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...Pronto éste Reino a su fin llegará, a manos del pueblo que venganza tomará....
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- ¡Oigan! ¡¿quieren desterrarlo del trono o no? - les preguntó a la gente del pueblo.
- ¡Sí!
- ¡¿Y quién está conmigo?!
- Yo... - no se le veía la cara - ¿puedo hablar a solos contigo?
- De acuerdo - bajo de la plataforma que puso antes - ¡esperen y nos libraremos del Aku no Oji!
Entraron a la casa de Kid.
- ¿Qué? - se descubrio la cara - ah, eres tú ¿qué quieres?
- Quiero ayudarte.
- ¿Y cómo para que, Sabo?
- Él asesino a mi prometida...
- Está bien, pero dejate eso, no querras que tus sirvientes piensen mal de tí.
- Sólo me pondré una mascarilla.
- Salgamos y empezemos la revolución.
- Entendido.
Afuera...
Los dos se subieron al lugar donde los pudieran ver todos, osea a la platarforma.
- ¡Él nos ayudara a atacar el castillo! ¡todos atacaran la puerta mientras él y yo entramos a por el principe para meterlo en el calabozo y después haremos su ejecución publicamente por venganza! ¡ahora todos al castillo!
- ¡Sí!
Todos tomaron armas, y fueron al castillo.
- Vaya, no pensaba que nosotros hicieramos tal cosa - al parecer cierto peliverde escucho todo - debo regresar al castillo, ha sido útil venir.
Camino tranquilo, depués de todo sabía un atajo, probablemente no swe perdería.
<< Castillo Aoi >>
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...Sí esto es lo que tú y yo hemos de merecer, entonces con mi parte de la culpa cargaré...
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- Sanji-ojisama.
- ¿Qué demonios es eso de afue...?
- Escucha, toma mi ropa y vete del castillo, sí Kid amenaza con matarme, dejalo que lo haga, no quiero que te pase nada.
- Pe-pero... no, no me iré...
- No quiero que te pase nada ¿lo entiendes Sanji?
- P-pero... no... - lágrimas salían de sus zafiros - ¡no quiero dejarte!
- Shh... - beso su mejilla - ... no llores, se despintará el azul zafiro de tus ojos - sólo logró que llorará más, por lo que limpió las lágrimas con su mano.
- No... no... quiero...
- Sólo vete, yo estaré bien - le entregó la ropa.
Se cambió rápido para salir de ahí.
- Zoro...
- ¿Sí?
- Te quiero...
Le sonrió - Yo también te quiero Sanji...
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..."Mira aquí está mi ropa, te la daré a tí, póntela inmediatamente y escapa de aquí, no te preocupes, nadie de dará cuenta tan sólo tú y yo". Yo soy el principe y tú debes escapar, destinos divididos, lamento de los dos...
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Se alejo del castillo, sólo un pensamiento recorriá su mente...
- "Será ejecutado..."
- Es hora - escucho que las voces y pasos eran más cercanos, y, finalmente llegaron a él.
- ¿Dónde mierda está el principe? - el pelirojo apunto su espada al cuello del contrario.
- ¿Sabes? creo que se ha ido - le dijo con tono sarcastico.
- No me vengas con bromitas ¿dónde está?
- Lo salvé, se ha ido de esté lugar. Pero ahora yo soy el principe, yo aceptaré todo lo que hizó.
- Metanlo al calabozo, lo ejecutaremos mañana a las 3:00 pm.
Lo sujetaron para que no pusiera resistencia, fue extraño que no la hubiera.
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...Sí te llaman malvado o lo pudiste ser, yo siempre te protegeré, la culpa es mía también...
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Ya habían pasado unas horas, así que ya era de noche.
- Vaya, ya es tarde... ¿eh? - cayó un pétalo de una rosa azul, por alguno razón le recordo a Sanji - ah, por lo menos logré salvarlo... quién más me importa... Sanji...
<< En las calles del Reino Aoi >>
¿Alguien en esté mundo... se podría sentir... solo? pues el rubio sí, había perdido lo que más quería ¿dinero? - no... - ¿el poder? - ¡no! - ¿al peliverde? - ¡sí!
Había estado divagando por toda la ciudad, sin embargo todos lo veían asustados (con esa manta que tenía sobre la cabeza ¿quién no pensaría que es un ladrón?), pero... ¿por qué esas personas... le ofrecieron comida? ¡¿por qué si él era el culpable de su pobreza?! ¡¿por qué fue tan cruel, injusto y soberbio principe?! ¡¿dónde demonios está el "por qué"?
- ¡No lo sé! - ¿se estaría volviendo loco? - ¡no lo sé, yo solo quiero a Zoro!
- Oye, ¿escuchaste que el sirviente del principe, aceptó las consecuencias de las acciones de éste?
Escucho como dos chicos hablaban.
- ¿De verdad? ¿lo habrá amenazado?
- "¡Eso nunca!" - pensó el rubio.
- Tal vez, por cierto... ¿quién es ese chico? - se referia a Sanji - ¡o-oi! ¿no tienes un lugar dónde quedarte?
- N-no...
- Puedes venir y quedarte en nuestra casa.
- ¿Pu-puedo...?
- ¡Claro! - tomó su hombro - ¿y tampoco has comido? - su estomago se adelanto a contestar - jajaja, parece que no, ven...
- Muchas gracias.
- Y... - le preguntó el otro chico - ¿cómo te llamas?
- San-sanji...
- Oh, se parece al del principe, pero puede que haya muchas personas con ese nombre ¿no? y por cierto me llamo Haru.
- Y mi nombre es Tsubaki.
- Gracias...
- ¿Y ese "gracias" por qué? - Haru preguntó.
- Son... son las segundas personas que me ayudan.
- Vaya ¿y quién ha sido el primero? - ahora fue Tsubaki quien preguntó.
- Jajaja, cierto peliverde que me ayudo a escapar.
- Bien, hemos llegado, pasa.
- Yo haré la cena y...
- ¿Pu-puedo ir a ver...?
- Por supuesto.
Se la paso bien en ese lugar, le dieron una cama y cenaron juntos, claro Sanji no se quitó la manta en ningun momento. Haru le enseñó a cocinar, y Tsubaki también aunque aveces se le quemaba.
- "Ya lo comprobé Zoro-san, sigue habiendo buenas personas en este mundo ¿verdad, Zoro-san?"- pensaba mientras caía en los brazos del Morfeo.