Era sábado, el primer día de descanso para Dante después de haber ingresado en el Instituto Oktober para chicos.
Tenía planeado despertar hasta las 8:00 AM para ir al lago con sus amigos. Pero como sabemos, un cierto arlequín tenía planeada otra cosa.
Vincent se acercó a él despacio, hoy no lo empaparía con agua helada, eso ya estaba usado, prefería hacer algo nuevo. Se puso una máscara de payaso (de uno poco amistoso), se subió a su cama y se puso sobre él viéndole desde arriba, luego le gritó con todas sus fuerzas.
- ¡DESPIERTAAAA!
-Ah… ¡AHHHHHHHHHHHHHH! – Si Dante era pálido antes de esto ahora era más blanco que una hoja de papel.
- ¡Hahaha! Deberías ver tu cara- El rubio se reía a carcajadas en la cara de Dante mientras este apenas se recuperaba de aquello.
- … ¿Vincent?... – Apenas podía hablar. Vincent se quitó la máscara mostrándole una gran sonrisa de victoria.
- Buenos días amor- Besó la mejilla del azabache. – ¿Cómo amaneciste? ¿Soñaste conmigo? -Mientras decía esto se tumbaba en su pecho y le miraba directo a los ojos.
Dante estaba completamente confundido, no sabía si estaba nervioso por el susto o porque tenía a Vincent tan cerca de su rostro.
-Bu-buen… buenos… - Pasó de tener la cara pálida a tenerla completamente roja.
Vincent lo notó, de nuevo estaba pasando, aquellas expresiones, sus ojos. Esto tenía que ser una broma, cada vez que le molestaba hacía lo mismo, poniendo esa cara tan… tan… aasdfjhhgjfdksalskd.
- ¿Estas avergonzado? ¿Es por qué estoy muy cerca tuyo? – Le susurró al oído en un tono pícaro.
- ¿Eh? N-no, es que aún sigo un poco asustado- Dijo Dan con una risa nerviosa.
- Men-ti-ro-so~
Se acercó a Dante lentamente, cada vez había menos distancia entre sus labios cuando…
- ¡BUENOS DÍAS DAN! – La voz de Cris se escuchó desde afuera de la habitación.
- S-son los chicos- Se levantó rápido de la cama separándose de Vincent. -Quedamos en vernos para ir al lago así que… - Decía nervioso mientras caminaba a la puerta.
Vincent estaba molesto en serio ¿Cómo pudieron interrumpirlos?
Dan les abrió la puerta y los chicos pasaron adentro. Jeff lo saludó con una enorme sonrisa, parecía emocionado.
- ¿Qué tal Dan? ¿Listo para nadar? – Stan le saludo con una sonrisa ignorando por completo al rubio, lo cual hacía a propósito ya que no lo soportaba.
-No exactamente, pueden adelantarse si quieren, yo bajare luego.
-De ninguna forma, te esperamos.
-Bueno, en ese caso pueden sentarse, solo me cambiaré de ropa- Tomó sus cosas y se metió al baño.
Aquella situación no le agradaba mucho a Vincent, sobre todo porque todos se sentaron en la cama de Dan, menos Jeff quien se puso a inspeccionar los alrededores (Esto tampoco le agradó).
-Jeff compórtate- Dijo Cris sosteniendo su cabeza cómo si le doliese. A Jeff parecía importarle poco las palabras del chico de gafas, pues se subió a la cama de Dan con zapatos mientras miraba las fotografías en su pared.
-Cris controla a tu hijo- El comentario de Stan no le agrado mucho a Cris.
- ¡Jeff! ¡Baja de allí ahora mismo! -mientras intentaba bajarlo Cris vio las fotos también. - Jaja, mira, es Dan de pequeño.
Tanto Vincent como Stan se acercaron de inmediato al escuchar las palabras ¨Dan de pequeño¨.
En la fotografía se podía ver a Dante con uniforme escolar y un dibujo en sus manos, parecía tener no más de 6 años de edad.
-Desde pequeño era genial, miren su dibujo. Parece un monstruo o algo– El dibujo era parecido al que Dan hizo para Stan, solo que menos detallado y con una calidad de coloreado digna para un niño de primaria.
-Querrás decir que desde niño era raro- Dijo Vincent con una sonrisa.
-Mira quien lo dice- Contesto Stan.
- ¿Se te olvida con quien estás hablando?
- No lo sé ¿Con el Arlequín del Diablo?
Vincent sonrió de nuevo, pero solo para que no descubriese cuanto odiaba ese sobrenombre.
-Exacto, deberías tenerme un poco más de…
- ¿Respeto? – Dijo Stan levantando una ceja.
- Miedo~
Cris y Jeff sintieron como el ambiente cambiaba, casi escuchaban música de combate surgir de la nada. El pelirrojo de inmediato señalo otra fotografía.
- ¡Hey! Aquí está disfrazado de mago- El de gorro verde y el arlequín dejaron a un lado sus diferencias para contemplar la fotografía.
-Eso no es un mago- Dijo Stan muy seguro de sí.
-Claro que si, trae un gorro rojo y una túnica.
-Se ve muy tonto- Eso dijo Vincent, pero poco faltaba para que se robase la fotografía. Allí Dante parecía tener como 8 años, a su lado había una chica joven, pero su rostro estaba cortado por el ángulo de la fotografía.
En eso Dan salía del baño, fue una sorpresa ver a los cuatro juntos sin pelearse.
- ¿Qué hacen chicos? Se ven divertidos- Todos miraron a Dante y fueron asía él.
- ¡Tu! ¿Verdad que eras un mago de gorro y túnica roja? – Dijo Cris mientras le miraba fijo.
- ¿Mago? ¿De qué están…? ¡Oh! Ustedes hablan de aquella fotografía.
-Si, en la que te vez ridículo, por cierto- Añadió Vincent.
-Emm si, pues lamento desilusionarte Cris, pero no usaba un disfraz de mago- El pobre Cris se tiró de rodillas al suelo al mismo tiempo que Stan se reía victorioso, Jeff se agachó y le dio palmaditas en la cabeza.
-Pero de igual forma ¿Qué se supone que eras? -Preguntó Vincent.
-Dante Alighieri- Todos miraron al de ojos noche con duda menos Stan.
- Pfff ¿De quién? – Dijo Vincent mientras reía.
- Del poeta italiano que escribió ¨La Divina Comedia¨ pequeño ignorante- Dijo Stan al rubio quien se cruzó de brazos molesto.
-Así es, mi madre me llamó así por él, también fue ella la que me disfrazó, era para la fiesta de cumpleaños de un chico de mi vecindario.
-Entonces es tu madre la que está junto a ti en la foto ¿No? – Preguntó Stan.
-Si, de hecho ella…
- ¿Quieren callarse de una vez? Si, si, ya sabemos que desde niño te vestías raro ¿No iban a hacer otra cosa? – Algo parecía molestar a Vincent, pero era obvio que no diría que.
-Es verdad ¿Nos vamos ya? – A Dan no le molestaban los comentarios de Vincent, pero en cambio a Stan…
-El único raro aquí eres tu arcoíris diabólico.
- ¡Stan! – Y de nuevo Dan defendía a Vincent, mirando a Stan con un suplica en los ojos. El castaño no pudo más que callar, lo que menos quería era pelear con su amigo.
-Bien, vámonos ya- Los cuatro amigos estaban por salir de la habitación cuando Dan volteo a ver a Vincent.
- ¿No quieres venir con nosotros? – En cuanto dijo esto Cris y Jeff voltearon aterrados.
-No gracias, no quiero interrumpir su bobo paseo- Vincent miraba a Stan, este estaba feliz de que él rubio no los acompañara.
-Bueno si cambias de opinión búscanos en el lago- Y entonces Dan y los demás se fueron.
Después de que la puerta se cerró Vincent conto hasta diez. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve ¡Diez!
Una vez comprobado que todos estaban lo suficientemente alejados se subió a la cama da Dan y volvió a ver la fotografía. Era tan lindo, con esa sonrisa nerviosa, con esa mirada infantil, incluso con su estúpido disfraz.
¿Por qué le gustaba tanto? ¿Por qué disfrutaba verlo?
Se quedó largo rato admirando a aquel niño de grandes ojos negros, completamente hipnotizado por su imagen.
-Maldición, en serió me gustas- Se tumbó en la cama sintiéndose un total idiota por tener sentimientos ¨Positivos¨ por Dante.
Este no era su estilo, no estaba en sus planes, pero qué más da, le gustaba y punto. Sin embargo, no iba a decirle lo que sentía, prefería aprovecharse de que eran compañeros para pasar tiempo juntos, para hacerle bromas, para tenerlo cerca, para verlo… verlo con poca ropa… poca ropa… traje de baño… baño… agua… lago… ¡LAGO!
Que tonto, acaba de decir que no a una oportunidad de verlo en traje de baño (Cosa que sonaba a fetiche… PERO NO LO ERA), tenía que ir al lago ahora mismo.
Fue a su armario y se puso unos shorts verde limón y una camisa de rayas rosas y lilas. Tomó su toalla y luego corrió directo y sin escalas al lago.
Por lo pronto, Dante y sus amigos ya estaban por llegar al lago. Este quedaba a unos 10 minutos a pie desde los dormitorios, allí los chicos se reunían los fines de semana cálidos y soleados para descansar de la terrible rutina (Tortura) que es la escuela.
No necesitaban mucho, solo llevaban una sombrilla grande, una sábana y bocadillos.
-Te gustara el lago, podemos caminar por la orilla, lanzar rocas, nadar, e incluso buscar cosas en el fondo del lago. Yo y Cris encontramos algunas cosas geniales el mes pasado- Stan parecía emocionado, la idea de darle un día de descanso a Dante no bastaba, tenía que ser un gran día, uno que compensara los horribles que pasó esa semana junto al rubio diabólico.
-Eso suena genial. Salvo que yo… no sé nadar- Dijo Dante apenado.
- ¿No sabes? – Pregunto Cris, como si no lo creyera.
-Nunca aprendí, la verdad le tengo cierto ¨Respeto¨ al agua- Entiéndase respeto como ¨Miedo¨.
- No lo sabía, lo siento, supongo que podemos hacer otra cosa- Dijo Stan.
-No, está perfecto, me gusta caminar alrededor y mirar el lago. Por favor no arruinemos el día solo porque no sé nadar.
-Bueno eso explica porque no llevas la ropa adecuada para nadar- El comentario de Cris de hecho era cierto. Dante llevaba camisa de manga larga. Al parecer Vincent se llevaría una desagradable sorpresa.
-Lo bueno es que aun así podemos jugar con el balón y caminar en la orilla- Stan intentaba sonar lo más calmado y positivo posible. No quería que se notase lo decepcionado que estaba, no de Dan, sino de él mismo. En cierta forma, Stan creía que había sido egoísta.
Por fin llegaron. Se acomodaron en un lugar espacioso, colocaron la sabana y la sombrilla. El paisaje era hermoso, arboles, cielo despejado, un gran lago.
Jeff como siempre estaba perdido con los auriculares, era como si nuca se lo quitase. Apenas la sabana estuvo en el suelo el pelirrojo se arrojó a ella y comenzó a husmear en la bolsa de los bocadillos.
- ¡Jeff! Deja eso, comeremos más tarde- Cris le arrebató la bolsa, Jeff no lograba comprender el malvado acto del de gafas, probablemente porque no escuchaba nada. El caso es que se sentó indignado al lado de Dante, luego se abrazó cariñosamente a él para que lo consolara.
-Tranquilo Jeff. Anda Cris, déjalo que tome algo- Dante era fácil de enternecer, esto era algo que todos ya sabían.
-No, Jeff debe dejar de actuar como un mimado. Tarde o temprano debe entender que las cosas no serán siempre como quiere que sean. Además, si le dejas la bolsa se comerá todo de una sentada.
Jeff no tenía ni idea de lo que Cris decía, pero por su cara era obvio que no le devolvería los bocadillos, se cruzó de brazos y se fue a caminar.
- ¡Jeff! ¡No puedes irte solo! ¡Jeff! Regresa aquí aho… Para que me molesto- Cris se tiró a la sabana cansado. Definitivamente necesitaba un descanso, pero con Jeff suelto por allí eso era imposible. -Es un niño, un niño de 5 años imperativo y desinteresado. Cada día que pasa me convenzo de que seré más severo con él, pero termino siendo manipulado aun peor que el día anterior.
-No hables así- Dijo Dan.
-No lo malinterpretes, Jeff me agrada, es mi amigo y todo eso, pero es muy cansado serlo.
-Dan tiene razón, deja de ser pesimista- Dijo Stan mientras se sentaba con ellos. -Es tu amigo, es lo que importa. Además de que eres el único que llama su atención (a veces).
Los tres miraron a Jeff. Estaba por allí, caminado a la orilla del lago de forma infantil y poco segura.
-Esta algo cerca ¿No creen? -Cris se puso nervioso.
-Confía más en él, estará bien- Dijo Stan más calmado que nada.
-Está metiéndose al lago- Continuo Cris.
-Solo se moja los pies.
-Está, está a punto de entrar más al agua.
-Relájate Cris- No paso ni medio segundo cuando al voltear, Cris perseguía a Jeff para sacarlo del lago.
- ¡Idiota sal de allí! ¿Al menos te importan tus tontos auriculares? ¡Se estropearán si los mojas ¡- Jeff parecía feliz de que Cris lo persiguiera, era como un juego en el que siempre ganaba.
Mientras, Vincent los había alcanzado, llegó corriendo lo más rápido que pudo, pero no quería dejarse ver aún. Tenía planeado aparecer después de observar a su ángel desde las sombras un rato.
Notó que Dan aún no se ponía unos shorts para nadar ni se quitaba la camisa de manga larga, ni siquiera parecía cargar ropa extra con él.
-Tal vez él nade en ropa interior- Se dijo en voz baja. Su rostro se tornó ligeramente de rojo cuando se imaginó aquello con detalle.
Para su mala suerte Stan y los otros estaban cerca, siempre interponiéndose. Decidió esperar a que Dan estuviera solo para ir a ¨Charlar¨ amistosamente con su compañero de habitación.
Sin embargo, hay algo que debería haber tomado en cuenta. El hecho de había más personas en el lago que podían arruinar sus planes con el de ojos noche.