-Bienvenido...- dijo Edward sorprendido- gracias por venir.
-¿Dónde está Alphonse?- preguntó Wrath sacudiendo su larga melena negra.
Wrath tan solo le había parecido una especie de primo fastidioso y pero de mal humorado que él, pero ahora lo estaba apreciando totalmente, al grado que estrechó su mano, pero aguantándose en realidad las ganas de abrazarlo y llorar de agradecimiento.
El muchacho de piel pálida y mirada siniestra no había demorado nada en llegar a partir de que Edward le había mandado un telegrama, no había atinado a escribirle nada y tampoco pudo llamarle porque no tenía teléfono, mucho menos explicarle una situación tan delicada por ninguno de los dos medios.
-Wrath que bueno verte- dijo Marcoh.
El médico había ayudado a Wrath a dominar su extraña alquimia y a tener algo de control sobre sus extraños poderes para transmutarse a sí mismo, también a usar esas habilidades en provecho de los demás, tenían una buena relación parecida a la de un tío afectuoso que tiene un sobrino rebelde y pendenciero, le curaba cuando se metía en pleitos, también le daba dinero o comida cuando este lo iba a visitar.
-Doctor Marcoh, Edward, que significa esto.
Wrath a un tenía en su puño apretado el insignificante papelito que contenía el telegrama.
“Wrath.ven.Alphonse.Necesita.Ayuda.urgente.Edward”
-Porqué no lo averiguas tu mismo… escucha muchacho- dijo Marcoh, necesitamos que subas allá y que imites la composición química actual de Alphonse, así entenderás y nos ayudaras a entender que es lo que ocurre en él.
-Alphonse está enfermo- dijo Edward interponiendo el brazo para evitar que Wrath entrara corriendo, era un tío duro pero no podía permitir que se llevara tal impacto, a Edward le parecía que el chico veía a Alphonse como una especie de hermano mayor- está realmente mal y es urgente encontrar la forma de curarlo.
-Porque no lo dijeron antes- dijo Wrath apartando el brazo de Edward y entrando a las prisas.
Los niños lo vieron nerviosos subir las escaleras, conocían a Wrath, pero no era precisamente de su agrado.
El peli negro entró intempestivamente en la habitación donde Winry cuidaba el sueño de Alphonse, la rubia lo miro sorprendida, no creía que iba a llegar tan prontamente
-Wrath?- dijo.
El homúnculo no dijo nada, observó a su amigo dormir sobre la cama y escaneo su cuerpo de arriba abajo, a medida que lo hacía con alquimia iba imitando a nivel molecular y químico el cuerpo de Alphonse aunque su apariencia no cambió en nada.
-Cough!!!- Cuando iba por la mitad Wrath vomitó estrepitosamente sobre el suelo de la habitación.
-Oh! Por dios chico estas bien?- susurró la rubia, no tenía idea de lo que Wrath estaba haciendo pero sabía a lo que había venido, aunque tampoco era santo de su devoción.
Cuando termino de imitar la estructura de Alphonse Wrath cayó fulminado en el suelo retorciéndose, bramando de dolor.
-Arrrrg!!! Arggg!!- duele!!! Duele demasiado!! – Edward corrió a sujetarlo y lo sacó de ahí, afortunadamente Al estaba demasiado medicado para despertar.
-Tranquilo Wrath! Cambia! Vuelve a tu estado original!- dijo el doctor Marcoh tomándole el rostro, Wrath así lo hizo, no había recuperado aún el aliento, pero se puso de pie y volteó a ver a Alphonse desde el marco de la puerta con ojos aterrorizados.
Edward estaba pálido como la luna, tuvo que sostenerse de la pared: si Wrath estaba imitando la estructura de Alphonse y había quedado tirado en el suelo convulsionando entonces…
¿Qué había estado padeciendo su hermano todo este tiempo?
Se sintió mareado, pensó que se iba a desmayar, Winry lo sostuvo.
-¿Él se siente así? ¿Siempre?- preguntó temblando- ¿Duele como para gritar de esa forma?
Wrath salió corriendo de la casa mientras maldecía, cuando bajó del pórtico golpeó el suelo, haciendo un boquete enorme en el camino empedrado.
-Se sentiría así si no estuviera medicado- dijo Marcoh, pero la medicina y las transmutaciones ayudan mucho.
-¿Qué clase de mierda es esa?- grito Wrath. Los demás lo alcanzaron afuera, debajo del pórtico.
-Basta! No grites te lo suplico- dijo Marcoh
-Sentí que los huesos se me licuaban en el cuerpo!
-Es por eso que Ed te ha llamado- dijo Winry.
-Al no sabe que conozco su secreto, necesitamos que imites su estado para que podamos ensayar una cura para él- Dijo Edward.
-Si ensayamos las medicinas sobre él podríamos terminar matándolo más rápido aún, pero tu al ser un homúnculo puedes regenerarte cada vez.- pidió Marcoh.
-No será fácil, será agotador y doloroso, para ti podría ser el infierno, pero debemos hacerlo por Al. Yo… te daré lo que me pidas.
-¿Quieren que sea algo así como un maldito conejillo de indias? ¿Ni siquiera están seguros de que eso se pueda curar verdad?
Las rodillas de Edward dieron contra el suelo, su cabeza inclinada hacia abajo, no se atrevía a mirar a Wrath para pedirle algo tan horriblemente doloroso.
-Por favor.
Wrath lo miró desde arriba con un mal simulado desprecio.
-Tch, no te arrodilles Edward te ves patético. ¿Por dónde hay que empezar?