Durante la semana, Dan y sus amigos, estuvieron ocupados con los preparativos del festival de verano. El profesor los tenía de un lado a otro, sin embargo, no era ni cansado ni estresante, Dan se la estaba pasando bien.
Vincent sin embargo no estaba tan contento, al no poder participar en el festival tampoco pasaba tiempo con su ángel, sus estúpidos amigos lo acaparaban todo el día. Sin contar al desgraciado de Alexander. El Arlequín se enteró de los caramelos que le dio a Dante, le molestaba tanto verlo comerlos con su estúpida expresión de felicidad, incluso el de ojos noche le ofreció algunos, Vincent se limitó a meterlos a su boca y escupirlos en el bote de basura diciendo que sabían a vomito de zombi. Tal vez actuaba como un niño, pero estaba molesto, fastidiado, extrañaba tener esos momentos a solas con Dan.
Ya era viernes por la tarde, Dante y sus amigos estaban tirados en el pasto planeando todo.
- Un gran letrero- Decía Cris. -Con eso llamaremos la atención de todos.
-No basta con eso- Dijo Stan. -La decoración también debe ser buena, podemos incluir música y… ¿Dan? ¿Estás bien?
- ¿Eh? Lo siento- Dan estaba distraído, pensaba en Vincent, lo extrañaba, hace días que casi no se veían.
- ¿Podrías poner más atención? Mañana iremos a comprar las cosas para el festival, debemos planearlo todo ahora para que no nos falte nada.
-Lo sé, lo siento. Estuve pensando… ¿Deberíamos usar algo en especial para ese día?
- ¿Algo especial? -Preguntó Cris.
-Si, como ropas iguales o algo, ya saben, para llamar la atención.
-Esa es buena idea, pero algo sencillo, no tenemos mucho presupuesto- Dijo Stan.
-Es verdad, pero no tenemos que comprar nada, ingeniémonos, busquemos entre nuestra ropa algo que funcione.
Jeff levantó la mano, tenía un dibujo en las manos, en el aparecían tres dinosaurios y un mago rojo.
-No Jeff, no nos vestiremos de dinosaurios y Dan no usara su viejo disfraz de…. de Dante- Contesto Cris. Jeff no lo escucho, pero bastó con ver la expresión de su cara para que entendiera que Cris no lo apoyaba en su idea.
Todos reían y se la pasaban bien cuando cierto rubio apareció.
-Hola Dan, tiempo sin verte ¿Ocupado con el festival?
-Oh, hola Alexander. Si, hemos tenido algo de trabajo- Contesto Dante.
-Ya veo, también estoy ocupado. A mi grupo le tocó preparar una carrera de obstáculos, el primer lugar ganará una cena pagada para dos- Alexander dijo lo último como dándole énfasis, Dan se sintió incómodo.
-Que bien… Nosotros venderemos cajas sorpresas, también pensamos en hacer una ruleta de premios- Dan intentaba cambiar el tema.
-Eso es genial, Stan me contó que todo fue idea tuya- Alexander se sentó a su lado. -Eres muy creativo.
-Ah…ha, ha, ha…no es para tanto.
-Esto es incómodo- Susurró Cris solo para recibir una miradita de Stan que se traduce como ¨Cállate¨.
-No seas tan modesto, aunque- Se le acercó más. – Me gusta tu modestia.
- ¿A-Alex? -Dan se puso aún más nervioso.
- ¡Dani! <3 ¿Cómo estás amor? – Vincent había llegado de repente, empujó a Alexander y se le tiró encima a Dante. - ¿Me extrañaste verdad?
- ¿QUEEEE? – Cris casi se desmaya, no se pensó nunca ver al Arlequín del Diablo ser cariñoso, aunque era obvio que solo era uno de sus juegos diabólicos.
- Vincent, hola- A diferencia de con Alexander, Dante no parecía tan incómodo de tener a Vincent colgado sobre él, incluso le había robado una sonrisa.
- ¡Dani! Dile a este bruto que pierde su tiempo contigo.
- ¿Disculpa? Yo estaba hablando con Dan antes- Alexander se cruzó de brazos y le vio molesto.
- Yo…-Dan se sintió mal por Alexander. -Vincent, por favor, intenta llevarte bien con todos.
-No quiero, menos con eso tonto, solo te necesito a ti y a tu adorable ingenuidad- Dan se puso rojo cuando le dijo aquello. Alexander se dio cuenta de que para Vincent era más fácil llamar la atención del azabache.
-No importa, ya tengo que irme de todas formas, voy a entrenar para la carrera. Te veo luego Dan- Alexander se las ingenió para darle un beso rápido en la mejilla. - ¡Adiós a todos! -Gritó desde lejos.
Vincent se molestó muchísimo, pero se esforzó por no demostrarlo, sin embargo, nada se le escapaba a Stan.
-Ese chico en verdad te quiere Dan- Dijo Stan como para molestar a Vincent.
-No estoy seguro, aunque es muy bueno conmigo- Ahora si Vincent se sintió ofendido.
- ¿Acaso yo no lo soy? – El tono que uso no parecía para nada un juego. Todos se sorprendieron, Vincent de verdad parecía celoso.
-No, no lo eres- Contestó Stan.
- ¡Stan! – Allí iba de nuevo, Dan defendiendo a Vincent. -Vincent no es muy…cariñoso, pero…-Dan se quedó en blanco. -Bueno él…- Stan ya se sentía victorioso cuando… -Me demuestra su afecto de una forma que ustedes no entienden.
Todos quedaron mudos, hasta Stan, ya no sabía que responder a eso. Jeff incluso dejó de rayar su cuaderno y miró a Dante con duda.
- ¡Pfff! ¡HAHAHAHAHA! - Vincent comenzó a reír. -Pero que tontería, ¡Hahahaha! Dani no tienes ni idea. -Vincent se levantó y se fue de allí riendo, dejando detrás a Dante con una cara de sorpresa y pena.
-Dan, está bien- Stan se dio cuenta cuanto le afectaron las palabras de Vincent. – Vincent es un tonto, no sabe la suerte que tiene- Dan levantó la vista. -Tu eres su único amigo, debería estar agradecido de tener a alguien que le acepta.
Dante solo soltó una sonrisa triste. Mientras tanto Vincent le veía desde lejos, sabía que lo que dijo pudo herirle, pero fue lo primero que se le ocurrió hacer para no arrojarse a Dan y besarlo. Sus emociones se desbordarían si no dijese cosas crueles como aquellas, ese era su escudo, su forma de cubrir su corazón de los otros.
Llegó el sábado, Dante dormía y…. Ya todos sabemos que pasará ¿No?
- ¡DANIIIIII! – Vincent se lanzó con fuerza sobre Dante cayendo sobré él y dejándolo sin aire.
- ¡Ahhhh! Ahh… ahh... ah- Dan intentaba respirar.
- ¡Buenos días! Nunca me canso de esto, te ves tan lindo asustado.
-……..- Dan no respondió.
- ¿Qué ocurre? – Preguntó Vincent.
-Nada, tengo que levantarme, hoy será un día ocupado- Dante parecía no prestarle atención. Vincent se molestó, no quería ser ignorado.
- Que malo eres Dani, te mereces otro castigo- Intentó morderlo, pero Dan se levantó dejándolo en la cama solo.
-Voy a bañarme- Dijo eso y se metió al baño con su ropa y una toalla.
Vincent se quedó en su cama viendo la puerta cerrada. ¨ ¿Qué pasa? ¨ pensó. ¨ ¿Me habré excedido ayer? ¿Estará enojado conmigo? ¨
La verdad es que Dante no estaba enojado, estaba triste de nuevo. Por un lado, sabía que Vincent actuaba así a propósito, pero no significa que doliesen menos sus palabras. Dan… a él realmente le agradaba Vincent, pero se desanimaba cuando parecía no progresar con él.
El azabache salió de la ducha y después de secarse comenzó a vestirse.
- ¡Dani! – Dijo Vincent desde detrás de la puerta.
- ¿Qué ocurre? – Preguntó Dante.
- Sé que estás enojado otra vez, eres malo- Dante no creía ser malo, le ignoró por un momento. – Los niños malos como tú se irán al infierno… y yo soy El Arlequín del Diablo… Te torturare por siempre.
Dan aguantaba la risa mientras se peinaba, al parecer Vincent era realmente malo para pedir perdón. Continuó escuchándolo tras la puerta sin responderle.
-Voy a hacer que te mordisqueen los pies los diablillos, tu cama será de clavos, y tus mantas de fuego ardiente- Vincent estaba sentado al pie de la puerta, intentando sonar lo más cruel y tierno posible. -Comerás gusanos, no recordaras el sabor de los dulces después de eso.
Dante terminó de delinearse los ojos, frente al espejo se reflejaba una sonrisa, de verdad Vincent le quería, a su modo. Al abrir la puerta del baño Vincent cayó dentro y sobre los pies del azabache quien le vio desde arriba.
- ¿Vas a hacerme todo eso? ¿Se supone que soy él malo? – Dante le decía aquello con una gentil sonrisa. Vincent también sonrió, se levantó y le vio de frente.
-Muy malo- Se colgó de su cuello y le hablo tan cerca que sus labios casi se rosan. Claro que Vincent tenía que ponerse de puntillas para eso. – Perdóname o arderas en el infierno.
- ¿Eh? Estas muy cerca- Dijo Dante, pero al ver que Vincent no se alejaba se rindió. – Bien, te perdono.
- ¡Awww! Gracias Dani~ Igual te arrastrare conmigo al averno, pero gracias- Vincent dio un salto y se colgó completamente de Dante, el azabache tuvo que sostenerlo para que no se cayera.
- Ten cuidado, podrías caerte- Contando con que Dante no era tan fuerte y hacia su mayor esfuerzo por cargar el peso de Vincent.
-Tonterías, si me caigo caerás conmigo- Y así como si fuese una predicción, cosa del destino quizás, Vincent se llevó consigo a Dan al suelo. Dante quedó sobre Vincent, el rubio le vio con una sonrisa pervertida. -Oh Dani~ Nunca creí que te gustara de esa forma.
- ¡Ahh! Lo siento- Dan intentó levantarse, pero fue detenido por los brazos de Vincent.
-No huyas, me gusta verte desde aquí abajo.
Dante lo vio a los ojos, a esos perversos ojos azul cielo, observo cuidadosamente su boca y esa sonrisa, aquel chico le atrajo desde la primera vez que le vio, tal vez Vincent tenía razón y se lo estaba llevando consigo directo y sin escalas hasta el noveno círculo infernal.
(Tal vez aplicase más el segundo circulo… pero suena más dramático el noveno XD)
Vincent por su parte miraba a Dante, a esos profundos ojos negros que, aunque obscuros estaban llenos de bondad, su sonrisa ingenua, sus labios, su piel…su, su cuerpo. Pensamientos impuros comenzaron a divagar por su cabeza. Estaba a punto de dejarse llevar por ellos cuando…
- ¡DAN! ¡YA VAMONOS! - Cris gritó fuera de la habitación.
-Maldición, siempre interrumpiendo- Dijo Vincent creyendo que solo lo pensó.
- ¿Interrumpir qué? – Preguntó el ingenuo Dan.
- ¡N-nada! ¡Digo! ¡Ya vete! – Vincent se levantó, tomó a Dan y lo llevó a la puerta.
Dante abrió y se fue con los chicos. Vincent se quedó viendo aquella puerta, por poco lo arruinaba, podía ser atrevido con Dante, pero nunca dar señal alguna de que iba tan en serio con él.
Mientras tanto Dan y sus amigos caminaban fuera de la escuela.
- Si no me equivoco, hoy es tu primer día fuera de la escuela ¿Verdad? -Preguntó Cris.
- Si, estoy emocionado.
- Haremos las compras en una plaza de la ciudad, podemos comer en una de las cafeterías de allí, incluso hay librerías y tiendas que venden cosas que creo que te gustaran- Stan parecía emocionado también, sobretodo de salir con Dante, se merecía un día divertido.
- Todo suena genial, gracias chicos.
Jeff también estaba emocionado, daba vueltas y brincos por la acera, Cris tenía que tirar de la manga de su suéter para que no cayera.
- Lo único malo es que Jeff seguro se perderá- Dijo Cris desanimado.
- ¿No le dijiste que si se portaba bien le comprarías un trozo de pastel en la cafetería? – Preguntó Stan.
- Si, pero para empezar él nunca escucha lo que le digo. Se lo escribí por mensaje, y esa es la razón por la que está tan contento, solo miren lo que me respondió - Cris sacó su móvil y le mostró a Stan y Dante el mensaje de Jeff.
El mensaje ponía: ¨ ¡PASTEL! *emoticón de pastel* *emoticón de carita extra-feliz* *emoticón de explosión nuclear* <3 ¨
-Wow- Dijo Stan. El y Dante voltearon a ver como Jeff giraba y giraba y como terminaba en medio de la carretera.
- ¡JEFF! – Afortunadamente Cris corrió y lo sacó del peligro. - ¿LO VEN? ¡ME VOLVERÁ LOCO!
-No exageres Cris- Stan se burlaba de él.
En ese mismo momento, pero en la habitación de Vincent. El pequeño rubio malvado recibió una llamada a su teléfono móvil.
- ¿Quién mierda será? – Tomó el móvil, reconocía perfectamente ese número. Suspiró profundamente y contestó. - ¿Hola?
- ¿Vincent? Hola cariño, te he echado de menos ¿Cómo estás? – Preguntaba una voz femenina.
- Muy bien, mejor de lo que crees ¿Para qué has hablado?
- Veo que sigues con ese pésimo carácter tuyo. Te he llamado porque necesito verte hoy mismo, hay asuntos importantes de los que debemos hablar.
Vincent en verdad no tenía ganas de salir, menos para verla, justo se estaba maquinando una buena excusa cuando ella le dijo muy seria.
- No te niegues a verme, sabes que cuando digo que es importantes es porque lo es- Al parecer Vincent no tenía opción.
-Está bien- Dijo desanimado. – ¿Dónde y a qué hora?
- Ahora mismo si puedes, estoy en una plaza cerca de tu escuela, te veré en frente de la fuente ¿Ok? – Dijo con autoridad.
- Si, si, como sea, allí te veré- Vincent colgó rápido antes que dijera algo más. Ni hablar, ahora tenía que salir, solo esperaba que Dante no hubiera ido justo al mismo lugar al que él.
(Todos sabemos que si eue)
De vuelta con Dante y compañía. Los chicos ya habían comprado todo lo que necesitaban, decoraciones, pinturas, caramelos y otras cosas que darían de premios (Cosas como peluches, colguijes, pulseras, etc, etc, etc.)
-Creo que eso es todo- Dijo Stan. -Aun no quiero volver, hay que seguir paseando.
-Estoy de acuerdo, esta plaza es genial, tiene muchas tiendas- Dante estaba de buenas, miraba alrededor con curiosidad.
-Si claro, como soy yo el que carga con el infante del grupo- Cris se quejaba como siempre, no era raro, Jeff se había cansado de caminar y se montó en la espalda del de gafas.
-No seas aguafiestas, solo llévalo a comer y se calmará- Propuso Stan.
- ¿Ustedes no van?
- Quiero mostrarle a Dante una tienda antes, los veremos allá- Y así lo hicieron, Cris y Jeff se adelantaron a la cafetería mientras él y Dante seguían paseando.
- Pobre Cris, se esfuerza mucho con Jeff, aunque eso hacen los amigos ¿No?
- Pues, tu dímelo Dan. Tu eres el que soporta a la maldad en persona.
-No hables así de Vincent, estoy seguro que si dejasen de llamarlo ¨Arlequín del Diablo¨ y esas cosas, cambiaría su forma de ser.
-Lo dudo- hubo un momento de silencio, Stan miró a Dante de reojo y decidió que era momento de hablar abiertamente. -Sé que te gusta Vincent y créeme, no me sorprende el hecho de que seas gay, lo que no entiendo es por qué lo prefieres a él antes que a Alexander.
Dante quedó mudo, no es que ocultara su orientación o sus sentimientos, pero tampoco hablaba libremente de todo ello, se sentía algo incómodo.
-Bueno, Alexander es un buen chico, pero… - Stan se detuvo a esperar su respuesta. – Vincent, sé que suena tonto, pero… él me necesita.
- ¿Necesitarte?
- Si, Vincent está solo, soy al único con el que habla.
-Eres al único al que fastidia directamente. Dan, ese chico no te conviene, está jugando contigo…él… - El móvil de Stan sonó justo antes de que terminara. -Disculpa, debo atender esto, adelántate si quieres, la tienda está al frente- Stan le señaló la tienda, Dante decidió adelantarse tal como le dijo.
Entró tímidamente, mirando alrededor, era justo como dijo Stan, había muchísima ropa y artículos de moda de diferentes estilos. Dante estaba tan emocionado viendo que, lo que no vio fue a uno de los empleados que estaba detras. Dio un paso para atrás tropezando y cayendo sobre él.
- ¡Ah! ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¿Está bien? – Dante se quitó de encima del chico castaño rápidamente.
- ¡Hey! Tranquilo, no pasó nada ¿Tu estas bien? – El empleado le dio la mano y lo ayudó a levantarse.
-S-si- Dante estaba realmente avergonzado, se sentía tan torpe, más aún cuando al dar otro paso para atrás chocó con alguien más. - ¡AH! ¡Lo siento! – El chico con el que chocó miraba a ambos molesto, era de la misma estatura que Vincent y tenía el cabello teñido de un blanco lunar.
- ¿Puedes venir un segundo Ed? – Dijo el chico con cierto tono autoritario. (*Coff* *Coff* celos)
- Eh…sí. Disculpa, si necesitas ayuda avísame- El castaño se fue con el más chico tras una rueda de ropa.
Dante alcanzó escuchar una pequeña charla entre ellos, algo como:
¨ - ¿Qué tanto le miras a ese gótico?
- ¿Yo? Nada, es solo un cliente.
- ¿Los clientes siempre caen sobre ti?
-Eso fue un… Owen… ¿Estas celoso? *Risa picara*
- ¡Claro que no! ¨
Dante se sintió realmente incómodo, estaba a punto de salir de la tienda cuando algo llamó su atención entre los estantes, algo realmente… colorido. Lo tomó y fue directo a la caja.
- Buen día. Me llevare esto por favor- Dijo amablemente. La cajera lo vio e inspecciono de pies a cabeza.
- Wow, no parece muy de tu tipo.
- ¿Eh? Bueno yo…
-Haha, tranquilo, solo bromeo, se te vera bien.
-N-no, no es para… es para, no es para mí, es…- Solo eso le faltaba, primero Stan le decía aquellas cosas, luego su incomodo momento con el empleado y el chico de cabello blanco, y ahora la cajera se aguantaba la risa al verlo completamente nervioso.
- Eres lindo ¿sabes?, son 22.50$- De inmediato recibió el dinero de Dante. – Tranquilo, ya entendí que es un regalo para alguien más- Le entregó la bolsa con lo que compró y le sonrió dulcemente. – Que tengas buen día.
-Gracias- Dante tomó la bolsa y salió casi corriendo de allí.
Afuera buscó a Stan, pero no tardo en chocar con él también.
- ¡Auch! No de nuevo- dijo Dan ya cansado de ello.
- ¿De nuevo qué?
- Nada, olvídalo.
-Bien, veo que compraste algo ¿Te gustó la tienda?
- Si, mucho, aunque…no creo volver en un largo tiempo.
Stan no entendía muy bien de que hablaba Dante, pero conociéndolo ya se lo imaginaba.
-Vamos con Cris y Jeff antes que el pelirrojo acabe con la cafetería el solo.
Ambos se dirigieron donde Cris y Jeff, todo iba tranquilo, hasta que, al pasar a distancia de la fuente, vieron a Vincent encontrándose con una mujer.