Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Seras Tú por samyalexg

[Reviews - 51]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Llego el viernes y estamos por terminar este fic. asi que vamos a ver que pasa.

Aaaah por cierto necesitamos a una BETA si alguien conoce a alguien que quiera ayudarnos porfa pasenle mi mail enripom@hotmail.com o busquenos en el face porfa

Capítulo 13 Ella y yo  

 

Hoy pareciera ser una mañana como la de cualquier otro día pero no lo es, en cuanto desperté mi pensamiento se dirigió a Lena, hoy sé con firmeza que ella es mi amor, mi vida entera, mi todo. Dejé escapar un suspiro, me siento completa e irremediablemente enamorada y eso me hace sonreír como idiota, quiero verla, así que me levante, me fui a la ducha, me arregle y salí del departamento. Tal vez y si nos damos prisa podríamos ir a desayunar antes de ir al trabajo.

Me detuve frente a su puerta, estaba ansiosa, demasiado ansiosa por verla así que tome un respiro profundo y espere un segundo para que mi corazón se tranquilizara y dejara de intentar de salirse de mi pecho. Un par de toques y solo tuve que esperar unos segundos para que la puerta se abriera. Casi muero, cabello mojado, una bata rosa que llegaba a medio muslo y ligeramente abierta que me dejaba ver con claridad parte de su pierna. Ella estaba en pocas palabras muy sexy y yo me estaba poniendo muy caliente.

–Hola– La escuche decir a lo lejos, pero yo estaba muda y no podía dejar de mirarla –¿Lizie?– La vi acercarse un poco más a mí y fue cuando nuestras miradas se encontraron.

–Eres hermosa– Le dije, ella me sonrió, me acerque y la bese.

–No más que tú– Tomó mi mano y me llevo dentro –¿A qué debo tu hermosa presencia tan temprano?–

–Venía a invitarte a desayunar– Respondí mientras me recargaba en el sillón para poder contemplarla por completo, es una linda vista y si quisiera la podría observar durante todo el día.

–¿De verdad?– Afirme con mi cabeza –Perfecto, deja y voy a vestirme...– La vi caminar hacia la que deduje era su habitación, pero de repente se detuvo, lentamente se giró y me miro con intensidad –… ¿Quieres ayudarme?– Juro que si no hubiera estado recargada en el sillón hubiera caído como costal de papas –Mmm, mejor no, si entras a mi habitación dudo que salgamos de ahí. No tardo Ratoncito– Me giño un ojo y entro a su cuarto, yo estaba en shock, muda y sobretodo loca de deseo.

–Vamos Lizie, calma, respira y relájate, eso es calma si no lo hacemos corremos el riesgo de que no podamos controlarnos y hagamos cosas…  pero es que esas piernas largas y torneadas,  con ese lunar tan sexy y… no, no, no vayas por ahí, no pienses en sus piernas Elizabeth, calma, respira, relájate, calma respira y relájate– Solté al aire acumulado en mis pulmones.

–Estoy lista– Me di la vuelta y esos cinco minutos en los que me decía a mí misma que me calmara no me sirvieron de nada, tan solo verla de nuevo mi ritmo cardiaco se aceleró y deje de pensar una vez más, solo veía piernas bajo una entallada falda –¿Qué estabas murmurando?–

–Yo... yo–

–Creo que lo mejor es que ya salgamos de aquí– Tomó mi mano y yo me deje guiar por ella –Cuando te sonrojas y pones esa carita, me fascinas– Se detuvo por un segundo y me dio un beso de piquito. Yo solo deje escapar una risa boba.

Creo que será fácil  acostumbrarme a pasar las horas libres con Lena, cuando salimos del trabajo salimos a dar un breve paseo alrededor del edificio hasta llegar a la nevería que estaba en la otra cuadra, al volver del trabajo nos pasamos el resto del día recostadas en su sillón charlando, de todo; el clima, el trabajo, de nosotras. Lo difícil fue separarnos e irme a mi departamento, es que saber que está a mi lado y que solo nos separa una pared, es un poco frustrante porque yo solo quiero estar con ella. Así que con toda la fuerza de mi voluntad y un par de empujones de ella después de un último beso, dijimos buenas noches.

–Estas radiante, rubia– Me dijo Renne una vez que entre a nuestra habitación.

–Tú no te quedas atrás Lagartija– Y es que mi hermana tenía una sonrisa de oreja a oreja.

–Y como no estarlo si Dan me ha pedido ser su novia–

– ¿Qué no lo eran ya?– Pregunte mientras me sentaba en su cama y abrazaba a minino.

–No–

–Pero ustedes… bueno tú y él… ya sabes–

– ¿Tuvimos sexo?– Solo asentí un poco avergonzada –En que siglo vives Lizie, donde dice que si tienes sexo debe ser solo con tu novio–

–Bueno…–

–Te falta salir más hermana, entre Dan y yo hay química, tanta que sacamos chispas, pero no habíamos hablado de algo más serio, bueno serio sí, pero no formal hasta hoy– La verdad es que me sentí un poco anticuada ¿Pero cómo sin ser novio de una chica aceptas mudarte a otro país?

–Pues felicidades hermanita–

–Fue tan lindo y detallista–

–No creí que Dan fuera tan romántico–

–Pues te diré que yo tampoco, siempre tiene ese porte de macho alfa atrae mujeres, pero es tan cursi, me trae loca–

–Y tú lo traes loco, nunca lo había visto así, te ve y tiene esa mirada de borreguito, si de por si es guapo, eso lo hace ver aún más–

–Oye deja de decir cosas lindas de mi novio, cuidadito y te quieras regresar a este lado de la acera, Dan es mío, literalmente mío– Me amenazó para después arrebatarme a Minino de las manos.

–Iuk Renne no quiero saber esas cosas– Me levante y me fui a poner mi pijama –Y no te preocupes que yo ya tengo a Lena–

–Me alegra que las cosas entre tú y ella estén mejor–

–Están más que mejor–

–Uuuy picarona–

–No seas tonta– Le avente una almohada.

–Auush, esta me la vas a pagar– Y comenzó una guerra de almohadas que duró 5 minutos, antes de que me diera por vencida, mi hermanita tiene una mano muy pesada –Jajajaja buenas noches rubia tonta–

–Buenas noches Lagartija– Cerré los ojos abrace mi almohada y me deje llevar por el sueño solo esperaba encontrarme ahí también a Lena.

Igual que el día anterior me levante temprano para ir a desayunar con Lena, solo que esta vez espere cinco minutos frente a su puerta antes de tocar para asegurarme que ella ya estuviera arreglada. No creí que pudiera resistir si la veía una vez más con su bata, así que por su seguridad... y la mía. Aguarde, no es que no haya disfrutado la vista, todo lo contrario y por lo mismo era demasiado para mí.

Durante el día note a Lena callada y retraída, sonreía pero no se reflejaba en su mirada, comencé a preocuparme. 

– ¿Estas bien Lena?– Le pregunte una vez que ya estábamos en su departamento.

– ¿La verdad?–

–Si, al menos que no quieras decirme que es lo que tienes– La tome de la mano y la lleve hasta el sillón  para que nos sentáramos.

–Sí, sí quiero, es solo...– Por un instante las inseguridades me invadieron.

– ¿Es algo malo?... ¿Sobre nosotras?– Le pregunte con miedo a que de eso se tratara.

–No Amor, no pienses eso, nosotras estamos bien– Lena soltó una de mis manos y acaricio mi mejilla –Siento haberte dado esa impresión yo te amo Lizie– Y me dio un beso en los labios.

–También te amo Lena– Ahora fui yo la que le di un beso más.

–Ya que aclaramos esto, lo que quería decirte es que he estado pensando y… creo que intentare hablar con mis padres una vez más–

– ¿En serio?–

–Sí, sé que mi abu quería que hiciéramos las paces, pero ya no puedo soportar que ellos me eviten y si no resuelvo nada esta vez daré vuelta a la hoja y seguiré con mi vida–

–Pues yo creo que está bien, no es bueno que te estés desgastando por ellos–

–Si, así es… ¿Me acompañarías?–

– ¿De verdad?–

–No quiero ir sola–

–Claro Amor cuenta conmigo–

– ¿Crees poder acompañarme el viernes después del trabajo?–

–Cuando tú quieras Lena– Se recostó en mi hombro y me abrazo.

Estuvimos en silencio unos minutos, cerré los ojos y comencé a frotar su espalda con mis manos.

–Mañana voy a cantar ¿Crees que Renne quiera ir?–

–Mmm yo creo que sí, ya sabes que ella te pidió que la invitaras–

–Ella me agrada–

– ¿En serio?– Se levantó y me miro.

– ¿Por qué lo dudas?–

–Bueno después de que te estuvo molestando para que fueras su amiga no creí que en verdad te agradara–

–Hay veces que es una niña pequeña y juguetona, pero creo que es porque las dos son un par de consentidas–

–Consentida ¿Yo?– Eso no puede ser posible ¿O sí?

–Jajajaja, si muchísimo, pero me gusta, sus mamás las quieren mucho y cuando yo sea mamá creo que también consentiré muchísimo a mis bebés– Lena mamá, muero de ganas por verla así –Cuando te fuiste en el taxi, me sentí muy mal– Su tono de voz se volvió triste pero su mirada nunca se apartó de mi– Tú no entendiste que en verdad me estaba disculpando. Fui muy estúpida al pedirte ser amigas con derechos, cuando creí que te había perdido me arrepentí, pero tú solo te fuiste– Ay no, vi sus ojos humedecerse.

–Lena...–

–No, espera. Creí que Renne estaría molesta, pero cuando le explique que no entendiste mi disculpa ella me dijo que éramos muy complicadas, luego me llevo a su cuarto y platicamos–

–Yo pensé que te estabas disculpando por no poder ser mi novia–

–No, me estaba disculpando por proponerte algo que nunca quise para nosotras–

–Soy una tonta–

–Somos una tontas– Y me dio un pequeño beso en los labios –Te extrañe el fin de semana y me estaba volviendo loca, pero tu hermana me repetía una y otra vez que todo estaría bien, que tú me querías lo suficiente como para solucionar todo–

–Lena eso no lo dudes nunca. En verdad me siento como una idiota, si no me hubiera ido, tú y yo...–

–Si no te hubiera dicho eso... Mi abu siempre me decía que él hubiera no existe. Creo que al final todo esto que pasó, sirvió para darme cuenta lo mucho que te quiero–

–Yo te quiero más Gatita– Ambas nos sonreímos –Te prometo que si algún día discutimos trataremos de hablar–

– ¿Qué te parece darnos 15 minutos y luego hablar?–

– ¿Por qué?–

–Ratoncito, por si no lo notaste somos muy explosivas–

–Solo un poco Amor– Ambas empezamos a reír –Ok entonces es un trato–

–Trato– Como ya es costumbre nos empezamos a besar hasta que el sonido del teléfono de Lena nos interrumpió –Tengo que contestar–

–Si es importante ya llamara de nuevo– Estaba por besarla una vez más, pero en eso se activó la contestadora.

– ¿Lena? Responde, soy Pepa ¿Quiero saber si aún estas llorando por esa niña? Mira que no me gusta hablar con el contestador joder–

–Creo que tengo que responder–

– ¿Me dijo niña?–

–Eres más chica que nosotras–

–Solo me llevas un año, ni que me llevaras 20–

–Aun así eres menor– Me dio un beso en la punta de la nariz, tomo el teléfono que estaba sobre la mesa junto al sillón y contesto.

No pretendía escuchar lo que Lena decía, pero eso fue imposible. Intentaba no mirarla aunque podía sentir que ella me miraba fijamente a mi yo intente entretenerme con un hilo imaginario en mi pantalón, le explico que entre nosotras estaba todo solucionado y que aunque no éramos novias, lo estábamos intentando.

–Sí, está aquí a mi lado…– La escuche decir y voltee a verla –…si y me ve con unos ojitos interrogantes… mmm puede ser… ahora se ha sonrojado hasta las ojeras… si Pepa es terriblemente encantadora… lo sé, lo sé no tienes que decirme… jajajaja ya, adiós Pepa… si, si adiós– Y colgó.

– ¿Así que Pepa?–

–Sí– Se acercó y me dio un beso en la mejilla, que aún estaba colorada, por mmm no tengo idea. Pero escucharla hablar de mí y ver en sus ojos el reflejo de sus sentimientos, me hace sentirme eufórica –Ella es mi mejor amiga al igual que Jime. Espero que la conozcas pronto–

– ¿Va a venir?–

–No, ahorita no. Pero tal vez tú y yo podamos ir en vacaciones–

–Si me gustaría– Le di un pequeño beso y al separarnos ella escondió su rostro en mi cuello.

–Lizie ¿Aún no sabes si te quedas?–

–Lena yo…– Como explicarle que no he dejado de pensar en encontrar una solución para estar juntas.

–Pensé que con lo de Dan tu podrías quedarte–

–No hablemos de eso ahora– Lena se puso triste pero no quiero pensar en que tal vez la única solución es separarnos –Pase lo que pase, estaremos bien–

–¿Lo prometes?–

–Si– Acaricie su mejilla y ella cerro sus ojos.

–Quédate esta noche– Me susurro.

–¿Segura?– Mi corazón comenzó a palpitar con fuerza y mi deseo se disparó, cerré los ojos por un segundo e imágenes de Lena desnuda entre mis brazos aparecieron en mi mente.

–Sí, pero no va a pasar eso que estás pensando– Y así con esas palabras Lena me bajo de mi nube erótica.

–¿Por qué?– Hice un puchero.

–Porque solo te haré el amor cuando seas mi novia–

–Pero… pero ¿Por quéeéé? Lena eso puede ser mañana o puede que sea en años– Y yo lo quiero ahorita.

–Lizie no seas desesperada– Solo gemí –Me encantas Lizie y quiero que todo lo que viva contigo sea diferente pero sobre todo especial–

–Pero Len...– Puso su dedo índice sobre mis labios.

–Te amo Ratoncita y te puedo asegurar que no pasara mucho antes de que te haga mía de nuevo –Mi cuerpo tembló, me encanta esa voz sexy que usa cuando me habla de esa forma.

– ¿Por qué quieres que me quede?–

–No quiero estar sola– Me dijo en voz baja. Pude sentir un matiz de tristeza en ella, pero era diferente cuando hablamos de que tal vez debamos separarnos.

– ¿Lena?– Quiero saber todo de ti, dime que pasa.

–Hoy hace dos años que murió mi abu– Sus ojos se inundaron de lágrimas y de inmediato la abrace.

–Shhh, cariño no llores, me quedare contigo ¿Necesitas que te consiga algo?–

–Solo no me sueltes–

–Lo que tú me pidas Amor– Abrazadas caminamos hasta su habitación, ella entro al baño y mientras yo me puse la playera que me presto para dormir, me acosté y espere a Lena. Se puso su pijama rosa, esa que me hace perder la cabeza, pero esta noche Lena solo necesita mi compañía y eso le daré. Subió a la cama y se acomodó entre mis brazos, no dijimos nada, solo la abrace y acaricie su espalda, una vez que escuche su respiración pausada diciendo que se había quedado dormida tome mi celular y le mande un mensaje a Renne diciendo que no llegaría dormir, que les avisara a nuestras madres. La respuesta no se hizo esperar.

–Pillina–

No puede evitar sonreír y mirar a Lena. Puedo sentir su calor, el cómo late su corazón. Así que cerré los ojos para disfrutar de su presencia, la abrace un poco más, muero de ganas de hacer el amor con ella  pero creo que no hay mejor forma de demostrar mi amor por ella que sostenerla en este momento cuando más me necesita.

Me siento inquieta creo que estoy soñando pero no es un mal sueño, solo siento que necesito algo, me hace falta y mis manos lo buscan pero no lo encuentro con un ligero sobresalto abro los ojos y miro el techo que aún se encuentra en penumbras, por un momento me siento desubicada y entonces recuerdo que me quede con Lena, pero ella ya no está en mis brazos. Me giro y veo su espalda, es ella la que me hace falta y no pude evitar acercarme para rodear su cintura con mi brazo y pegar mi cuerpo por completo al de mi hermosa Lena. Sí, ella es lo que me falta, entierro mi cara en su cuello y aspiro su dulce aroma...

–Vainilla–

– ¿Mmm?–

–Hueles a vainilla– Le susurró al oído, siento su cuerpo estremecer, su mano recorre la mía en una delicada caricia y comienza un suave balanceo de sus caderas yo solo me uno a ella en el movimiento, completamente  delicioso, deslizo mi mano bajo su pijama para poder tocar la piel de su abdomen, es tan suave y cálida pero quiero más. Si deslizara mi mano unos centímetros más arriba podría sentir la suavidad y al mismo tiempo la rigidez de esos pechos que me encantaría probar con mi boca, pero si movía mi mano hacia bajo podría tocar ese lugar que tanto deseo poseer pero...

–Dios Lena si no quieres que pierda el control es mejor que pares– Le dije con los dientes apretados, así que se detuvo. Yo deje escapar un gruñido y me aleje unos centímetros de su cuerpo.

–Linda forma de despertar– Me dijo sonriente al darse la vuelta, entonces fue que nuestras miradas se encontraron –Dios Lizie lo siento– Sabía que veía mi deseo contenido en ellos.

–Estoy bien yo solo creo... Dios– De nuevo me gire para mirar el techo y cubrí mis ojos con mi brazo –Dame cinco minutos–

–Sabes algo–

– ¿Mmm?–

–Sabes que yo quiero esperar hasta que seamos novias–

–Sí, lo sé y respetare tu decisión aunque te desee mucho–

–Eres tan linda mi Amor– Pude sentir el movimiento de la cama diciéndome que Lena se acercaba a mí y no me equivoque, sentí sus dedos tocar el borde de la playera que llegaba un poco más arriba de mi muslo. La piel se me puso de gallina de inmediato.

– ¿Lena?– Quite mi brazo de mis ojos para poder verla y su mirada era de hambre.

–En verdad lo siento Amor pero nunca hablamos de no llegar a tercera base–

–¿Tercera base? –

–¿No sabes? –

–No, no estoy segura– Trague grueso, no sabía que era lo que estaba pasando por la mente de Lena y eso me excita pero al mismo tiempo me asusta.

–Esto es primera base– Me dijo mientras me besaba despacio, muy despacio rozando mis  labios con sus dientes y mordiéndolos ligeramente –Esto es segunda base– Dijo al separarse solo por un segundo y volviendo a besarme pero esta vez intensificando el beso. Bajo sus manos y acaricio mis piernas.

Con mucho, muchísimo esfuerzo me separe de ella, con voz entre cortada le pregunte –¿Ya estamos en tercera base?– Su sonrisa ladina me dio la respuesta y ese beso estaba lejos de ser lo que ella tenía planeado, una vez más tomo mis labios y nos besamos de una forma que haría sonrojar a mis madres y mientras ella apretaba uno de mis pechos, fue entonces cuando recapacite sobre lo que estaba pasando –Para… por favor–

–No–

–¿Eh?– De repente Lena estaba sobre mi besándome con una lujuria descomunal y yo estaba tan sumida aun en las nubes de placer que me deje llevar. Mis manos viajaron hasta su trasero y lo estruje con fuerza, recorriendo su espalda hasta llegar a su cabeza y dejar una mano ahí para poder profundizar el beso aún más y con la otra regresar a ese turgente culo para apretarlo, sentir sus pechos frotándose con los míos saber que solo un par de delgadas capaz de ropa nos separaban hizo que mi libido subirá a los cielos, nuestras lenguas intentaban ganar aún más terreno si es que se podía, me sentía como un volcán a punto de entrar en erupción pero al  sentir el roce de su pierna entre las mías me devolvió a la realidad, mi mente decía que me detuviera pero cada suspiro que escuchaba salir de la boca de Lena me nublaba más y más mi sentido común. Con la poca fuerza de voluntad que aún permanecía en mi cuerpo la tome de la cintura y la aleje unos centímetros de mí.

–Lena prometimos esperar y si seguimos así no creo que lo logremos, me cuesta mucho trabajo contenerme– Con mi mano quite un mecho de cabello que caía de manera sexy sobre su rostro.

–Oh diablos– Se apartó de mí y se dejó caer a mi lado –Creo que no fue buena idea– Su voz sonaba agitada y ronca, su cabello estaba revuelto y su pijama fuera de lugar. Podía ver el borde de uno de sus pechos, yo solo trague grueso.

–Fue una magnífica idea y quiero más– Me subí a horcajadas sobre sus piernas.

–Lizie la promesa–

–Un beso, solo quiero un beso más– Y sin dudarlo me apodere de su labios y fui recibida por una lengua tan ansiosa como la mía. Los silencios de la habitación eran llenados solo con suspiros y nuestros nombres susurrados en esos instantes que necesitábamos tomar un poco de aire solo para volver a besarnos. Fue la alarma del celular de Lena que cortó nuestro beso y nos dijo que ya era hora de regresar a la realidad.

–Lo mejor es que me levante–

–Solo abrázame un minuto– Y eso fue lo que hice, estuvimos así hasta que nuestro pulso de calmo.

–Por cierto buenos días mi Gatita– Le susurre al oído.

–Buenos días mi Ratoncito Prrrrr– Sentí un ronroneo en mi cuello.

–Lenaaa–

–¿Quééé?– Me miro con inocencia.

–Eres terrible–

– ¿Y eso sería algo malo?– Para no caer de nueva en tentación me aleje de ella y salí de la cama en busca de mi ropa.

–Eso es lo malo, que me encanta que seas así– Le dije antes de entrar al baño para vestirme.

Treinta minutos después estaba en mi departamento ya había salido de la ducha y me arreglaba frente al espejo, Renne me veía sentada desde su cama.

–No me vas a contar–

– ¿Qué cosa?–

–No te hagas la tonta Lizie–

–No hay nada que contar solo dormimos y ya– Con excepción de esta mañana, pero ni loca le cuento a Renne.

–Está bien no me digas, pero yo ya no te contare nada–

–Pues yo nunca te pido que me cuentes, tú lo haces solita– La mire por el espejo –Ay no Renne– Deje el delineador sobre el tocador y me gire a verla –Por favor no vayas a llorar, no lo soporto lo sabes–

–Pero es que tú eres mala conmigo– Debería causarme risa la actitud de mi hermana pero siempre al ver sus ojos humedecerse, mi voluntad se hace de gelatina y accedo a lo que ella quiere, lo sé, es puro y vil chantaje.

Deje escapar un suspiro –No pasó nada te lo juro, ella no quería estar sola, ayer fue el aniversario luctuoso de su abuelita, por eso quería que me quedara para acompañarla–

–Oooh, pobre Lena, por lo que me ha platicado de su abu debió ser alguien genial. Me hubiera encantado conocerla–

–Si a mí también–

–¿Niñas están listas?– Nos preguntó mami Sam desde la puerta.

–Súper listas mami– Y Renne salió muy alegre de la habitación.

– ¿Todo bien?–

–Sí, ¿Podemos pasar por Lena?–

–Por supuesto cariño ¿Segura que todo está bien? Sabes que puedes confiar en nosotras–

–En verdad mami, no pasa nada solo la tonta de Renne que me molesta–

–Está bien cariño, ve por Lena–

–Dame un minuto– Me fui a terminar de maquillar.

–Las esperamos abajo– Solo asentí y la vi salir por la puerta.

Íbamos en el auto de mamá de camino a la empresa. Lena, Renne y yo íbamos platicando en la parte trasera, bueno realmente Renne nos platicaba de su maravilloso noviazgo con Dan, de lo talentoso, guapo e inteligente que es. Por el espejo retrovisor pude ver la muecas que hacia mamá al escucharla y la sonrisa disimulada de mami.

–Por cierto Renne ¿Ya te dijo Lizie?–

– ¿Qué cosa?–

–Sobre lo de…–

–Oh por Dios ¡¡YA SON NOVIAS!!– Grito Renne y de repente mi mamá freno e hizo que casi nos golpeáramos en los asientos delanteros.

–Alejandra ten más cuidado– La reprendió mi mami, pero mamá solo se giró a vernos.

–¿No pensaban decirnos?– Nos preguntó y antes de que pudiera responderle, mamá, mami y Renne nos bombardearon con preguntas al mismo tiempo que ni Lena ni yo supimos cual responder primero.

–¡Basta!– Y el silencio se hizo en el auto –Lena y yo aún no somos novias, estamos tomando nuestro tiempo ya se los hemos dicho– Todas voltearon a ver a Lena, como si no creyeran en mis palabras.

–Lo que dice Lizie es verdad, queremos ir con calma– Lena apretó mi mano.

–No creo que Lizie quiera esperar por mucho, si a leguas se le nota que te trae…–

–Cállate Renne–

–Cállate tú, rubia loca–

–Niñas–

–Pero mami–

–Renne deja de molestar a tu hermana– Le sonreí triunfante a la Lagartija.

–Solo una última pregunta– Dijo mamá, por un momento lo dude, pero que tan malo puede ser.

–Está bien–

–¿Están tomando las precauciones que te dije?– Debí haber dicho que no.

–¡¡Por Dios, mamá!!– Lena se llevó una mano a la boca para evitar soltar una carcajada. Pero Renne si la soltó con ganas y mami no se quedó atrás –¿Podemos irnos ya?–

–No aguantas nada mi cachito de cielo–

–¿Cachito de cielo?–

–No sabes lo que acabas de hacer Lena– Mamá ama contar cada detalle de mi nacimiento y esta no sería la excepción. Suspiraba, sonreía y podía ver ese brillo en sus ojos en cada palabra que salía de su boca. Yo amo a mi madre pero solo contaba los minutos para llegar a la oficina, pero cada semáforo de la cuidad estaba en mí contra.

–Y cuando me la pusieron en mis brazos vi en sus pequeños ojitos un pedacito de cielo y por eso la llamo así, mi pequeño cachito de cielo– Dijo alargando estas últimas palabras y si no estuviera al volante hubiera levantado las manos al cielo y las hubiera movido con más ahínco.

–Lena ya no querrá ser mi novia después de esto– Le dije cruzándome de brazos y recargándome por completo en el asiento.

–Tú no te libraras de mí tan fácilmente– Me dio un beso en la mejilla –Y es una hermosa historia señora Alex– Todas estallamos en carcajadas al escucharla llamar así a mamá, claro menos mamá.

–Lo siento Amor– Mami acaricio la mejilla de mamá en forma de disculpa –Lena solo llámala Alex– Por un instante miro a mamá y de nuevo se dirigió a Lena –Ella es muy sensible respecto a la edad– Susurro pero obvio todas la escuchamos.

–Samii–

–Ya me lo había pedido señora Sam, solo que lo siento un poco raro, pero bueno al menos no le dije Doña Alex como Jime a la mama de Amy–

–Oh por Dios, tengo que molestar con eso a Isabel– Mamá sonrió de manera traviesa, pero el gusto le duró poco.

–No Alex, no lo harás– Mamá hizo un mohín –Lena cariño, para ti somos Alex y Sam nada de señora o doña o algún título raro, bueno tal vez licenciadas cuando estemos en el trabajo pero fuera de él y estando en familia, solo somos Alex y Sam– Y mi mami le sonrió de esa manera tan dulce.

–Sí, Sam– Lena le correspondió la sonrisa a mami, pero de nuevo note que no se reflejó en su mirada.

El resto del camino la atención de mamá fue hacia Renne y sus clases en la universidad. La verdad es que no puse mucha atención, yo solo miraba a Lena, las sonrisas tímidas y las miradas tenues con las que veía a mis madres, era como si de repente se sintiera cohibida.

Al bajar del coche tome la mano de Lena y me quede atrás junto a ella.

–Hey Amor ¿Qué pasa?– Por un momento guardo silencio, mientras veíamos a mis madres y a Renne caminar frente a nosotras.

–Tu familia es maravillosa–

–Recuérdame que no volvamos a venir con ellas– Le dije bromeando, pero esa mirada rara de nuevo apareció y me preocupe – ¿Te molesto algo de lo que ellas dijeron?–

–No es eso Lizie, en realidad me gustó mucho sentirme parte de una familia, ser cómplice de bromas y momentos, fue raro y mágico a la vez... pero aún me asusta–

–Bueno yo creo que estar con ellas tres– Le dije señalándolas con la cabeza  –Asusta a cualquiera–

–Lizie–

–Sé de lo que estás hablando Lena y espero que cuando termines de conocerlas aun quieras pertenecer a mi familia–

–Me vas hacer llorar Lizie– Solté su mano, solo para poder abrazarla.

–Par de tórtolas pueden seguir con sus arrumacos para después, el trabajo nos espera– Hice como si no hubiera escuchado a Renne.

–¿Ya estás bien?– Le limpie una lagrima solitaria que surcaba la mejilla de Lena. Y mi atención estaba en ella que no lo vi venir.

–Aush, idiota ¿Qué te pasa? ¿Por qué me pegas?– Mire a Renne mientras sobaba mi brazo, donde había recibido el golpe.

–Por hacer llorar a Lena, seguramente le dijiste una burrada–

–Antes de sacar conclusiones, pregunta–

–Ella no me hizo nada Renne ¿Te duele?– Lena paso las yemas de sus dedos donde me había pegado Renne y no puede evitar hacer una cara de dolor.

–¿Pero tienes mano de fierro? ¿O qué? Dios eso me va a dejar marca, Diablos Renne en serio–

–Eres una llorona– Se mofo de mi Renne.

–Vamos a ver quién llora– Estaba por darle un golpe pero la mano de Lena me detuvo –Deja que le pegue– Hice un puchero y Lena entrecruzo nuestros dedos y comenzó a reír.

–Parecen un par de niñas–

–¡No es verdad!– Dijimos al mismo tiempo y la risa de Lena aumento.

–Ya déjalo, que vamos a llegar tarde– Lena se acercó a mí para robarme un beso.

–Y va a ser por tu culpa– Reclamó mi entrometida hermana.

Simplemente la ignore. Como si no existiera –Por favor Lena, mejor no la invites–

– ¿A dónde?–

–A ninguna parte–

–Estoy hablando con Lena– De inmediato la tomó del brazo y la jalo para caminar junto a ella, yo me quede un paso atrás haciendo un mohín y sobándome aun el brazo que seguía adolorido.

–Le decía a Lizie que hoy regreso a cantar y le preguntaba si te gustaría venir con nosotras–

–Oooh ¿En serio?–

–Si–

 –Me encantaría ¿Y puede venir Dan?–

–Claro, aunque es un bar para chicas–

–Pues mucho mejor, así me protege de todas las que quieran conmigo–

–Jajajaja por favor hermanita–

–Sabes Lena, deberías enseñarle modales–

–Mira Lagartija te estás pasando– Le dije con enfado.

–Creo que mami me llama– Y salió corriendo.

–La muy cobarde–

Seguimos caminando hasta que llegamos al pasillo donde estaban nuestros respectivos lugares de trabajo, solo que en lados opuestos de la empresa.

–¿Te veo en la noche?–

–¿No vamos a comer juntas?–

–Tengo reunión esta tarde con Dan y la jefa Danni y después tengo que ir al bar para hacer unos arreglos con Jime así que lo mejor es que nos veamos allá–

–No me gusta esa idea–

–A mí tampoco, te extrañare muchísimo–

–Yo más– Le di un ligero beso en los labios –Que tengas un lindo día Amor– Pero ella me beso antes de irse. Ay el amor es tan lindo.

Estar en el trabajo y ayudar a mamá me encanta, pero hoy no he podido concéntrame y el día se me ha hecho eterno, era como si los minutos se convirtieran en horas. Si mire el reloj cien veces en el día fue poco, tan solo con pensar que no veré a Lena sino hasta la noche me hace sentir inquieta y empeoro mientras veía pasar el día sin poder estar con mi Gatita.

Acababa de terminar de arreglarme, me vi en el espejo y el resultado me fascino esperaba que a Lena también. Estaba lista y ya quería marcharme, era demasiado tiempo sin mi Amor, pero Renne aún no terminaba de arreglarse –¿Renne puedes apurarte?–

–Ya deja de apresurarme, no me voy a ir contigo–

–Pero no sé qué tanto haces, si yo… ¿Qué?–

–Antes de ir al bar voy a dar una vuelta con Dan–

–¿Y por qué no me lo dijiste?–

–Porque apenas me lo dijo– Y me enseño su celular.

–¡Renne llevas media hora peinándote, no puede ser que apenas te lo dijo!–

–Ya, ya hermanita, estas muy estresada. Además no eres mi mamá para que te pida permiso–

–No te estoy reclamando que no me pidas permiso, te estoy reclamando que no me digas que no vas a ir conmigo–

–¿Chicas que pasa?–

–Mami, Lizie está de muy mal humor–

–No estoy de mal humor Renne–

–¡No me grites!–

–¡Tú no me grites!–

–Chicas basta–

–Ella empezó– Dijimos al mismo tiempo –Tú fuiste–

–¡Basta! Ninguna de las dos sale esta noche–

–Pero mamiii–

–¡No salen!–

–Mami por favor–

–Se comportan como niñas, las trato como niñas–

–¿Qué está pasando aquí?, ¿Por qué tanto grito?– Ver llegar a mamá fue un alivio, siempre en los casos donde mami nos castiga ella es como nuestra salvadora y hace que el castigo sea olvidado.

–Tus hijas que están peleando–

–¿Mis hijas? ¿Por qué siempre que te enojas con ellas son mis hijas?–

–¡Alex!–

–Amor de mi vida, dueña de mi corazón– Se acercó a mi mami, la tomó de la cintura y con su cuerpo nos bloqueó para que mami no nos viera. Mamá nos hizo una seña con la mano para que saliéramos –Señora usted y yo tenemos planes, si mal no recuerdo–

–Pero las  ni…– La beso y como siempre dejamos de existir. Renne tomó su bolso y yo mi chaqueta y salimos de ahí.

–Mamá es la mejor, aunque se meterá en problemas– Le dije a Renne mientras bajábamos en el ascensor.

–No creo que le moleste, más bien espera un castigo, ya sabes…– Me miro con una sonrisa pícara y levanto las cejas.

–Por Dios Renne, no quiero saber de la vida sexual de nuestras madres–

–Jajajaja ay rubia. Oye, ¿Crees que lo mejor sea no llegar esta noche?–

–Creo que sí, espero que Lena me deje quedarme en su departamento–

–¿Crees que me deje quedar?– Y luego me sonrió –Solo que si se ponen como nuestras mamás voy a tener que irme con Dan–

–Uy que sacrificio, pero para tu información; Lena no quiere nada de nada hasta que seamos novias– Caminamos hasta salir del edificio.

–Con razón estas de tan mal humor–

–No empieces Lagartija–

–Ya viene Dan, nos vemos en el bar–

–Me mandas un mensaje cuando estén ahí– Le dije mientras se subía al coche de Daniel y este no espero mucho para irse, solo me dio tiempo de saludarlo haciendo una seña con la mano –Parece que tienen prisa por estar solos– Sonreí para mí misma y le hice señas aun taxi, yo también estaba ansiosa por estar a solas con Lena.

–Lizie cariño te hemos extrañado– Me dijo Freddy que estaba sirviendo tragos detrás de la barra.

–Así que Jime ya te dijo que no soy Kim–

–Sí y la verdad Elizabeth es mucho más lindo, como que con esa cara de ángel te queda, aunque ese cabello rubio cariño, sé que es más atractivo ser rubia, pero tu cabello negro te daba un aire... Salvaje– Me recorrió con la mirada y me entrego una cerveza – ¿Cómo te ha ido? Me entere que habías tenido un accidente y saliste lastimada–

–Sí, tuve un problema con la moto pero ya estoy bien–

–¿Y piensas regresar? Te extrañamos–

–Tal vez venga de vez en cuando, ahora estoy trabajando en una compañía de publicidad–

–Oh perfecto, pero no dejes de venir a visitarnos–

–Aquí me veras, por lo menos cuando cante Lena–

–Ah la bella Lena, si fuera heterosexual créeme que estaría tras de ella–  No soy celosa, al menos eso pensaba, pero lo único que quería en ese momento era arrancarle la cabeza a mi amigo. Para calmarme un poco, me gire a ver el lugar lleno, muy lleno realmente, he de admitir que extraño trabajar aquí, el ambiente, puedo reconocer a una que otra chica que venían algunas de las noches. Distinguir las miradas que buscan una conquista, las tímidas, las primerizas que casi quieren esconderse en un rincón, las osadas que saben muy bien cómo quieren que termine la noche, las chicas enamoradas que se las pasan dándose mimos. A lo lejos vi a mi hermana que venía de la mano de su novio.

–Aquí estas, fue toda una odisea entrar, si no fuera porque Amy nos vio en la fila aun estaríamos afuera– Entonces como es su costumbre tomo mi cerveza y le dio un trago.

–Oye, es mía–

–Asssh no seas envidiosa. Toma–

–No, ya no quiero está llena de babas. Y te dije que me llamaras para ayudarte a entrar–

–Pues eso hicimos, pero nunca respondiste– Me dijo Dan mientras me entregaba otra cerveza. Saque mi teléfono y me di cuenta que estaba apagado, lo prendí y de inmediato saltaron los buzones de voz de mi hermana y un mensaje de Lena, que de inmediato leí.

–¿Puedes venir?

–Ahora vengo–

–¿A dónde vas?–

–Lena quiere verme, no tardo– Fui a la parte de atrás, ahí me encontré a Rox.

–Hey niña, aquí solo es para empleados– Se acercó a mí y me abrazó –¿Cómo te ha ido Lizie?–

–Bien Rox ¿Y tú?–

–Bien, preparándonos para una gran noche, se enteraron que Lena ha vuelto y bueno todo el mundo quiere entrar ¿No te gustaría darme una mano? Aún tengo tu peluca–

–Tal vez, solo si en verdad necesitas mi ayuda, pero me gustaría ver a Lena en el escenario–

–Mmmm lo sospeche. Supongo que viniste a desearle suerte ¿No es así?–

–Sí, aunque ella me mandó un mensaje pidiéndome venir ¿No sabes dónde está?–

–La vi atrás con Jime, será que te apures porque en diez minutos empieza el show–

–Entonces será mejor que me dé prisa, te veo al rato– Fui a donde me había dicho Rox y ahí estaba Lena con el atuendo más sexi que le había visto – ¿Estoy muerta?–

–¿Qué? ¿Estás bien Lizie?– Me preguntó Jime mientras ponía su mano en mi frente – ¿Te pegaste de nuevo en la cabeza?–

–No... Si... Este yo, creo que estoy viendo un ángel–

–Eres tan cursi que me asustas. Lena no tardes– Me dio una palmada en la espalda y se fue.

–No, ya voy– Camino hasta donde yo estaba, me rodeo con sus brazos mi cuello y con las voz más sexy me dijo – ¿Así que soy un ángel?–

–Directo del cielo– Junte aún más nuestros cuerpos –¿Me buscabas?–

–Te mande el mensaje desde hace un rato–

–Mi teléfono se apagó, cuando llegó Renne me lo hizo notar, pero ya estoy aquí ¿Necesitas algo?–

–Sí, necesito esto...– Me besó, un beso lento, muy lento, tan delicioso que si no fuera por la necesidad de respirar no me habría separado de sus labios nunca. Al hacerlo sentí un ligero jalón en mi labio inferior y sonreí.

–¿Te gustan?– Le pregunte mientras que con su dedo acaricio el piercing de mi ceja.

–Sí, mucho, te hacen ver aún más sexy, ¿No tendrás uno para la lengua?–

–No–

–Es una lástima–

–¿Te estas quejando de mi lengua?–

–Tu lengua es deliciosa, toda tú lo eres– Y apretó su cuerpo aún más al mío.

–Lena no deberíamos hablar de este tema, porque te juro que estoy a punto de llevarte a tu departamento y…–

–Tienes razón, mejor dame otro beso– Y así lo hice –Te quería ver por qué necesitaba que me desearas suerte– Me dijo al separarnos una vez más.

–Nunca le había deseado suerte así a nadie–

–Pues yo solo espero que solo lo hagas conmigo– Me dio otro beso –Podría ser una tradición, una que sea solo nuestra ¿Qué te parece?–

–Me encantan tus ideas–

–¿Solo mis ideas?–

–Te podría decir todo lo que me encanta de ti, pero si lo hago lo más seguro es que no salgas a cantar y entonces Jime me haría algo muy malo–

–Está bien, solo porque quiero protegerte saldré, pero luego seguiremos con esto–

–Lena, tú dijiste que...–

–Sí, es cierto–

–Lena ¿Por qué no solo somos novias y ya?–

–Porque quiero que cuando te haga la pregunta sea en lugar especial, además acordamos que iríamos más lento– Me dio un beso en la mejilla –Te amo Lizie, no sabes cuánto, pero quiero que todo lo que pase con nosotras sea hermoso ¿Me entiendes?–

–En parte, créeme que lo estoy intentando– Le hice un puchero y enterré mi rostro en su cuello –Pero es solo que muero de ganas por hacerte el amor–

–No eres la única Ratoncita ¿Me deseas suerte de nuevo?– Me separe para verla a los ojos.

–¿Segura? No sé si tenga las fuerzas para separarme de ti–

–Intentemos–

–Buena suerte Gatita– Nos besamos de nuevo y como lo predije no pude soltarme de ella. La pegue contra la pared, lleve mis manos a sus caderas y la levante un poco para poder meter una de mis piernas entre las suyas. Sabía que estábamos perdiendo en control por completo, pero ya no me importaba.

–¡Lizie suelta a mi vocalista!– La voz de Jime me hizo separar mis labios de los de Lena. Y al mirarla a los ojos fui consciente de lo que estábamos haciendo.

–Yo lo sien…– Un dedo de Lena, detuvo mis palabras.

–Shhh, no te disculpes por algo que ambas queríamos Lizie– Esta tan cerca, su cálido aliento roza mi cara, solo un beso más, uno más, y estaba por tocar sus labios pero Jime intervino una vez más.

–Quietas, principalmente tú Lizie– Levante las manos y di un paso atrás. Me faltaba el aire, al igual que a ella, quería volver a sus labios, quería volver a ella –Lena, ya es hora el público nos espera– Obedecimos a Jime y al fijarme en los ojos de Lena vi el mismo deseo que de seguro yo reflejaba. Nos sonreímos, porque ambas sabíamos lo que sentíamos en ese momento.

Le dije adiós y me fui a buscar la mesa donde ya me esperaban Dan, Renne y junto a ellos Amy.

–Pero mira que cara de boba traes, primita–

–También me alegro de verte Amy– Le di un par de besos en la mejilla y me senté junto a ella.

–Viene de ver a Lena– Le dijo la entrometida de mi hermana.

–Oh, eso lo explica todo–

Sé que querían molestarme así que no les hice mucho caso –Y bien ¿Que les ha parecido el lugar?– Me dirigí a Dan y a mi hermana. Pero ambos guardaron silencio.

–¿Qué pasa?– Les pregunte.

–Dan esta celoso– Me dijo Renne.

–¿Qué hiciste?–

–Qué no hizo jajaja–

–Amy no me estas ayudando–

–No entiendo ¿Dan?–

–Pregúntale a tu hermana–

–No pasó nada–

–¿Nada? Jajajaja imagínate si hubiera pasado. Lizie ¿Ves la chica que está sentada en la barra, la de camisa azul?–

–Si–

–Ahh pues esa chica le coqueteo a esta señorita, no cualquier cosa, no sino un coqueteo en serio ¿Y sabes lo que hizo?– Amy señalo a mi hermana y esta solo se giró molesta. Mire a la chica en cuestión y después a mi hermana, mi hermanita Renne, la Lagartija hija de Alex y Sam… Oh por Dios.

–Nooo–

–Sí, le respondió con un giño y una sonrisa deslumbrante–

–Por Dios, Renne–

–Eso no es un delito ¿O sí?–

–Claro que no es un delito– Le dije y Dan casi me atraviesa con la mirada, aun así continúe –Pero te recuerdo que tienes novio y está sentado a tu lado. Dime ¿Qué hubieras hecho tú, si esa chica en lugar de coquetear contigo, lo hace con Dan?– Su cara de sorpresa lo dijo todo –¿Cómo hubieras reaccionado si Dan le responde al coqueteo?–

–Yo… él no…–

–Verdad que no te gustaría–

–Amorcito lo siento– Y se lanzó a los brazos de él, por un segundo Dan solo la abrazo, su semblante aún estaba serio pero solo duro un segundo antes de que la estrechara con fuerza y una sonrisa apareciera en su rostro. Le susurro algo al oído y Renne se sonrojo y asintió, verlos así me alegra solo espero que la loca de mi hermana no haga otra tontería esta noche.

Mientras Renne y Dan se perdían en sus miradas, Amy me contaba cómo era vivir junto con Jime, algunos conflictos como creo que pasa en todo comienzo en las parejas, pero fuera de eso, parecía que les iba muy bien.

La música paro y una acorde musical se escuchó al fondo y después de esta la voz más hermosa del planeta resonó, y como ya lo había visto en más de una ocasión, todas las chicas se acercaron al escenario y comenzaron a gritar, pero esta vez algo era diferente, Lena era mía y no me gustaba lo que estaba viendo y escuchando.

–Por Dios, Lena canta increíble– Me susurro Renne al oído, yo no respondí, mi mirada estaba en el escenario. Lena estaba rodeada de cientos de chicas que le gritaban, algunas coreaban la canción, otras le decían lo hermosa que era, lo sexy que se veía y lo acepto es hermosa y se veía realmente sexy, pero otras le decían cosas que hasta a mí me hicieron sonrojar. Pero había una chica en especial, la misma que coqueteo con Renne. Estaba cerca del escenario y su mirada estaba clavada en Lena y lo que vi hizo que ese instinto asesino surgiera, ella se devoraba con la mirada a Lena y eso es algo que solo yo puedo hacer. 

–Voy a desaparecerla–

–¿Qué?– Me pregunto Amy.

–Que voy a romperle la cara a esa– Me levante y me dirigí hacia el escenario.

–Lizie, hey Lizie ¿Pero qué te pasa? ¿A dónde vas?– Escuche a Amy pero no me detuve, camine entre la multitud, mi mirada estaba en esa chica. Estaba que explotaba de celos. No podía dejar de ver cómo observaba a Lena, esa forma de devorarla con la mirada, como le gritaba cosas, ya estaba a solo un par de metros pero entonces por un instante mire al escenario y mis ojos se cruzan con los de ella. Esos celos, esa ira, ese enojo se evaporo, me detuve, la mire y me perdí en ella, todo mundo a mí alrededor desapareció, era como si Lena me cantara solo a mí, como si estuviera a mi lado cantándome al oído y mi corazón se llenó de seguridad. Me quede ahí mirándola, rodeada de chicas gritando su nombre, pero ya no me importo porque su mirada me lo dice todo, que ella es solo mía.

–¿Estas segura que podemos quedarnos, no te molesta?– Le pregunte cuando ya estábamos dentro de su departamento, mamá nos había mandado un mensaje muy claro; 

–No las quiero aquí, nos vemos mañana temprano–

Y fue cuando decidimos que si nos quedaríamos con Lena. Renne quería irse con Dan, pero Dan como buen caballero o más bien temeroso a mamá, le dijo que era mejor que también se quedara con Lena. Me sorprendió que aceptara a la primera pero después de lo del bar, al parecer se comportara bien aunque no creo que dure mucho su buen comportamiento.

–Claro que no Amor, aunque me encantaría decirte que te quedaras en mi habitación pero dadas las circunstancias, no es lo más viable–

–No tienes que decirlo, lo sé–

Dormir en la habitación de invitados en casa de mi futura novia sabiendo que ella está al otro lado del pasillo, no es lo mejor y si además le sumamos que tengo que dormir junto a mi hermana que no ha parado con sus lloriqueos sobre que Dan ya no la quiere por lo que paso en el bar y que por eso no quiso que se quedara con él, es aún más terrible.

Cuando me aburrí de tanto drama la hice sufrir como por cinco minutos diciéndole que era lo más seguro, pero como no soporte verla llorar le dije no era verdad, que él solo la respetaba y que le tenía miedo a mamá. Me gane un golpe en el brazo antes de que se diera la vuelta para dormir, yo me quede mirando el techo, pensando un poco más en Lena.

Al llegar a casa por la mañana, nos topamos a nuestras madres saliendo de su habitación, esperábamos una reprimenda por parte de mami Sam pero solo nos dio un buenos días y se dirigió a la cocina, miramos a mamá Alex y en su rostro solo había una enorme sonrisa y eso nos bastó para no querer preguntar más.

Como cada viernes la salida de la oficina era a las tres de la tarde, invite a Lena a comer, pero su ánimo no era el mejor. Reconozco que yo también me sentía un poco nerviosa y que mi apetito también se había esfumado. Estaba por conocer a los padres de Lena, esos que la alejaron, que la despreciaron, los que la han herido y hecho llorar. Temo no poder contenerme y decirles lo malos padres que han sido.

– ¿Crees que sepan que estoy aquí y por eso no aparecen?– La voz de Lena me saco de mis pensamientos.

–No creo, dudo que conozcan el coche de mis mamás, además solo llevamos un par de horas esperando– La tristeza en sus ojos solo me hacía desear abrazarla.

–Si no llegan en una hora nos vamos–

–¿Segura? Por mí no hay problema podemos esperar el tiempo necesario– Sujete su mano para calmarla un poco.

–Estoy segura, prefiero estar en cualquier otro lugar contigo en vez de estar esperando–

–Está bien–

La verdad es que estar esperando no era tan malo, ambas estábamos recostadas en nuestros respectivos asientos mientras acariciaba la mano  de Lena, sin tener que decir nada. Veinte minutos después una camioneta nos ilumino antes de girar y entrar a la casa de los padres de Lena.

–¿Crees que son ellos?– Le pregunte cuando una pareja bajo.

–Sí, esos son mis padres. Espérame aquí, voy a hablarles–

–Lena–

–¿Si?–

–Suerte– Nos acercamos y nos dimos un beso en los labios.

Bajó rápidamente del carro. Lena se acercó a ellos, al principio pareció que no la reconocieron, pero cuando se dieron cuenta de quién era cambiaron de actitud. No suelo ser entrometida pero me preocupaba Lena, así que baje mi ventanilla para poder escuchar algo de lo que hablaban.

–¿Sigues con esa aberración de ser lesbiana?– Le preguntó su madre, que físicamente era como Lena, mismo tono de piel, casi misma altura, ojos bonitos pero que no reflejaban luz como los de Lena. Su padre un hombre con pelo cano, alto y delgado, que en su rostro no reflejaba mucho interés o sentimiento alguno.

–Mamá, no es algo que dejes de ser de un día para el otro ¡Soy lesbiana! Tienen que aceptarlo–

–Lena vete y no vuelvas– Dijo su papá.

–Pero...– Ellos no le dieron oportunidad de decir más, se dieron vuelta y la dejaron ahí. Lena dejo escapar un suspiro y aunque diga que ya no le importa, eso fue una de las cosas más triste que he visto. Así que baje del auto y fui hasta donde ella, en cuanto me vio me abrazo –Fue inútil–

–Son unos idiotas, eres una maravillosa persona Lena, si ellos no quieren verlo déjalos– Me miro y entonces me beso.

–Eres tan adorable Lizie– Me acaricio la mejilla.

–¡Por Dios Elena deja de humillarnos y vete!– Nos gritó su madre desde la puerta –Llévate a esa de aquí–

–'Esa' tiene su nombre y te pido que la respetes, ella es Elizabeth Kuri Rodríguez y es mi novia– ¿Su novia?

–¡No me importa quién es, solo quiero que se vayan!–

–No te preocupes, eso haremos y ya no volveré jamás– Tomó mi mano y me jaló hasta llegar al coche. Le abrí la puerta para que subiera y después corrí a mi lugar para irnos de ahí –Lo siento–

–¿Qué cosa?–

–El que perdieras tú tiempo–

–Lena, podría estar en una plática de física nuclear o en una explicación de todas las especies de dinosaurios, pero si es a tu lado jamás seria perder el tiempo– Estire mi mano y Lena entrecruzo nuestros dedos.

–Los dinosaurios son lindos–  Se acercó para darme un beso en la mejilla pero al final fue en los labios –¿Lizie?–

–Dime–

–¿Quieres ser mi novia?– Si hubiéramos estado en movimiento de seguro chocamos, pero lo bueno es que estábamos en alto. Me quede  sin palabras, podía escuchar mi corazón latir rápidamente –Yo sé que, tal vez quieras pensarlo, tú tienes que irte a Francia por lo de tu título y te dije que quería algo especial para cuando esto sucediera, pero yo...–

–¿Te parece si vamos a algún lugar para poder hablar?–

–Sí, por supuesto vamos–

Encontramos una cafetería que tenía un aire rústico y acogedor.

–¿Vamos a pedir de cenar de una vez? Ahora si tengo algo de hambre–

–Sí, yo también tengo hambre– Llame a la mesera y pedimos algo.

–¿Por qué no te has titulado Lizie?– Su pregunta me sorprendió un poco y se reflejó en mi cara  –Bueno te pregunto por qué yo lo hice a los 22– No sabía cómo decirlo, pero mi silencio le dio la respuesta– ¿Juliette?– Solo asentí un poco apenada.

–La conocí a los catorce y como dijera Renne, yo la seguía como cachorrito a todos lados y cuando ella decidió estudiar derecho pues…–

–¿En serio estudiaste derecho?–

–Me tarde dos años en darme cuenta que eso no era lo mío y al parecer ella también, cuando nos cambiamos de carrera a pesar de revalidar materias tuvimos que esperar medio semestre más para empezar prácticamente de cero, ella esperaba trabajar en la empresa de mami pero pues paso todo lo que ya sabes y yo no espere mi titulación porque solo quería escapar. Ha pasado tanto y ahora estoy aquí frente a ti tomando tu mano. No quiero dejarte Lena, no ahora que estamos empezando... esto–

–Noviazgo, 'esto' es y será un noviazgo... Solo si tú quieres–

–¿Estas segura? Porque si es solo por lo que paso hoy, yo preferiría esperar–

–Elizabeth, hoy me di cuenta que por más que mi abuela quería que me reconciliara con mis padres eso no va a pasar, ellos nunca van a cambiar y yo tampoco lo haré solo para darles la razón. Quien me quiera tendrá que aceptarme tal y como soy–

–Yo te quiero Lena–

–Y yo a ti Lizie. Entones ¿Quieres ser mi novia?–

–Si Lena, si– Y por alguna razón, una lagrima cruzo mi mejilla.

–Ratoncito ¿Por qué lloras?– Y con su mano limpio mi mejilla.

–Estoy feliz, muy feliz, pero si yo hubiera hecho las cosas bien desde un principio nosotras…–

–Tal vez no estuviéramos aquí Lizie– Con sus manos tomo las mías y las estrecho fuerte –Todo lo que ha pasado, es para estar aquí en este lugar, en este preciso momento, aquí tomando tu mano y diciéndote que te amo– Y más lagrimas comenzaron a salir –Cariño no más lágrimas, este gran momento hay que celebrarlo, vayamos al bar y llamemos a las chicas ¿Te parece?–

Besé su mano y le sonreí –Me encanta la idea– Pagamos la cuenta y salimos del restaurante tomadas de las manos hacia el auto.

–Lizie espera– No puede decir nada, porque ya me encontraba entre sus brazos y sus labios besaban los míos –Nuestro primer beso oficial– Me dijo sonriente, cuando se separó de mí.

–Amor tú si sabes escoger buenos momentos y lugares para hacer las cosas– Le dije mirando el estacionamiento y la luz parpadeante de una lámpara sobre nosotras.

–Aiish– Y camino molesta hacia la puerta del copiloto.

–No te enojes, Lena es broma Amor– La abrace por la espalda y me recargue en ella –No me importa el lugar ni el momento, siempre que sea a tu lado– Se dio la vuelta, me tomo de la barbilla y se acercó a mí para un beso más.

–Vámonos, que tenemos que celebrar mucho esta noche–

–Yo te sigo a donde tú quieras Amor–

–Y yo a ti mi vida–

No lo supe en ese momento, pero algo dentro de mí me dijo que esas no fueron simples palabras, fueron el inicio de una promesa para toda la vida.

 

 

Notas finales:

Y eso fue todo por hoy.

Gracias por leernos ;)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).