-Tengo planeado seguir trabajando en central, lo siento… no volveré a Rezembool
-Pero que… ¿Acaso te has vuelto loca?
-Lo lamento tanto… pero ya lo he decidido.
-Es la cuestión de los hijos? Lo de su debilidad? Escucha… no me importa lo que sea ¡Tu no abandonarás a mi hermano!
-No soy yo Ed!!! Te lo juro no soy yo!! ¡Amo a Al como a mi vida!
-Entonces que mierda estas…
-No le importo a Al, Edward, no le intereso en lo más mínimo… Alphonse solo piensa en ti, sólo en ti, siempre lo ha hecho y siempre lo hará.
-Espera.. ¿Qué? EN MI???
La pequeña Mei lo miraba con rencor, casi con odio.
-Tengo que hacer esto porque lo amo… debo entregártelo, sólo tú puedes…
-Espera Mei!! Habla claro porque no te entiendo nada!! - Edward se sujetó la frente tratando de meter la información que la chica le daba en su cabeza.
-Solamente tú puedes hacerlo feliz ahora que le queda tan poco tiempo!!!
-QUE??
-Ya lo escuchaste, Al está muy enfermo… no le quedan más que unos meses.
-Eso quien te lo ha dicho?
-Lo ha dicho el doctor Marco… es algo en sus huesos y su sangre… a ti no te lo dijo porque Al se lo prohibió, igual que a mí, me amenazo con divorciarnos si te lo decía.
-Q…q- Ed estaba paralizado por el shock.
-Pero francamente es algo que no me importa, vine hoy con el fin de decírtelo… yo… Ed… he… he venido a suplicarte que correspondas los sentimientos de Al.
-No!! No entiendo, primero dicen que es una anemia, luego vienes a decirme que abandonarás a Al y ahora que le queda poco de vida?
-Y que vengo a pedirte que le hagas feliz- sólo por el poco tiempo que le queda- dijo Mei con una leve sonrisa suplicante.
-Cuanto le queda?- preguntó con cara sombría
-Es difícil saberlo.
-Sabía que me estaban ocultando algo… maldita sea.. estaba tan frío… no… ¡Mi hermano no! ¡debe haber una solución!
-Marco… ha estado aplicando alquimia en sus huesos, estos, se están disolviendo poco a poco, con alquimia los reconstruimos pero en poco tiempo vuelven a estar débiles, porque su sangre pierde fuerza.
-Pero hay algo que se pueda hacer!! Tranfusiones de sangre limpia o algo! ¡le daré la mía!
Mei negó con la cabeza, las lágrimas asomaban a su cara.
-Su sangre se come la sangre nueva que llega a su cuerpo… ¡No es contagioso! ¡no te apures por eso!
-Maldición!! Maldición ¡! Habrá algo que hacer ¡Yo lo curaré!!
-Esto Ed… dijo Marco que le viene desde la infancia, el haber sido una armadura puso su cuerpo en un estado detenido, prácticamente prolongaste su vida por años, pero su tiempo estaba contado… el destino no se puede cambiar, al menos eso dice Marco.
-Marco y tú, están locos ¡mi hermano no se va a morir!- gritó Edward furioso- el tren arribó a la estación.
-Quisiera que eso fuera verdad, seguiremos investigando… si hay algo que podamos hacer no dudes que se hará.
Edward no lloraba, se negaba a hacerlo, llorar sería como admitir su derrota y no estaba dispuesto, había traído a su hermano a la vida del limbo, lo haría de nuevo, lo haría las veces que hicieran falta.
-Sin embargo Ed… aún hay algo.
-Que…
-Hay muchos secretos que no sabes de Alphonse, escucha, durante mucho tiempo… tu hermano te ha amado.
-Que dices, claro que me ama, es mi hermano.
-Pero no te ama como tu crees,- dijo ella negando con la cabeza- no de esa forma.
-Ahora de que estas hablando Mei?
-Vino a mí porque te comprometiste con Winry, se casó conmigo porque te casaste… pero Alphonse… sólo tú le has interesado por años… lo de los hijos es cierto, pero tampoco me ha tocado porque… se le hace imposible, por las noches… el solo sabe decir (entre sueños por supuesto) tu nombre.
-P..pe
-Está enamorado de ti Ed, tu propio hermano.
-No. No digas estupideces Mei!
-Es cierto!! Si quieres ve y preguntale!! Yo estoy aquí para pedirte que le correspondas, que lo hagas feliz por lo que le quede de vida.
-Eso que dices no tiene sentido Mei!! Es repugnante e imposible!!
-Hace unos momentos dijiste que le darías tu sangre… Ed yo te conozco bien!! Darías tu vida por él!
-Si!! Lo haría!!
-Entonces… irías al infierno por él??
-Pero no sería sólo yo!!!
-No necesitas besarlo!! O no sé!! No sé que sea necesario! Pero creo que si solo le haces saber que es correspondido será feliz!
Edward retrocedió hasta quedar sentado en la banca de madera de la estación, se mesó el pelo y oculto el rostro entre sus manos.
-No puedo creer todo esto que estás diciendo.
Mei se acerco a Ed, lo tomó de las manos y simplemente se arrodilló ahí donde estaba.
-Yo lo amo Ed, estoy renunciando a él… incluso estoy aquí sobre mis rodillas, abogando por él, si yo hago esto ¿de que no serías capaz tú que eres su hermano?
-El tren está a punto de partir!! – gritó el cortador de boletos.
-Te lo suplico… Ed.
-Mi hermanito pequeño… enamorado de mí?
-Solamente habla de ti Ed, me ha contado que durante el tiempo que fue una armadura su único quehacer por las noches era verte dormir, escuchar lo que decías en sueños, ver tu rostro, tu lo salvaste de todo, actuaste como si no hubiera nada más importante para ti que él y le rompiste el corazón cuando buscaste a Winry.
-Yo… no tenía idea, sabía que estaba muy apegado a mi pero esto…
-Una ocasión lo sorprendí en la ducha haciendo… bueno… ya sabes que, lo dejé simplemente y al final pude escuchar el tono en que decía tu nombre.
-No!! No!! Mientes!!
-porque lo haría cariño? Te estoy entregando lo que más amo porque quiero que sea feliz… bueno, es tu decisión, estaré en contacto para cualquier cosa que hayas pensado, si quieres que vuelva por Al, si quieres que analicemos los métodos de curación que hemos estado usando con él.
-Yo..
-No te molestes en venir a central, quédate en la casa Elric, piensa las cosas.
Mei cerró las manos de Edward y encontró las llaves que habían usado para entrar a la casa nueva, ella le beso la frente con suavidad y abordó el tren.
-Los quiero, abraza a Winry – dijo desde la puerta.
El ferrocarril se marchó a los dos minutos, al iniciar el movimiento Ed se puso de pie buscando la ventana del asiento de Mai, pero no lo encontró.
Ed temblaba de pies a cabeza, todo era demasiado para él, gemía un poco sin darse cuenta, finalmente la verdad llegó a su cabeza como un golpe asestado: Tal vez su hermanito iba a morir.
Rugiendo le dio un golpe a la pared de la estación, esta se astilló al recibir el impacto.
-Maldita sea!!