La música y la luz era tan estridente que por un momento olvide que estábamos en una casa, es que deberás parecía todo un antro, nos tomó como media hora ubicar a Brad que era el anfitrión de todo.
-¡Santo cielo, cuando dijeron que era una súper fiesta no bromeaban! – Tuvo que gritar Aoi para que se le pudiera escuchar algo en tanto escándalo.
-¡Por supuesto!
-¡¿Dónde están los demás?! – le pregunte, me pareció extraño que Marc no hubiese ido por nosotros como quedamos, además, más extraño fue que Amber llamara para decir que tendríamos que venir por nuestra cuenta, cuando debió ser el que llamara para cancelar.
-Hum ¡ni idea! – se alzó de hombros Brad, luego vi cómo le decía algo al oído a Aoi, y parecían ir a algún lugar, lo que instintivamente me llevo a jalar de la mano a Aoi, la verdad no me quería quedar solo, me sentía un poco perdido, pero este me miro y señaló mi espalda con un movimiento de su cabeza, al voltearme me di cuenta que Richard estaba en la barra, por lo que decidí ir con él y dejar ir a Aoi, total, seguro en algún momento me encontraría con los demás.
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Mi parte del trabajo ya estaba hecho alejar a Aoi de Alan, solo podía rezar para que todo saliera bien.
-¿Pasa algo? – me pregunto Aoi viéndome preocupadamente por lo cual casi me ahogo con el trago que estaba tomando en el momento.
-¿Eh? , si claro, ¿por? – trate de contestar lo más indiferente posible.
-No sé, creí que la idea era divertirnos en la fiesta en cambio parece que nos alejamos cada vez mas de ella – Pues sí, lo estaba llevando al jardín de la casa allí había una pequeña fuente.
-Bueno eso lo dices porque no eres el anfitrión, acaba de empezar y ya estoy asqueado de ella – y no mentía, desde un inicio estoy asqueado de todo esto, no pude evitar suspirar, no pensé volver a verme enredado en una cosa como esta nunca más.
-Pobre de mi pequeña muñequita – Me dijo el muy desgraciado, sabe cuánto odio que me ponga esos apoditos tan , tan… pero antes de que pueda replicarle ya me está besando, Amo loa forma como Aoi me besa, dulce y pasional, me derrito en sus manos, es un maldito, que hace que mi corazón se comprima, no sé lo que pasara después del festival escolar, lo único que sé es que quiero estar así con Aoi todo el tiempo que pueda, por eso no dudo en corresponder a su beso con mi lengua.
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-¡Es una verdadera sorpresa verte aquí! – Le grite a Richard.
- ¡¿Por qué? ¡- me contesto el de la misma forma no habíamos podido movernos de la barra . había demasiado gente para estar moviéndose por allí.
-¡Eres un profesor!
-¡Oye tenemos prácticamente la misma edad! – Es cierto cuando se quitaba su ropa formal y dejaba ese maletín que siempre carga en la escuela Richard se quitaba todo los años que parece obtener cuando actúa como profesor, es inevitable verlo como una especie der anciano cuando está dentro del salón, pero informal, es tan guapo como recuerdo cuando éramos niños.
-¡Toma! – Me pasa una bebida, que la verdad dudo en tomar - ¿Por los viejos tiempos ¡ - Grita, lo cual me hace relajarme y tomar la bebida, que resulta un poco acida, hace mucho que no bebo, por lo cual creo que la bebí demasiado rápido , siento como el líquido me quema la garganta y no puedo dejar de toser, Richard solo se ríe y empieza a darme toquecitos en la espalda.
-¡Gracias! – intento decirle pero creo que no me oye, mi garganta esa demasiado lastimada, aun así él sonríe y me muestra el pulgar en señal de “todo bien”.
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- Todo suyo – Le dije a los chicos, después de hacerle la seña para que vinieran por Al, en cuanto me di cuenta que el trago le estaba empezando a hacer efecto, por un momento temí, que no hubiera bebido lo suficiente, pero sin duda alguna no me había equivocado en la dosis.
- ¡Cómo va todo! – Escuche Gritar a Zent , que acaba de aparecer frente a mí.
- ¡Todo bien, tus amigo ya se lo llevaron!
- ¡Profesor perdón por involucrarlo, en esto! – Me dijo aunque creo que lo que realmente quiere saber es porque acepte hacer esto.
- ¡No hay problema ¡ ¡ya ye dije que yo también tengo mis razones para hacer todo esto!
- ¡Por fin! ¡Cómo va todo! – Llego una chica bastante agitada
- ¡Tranquilízate, Amber; los chicos ya lo llevaron a la habitación, ya todo está listo solo falta esperar a los amigos del profesor que nos van a hacer el favor! – La Tranquilizo Zent.
- ¡Segura! ¡Marc esta como loco buscándolo!¡ se siente mal por no haber podido ir por el!
- ¡Relájese, todo estará bien, mis amigos ya están por llegar, y Alan está lejos del alcance de cualquiera- Le dije yo viendo que no se relajaba.
- ¿¡Esta seguro, que tal Alan recupere sus cinco sentidos!? – Yo sabía que eso era imposible, lo único era que apareciera Aoi, pero ellos me aseguraron que eso no pasaría.
- ¡No se preocupe la dosis que le di es muy efectiva, mientras no aparezca Aoi!
- ¡Ah, por eso no hay problema! – Dijo Zent.
- ¡Bueno yo seguiré entreteniendo a Marc! – dijo la Rubia cuando se fue.
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Definitivamente debo estar más oxidado de lo que pensaba, para esto de las fiestas, porque pocos minutos después de probar ese trago me empecé a sentir muy mareado y los sonidos me zumbaban un poco.
Cundo me di cuenta Sam y Rem me llevan por unas escaleras, parecían decirme algo, pero no logre procesar muy bien lo que me decían, es una sensación extraña, siento todo lo que está pasando pero, es como si mi conciencia al mismo tiempo estuviera fuera de mi cuerpo, ahora recuerdo, cuando iba de rumba con Bobby y los demás sentía exactamente lo mismo, pero era porque bebíamos tanto que casi perdíamos la conciencia de todo.
-Bueno vámonos – dijo Rem dejándome en una habitación, oscura.
-¿Rem, estamos haciendo Bien? – escuchaba que le preguntaba Sam.
-Tranquilo bebe, todo estará bien – le respondió Rem y luego salieron del cuarto, fue cuando me levante y por mi madre que todo me dio vueltas, tuve que sujetarme de una mes de noche que estaba cerca de la cama para no caerme y luego caminar apoyado en la pared hasta que llegue a la puerta, cuando la abrí, el ruido de la fiesta me golpeo como una ola, eso solo me aturdió mas, camine unos cuantos pasos cuando abrí de nuevo la puerta de la habitación y entre de nuevo, estar allí era mil veces mejor que ese ruido infernal de afuera, me sente en la cama con las manos en la cabeza quería que la maluquera se me pasara era insoportable, y no quería acostarme en la cama, eso sentía que me hacía sentirme cada vez peor.
Pero en un momento el ruido de la fiesta entro a la habitación y una luz me encandilo totalmente, fue cuando me di cuenta que alguien había entrado y había encendido la bombilla del cuarto y luego estaba hablándome.
Aunque no supe identificar a la persona hasta que estuvo agachada frente a mí.
- ¿Al, estas bien? ¿oye?
- Cris – susurre mientras me colgué de su cuello – Solo quédate aquí- Le dije tratando de respirar lo mas profundo que podía, estar con Cris siempre me tranquiliza de algún modo.
- Tu… no estás bien – me dijo alejándome de él, a pesar de mi resistencia, entonces los pude ver bien los ojos de Cristopher son color avellana, tiene unas pestañas muy largas, una nariz respingada perfecta y unos labios que hacen que sus besos sepan miel.
- -¿Qué te paso? – Seguía preguntando el, pero yo solo estaba perdido en la forma como movía sus labios y un pensamiento fugaz paso por mi mente ¡Bésame!, y fue cuando sentí su labios sobre los míos, Miel, sin duda alguna los labios de cris saben a miel, me pregunto, como sabrá todo el, no pude evitar revivir su aliento sobre mi oreja y preguntarme como se sentirá su aliento sobre todo yo, yo quiero eso, ya lo había alado sobre mí, yo quiero todo eso, ya estaba acostado en la cama con el sobre mí, yo… te quiero Cris.