Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Seras Tú por samyalexg

[Reviews - 51]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

el cap editado jejeje

Capítulo 12 Te extrañé

 

Habían pasado solo unas horas desde que hice el amor con Lena y aun podía sentir sus manos sobre mi cuerpo, esa sensación de hormiguitas recorriéndome una y otra vez, su sabor en mis labios. Si cerraba mis ojos podía ver su mirada, sus labios y su hermosa sonrisa ¿Por qué cambió de parecer? Ella me dijo ese día en el jardín de San Jacinto que iba a intentarlo todo conmigo, que no me quería como amiga con derechos y hoy todo eso cambio ¿Por qué Lena?

He intentado no pensarte, borrarte de mis pensamientos, pero es imposible porque cuando creo que lo he hecho llegas como una suave brisa que roza todos mis sentidos, y te metes en mi una vez más. He intentado no pensarte muchas veces en este tiempo, pero es imposible si aún estas ahí en ese lugar que aún late terco por ti...

Leí una vez más las líneas que había escrito sobre el papel, he intentado no pensar en Lena, pero claro que eso no ha pasado, cada minuto pienso en ella. ¿Cómo es posible que sienta tanto? Duele amarla y no tenerla.

Doy una última mirada a mi cuaderno lleno de líneas ¿La he perdido? No claro que no, pero estoy tan confundida, dejo escapar un suspiro y de nuevo me recuesto sobre el pasto, tiene un par de horas que estoy en el jardín, sintiendo la brisa fresca que revuelve mi cabello, amo este lugar, es mi favorito, la mayor parte de mi vida la pase en el departamento en Paris, tiene una vista genial pero aquí en el campo me siento libre. Intento callar mis pensamientos que en mi cabeza dan vueltas y vueltas y todos me llevan a ella, a Lena y simplemente no la entiendo. Miro hacia la casa y veo a mis madres mirando por la ventana, sé que están preocupadas desde que llegue no he dicho mucho y es que no sé qué decir, estoy tan confundida.

-¿Escribiendo poesía?- Escucho la suave voz de mi mamá.

-No es muy buena-

-¿Puedo?- Me pregunta al momento de sentarse junto a mí y dudando un poco le doy el cuaderno. La observo y puedo ver que quiere hacer muchas preguntas no sé si estoy lista para responderlas.

-No sé qué decir-

-Te dije que no era bueno- Eso amo de ellas, siempre han respetado mi espacio, mis decisiones aunque no sean las correctas, me han enseñado a aprender de mis errores, me han dejado crecer libre sin dejar de estar al pendiente y cuando las necesito siempre están ahí apoyándome –Lena me ama, me lo ha dicho–

–¿Quieres hablar sobre lo que paso? Tal vez te podamos ayudar– Me preguntó mi mamá.

Simplemente llevé mis piernas a mi pecho y me abracé a ellas. No sabía cómo decirle a mis madres lo que había pasado, si lo hacía se darían cuenta que Renne paso la noche con Dan y lo que menos necesitábamos ahorita era que se molestaran con ella.

–Cuando tu mamá se fue tuve que ir a terapia– Entonces voltee a ver a mi mamá –No, no me refiero que lo necesites, aunque no es malo recibir ayuda de vez en cuando. Es solo que tenía que arreglar muchas cosas y la terapia me ayudó, aunque cuando vi a tu madre de nuevo creí que en verdad me estaba volviendo loca– Ella sonrió –Lo que sí aprendí es que lo mejor es hablar, no es bueno quedarnos con todo eso que nos está pasando y nos hace daño–

–Sí  mamá– Dejé escapar un suspiro –Es solo que es complicado–

–¿Por qué?–

–Porque si te cuento lo que pasó tal vez no reacciones bien–

–Prometo que me comportaré– Me sonrió.

–Está bien, pero será mejor que mami este aquí, no creo tener fuerzas para relatar lo mismo dos veces–

–Me parece bien, voy por ella ¿O quieres que hablemos dentro de la casa?–

–No, me gusta sentir la brisa–

–Muy bien, no tardo–

En cuanto se fue mi madre decidí que omitirá la parte de la tormenta, sería lo mejor para proteger a mi hermana.

–¿Cómo estas Amor?– Me preguntó mi mami mientras se sentaba enfrente de mí. Trate de responderle pero… simplemente no pude porque un nudo en la garganta me lo impedía y las lágrimas comenzaron a rodar silenciosas por mis mejillas. De inmediato sentí el abrazo de mis madres –Calma Lizie, todo va a estar bien–

–Es que duele– Esperaba que me dijeran que ellas lo sabían pero no lo hicieron. Cuando por fin me calmé ellas me soltaron –Anoche... anoche dormí con Lena– Les dije sin pensarlo demasiado.

–¡Oh!–

–Shhh deja que siga Alex– Mi mamá guardó silencio mientras mi mami me sujetaba de la mano.

–Fue... fue todo lo que siempre soñé, ella me dijo que me amaba pero hoy en la mañana… cuando le pregunté que si éramos novias ella dijo que no estaba lista, que quería... que solo...– Las lágrimas brotaron de nuevo con mas fervor.

–Tal vez lo que necesita es más tiempo– Dijo mi mami.

–Se lo he dado, todo el que quiso, no he forzado nada, he dejado que las cosas corran a su ritmo. No sé qué más hacer, creí que todo estaba bien de nuevo, ¿Cómo… cómo pudiste estar sin mamá tanto tiempo? Yo no puedo dejar de pensar en Lena–

–Es completamente diferente Lizie, pero tal vez el sentimiento es parecido, tú conoces casi toda la historia entre tu madre y yo– Afirmé con la cabeza, esperando una respuesta –Dicen que de amor no te mueres, pero te deprimes, pierdes el apetito, te duele todo y quieres que te trague la tierra, pero no te mueres–

–Eso no me ayuda mucho mamá–

–Estuve cuatro años sin tu madre y no hubo un solo día en el que no pensara en ella, a veces la odiaba, otras recordaba su amor. Y había días que lo hubiera dado todo con tan solo ser su amiga– Dijo mi mami de repente.

–¿En serio?– Le preguntó mi mamá muy sorprendida.

–Tal vez hubiera sido algo horrible porque simplemente no podría ser solo ‘Tu amiga’, pero te extrañaba tanto que lo único que quería era tenerte a mi lado– Mis mamás se perdieron en sus miradas.

–Qué bueno todo salió bien. No veo mi vida sin ti a mi lado– Ambas se acercaron para estar juntas y estrechar sus manos –¿Qué piensas Lizie?–

–Yo no quiero ser solo su amiga–

–¿Se lo dijiste?–

–Sí, pero entonces empezamos a discutir–

–¿Y luego?–

–Salí de su habitación y fui a la mía para empacar, ella quería hablar pero le pedí tiempo–  Aunque esperaba que me dijeran algo mis madres solo me observaban –Cuando tomé el taxi para el aeropuerto ella me alcanzó pero... Solo le di un block y cosas para dibujo que le compré y me fui–

–Creo que debiste haberte quedado y hablar con ella– Dijo mi mami mientras acariciaba mis manos.

–Yo creo que lo que necesitan es calmarte un poco y pensar bien que es lo quieren–

–Pero Alex es que no está bien que Lizie simplemente se escape de la situación–

–No, no está bien pero están muy susceptibles, si se hubiera quedado tal vez las cosas hubieran terminado peor–

–Sí, creo que en eso tienes razón–

–Lizie lo que no entiendo es ¿Qué hay de malo con que solo quiera ser tu amiga? El que te hubieras acostado con ella no significa que sean pareja–

–Ella quiere que sea su amiga con derechos, ya sabes con la que se acueste de vez en cuando– Le dije un poco avergonzada.

–Oh ya, si, si sé que es eso– Dijo mamá algo roja.

–No sé, de verdad no sé qué está pasando mami, ella me dijo una vez que solo había tenido una novia y que había tenido varias amigas pero que no quería eso conmigo–

–¿Cuándo fue eso?–

–Fue cuando nos estábamos conociendo–

–¿Cuando apenas se estaban conociendo? Dios los jóvenes de esta época son sumamente rápidos–

–Amor ahora si te escuchaste como toda una ruquita–

–Oye– Mi mamá le dio un golpecito a mi mami y luego la abrazó –Es solo que a la semana ya están planeando hasta la hipoteca– Mis madres empezaron a reír.

–Insisto en que debe de haber una explicación, pero para eso tienes que hablar con ella–

–Si lo sé–

–Amor, tal vez aun necesite más tiempo–

–¿Más? Es que…– Pero mamá me interrumpió.

–Ok parece ser que darle tiempo no es la opción, creo que es hora de que sea ella la que tome la iniciativa, ya sabes lo que siente por ti, dale su espacio y no te digo que te alejes pero respeta su decisión, si ella en verdad te ama vendrá a ti, solo hazle saber que tú la esperarás–

–¿Y si no viene?–

–Entonces déjala ir–

–Pero…–

–No puedes forzarla a estar a tu lado Lizie–

–¿Te hubieras rendido si mami decide no darte esos treinta días para que te perdonara?–

–No, eso jamás, tu mami hubiera tenido que buscar una orden de restricción en mi contra para que no me acercara a ella y aun así no me hubiera rendido–

–Mamá– Pero ella levanto su mano para que guardara silencio.

–Sé que no es congruente lo que digo, pero ustedes son jóvenes y suelen ver el caos en una simple acción. Muchas veces lo mejor es dejar que el tiempo nos de la respuesta–

–¿Cuánto? Mamá yo la extraño mucho–

­–Cielo, no cabe duda que eres mi hija– Me acarició mi mejilla y luego paso su brazo sobre mis hombros –Cuando las cosas tienen que pasar no suelen esperar mucho. Pero aunque sé que es difícil trata de relajarte estos dos días, el lunes la veras y podrás aclarar todo– Me dijo mientras pasaba su mano delicadamente por mi espalda para darme confort. Y me sentí un poco más calmada –¿Has pensado en lo que te propuse?–

–La verdad es que no, yo sé que es una gran oportunidad pero hasta no saber qué va a pasar con Lena no he decidido–

–Pase lo que pase, tienes que regresar a Francia para poder titularte–

–Lo sé–

–Creo que eso lo podemos arreglar después ¿No crees Alex?–

–Sí, creo que si Amor, aún tenemos tiempo–

–Perfecto ¿Qué les parece si vamos a la playa y pasamos ahí todo el día?–

–Estupendo Amor, un poco de color en la piel nos va a caer estupendo ¿No crees cielo?–

–Sí, lo que sea–

–Anda, levanta ese ánimo, ya verás que todo se soluciona–

–Eso espero mamá–

 

El domingo paso muy lento a mi parecer, no hubo un solo momento en que no pensara en Lena, moría de ganas de verla y sobre todo de hablar con ella pero aunque ya estamos en la ciudad y  es lunes tendría que esperar un poco más. Como dijo mi mamá, lo primero que hizo fue llamar a tío Enrique para que le recomendara un ortopedista que me revisara, pero como había sido sin cita previa tuvimos que esperar bastante tiempo para que nos atendieran. Al parecer el reposo y los cuidados que tuve habían hecho que mi pierna se recuperara, por lo que ya no habría más problemas. Aunque me dijo que probablemente durante las siguientes semanas sentiría algo de dolor, pero solo sería hasta que me recuperara por completo.

Cuando salimos ya era muy tarde para ir a la oficina, así que regresamos al departamento donde mi hermana ya nos estaba esperando.

–¿Cómo estás?–

–Bien, más tranquila, hable con nuestras madres y ellas me ayudaron–

–Siempre lo hacen– Me dijo mientras se sentaba junto a mí en la cama.

–Sí, la verdad al principio me dio pena decirles que me acosté con Lena pero ya sabes lo abiertas que son con ese tema–

–¿Les contaste todo?–

–Sí, tuve que hacerlo para que me entendieran–

–¡Oh por Dios! Tengo que hablar con ellas– Renne se levantó para ir a buscar a mis madres.

–¿Renne?– Traté de alcanzarla pero mi hermana ya estaba con ellas.

–Solo quiero que sepan que Dan es un caballero y que nos cuidamos esa noche por lo que no se tienen que preocupar si quedo embarazada– Ay no, ¿Qué está haciendo?

–¡¿Quéééé?!– Gritó mamá y se levantó como resorte del sofá. Yo me acerqué lentamente a Renne, tenía que hacerla callar, pero fui imposible detenerla.

–Sí, ya sé que Lizie les contó lo que paso el viernes en la noche, así que solo quería que supieran que...–

–Yo no les conté eso– Le dije muy bajito para que ella me escuchara y mi pequeña hermana se puso casi del color del papel.

–Diablos–

–¡¡VOY A MATARLO, AHORA SI, ESE MOCOSO ME LAS VA A PAGAR!!– Mi mamá salió del departamento hecha una furia.

–¡Alex ¿A dónde vas Alex?!– Gritó mi mami –Niñas quédense aquí voy por su madre antes de que cometa una locura–

–¿Qué pasa? ¿Están bien?– Preguntó Lena asomándose por la puerta que mis madres había dejado abierta tras salir y al verla mis piernas temblaron.

–Ay Lena, mi mamá va a matar a Dan, se enteró que dormimos juntos y se puso como loca–

Y si mi hermana estaba blanca, Lena era transparente –¿Se puso así porque Dan durmió contigo?–

–Sí–

–Cre... creo que será mejor que me vaya unos días con Jime–  Lena corrió a su departamento.

–¿Lena le tiene miedo a mamá?–

–Creo que ahora sí, no la culpo, yo tengo miedo–

–Ay rubia ¿Qué voy a hacer? Mi mamá me va a dejar viuda–

–Renne, Dan no es tu marido–

–Peor tantito–

–Renne no seas exagerada, vas a ver que no pasa nada– Caminé hacia a la puerta –Tengo que ver a Lena, si regresan avísame– Mi hermana asintió.

Toqué un par de veces y Lena no tardó mucho en abrir, cuando me dejó pasar vi que tenía una maleta abierta en el sillón de su sala –Ella no te va a hacer nada– Me recargué en la puerta aparentando una tranquilidad que obvio no tenia, no sabía cómo cubrir esta poca distancia, yo sentía unas ansias enormes por tocarla, pero sabía que no era el momento así que lo mejor era quedarme donde estaba.

–Escuché como gritó, no le tenía miedo hasta ahora y es que no quiero saber lo que hará cuando se entere que dormimos juntas–

–Ya lo sabe–  Lena se quedó muda y su cara cambió a una de horror –Estaba muy mal el sábado, siempre hemos hablado de todo y necesitaba explicarles por qué me sentía así– Me encogí en hombros.

–Lo siento Lizie… yo– Me miró afligida.

–No, yo fui la que no debió haber hecho esa pregunta, el que durmiéramos juntas no significaba que habíamos regresado– Le dije cabizbaja.

–Lizie...–

–No, de verdad solo quería decirte que me gustaría ser tu amiga... Solo amiga, sin sexo– Cuando terminé de decir esto estaba muy apenada.

–No– Dijo en un susurro.

–¿No?– Y los pedacitos de mi corazón se terminaron por romper –Bueno… yo creo que mejor me voy– Me di vuelta para salir con la poca dignidad que me quedaba. Estaba por abrir la puerta pero sentí los brazos de Lena rodear mi cintura.

–No te vayas– Me susurró y temblé por la sensación de sentir su aliento en mi oído, no sé por cuanto estuvimos así, pero podía sentir su calor en mi espalda y su respiración en  mi nuca, sujete sus manos con las mías y la apreté con fuerza, no quería apartarme, y mucho menos dejar de sentir esta sensación de seguridad en sus brazos  –Ven siéntate un momento ¿Quieres?– Me dijo después de un rato. Tenía miedo por lo que fuera a decirme y aunque quería salir de ahí decidí que esta vez no iba a huir. Lena tomó mi mano y me llevó al sillón y sin soltarme me senté a su lado, ella me sujetó muy fuerte –Para mí lo que pasó sí importó, más de lo que crees– Un brillo en su mirada me hizo creerle –Cuando me preguntaste si ya éramos novias de nuevo me asusté– Una ligera sonrisa apareció en sus labios –¿Te has dado cuenta que en realidad nunca hemos sido novias? Nunca me lo pediste–

–¿En serio?– ¿De verdad?

–No, nunca hicimos la pregunta. Simplemente te dije que quería todo contigo y continuamos pero oficialmente nunca fuimos novias–

–Todos decían que eras mi novia, creo que simplemente lo asumí y se me olvidó preguntarte–

–Bueno yo tampoco te lo pregunte, solo pasó–  Ambas reímos –Cuando me dijiste que querías envejecer y tener familia conmigo, yo...–  Sus ojos se llenaron de lágrimas, no puede hacer nada más que estrecharla entre mis brazos, ella recargó su cabeza entre mi cuello y mi hombro –Tengo miedo Lizie, no sé si pueda pertenecer a una familia tan grande, no sé si encajaré en ella siempre fuimos mi abuela y yo. Es la cosa más estúpida, porque siempre he deseado una gran familia–

–Amor, yo creo que a cualquiera le daría miedo no sé si lo has notado pero somos mmm especiales– Le dije con una sonrisa y quitando un par de lágrimas que un surcaban sus mejillas – Pero si alguien puede encajar a la perfección eres tú– El llanto de Lena aumento y yo la estreché con más fuerza.

–Pensé que si solo éramos amigas poco a poco el miedo iría despareciendo. Pero en cuanto te fuiste me di cuenta que yo tampoco quiero solo eso. Te amo Ratoncita– Me dijo en una voz dulce que llenó mi alma y todos esos pequeños pedazos de mi corazón se hicieron uno.

–Te amo Lena y te voy a enseñar que no hay nada que temer– Lena comenzó a llorar de nuevo y nos abrazamos muy fuerte. Poco a poco nos fuimos recostando en el sillón, estuvimos así mucho tiempo, su rostro estaba recargado en mi pecho y podía sentir la humedad que sus lágrimas dejaban en mi blusa, acaricie su espalda hasta que Lena se calmó. Estábamos relajadas, por un instante cerré los ojos, quería disfrutar de la sensación de tener a la mujer que amo entre mis brazos.

–Lizie– La escuché llamarme y sentí como quitaba un mechón de cabello de mi rostro para después con su mano acariciar mi mejilla.

–Mmmm– Abrí los ojos lentamente y me encontré con su mirada.

–Si no te hubiera perdonado jamás me habría acostado contigo–

–¿Eh?–

–Cuando me dijiste eso, me di cuenta que aún creías que estaba enojada–

–¿Cuándo me perdonaste?–

–Cuando te ayude a llegar al hotel–

–¿Sí? Pensé que habían sido cuando te di las flores– Ella se rio.

–Bueno eso ayudó un poco, solo que cuando te quedaste dormida tú...–

–¿Qué?–

–Me pediste perdón y luego como estaba cerca de ti me besaste–

–¿Entonces si pasó?–

–¿Lo recuerdas?–

–Te acuerdas cuando te dije que te soñé que tenías perforados los pezones– Lena me mordió el cuello.

–Aja–

–Fue ese día que soñé contigo, soñé que me besabas y que tú y yo…– Lena simplemente me sonrió y luego me besó.

–Pues ahora entiendo todo–

–¿Qué cosa?– Me incorporé un poco para poder verla a los ojos.

–Es por mucho el beso más apasionado que me ha dado alguien, al menos hasta el viernes…– Y todas esas hormiguitas invadieron mi cuerpo –Me costó mucho alejarme de ti ese día–

Sé que no debo de hacer la pregunta, pero era irresistible –Lena ¿Somos novias?– Ella me abrazó –¿Quieres ser mi novia?–

–Sí, sí quiero ser tu novia, pero me gustaría que nos tomáramos las cosas con calma– Puede ver la súplica en su mirada.

–Bueno entonces vamos a esperar, iremos despacio y cuando por fin seamos novias no te voy a dejar ir nunca–

–¿Es un trato?– La sujete de sus mejillas y nos besamos –Me gustan las tradiciones de mis suegras–

–Jajaja deja que les cuente, se van a volver locas–

–¿Crees que Alex quiera matarme?– Lena se recostó sobre mí.

–No– Le respondí mientras acariciaba su espalda –El problema es que Dan es mayor que Renne y bueno él tiene fama de mujeriego–

–Pero Dan ama a tu hermana–

–Lo sé, pero mi mamá aun duda de eso. Además creo que está viviendo una de sus peores pesadillas–

–¿Cómo?–

–Bueno es que desde pequeños mi tía Danni siempre ha querido que nuestras familias se unan y ahora eso está pasando–

–Aaah ya entiendo–

–Espero que todo se solucione, Dan y Renne de verdad se quieren–

–¿Igual que nosotras?– Lena se incorporó para poder verme fijamente.

–No, creo que no tanto–

–¿Ah no?– Me sonrió de esa manera picara.

–No– Nos besamos, un beso intenso de esos que te roban el aliento, empecé a mover mis manos bajo su blusa, mientras ella ya acariciaba mi pecho. Pero en eso…

–Lizie ¿Estás ahí?– Escuchamos a mi hermana que tocaba la puerta.

–Diablos este sillón también esta maldito–

–¿De qué hablas?–

– Según tus suegras dicen que el sillón de mi departamento esta maldito y que nadie puede hacer mmm cosas ahí– Lena y yo reímos. Renne tocó de nuevo –Ya voy– Me levanté del sillón pero sin soltar la mano de Lena –¿Vienes a cenar con nosotras?–

–Mmmm, no sé Lizie, creo que primero deberías de ver que es lo que pasa con tus madres y Renne–

–Anda Lena, mi mami Sam aun no te conoce, ya verás que todo va a estar bien. Mi mamá puede ser algo explosiva pero mami siempre la controla–

–Hagamos esto, tú mi pequeña Ratoncita ve a ver qué es lo que sucedió y luego me confirmas lo de la cena–

–Perfecto, pero de todos modos regreso en un rato, así que no huyas– Señalé la maleta.

–¡Lizie!– Escuché a Renne –Apúrate–

–Ya vete, nos vemos al rato, te prometo que no iré a ninguna parte sin ti– Me acerque a ella y la bese.

–¿Te he dicho que te amo?–

–Sí, pero me gusta que lo repitas. Yo también te amo Lizie–

Cuando salí mi hermana estaba recargada en la pared –¿Qué tal te fue?– Y con tan solo ver mi cara ella entendió como estaba –Me da mucho gusto Lizie– Me dijo mi hermanita aunque muy desanimada.

–¿Cómo estás tú?– Solo levantó los hombros –¿Ya regresaron?–

–Sí– Mi hermana bajo la mirada –Ellas están discutiendo, yo no quería estar ahí, así que pensé que…– Renne comenzó a llorar. De inmediato me acerqué a ella y la abracé.

–Ellas discuten, no es la primera vez Lagartija, creo que lo mejor es dejar que arreglen sus problemas y luego entramos–

Renne se separó de mí y se limpió sus lágrimas con el dorso de su mano –¿A dónde vamos?–

–¿Cómo que a dónde?–

–No nos quedaremos todo el rato en el pasillo a esperar, pero no traigo dinero para salir– Entonces metí mi mano al bolsillo del pantalón y me di cuenta que yo tampoco traía mi billetera. Así que se me ocurrió que tal vez Lena nos podría dar asilo un par de horas.

–Vaya, sí que regresaste rápido– Me dijo al verme de pie frente a su puerta.

–En realidad no vengo sola– Me hice a un lado para que viera a mi hermana –¿Crees que nos podamos quedar un par de horas, nuestras madres… bueno– Me rasqué la nuca.

–Ellas están peleando– Dijo Renne –Por mi culpa– Se cubrió la cara con las manos y comenzó a llorar de nuevo. Lena abrió más la puerta para que pudiéramos pasar y en cuanto entramos pasó su brazo sobre los hombros de mi hermana y la acercó a ella.

–Tranquila, ya verás que no es nada grave ¿Verdad?– Lena volteó a verme para que respondiera.

–Ellas siempre solucionan sus problemas– Dije y mi hermana y Lena caminaron al sillón en que minutos antes ella y yo estábamos recostadas.

–Voy a prepararte un té, ya verás que eso te va a ayudar un poco. Mi abuela siempre lo hacía y funcionaba conmigo– Renne se recostó un poco. Yo seguí a Lena a la cocina y en cuanto entre la abracé –¿Van a estar bien?– Obviamente se refería a mis madres.

–Sí, solo que cuando discuten lo mejor es alejarnos de ellas–

–¿Tan mal se ponen las cosas?– Me preguntó mientras sacaba una tetera y la ponía sobre la estufa.

–Sí, la verdad es que aunque se quieren mucho, cuando discuten lo hacen con mucha intensidad, pero siempre terminan reconciliándose– Me recargué en la alacena –¿Era de tu abuela?– Le señalé la tetera.

–Sí, era su favorita, tenía una más moderna que solo uso un par de veces, siempre le gusto más esta– Dijo Lena con nostalgia –Se la regalé una navidad, sabes ella y yo siempre abríamos los regalos un día antes–

–Y eso ¿Por qué?–

–Fue la primera navidad que pasé en España, esperaba verlos… a mis padres, sé que ella también y no llegaron, me sentí muy dolida. Ella con todo el cariño del mundo me preparó un té de manzanilla en esa tetera, siempre me dijo que el té reconforta y calma, pero fue ella quien siempre me llenó de consuelo, esa noche me preguntó si quería abrir los regalos tal vez pensó que era una forma de alegarme. Le dije que aún no era el día, creo que podemos hacer trampa dijo, después de esa vez las navidades siguientes las pasamos solas las dos en España y siempre abríamos los regalos antes de la cena. Fue muy duro esta última navidad, Jime y Rox me invitaron a pasarla con ellas pero necesitaba esa noche para mí y una taza humeante del té de mi abuela–

El silbido de del agua hirviendo hizo que Lena se acercara a la estufa, la vi sacar un bolsita de té y ponerlo en una taza y agregar el agua.

–¿Y qué pasó con que la que le regalaste?–

–Aún está en el piso de Barcelona– Lena caminó a donde yo estaba para abrazarme –Ella me dejó ese piso y este departamento, junto con una cuenta de ahorros–

–¿No le dejó nada a tu mamá?–

–No, creo que por eso tampoco quieren saber de mí. Mi abuela tuvo una relación difícil con su hija, siempre fueron muy diferentes. Creo que por eso quería que hiciera las paces con ella, no quería que la historia se repitiera– Aunque no lo dije, me sentí muy afortunada de la relación de mis madres con Renne y conmigo –Algún día te llevare a Barcelona para que veas el lugar donde pase las mejores navidades de mi vida y también tengo muchos amigos que me gustaría que conocieras–

–Eso es un plan muy serio señorita Alonso–

–Señorita Kuri, aunque no seamos novias aún, yo voy muy enserio con usted– Pasó sus brazos por mi cuello y me beso.

–No somos amigas con derechos ¿Verdad?– Le pregunté cuando nos separamos.

–No, tú no mereces ese título. Tú eres algo más– Y si mi hermana no hubiera estado en la sala, en este mismo momento le hubiera arrancado la ropa a Lena y le estaría haciendo el amor en la cocina –Quita esa cara Ratoncita, ya tendremos tiempo para eso– Pasó junto a mi llevando la taza de té a mi hermana.

Esperamos durante mucho tiempo, hasta que decidimos que lo mejor era poner una película para distraernos un poco, Renne se quedó dormida y Lena y yo simplemente nos acurrucamos en la otra esquina, hasta que escuchamos que alguien tocaba la puerta.

–Voy a ver quién es– Lena se levantó para abrir la puerta.

–Disculpe ¿Lena?–

–Sí, así es, pase por favor– Mi mami entró con toda su elegancia y su porte.

–No nos han presentado, pero soy Samantha Rodríguez–

–Claro señora, si sé quién es usted. Soy una fan de su trabajo y me encanta la línea de ropa de Andretti–

–Oh eso es estupendo, cuando vayas a Francia avísame y será un placer presentarte a mi socia Em–

–Eso sería estupendo–

–Bueno entonces es un trato– Mi mami extendió su mano para que Lena la estrechara, pero mi casi novia se sonrojó –¿Te encuentras bien?–

–Sí, solo que recordé algo– Mi mami volteo a verme y no pude sostenerle la mirada –Ah, creo que entiendo, al parecer mi hija te contó sobre algunas tradiciones que tengo con mi esposa–

–¡Mamiiii!–

–Eso lo dice todo– Mi mami Sam simplemente me ignoró. Se acercó a donde estaba mi hermana que aún dormía y acarició su cabello –¿Cómo está mi bebé?–

–Ella estaba mal, Lena le preparó un té y luego se quedó dormida–

–A tú hermana nunca le ha gustado verme pelear con tu madre– Se giró un poco para ver a Lena –No es que mi esposa y yo peleemos siempre, la verdad es que es muy raro que eso suceda pero Renne siempre se preocupa cuando pasa–

–Yo entiendo señora, no todo es felicidad en una relación– Y Lena me guiñó un ojo.

–Por favor dime Sam–

–Gracias–

–Amor despierta– Le dijo mi mami a mi hermana muy tiernamente –Tenemos que ir a casa–

–¿Y mamá?– Preguntó Renne cuando abrió los ojos y vio a mami.

–Ella fue a hablar con Israel y Dan– Mi hermana se sentó rápidamente –Todo está bien, solo quiere platicar un poco con Dan, además no creo que haga una locura, Israel va a estar ahí– Mi hermana asintió con un movimiento de cabeza, mientras mi mami se acercaba para estrecharla entre sus brazos –¿Ya cenaron?–

–No, estábamos viendo una película, en lo que esperábamos poder volver. Además no traemos dinero– Le expliqué a mi mami.

–Bueno entonces vamos. Lena ¿Te gustaría acompañarnos?–

–¿Esta segura?–

–Por supuesto, me gustaría conocerte un poco más–

–Sí, claro que sí. Solo voy a arreglarme un poco–

–Muy bien, pasamos por ti en quince minutos–

Me quedé atrás esperando que mami y Renne salieran del departamento de Lena, cuando lo hicieron tome su mano.

–Te veo en un momento, ya te estoy extrañando–

–Eres una cursi ¿Lo sabes?. Y me encanta– Me besó con intensidad –Anda vete que solo tengo unos minutos para arreglarme– Me dijo al separarnos.

–Pero ya estas hermosa, mi linda Gatita– Me acerque de nuevo y le di un besito y otro y otro más.

–Lizie– Me empujó un poco mientras reía.

–Ya voy, ya voy– Le di un beso más y salí de ahí con una sonrisa de boba.

–¿Todo está bien mami?–Escuche a Renne preguntarle, cuando entré a nuestro departamento.

–Si Amor, ya sabes que tú mamá de repente es muy impulsiva y pierde la cabeza, pero todo está bien–

–¿Y entre ustedes?–

Mi mami suspiro –Hay veces que tu madre me vuelve loca… de muchas formas. Algunas veces quiero arrancarle la cabeza y otras simplemente quiero devorarla a besos. Pero así la amo, con todos sus defectos y sus virtudes. Tienen que entender chicas que una relación no es fácil y que no todo es risas y alegrías, también hay veces que las cosas se ponen feas pero si amas a tu pareja lo suficiente y existe una buena comunicación aprendes a superar todos los problemas– Las tres nos sentamos en la sala –A Alex le cuesta un poco dejarlas ir, son todo lo que tenemos, ustedes son nuestros más grandes tesoros y no queremos que las lastimen–

–Pero Dan no me va a lastimar– Dijo Renne –Además Lena lastimó a Lizie y mamá no salió a buscarla para arrancarle la cabeza–

–Amor, Lizie tiene veinticuatro años y lo que pasó con Lena solo fue algo que ellas tenían que hablar y solucionar, cosa que al parecer ya hicieron– Yo afirmé con la cabeza –Con Dan la cosa es distinta, él siempre ha pasado de una relación a otra y tu mamá no quiere que tu salgas lastimada–

–Pero…– Mi mami levantó su mano para que mi hermana no siguiera.

–Es por eso que decidió ir a hablar con él, quiere estar segura que tú no vas a correr ningún riesgo–

–Pero mami es que eso una estupidez ¿Qué tal si yo soy la que termina la relación?–

–Esa será tu decisión y la respetaremos–

–¿Y si conozco a alguien más? ¿Y si ese alguien me rompe en cachitos?–

–Ahí estaremos Amor, o lo estará tu hermana. Pero quiero que entiendas que si alguien nuevo entra tu mamá va a estudiarlo hasta que vea que puede estar tranquila–

–¡Entonces siempre se van a meter en mi vida!–

–No, claro que no. Y no somos unas entrometidas si a eso te refieres– Dijo mi mami algo molesta –Simplemente nos preocupamos por ti, así como nos preocupamos por tu hermana– Se levantó de su lugar –Si Dan es sincero tu madre lo aceptará y no dirá nada en contra de su relación ¿O dudas de él?–

–No–

–¿Entonces?– Le preguntó mientras se cruzaba de brazos.

–Es que tengo miedo de que mamá lo asuste y no quiera volver a verme–

–Amor, si Dan se asusta con tan solo eso, simplemente no vale la pena. Es algo que tu mamá le explicó a tu hermana el fin de semana. Si quieres a alguien lucha por él, y si esa persona también lucha por ti, entonces es la correcta. Niñas solo quiero que entiendan que si ustedes lo dan todo en una relación lo menos que pueden esperar es que la otra parte también lo de todo. Porque si no simplemente no vale la pena, jamás se conformen con migajas ¿Me entienden?– Me sentí bien, porque sabía que mi mami tenía razón y porque estoy segura que Lena me correspondía tal y como decía ella –Entonces Renne, yo te recomiendo que te calmes y que esperes a que mamá regrese y te diga su decisión ¿Te parece?– Mi hermanita asintió con la cabeza –Bueno entonces vayan por un suéter o algo con que cubrirse para que vayamos por Lena y poder ir a cenar– Renne y yo fuimos a nuestra habitación.

–Lizie ¿Crees que Dan luche por mí?– Me preguntó en cuanto entramos a la habitación.

–¿Tú que crees?–

–Que sí–

–Entonces no tienes que preocuparte Lagartija– Por primera vez en toda la tarde mi hermana sonrió.

Mami ama la puntualidad así que pasamos por Lena exactamente 15 minutos después. Ella estaba hermosa, más que hermosa, bueno así me pareció a mí, aunque lo único que le vi diferente fue un suéter amarillo. Me acerque a ella, podía sentir la mirada de mami sobre nosotras y no pude evitar sonrojarme, así que  solo  le di un beso en la mejilla, pero claro a Lena no le pareció suficiente, me tomo de la cara y me planto un beso, uno de esos que derriten mi cerebro y me vuelven más estúpida. Solo escuché las risas de mi mami y Renne.

–Así quiero que me beses cada vez que nos veamos, no importando quien este–

–Bien dicho– Le dijo mi mami.

Yo solo asentí, Lena sujeto mi mano y me deje guiar por ella. Caminamos a un restaurante no muy lejos del edificio, en cuanto llegamos nos asignaron una mesa para cuatro.

–Ahora regresamos– Dijo Renne mientras se levantaba junto con Lena.

–¿Adónde van? –

–Al baño, ahora te la regreso para que se sigan haciendo mimos–

–¿Envidia?–

–¿De tu única neurona?–

–Mira Lagartija…–

–Niñas basta– Nos detuvo mi mami, pero no evitó que Renne me mostrara la lengua y yo le respondiera igual  –Lena ve acostumbrándote–

–Creo que ya lo estoy haciendo– Renne la tomó del brazo antes de que Lena me diera un beso y se alejó con ella.

La seguí con la vista, hasta que ya nos las vi, deje escapar un suspiro y miré a mami.

–Perdón– Le dije mientras mi mami estudiaba el menú.

–¿Por qué Lizie?–

–Por todo lo que ha pasado y sobre todo por lo que paso en casa con mamá–

–Amor....–

–Lo sé, pero quería pedírtelo también a ti–

–¿Sabes? Yo por un tiempo sentí celos de la relación entre tú y Alex–

–¿Por qué? Yo las quiero a ambas por igual–

–Lo sé Amor, pero no sé… desde pequeña siempre hubo esa conexión especial entre ustedes, hay veces que me preguntaba ¿Cómo le hizo Alex para que fueras igual a ella? Si no supiera que es imposible podría asegurar que tu mamá me embarazó–

–Bueno mami según lo que me contaste prácticamente ella lo hizo–

–Jajaja si, ella empujó el embolo de la jeringa en la clínica, así que creo que algo tuvo que ver. Pero no tienes que pedir perdón, ya todo está solucionado ¿Verdad?–

–Sí mami–

–Al igual que Lena por lo que veo–

–Sí, todo está solucionado con ella, no somos novias, pero tenemos algo– Mi mami se sorprendió. –No, no es lo que crees, no acepté ser su amiga con derechos– Le dije muy bajito por si algún curioso estaba escuchando –Pero estamos tomando las cosas tranquilamente–

–Me parece muy bien hija, eso es bueno–

–Mami, Lena me dijo que tenía miedo a pertenecer a una gran familia–

–¿Te refieres a todaaa la familia?–

–Sí–

–¿Le has contado que cuando Alex y yo nos conocimos aunque ella tenía una hermana y yo a Jean solo éramos nosotras? Ambas estábamos solas. Después nuestros amigos se convirtieron parte de nuestra familia, pero en realidad solo somos tu mamá, Renne, tú y yo–

–No lo había visto de esa forma– Mi mami estiró su mano para tomar la mía.

–Es normal tener miedo, pero es bueno para ella que nos conozca un poco más. Así pueden pasar dos cosas–

–¿Cuáles?–

–O se queda, o sale corriendo– Ambas reímos.

–Si hubieras visto la cara que puso cuando se enteró porque gritaba mamá. Estaba por irse con Jime–

–No la culpo, cuando tu mamá pierde la cabeza y grita a cualquiera le da miedo–

–¿A ti también?–

–Jajaja, no Amor, yo sé que Alex aunque parezca un oso gruñón en realidad es una osita que cuida de su familia– El celular de mi mami comenzó a sonar –Hablando de mi osita. Hola Amor… si… salimos a cenar… sí donde siempre… ¿Si?... Claro aquí los esperamos– Mi mami guardo el teléfono en su bolsa –Sera mejor que pidamos una mesa más grande– De inmediato mi mami levantó la mano para llamar al mesero y pedir el cambio de mesa.

Renne y Lena regresaron justo cuando nos estaban guiando a la nueva mesa, mi mami solo les explicó que se nos unirían dos personas más, pero no les dijo quién. Al cabo de unos minutos mi mamá y un muy sonriente Dan llegaron, mi hermana en cuanto lo vio se levantó para abrazarlo y darle un beso que hizo sonrojar a más de uno.

–Señorita Alonso que gusto verla esta noche– Le dijo mi mamá mientras se sentaba junto a mi mami.

–Lena por favor–

–Muy bien Lena, que bueno que está aquí esta noche con nosotros– Se giró a donde mi mami –Te extrañé– Le dio un beso en los labios.

–Yo también ¿Esta todo bien?–

–Sí, la verdad es que Dan me aseguró que lo de Renne es en serio y le di el beneficio de la duda–

–Obvio después de amenazarlo– Le aseguró mi mami.

–No fui la única, Israel lo amenazó con desheredarlo si le hacía daño a nuestra hija–

–Dejarían de ser amigos– Le dijo mi mami con una sonrisa –¿Y por qué no vino?–

–Tenía que ir a consolar a Danni–

–¡¿Qué?! ¿Está bien?– Mi mami ya se iba a levantar, pero mi mamá la detuvo.

–¿Por qué no esperas un poco? Tenemos una noticia que darles– Lena y yo nos miramos sin entender que era lo que estaba pasando.

He de admitir que en un momento pude ver el futuro, los seis reunidos en una escena así pero en otro lugar y más grandes. Fue inevitable no tomar la mano de Lena y sonreírle. La verdad es que me gusto pensar en ello y me sentí muy a gusto.

Tin tin tiiin

Mamá hizo sonar la copa con el cuchillo.

–Quiero darles una noticia familia– Todos callamos para poder escuchar a mi mamá –Sé que le pedí a Elizabeth que eligiera si quería ocupar mi lugar en la empresa de Sam y Em, pero sé que te hace falta mucha más experiencia antes de asumir un papel tan importante como este, además puede que se tome como una forma para poder retenerte junto a nosotras y es lo que menos queremos. Nada nos hará más feliz a su madre y a mí que ustedes sean felices, por lo que si decides o no aceptar será cuestión tuya, pero lo será sin ninguna presión de por medio– Sentí como si de repente me quitaran un peso de encima que no sabía que estaba cargando –Aquí Daniel ha decidido irse a vivir a Francia y le he propuesto que él tome mi lugar en lo que ustedes dos– Nos señaló a mi hermana y a mí –Deciden si quieren quedarse con el puesto o seguir adelante por su parte–

–No quiero una relación a larga distancia– Le dijo Dan a mi hermana –Te amo mucho y no soportaría estar lejos de ti Ranita– Mi hermana casi explota de la felicidad.

–Eso sí– Interrumpió mi mamá –Renne tienes que seguir en la escuela, al momento que bajes calificaciones no podrás ver a Dan–

–Pero…– Mi hermana iba a protestar

–¿Por qué nunca me dejan terminar? Si eso pasa, solo lo veras los fines de semana ¿Entendido?–

–Sí mamá–

–¿Y qué pasará con el puesto de Dan en Kóot?– Pregunté.

–Afortunadamente tenemos un muy buen equipo, será una perdida pero estoy segura que Danni podrá encontrar alguien que remplace a Dan– Y sin decir nada mi mamá miro a Lena.

–¿Cuándo te iras Dan?– Le pregunté.

–Yo creo que en un mes ya estaré instalado en Francia–

–Pero nosotras nos vamos en dos semanas– Dijo mi hermana.

–Solo son dos semanas Ranita–

–¿Se van?– Preguntó Lena.

–Lizie aún tiene que ver lo de su titulación– Dijo mi mami. Pero lo que menos quería era irme.

La cena fue de lo más amena, junto a un par de bochornos que me hicieron pasar mis madres, con preguntas para Lena y esa foto de cuando era una bebé que mamá siempre carga en su cartera. Lo bueno es que no fui la única que sufrió, Dan tampoco se escapó de ellas, a Renne casi le da algo cuando mami le dijo a Dan que le mostraría una foto de Renne en pañales.

Vi a Lena sonreír y divertirse, quiero que ella vea a mi familia como la suya y que no tenga miedo de ser parte de nosotras. Quiero que vea sus defectos y todas las formas en las que me siento orgullosa de ser una Kuri Rodríguez. Pero cuando salimos del restaurante Lena estaba un poco ausente.

–¿Estas bien?– Le dije mientras entrelazaba mis dedos con los de ella.

–Sí, es solo que me gusta trabajar con Dan, es muy buen maestro–

–La tía Danni también lo es–

–Sí, eso he escuchado–

–¿Segura estas bien?–

–Sí, claro que sí–

No le creí y me acerque más a ella –Lena, tú y yo tenemos un trato–

–Cuál de todos– Me sonrió.

–El de que si algo te molesta o si no te sientes bien me lo ibas a decir–

–¿Cuándo hicimos ese trato?–

–Cuando aún era Kim, creo que fue el primero que hicimos–

–¿De verdad?–

–Sí–

–Mmmm–

–Lena–

–Es solo que estoy siendo egoísta, y no quiero que te vayas–

–Entonces ven conmigo–

–Es que no sé…–

–¿Qué es lo que quieres Lena?–

–Quiero estar contigo, pero no quiero irme, aun no. Apenas me estoy sintiendo como en casa, además aquí tengo un trabajo con el que siempre he soñado y bueno esta Jime–

Naturalmente solté nuestras manos para tomarla de la cintura y poder acercarla a mí –Encontraremos una solución, ya lo veras. Además mi titulación solo tarda seis meses. Mis mamis tuvieron una relación a distancia, nosotras también podemos lograrlo, claro solo si tú quieres–

–No sé Lizie… tal vez solo necesitamos encontrar otra solución–

–Sí, ya verás que encontraremos una– Lena se relajó y recargó su cabeza en mi hombro.

–Me caen muy bien tus mamás–

–Creo que el sentimiento es mutuo, las dos no dejaron de hablar contigo–

–En verdad me agradan–

–¿Tanto como para hacerlas tus suegras?–

–Sí, creo que tanto así– Seguimos caminando hasta el edificio.

Mis mamás se despidieron y entraron al departamento mientras Renne se quedó en el lobby despidiéndose de Dan. Yo acompañé a Lena a su puerta y ninguna de las dos sabia o mejor dicho quería despedirse.

–La pase muy bien esta noche–

–Yo igual. Muchas gracias por venir a cenar con nosotros– Recargué a Lena contra la puerta de su departamento y fue ella la que inicio el beso. Las cosas rápidamente se comenzaron a calentar pero mi inoportuna hermana apareció en escena.

–Chicas, creo que deberían entrar y conseguir una cama–

–Cállate Lagartija– Mi hermana me enseñó la lengua.

–Me gustaría mucho pero mañana hay que trabajar y ya es tarde– Dijo Lena.

–Tienes razón… ¿Nos vemos mañana?–

–Por supuesto–

–Si quieres vamos juntas a la oficina ¿Te parece?–

–Es una estupenda idea Ratoncita– Solo escuché la risa de mi hermana –No le hagas caso– Y me besó de nuevo –Hasta mañana Lizie–

–Buenas noches Lena–

Mi hermana y yo entramos al departamento.

–¿Estas contenta?– Le pregunté a mi hermana.

–No tengo palabras para decirte cuanto–

–Yo también me siento así–

–Sí, me di cuenta. Me gusta mucho Lena–

–A mí también– Mi hermana me dio un empujón por mi respuesta. Pero es cierto, Lena me gusta mucho en todos los sentidos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).