenaron de lágrimas y de un impulso abrió la puerta, su ojos no podía creer lo que veían era como una pintura Dantesca frente a ella, el cuerpo partido a la mitad de un joven en la cama con el rostro desfigurado por el terror.
Su hijo Balder desnudo tirado en el piso con una hemorragia en el brazo que no dejaba de sangrar y el demonio de piel blanca y cabello azabache tendido en la cama en un profundo sueño, Frigga corrió rapidamente a socorrer a su hijo quien apenas respiraba conjurando un hechizo rápido para sanar su herida, sanándolo en segundos, volvió su vista al otro joven el cual ya estaba muerto y al final vio a Loki, su rostro se contorsiono en una mueca de ira contra del moreno alzando una de sus manos, quería matarlo, destruirlo y tal vez así recuperar el honor y el equilibrio que su existencia había amenazado.
En su mano una daga de doble filo se materializo y cuando estaba a pocos centímetros de atravesarle el pecho subió la mirada, quería verle los ojos cuando le arrebatara la vida y allí estaban, ambas cuencas vacías, sin brillo, Loki se encontraba sumergido dentro de un trance que Frigga interpreto como el último acto de su hijo para defenderse del moreno, pero su rabia era mayor y no mataría a ese repugnante ser sin que le viera a los ojos y supiera quien acababa con su vida, coloco su mano libre en la frente de Loki recitando un hechizo de anulación, Loki parpadeo un par de veces y después grito, grito como nunca lo había hecho sus ojos se llenaron rapidamente de lágrimas y de su garganta salían palabras que a la Reyna le parecían graznidos aterradores.
Se alejó como pudo de la cama cayendo al piso y aun así sus movimientos no se detuvieron hasta que su espalda tomo con la pared, Loki se encogió aferrándose a sus piernas llorando, las suplicas que susurraba para que ya no le tocara no sabían de dónde venían pero de algo estaba seguro cuando sintió unos pasos acercándosele, cerró los ojos
-por favor- susurro –solo mátame- las lágrimas salieron involuntarias de sus ojos bañando sus mejillas no se atrevía a subir la mirada, no quería ver a su verdugo –ya no puedo más- prosiguió con sus suplica –quiero ver a mi familia ya no quiero estar aquí- sus manos subieron protectoramente a su cabeza –ya no quiero que me violes- Loki sintió un leve cambio en la habitación, no sabía si sus palabras habían ablandado el corazón de Balder y le dejaría ir pero cuando levanto apenas su mirada enfrente de él estaba una mujer que le veía con el semblante desencajado.
Frigga había escuchado todo, y se preguntaba si había oído bien, no supo cuando fue que sus piernas le fallaron y cayó en frente de moreno, pero su suplica, su lastimera voz, podía reconocer una mentira o por lo menos eso era lo que creía ya no sabía diferenciar nada, ¿Quién era el mentiroso?, voleo su mirada a su hijo y después al moreno que le veía expectante, sintió como contraía cada uno de sus músculos de terror cuando le levanto el mentón, su mirada había cambiado completamente, frente a ella estaba un ser perdido, desprotegido y frágil, sus ojos se aguaron ante tal mirada, aunque intento reprimir el llanto no pudo y su cerebro intentaba entender lo que pasaba.
Se exalto al escuchar la puerta abrirse, sus nervios estaban en punta por lo que sin pensarlo hiso un hechizo para hacerse invisible y se ocultó en las sombras, Amora entro con un joven amarrado el cual luchaba por escapar, la hechicera entro al cuarto viendo a Balder primero y después la cama, aventó al joven al suelo para ir a donde el castaño quien no presentaba ninguna herida y después vio a Loki en la esquina, sentía la sangre hervir y más cuando se acercó al moreno
-maldito- le grito a Loki quien se encogí mas en su lugar por lo que le agarró del brazo para levantarlo –si no fueras una herramienta indispensable para los planes de Balder te mataría con mis manos- siseo molesta Amora –ahora dime que le hiciste- Loki no decía nada, seguía temblando aun que le obligara estar de pie, Amora lo lanzo contra la cama sobre el cuerpo frio de aquel joven y Loki intento retroceder pero la hechicera fue más rápida y con un conjuro le amarro a la cama con las manos sobre su cabeza
-no… basta…- dijo en un susurro pero Amora solo rio
-eres patético- dijo molesta volviendo a con Balder –si no te considerara importante Balder para obtener Asgard y Jotunheim estoy segura que ya te hubiera matado- le miro de soslayo mientras resoplaba –aunque creo que es más alguna clase de obsesión por obtener lo que es de Thor- sonrió maliciosa –aunque eso a mí me da igual cuando todo esto acabe tendré tanto dinero y poder que la muerte de la familia real de Asgard y Jotunheim solo serán historia antigua- se levantó para acercarse al moreno –así que solo quédate allí y abre bien las piernas maldita perra- dijo entrecerrando los ojos molesta y Loki lloro más dejo que su cabeza se fuera hacia atrás y cerró los ojos
-por favor…- Amora le vio intrigada –acaba con esto termínalo- pidió y la hechicera rio
-aquí no hay dios que te escuche- sus palabras escupieron un veneno que a Loki le quemaba más dolorosamente que el saber lo que había hecho en esos días y un sollozo salió de su garganta al sentir como algo aliente cubría, volteo a ver a la mujer quien se tomaba un costado apretándolo, Frigga le había clavado la daga que de un principio iba dirigida al moreno, la mujer apenas si reacciono a la herida girándose para ver a la reina de Asgard con el semblante descompuesto y su mirada encolerizada.
Ya no necesitaba más confirmación, ella lo había dicho todo y se sentía estúpida, había creído ciegamente a las mentiras y veneno que derramaba su hijo menor, la había utilizado y ella con sus años de experiencia y su sabiduría se había dejado manipular, se encogió en su lugar sollozando como un niña pequeño cuando le están regañando llevándose sus manos al rostro cuando sintió unos brazos rodearle, volteo su rostro a ver a su hijo quien le veía con tristeza
-madre…- le beso la frente haciéndola girar hasta que quedaron frente a frente, Frigga se abrazó aún más del menor quien le acaricio el cabello mientras le consolaba, su mirada se levantó para poder ver mejor a su hijo
-dime…- dijo y escucho un grito de advertencia de Loki demasiado tarde, Balder le había atravesado el corazón con una daga, Frigga observo el mango de aquel objeto que sobresalía de su pecho comprobando que era el regalo que le había hecho hacia tantos años a su niño pequeño, unas lágrimas rodaron por sus ojos y un último destello de sus manos lanzando al menor por los aires y atravesando una pared, Frigga se desplomo en el piso mientras escuchaba una dulce voz que le decía que todo iba a estar bien, Loki intentaba llegar a ella forcejeando con las ataduras mientras le pedía que resistiera, ella lloro, un par de lágrimas que daban gracias a los dioses porque aquella creatura no había perdido la fe ni la compasión en manos de su hijo cuando sintió que le rodeaba con los brazos acunándola en su regazo
-gracias…- dijo Loki sollozando y sacando la daga del interior del cuerpo ajeno –un regalo de vida por haber salvado la mía- susurro vertiendo un poco de su sangre que corría libremente de sus muñecas, Frigga sintió dentro de su corriente como su corazón dejaba de latir y a los pocos segundos ese inerte órgano se aceleraba haciéndola regresar de la muerte pero su cuerpo se vivió laxo al igual que su mente y se perdió en un sinfín de pensamientos –descansa- le dijo y ella no espero para cerrar sus ojos y quedar completamente dormida.
Odín observaba levantarse la mañana, el sol asomándose por las montañas bañando con su potente luz cada rincón a su paso, suspiro, su mirada parecía cansada de más y su semblante agobiado, no había intentado por conciliar el sueño por lo que no piso sus aposentos y aunque daba por sentado sobre la preocupación de su amada esposa el que no se hubiera aparecido en toda la noche para intentar llevarlo a la cama lo agradecía de sobre manera, necesitaba pensar, pero todo le daba vueltas, nada era concluyente y no podía valerse ni confiar en que si llegaba a ocurrir algún conflicto con el reino de helo sería hasta finales de otoño cuando los días se volvían más cortos, no, no podía los días avanzaban más rápido que sus pensamientos y aun no contaba con ninguna idea que les sacara de ese embrollo, estaba perdido en sus ideas cuando sintió la puerta abrirse y su hijo entrar.
Thor se veía tanto o peor que el mayor, su alma afligida por los conflictos aunada a la pérdida del amor de Loki le hacían ver más deplorable y aunque ambos sabían que no se veían para nada bien solo pudieron guardar silencio y sentarse uno enseguida del otro como padre e hijo sin saber que era lo que esperaban, aunque ambos rogaban por un milagro que les cayera del cielo y les ayudara.
Pero los dioses solo escucharon el llamado de odio y venganza de los gigantes de hielo quienes aclamaban justicia y mientras los hijos de la noche marchaban y algunos híbridos les seguían, la poderosa magia ancestral de los gigantes de hielo les protegían de los ojos de Heimdall y Padre de todo, solo debían de aguardar en las sombras algunos minutos tal vez una hora y comenzaría el plan, el eclipse llegaría a su punto máximo y ellos absorberían la energía de la ciudad dorada, Helblindi marchaba al frente junto a sus padres, ambos reyes se veían magníficos en sus túnicas de batalla al igual que sus compañeros, un asentimiento vasto para dividir los grupos y que fueran a diferentes puntos para comenzar con el ataque, el cual no se hiso de esperar.
Cuando el sol se ocultó por completo la ciudad dorada tardo en comprender lo que ocurría, los gritos a su alrededor pidiendo ayuda o simplemente diciendo que corrieran inundo las calles, los hijos de la noche dieron a los Asgardianos una muestra de sus habilidades que para quienes las alcanzaron a ver fue lo último que verían, los guardias y gran parte de las tropas se dispersaron para contra atacar pero fue inútil, les tenían flanqueados sin escapatoria, tano Thor como Odín veían aquel ataque desde el palacio, ninguno de los dos se lo esperaba o sabia como actuar hasta que el impulso de protección les invadió corriendo a socorrer a su pueblo como buenos guerreros.
Parpadeo un par de veces antes de incorporarse, ya no estaba dentro de aquella habitación, y el hedor a sangre había desaparecido, observo a su alrededor, estaba bajo un árbol que se encontraba a penas si a unos metros del lago que adornaba aquel paisaje, pero no le veía por ningún lado hasta que el chapoteo del agua le advirtió de la presencia de alguien más, se levantó para ver hacia donde aquel ruido le llenaba, Loki salía del agua feliz, su sonrisa irradiaba alegría y una cálida luz que la envolvía
-hola- dijo el moreno apenado al verse descubierto por la mujer –mi salvadora- Frigga sonrió de lado negando rotundamente a aquella afirmación
-no…- dijo en voz queda –esto es mi culpa- Frigga intentaba sonar lo menos miserable posible pero su voz la delataba al igual que un par de lágrimas, Loki se acercó confundido
-¿Por qué dices eso?- acuno la cara de la mujer con sus manos levantándole el rostro para ver sus ojos, Frigga parpadeo un par de veces mas
-es mi hijo quien te secuestro y fui ingenua al creer todo lo que me había dicho, yo…- veía con tristeza ese par de esmeraldas –yo… los oculte- cerro sus ojos y Loki bajo su mirada sopesando la nueva información para abrazar a la mujer mientras la mojaba en el proceso y la reconfortaba haciéndole pasar un escalofrío a la mujer
-no te preocupes yo no te pienso apuñalar- rio Loki alejándose un poco para verla a la cara –eres madre y como tal actuaste para ayudar a tu hijo, algún día seré al igual que tu padre y estoy seguro que si hubiera estado en tu posición habría intentado ayudar a mi hijo- Frigga asintió pero la sonrisa del moreno ya se había esfumado y ella noto el cambio en su actitud al instante
-¿ocurre algo?- le cuestiono pero este solo negó
-extraño mi hogar y me temo no saber dónde nos encontramos- dijo observando una vez más el lugar y Frigga asintió
-es un jardín privado, lo cree con mi magia para poder tener un lugar donde alejarme de todo- sonrió y el moreno asintió feliz por el nuevo dato
-entonces sabes salir de aquí- dijo feliz y la mujer asintió –aunque aún debemos de esperar a que anochezca afuera- dijo suspirando pero Frigga negó
-el clima de aquí y los cambios son iguales a los de afuera- sonrió la mujer –hay eclipse por lo tanto afuera es igual- y Loki sonrió más ampliamente tal vez podría regresar en ese momento a su casa.