Fuera del palacio las cosas no iban bien los hijos de la noche llenaban las calles de muerte y los híbridos destruían cuanto objeto encontraban a su paso, Laufey combatía contra un grupo de halcones escarlata y Farbauti se infiltraba dentro del palacio, destruiría a cada miembro de esa familia maldita y Helblindi combatía a otro grupo de guardias, tenían el tiempo contado por lo que apresuraron el ataque adentrándose más a la ciudad, los Asgardianos corrían despavoridos, muchos de ellos encontraron su suerte en manos de los hijos de la noche y otros tantos que se habían escondido en sus casas en manos de los destructores híbridos.
Thor y Odín se habrían paso entre las calles golpeando a cuanta creatura se les pusiera enfrente al principio les había parecido sencillo pero después de haber visto con sus propios ojos como se recuperaban o revivían los ánimos decayeron, pero los golpes y lucha no cesaron, Thor ya se veía rodeado por un grupo de hijos de la noche y para su suerte Joshua estaba entre ellos, no entendía la situación y el porqué del proceder de ellos pero no tenía ni tiempo u oportunidad de conversar con ellos ya que la lucha era feroz y encarnizada.
Frigga y Loki subían por la colina para ir al portal donde regresarían a Asgard, después de haber buscado a Balder por todos lados sin encontrarlo, ambos se sentían agotados tanto física como mentalmente y deseaban un descanso pero debían de ir ante Odín y Loki quería regresar a casa, llegaron a la parte más alta de la colina donde un portal se mostraba frente a ellos, Frigga fue la primera en atravesarlo seguido del moreno quien con paso firme atravesó, una escaleras les siguieron y después una entrada a la habitación de la Reyna, Loki observo todo con asombro pero algo le había llamado la atención
-¿esos son gritos?- cuestiono a la reina quien se acercó a la puerta para abrirla y corroborar la situación pero la puerta había empezado a ser golpeado por el otro lado, Frigga se apresuró a tomar una espada entre sus manos y Loki aspiro un perfume, uno que conocía perfectamente bien, corrió a la puertita y ates de que arremetieran de nuevo contra ella la abrió –Padre- apenas un susurro salió de sus labios cuando un moreno le tenía entre sus brazos acariciando su cabello y besando su frente
-Loki- el moreno jamás había creído poder ver a su padre de la forma en que estaba, jamás había demostrado sentimiento alguno y en el abrazo le demostraba todo el amor y la dicha que sentía al tenerlo entre sus brazos
-Padre- sonrió el moreno y después vio sobre el hombro del mayor -¿Qué pasa?, ¿Qué está ocurriendo?- le interrogo y el mayor acuno la cara del menor entre sus manos besándole la frente
-esto es nuestra venganza en contra de Asgard y su gente- dijo subiendo la mirada para ver a Frigga quien sostenía una espada entre sus manos –por secuestrarte, matar a nuestros hermanos e intentar invadirnos, rompiendo así la tregua de nuestros reinos- aparto a Loki para enfrentar a la mujer –la familia real de Asgard esta maldita y corrompida- siseo pero Loki se interpuso en su camino
-ella me salvo- dijo en voz baja soltando un par de lágrimas mientras le alejaba con una mano de la mujer –ella me trajo de regreso, padre por favor- le suplico y el mayor volteó a ver a su hijo –si no fuera por ella hubiera enloquecido- sus lágrimas ya habían empapado su rostro y Farbauti le abrazo atrayéndolo a su cuerpo –vamos a casa- le suplico abrazándose del cuello del mayor
-vamos a casa mi amor- le tomo en brazos saliendo de allí volteando apenas el rostro para ver a la reina –tu hijo…- no termino de decir su sentencia cuando la Reyna asintió
-mi hijo pagara cada crimen que cometió en su contra y de su reino- dijo firme la mujer y Farbauti asintió regresando su mirada a su pequeño quien se escondía en su cuello como un niño pequeño, salió del palacio encontrando a su esposo a pocos minutos y quien casi llora al ver a su hijo menor, levanto a Loki para cargarlo, lo llevaría personalmente y jamás se alejaría del lado del menor, cuando un grito de Farbauti resonó por la ciudad dorada todos se empezaron a replegar hacia donde la familia real de Jotunheim se encontraba.
El templo en el que se establecieron para negociar con Asgard un nuevo tratado de Paz fue completamente ocupado por ellos sacando a los sacerdotes apenas si unos segundos antes de que el eclipse empezará a desaparecer, Frigga llamo a su esposo e hijo, sintió una opresión terrible mientras hablaba con ellos, lagrimas caían por sus mejillas y sus ojos hinchados apenas si le permitían ver la cara de ira de Thor o la mirada desaprobatoria de Odín cuando los reproches empezaron, Frigga asentía a cada palabra
-basta- dijo finalmente Odín a Thor –Frigga mi amada esposa y reina de Asgard siempre actuó para proteger a lo que más amaba, su juicio fue nublado…- Thor bufo
-¿nublado?... ¿Padre hablas en serio?- sus ojos destilaban furia –permitió que Torturaran a Loki- casi grita –apoyo las acciones de Balder y casi destruyen Asgard y ahora debemos de enfrentarnos a Jotunheim para llegar a un nuevo acuerdo- se dejó caer en una silla – y no sé si pueda ver a Loki a la cara sabiendo que mi hermano y madre le destruyeron la vida a él, su pueblo y su familia- sollozo y Frigga se llevó ambas manos al rostro
-yo… lo siento tanto- Thor no contesto a las palabras de su madre se sentía herido, traicionado, su familia lo había sido todo para él y habría dado todo por ellos pero ahora sabia una cosa su hermano le odiaba y su rencor le llevaba a intentar arrancarle todo en la vida y su madre no tenía criterio, quería llorar a mares más que la reina, más que cualquiera ahora estaba solo, Loki había sido su más grande descubrimiento y no sabía si le odiaba, necesitaba saberlo, verlo aunque fuera por un segundo aunque después ya no pudiera tenerlo luego, saber si le odiaba le era imprescindible, se levantó dejando a sus padres en el amplio salón, camino por las calles aun deshabitadas de pobladores y con algunos guardianes y guerreros trabajando en rescatar a quien había quedado enterrados en la batalla, su mirada se pozo sobre la puerta del templo, levantó la mano y se detuvo, ¿debía de tocar?, negó irritado por la situación era un templo de su ciudad de su gente, una vez más al tocar la puerta para empujarla simplemente se detuvo ¿y si eso le traía más problemas?, suspiro pesadamente decidiéndose por tocar la puerta para advertirles de su presencia y después simplemente entrar.
Podía ver el leve movimiento de los hijos de la noche y algunos hídricos caminar o correr entre las sombras, habían cubierto las pocas ventanas del templo y en donde debía de estar un altar se encontraba la familia real junta Loki en los brazos de su padre Laufey rodeado de su hermano y Farbauti quienes le vieron con odio
-¿Qué quieres hijo de Odín?- cuestiono Helblindi al rubio quien se acercó un par de pasos más observando el semblante del moreno en paz, completa tranquilidad –descansa, ha tenido momentos difíciles y mi padre está purificando su espíritu- le dijo intuyendo el porqué de su presencia y Thor asintió
-¿solo quería saber si había algo que les pudiera trae u ofrecer?- les pregunto y ambos reyes se miraron entre sí para después asentir
-la cabeza de tu hermano- retumbo la fuerte voz de Laufey en las paredes pero no despertó al moreno, Thor miro a los presentes y algunas sombras que se movían a los lados, bajo la mirada no sabía cómo contestarles más que con un escueto asentimiento de cabeza –márchate hijo de Odín y dile a tu padre que nos marcharemos con el anochecer regresaremos a nuestro hogar y si para ese instante no tiene un acuerdo que nos convenza de mantener la paz con ustedes implementaremos nuestras armas y tácticas de guerra con su mundo hasta que nuestro pueblo y corazones estén satisfechos- dijo acercando mas el cuerpo del pequeño envolviéndolo con una luz dorada que solo él y algunos guerreros podían ver, Thor asintió haciendo una leve reverencia y saliendo, los ojos le cosquillaban pero sentía el alma destrozada.
Cuando regreso al palacio le comunico a su padre lo dicho por el rey Jotunn, Odín asintió sin mucho ánimo, era un pueblo difícil y solo tenía 8 horas para lograr un acuerdo decente que le conviniera a su pueblo y a los otros reino, mando a llamar a cada mandatario de los reinos necesitaba hacer un conceso rápido un tratado con el reino de los gigantes de hielo y encontrar a Balder, tantas cosas y tan poco tiempo, si encontraba al menor tendría más tiempo en que los Jotunn lo juzgaran pues sería en Asgard y con eso podrían ampliarlo por días.
Las calles destruidas, las casas derrumbadas, los guardias, soldados y demás personal del palacio ocupados, una perfecta navidad para alguien como el que intentaba huir ¿quién se fijaría en él?, simplemente nadie y eso le ayudo a pasar desapercibido entre las calles, cuando llego al templo donde había escuchado se refugiaron maldijo por lo bajo al ver su hermano entrar, sería difícil intentar algo por lo que se movió con otra dirección, debía de ir por algunos de sus objetos personales, por lo que entro al palacio con un hechizo que le permitió entrar sin ser percibido, cuando llego a su habitación todo estaba en penumbra y aunque afuera fuera de día allí parecía de noche, entro a su armario y luego al baño necesitaba un baño rápido y cambiarse para arreglarse.
Cuando estaba casi liso escucho un leve suspiro el cual le hiso voltear a ver a una mujer parada en medio de su habitación con los brazos cruzados y negando
-te creí más inteligente- dijo colocando sus brazos a los costados
-madre…- sonrió de lado –no te escuche o si no…- Frigga levantó la mirada para encontrarse con los ojos de su embustero hijo el cual callo
-¿o si no que?, me hubieras atravesado por segunda vez el corazón con una daga- inquirió fúrica y Balder negó
-no estaba consiente aun me sentía mareado y no te reconocí- intento persuadirla pero ella negó dejando escapar un padre lagrimas
-por eso me abrasaste e intentaste tranquilizar antes, ¿Por qué no me reconocías?, ¿dime quien pensabas que era?- su mirada llena de reproche perforaba el alma del menor pero no retrocedió ni se dejó inmutar –tu padre cerrara fronteras con Jotunheim jamás volverás tu o tu hermano a ver a la familia real de aquel reino- su voz no dejaba nada en duda, Balder apretó su mano sintiente ira, aun necesitaba, no ya no necesitaba a Loki era su ego el que quería al moreno su trofeo que le hacía superior a Thor, apretó la mandíbula frunciendo el ceño
-¿es lo que decidieron?- le cuestiono y Frigga asintió –él puede estar esperando una de mis crías- dijo con ira –exijo…- una mano dura que jamás había experimentado en carne propia le abofeteo, Frigga quien nuca había levantado una mano en contra de sus pequeños ahora le había golpeado
-¿con que cara exiges algo?- su voz cargada de ira le calaba, Frigga mostraba una nueva faceta y Balder aquello le hacía hervir de ira agarrando en un movimiento rápido e inmovilizando a su madre quien se retorció del agarre por lo que Balder apretó aún más su brazo rompiéndolo al instante, Frigga lanzó un grito de dolor el cual fue acallado por una mano
-no madre- siseo con ira –no me lo arrebataran Loki me pertenece y si debo de pasar sobre Asgard o los nueve reinos lo are- Frigga cerró los ojos escapándole un par de lágrimas que no inmutaron al menor de sus hijos cuando la volteo para tenerla de frente y por segunda vez en menos de 12 horas clavarle una daga al corazón –te recomiendo madre no revivas esta vez- dejo caer el cuerpo de la mujer tomando la daga para limpiarla y colocarla entre sus ropas, cuando salió el mismo desorden y caos seguía en marcha por lo que avanzo a paso seguro por los pasillos prestando especial atención a los cuchicheos de la servidumbre y enterándose así de algunas cláusulas del tratado de paz pero no dejaría que se lo quitaran nunca, Loki estaría a su lado por la eternidad.