Kakashi mira a su esposo y a la pequeña versión de este alternadamente, aun un poco sorprendido por la repentina aparición del menor, quien también parece sorprendido de verlo así que decide molestarlo un poco. Una de sus entretenciones cuando era el jōnin a cargo del equipo 7 siempre fue molestar al pequeño rubio que se ofuscaba rápidamente
Se acerca a su esposo pasando un brazo alrededor de la cintura de este para apegarlo a su cuerpo, cambia de posiciones de manera que el menor no pueda ver su rostro y besa a su esposo, dándose el tiempo de saborear la cavidad, la mano que antes estaba en la cintura comienza a descender hasta el trasero donde da un ligero apretón logrando que su marido le muerda el labio
– ¡Kakashi-sensei pervertido! –grita el pequeño rubio golpeándole en la espalda, ni siquiera le importa verle el rostro quiere que deje a su versión mayor tranquila –
Kakashi sube su máscara, no sin antes lamer los labios de su esposo y guiñarle un ojo logrando que el rubio gire los ojos, el peliplata es tan obvio cuando intenta molestarlo
– Estabas aquí, chibi – dice Kakashi en ese falso tono de arrepentimiento – cuando mi esposo está cerca no me puedo controlar –
– ¿¡Esposo!? – Grita Naruto alzando sus brazos en incredulidad – No puedo creer que de todos los pervertidos me haya casado con el peor, incluso Sasuke hubiera sido mejor partido y eso que el esta medio loco con todo eso del poder
–El pervertido supo conquistarme, te lo aseguro – dice Naruto, el peliplata murmura algo que suena a “y te encanta este pervertido, bebe”
Naruto mira a su pequeña versión indicándole que lo siga a la cocina, abre el refrigerador, saca un bowl de ramen de ichiraku que compro el día anterior y lo calienta a fuego lento. Los ojos de su pequeña versión brillan en felicidad, estaba extrañando el ramen del viejo teuchi, cuando el mayor deja el plato frente a él lo devora con rapidez
– ¿Y qué cosas han pasado en este tiempo? – Pregunta el menor, una pregunta que Naruto y Kakashi hubieran deseado evitar ya que saben que hay muchas noticias que lograran afectarlo.
– Primero que nada debes escucharme – dice Naruto mirando seriamente a su joven versión, quien entiende la gravedad que hay detrás de esa mirada; después de todo puede reconocer sus propias expresiones – que te enojes no lograra cambiar nada así que escúchame tranquilamente, ¿sí?
El pequeño rubio asiente, cruzándose de brazos y mirando atentamente a su versión más grande. Kakashi se sienta junta a su esposo entrelazando sus manos
– Asuma-sensei murió peleando contra Akatsuki – los ojos del pequeño se cierran al escuchar la noticia, la garganta del rubio mayor se seca ante la siguiente muerte que está a punto de anunciar – Ero-sennin… Ero-sennin murió en manos de un akatsuki también
Lagrimas caen de los ojos del pequeño Naruto, una mano se aprieta contra su pecho debido a que le cuesta respirar, indicios de un ataque de pánico. Naruto no demora en darle indicaciones: inhala, exhala, inhala profundamente, exhala en tres tiempos y luego le tiende un vaso de agua, pero las lágrimas del pequeño no dejan de caer
Naruto abraza a su pequeña versión, es una sensación tan mortificante verte a ti mismo sufriendo por algo que ya superaste. Las manos de Kakashi acarician el cabello rubio del pequeño Naruto de manera tranquilizadora
– Ero-sennin peleo hasta el final, una muerte tan honorifica y a su estilo que estoy seguro que murió con una sonrisa en su rostro – dice Naruto a su pequeña versión, las mismas palabras que se repitió a si mismo mientras entrenaba el modo sabio –
Una sonrisa se dibuja en los labios del menor al escuchar aquellas palabras que logran hacerlo sentir mejor de cierta manera
– Es una historia muy larga, pero para acortar la historia yo derrote a la persona que mato al sabio pervertido. Él también fue un alumno de Ero-sennin, solo que eligió un mal camino. Decidió que el dolor era lo que hacía fuerte a las personas– dice Naruto mirando a su pequeña versión quien parece meditar sus palabras para luego devolverle una sonrisa cansada
– Es mucho para asimilar, ¿estaría bien si me doy una ducha y duermo? – pregunta el pequeño Naruto jugando con los palillos del ramen entre sus dedos –
– Claro, en el segundo cajón del buro que está en el baño hay toallas limpias. Tu habitación será la de invitados y te dejare una muda de ropa sobre la cama – dice Naruto, el pequeño rubio camina en silencio hasta al baño donde se escucha el suave sonido que hace la puerta al cerrar y luego el sonido del agua corriendo
– él estará bien, amor – dice Kakashi abrazando a su esposo por la espalda, dejando un pequeño beso en la parte posterior del cuello – es el chico más testarudo que conozco
Naruto camina hasta su habitación siendo seguido por el peliplata quien lo mira inquisitivamente. Naruto toma un cambio de ropa interior, uno de sus antiguos pantalones y una remera que le queda un poco corta, deja todo sobre la cama del pequeño y vuelve a su propia habitación estirándose en la cama junto al peliplata
– Yo mejor que nadie sé lo testarudo que puedo ser, pero hay algo distinto en esta situación y sobre todo con esa versión de mí. A los 14 años estaba entrenando con Ero-sennin y pasaba cada día con él; aun puedo recordar lo que me dijo antes de comenzar con el entrenamiento de la odama rasengan. Él dijo que era mi sonrisa lo que lo había salvado y me encomendó a encontrar la paz en este mundo si él no lograba hacerlo – La voz del rubio tiembla un poco con el solo recuerdo de aquel día, había sido tan feliz de que el sabio pervertido le encomendara algo tan importante como lo era su voluntad de fuego –
– Han pasado muchas cosas dolorosas, pero también algunas buenas. Solo piensa en lo feliz que se pondrá cuando sepa que Sasuke volvió a la aldea – dice Kakashi intentando animar a su esposo, no le gusta ver una mueca tan melancólica en las lindas facciones de su rubio –
– ¿Sabes? Estaba pensando que tal vez a los 14 años me gustaba Sasuke, ¿lo escuchaste? No dejaba de hablar de él, y si me lo preguntas ahora no es muy normal pensar en una persona todo el tiempo y perdonarlo que te atraviese el jodido pecho con un chidori si no lo quieres un poquito – dice Naruto mirando a su esposo quien ahora está molesto, lo sabe aun cuando el peliplata no se haya quitado la máscara –
– ¡Y yo te pregunte un millón de veces si alguna vez habías sentido algo por Sasuke! – grita Kakashi sin poder evitarlo, el Uchiha fue su alumno y lo aprecia, pero cuando se trata de que su esposo le está confesando que siento algo por Sasuke no puede evitar enojarse y ponerse celoso aunque haya sido hace tiempo. ¿Han escuchado eso de que los lobos son muy territoriales?, es cierto y kakashi es el vivo ejemplo–
– Esto será tan divertido, ya quiero ver cómo reaccionan todos al ver a mi versión chibi – dice Naruto sentándose sobre el regazo del aun molesto Kakashi – Dios, eres tan molesto – se queja el rubio bajando la máscara negra y besando los pálidos labios logrando que una casi imperceptible sonrisa se dibuje en estos
– Pobre de mí, con dos rubios revoltosos – dice Kakashi, una de sus manos sostiene la pronunciada cintura de Naruto mientras la otra atrae el rostro del rubio contra el suyo, un casto beso donde sonríen contra la boca del otro –