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Lo que daria por tener tu amor. por Ryouma XS

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Notas del capitulo:

Buenos dias a todos, espero hayan sido pacientes para la continuacion de la historia, ahora le daremos un poco de paz a los personajes para que esten listos, ya que los siguientes capitulos estaran muy MUY INTENSOS!.

Ahora espero lo disfruten!.

-No importa cuántas veces te vea basura…¿en verdad debajo de ese vestido, no hay una mujer?.

-Vooooi!, ¿cómo mierdas puedes pensar esas estupideces?, soy hombre- llevaban más de dos horas caminando por las calles, no les importaba estar llamando la atención, no solo por los tremendos gritos que estaba pegando Squalo, sino también por su atuendo; un hombre moreno estúpidamente sexy caminando semidesnudo y un albino usando lo que parecía un vestido.

-Además, ¿qué demonios estamos haciendo en este lugar?, dijiste que tenías hambre, y ya pasamos por no sé cuántos locales- El albino por primera vez en lo que recordaba de su vida tenía hambre, pero claro no podía parar por que su compañero no se dignaba siquiera a mirarlo.

Después de ese extraño beso que habían compartido, estuvieron horas pensando que deberían hacer ahora que la mayoría de su vida había sido una vil mentira, al final no encontraron una respuesta y Xanxus obligo al ángel a acompañarlo por comida, después de todo ya casi eran las cuatro de la tarde.

-¿Acaso me vez cara de tener dinero como para ir a uno de esos lugares?, quizá debería prostituirte por comida –no era una pregunta, parecía que en verdad deseaba hacer algo por el estilo, y esa fue razón suficiente para que la piel del albino se erizara, había escuchado muchas mierdas en un solo día.

-¡Espera!, tengo un mejor plan –había llegado a cocinar algo, pero nunca con las intenciones de comerlo, más que nada había sido en la clase de alimentar a los pobres, aprendían labores humanas para ayudar, pero escasas veces lo ponían en práctica.

Ambos siguieron caminando hasta donde comenzaban terrenos para siembra, y Squalo comenzó a buscar algo que pareciera comestible, Xanxus mientras le explicaba un poco lo que era comer y la imagen que tenía en su mente el albino no era de algo muy agradable, al final encontró unos árboles frutales y algunos arbustos, estaba decidido a probar esos alimentos, de no ser por el moreno quien le llamo estúpido, le explico que ese tipo de cosas debían lavarse.

-Supongo que ahora que estaré un tiempo debo aprender a comer- Squalo había dado la primer mordida a una manzana y era menos traumático  de lo que había pensado.

-Comer no es lo único que debes de aprender basura, debes dormir- esta vez le escaneo con la mirada y le sonrió de un modo que le decía era mala señal- vestirse también entra dentro de estas características y no con una bata de psiquiatra.

-¡Decídete! O uso un vestido o una bata- se le veía cansado por el viaje, el clima frio acaricio su piel desnuda, su cuerpo entero tembló un poco y se acurruco contra sí mismo, Xanxus vio la situación y solo pudo sonreír-

-¿Lo ves?, ahora por tu actitud travesti tienes frio, eres más masoquista de lo que pareces- el moreno comenzaba a disfrutar de molestarlo, ver que era tan sencillo le daba algo de emoción a su vida, además aunque lo hiciera le parecía muy tentador, la vista que tenía en ese momento comenzaba a tener efectos en su cuerpo, un albino acurrucado contra un árbol, esas delgadas y finas piernas cruzadas, sus labios brillando por el jugo de la manzana, y esa estúpida bata cubriendo escasamente la entrepierna de este.

-Mañana te conseguiremos algo de ropa… sobre todo, ropa interior- debía hacer algo o un instinto animal se apoderaría de el en ese instante.

Siguieron comiendo un par de frutas más y armaron una especie de tienda de campaña, habían reunido pedazos de tela y los colgaban de ramas, justo a tiempo, ya que la lluvia comenzó a caer poco a poco, el sonido era relajante pero de nuevo el frio atacaba a él albino lo que le impedía disfrutar de ese paisaje, por su parte Xanxus se había recostado en unas de las telas debajo de su refugio y comenzaba a dormitar, no era la primera vez que dormía a la intemperie por lo que no le importaba mucho, Squalo para ese momento estaba que se congelaba, necesitaba una fuente de calor y por fortuna había identificado una. Esperaba a que el contrario estuviera completamente dormido y así se acurruco a su lado, se acomodó de un modo que ese cálido cuerpo pudiera transmitírselo y así también fue seducido por un tranquilo sueño, por primera vez en su vida, soñó o quizá recordó.

En su sueño se veía a si mismo descansando en una amplia cama, las cobijas rellenas de plumas de ganso cubrían su desnudo cuerpo, a su lado descansaba un Xanxus que besaba lentamente su cuello, esos seductores labios lograban que una descarga recorriera cada centímetro de su cuerpo, esas poderosas manos acariciaban su cintura, por donde le mantenían atrapado, una de estas subía a sus pezones estrujándolos un poco y volvía a bajar ahora al pene del albino el cual reaccionaba ante las caricias. Podía escuchar la cálida risa del moreno en su oído y ese enorme trozo de carne deslizándose entre sus glúteos, pero fuera de la erótica imagen, lo que le llenaba de gloria era que podía sentirlo, su corazón latir fuertemente en su pecho, la felicidad de estar junto a la persona que amaba, la plenitud de sentirse completo, para ellos no solo era un encuentro carnal, ambos cuerpos parecían hechos el uno para el otro.

Podía sentir la calidez con que preparaba su interior para la intromisión, esos largos dedos se deslizaban por su recto haciéndolo sentir en la puta gloria, primero uno, luego dos y por ultimo estos fueron sustituidos por esa poderosa hombría. El calor que lleno su cuerpo le hacía temblar de placer, podía sentir como entraba y salía de su interior, a sus oídos solo llegaba la sinfonía de los gemidos y jadeos, el choque de ambos cuerpos al entregarse en una prohibida pero maravillosa relación, un ángel sometido ante un demonio, no por poder o dolor, sino por amor.

El sol hizo que despertara de ese sueño, sentía una incomodidad entre las piernas cosa que le hizo quejarse, hasta que un golpe en su cabeza le despertó del todo. Xanxus estaba de pie mirándolo con muchas emociones en su rostro, su mano izquierda estaba en forma de puño, por lo que entendió que ese había sido el causante de su ahora dolor, y la derecha estaba extendida con una especie de líquido blanco que igual manchaba su vientre.

-¡¿Qué mierdas estabas soñando para haberme llenado de semen?!- por lo visto el sueño erótico que había tenido, dejo un recuerdo y lamentablemente no en su propio cuerpo.

-Vooooi lo que sea, a lo que te refieras no fue mi culpa, fue tuya por aparecer en mis sueños- la excusa no podía sonar más delatora y hasta cierto punto como una declaración-

-¿Así que la basura ha soñado conmigo?, no me importa una mierda, pero como vuelvas a hacer esto hare que lo lamas, ¿entendiste?- la amenaza fue captada por el albino quien al instante recibió un montón de tela en el rostro.

-Te consegui ropa, ahora úsala remedo de angelito.

Squalo ahora pudo identificar que el moreno también había dejado en el piso ropa para si mismo e inmediatamente comenzó a vestirse, un pantalón negro y una especie de camisa que aparentaba quedarle más grande, pronto la ropa nueva paso a segundo plano, frente a el tenia a un adonis, ese maldito hombre había logrado que dejara la boca abierta babeando, ese musculoso pecho, esa cadera estrecha, ese trasero y esa maldita entrepierna que le recordó tanto a su sueño, solo que esta vez el sentimiento no era solo de felicidad, era algo más primitivo que atacaba su parte baja.

-¡pfff!, ¿En verdad estas teniendo una erección basura?- Xanxus no había apartado la vista del albino y ahora veía su miembro erecto- Lamentablemente para ti, tendrás que guardarla en tu ropa ahora ya que conseguí algo de dinero, es hora de una puta comida de verdad, además necesitas aprender a no sentirte una basura del cielo.

Squalo tenía orgullo así que solo lo mando a la mierda y estiro la ropa que le llevaba, descubriendo así que no era un pantalón o camisa, era un maldito vestido como el que había visto usar a las mujeres, era de una tonalidad azul cielo, seguro llegaba a sus rodillas y parecía de una princesa.

-¡Vooooi ya vuelves con lo mismo!.

 

 

 

Notas finales:

Espero con ansias sus comentarios! °v°/


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