-Squalo!, joven Superbi Squalo ponga atención en clases!- una mujer rubia reñia con un albino que la ignoraba de todos los modos posibles, esa mañana había conocido el nombre de ese niño que tanto le intrigaba.
-Voooooi si explicara las cosas de un modo corto y no balbucear a quizá le haría caso! .
La clase no era la preferida del albino, y menos después de ver como trataron a esa familia, el no era santo ni nada pero sabía que eso no era justicia por lo que tomar clases sobre eso no le parecía más que una simple hipocrecia barata.
El resto de la clase paso con aparente calma pero en cuanto el tema de investigación fue expuesto la curiosidad se presentó en las orbes platinadas de Squalo.
-Squalo!!! No me dejes de ese modo! Y menos cuando por ti y culpa fui un criminal al entrar donde no debía- habían estado a punto de ser descubiertos pero habían logrado escabullirse.
-tsk no me molestes potro ahora estoy pensando- la profesora les había dejado investigar y probar como ingresar en los sueños de los humanos.
-..No!, conozco esa mirada Squalo, estas planeando algo y no es una buena señal para nadie- años a su lado sabía que con ese tema intentaría contactar al joven peli negro de la tierra.
-Por que no?!, un muñeco de mierda no será tan útil. ...te conté lo que vi y aun así te pones pones del lado de los profesores.
Ambos sabían como era en verdad la vida en el cielo y debían de aceptar que era peor de lo que muchos pensaban, Squalo estaba decidido, esa noche intentaría entrar en contacto con ese chico.
El albino descansaba sobre su cama, una habitación completamente blanca era lo que le rodeaba, no le gustaba;se sentía demasiado vigilado como si las paredes tuvieran ojos y oídos, seguro si fuera posible tendría pesadillas sobre eso. No era momento para odiar su habitación, había estado leyendo por primera vez sus libros de texto, no parecía la gran cosa, solo debía conocer el nombre y tener el deseo de ver más allá.
-Vooooooi!....maldición se veía tan fácil - llevaba ya un par de horas llamando en sueños a ese moreno pero no podía, solo había conseguido pensar en ese niño, esos fieros ojos rojos y esa expresión depredadora. Con esa imagen comenzó a caer dormido.
Los Angeles no soñaban, o eso era lo que siempre decían pero esa noche fue diferente para el peli plata, se veía a sí mismo entre muchos árboles y por extraño que sonará se sentía temeroso como si de la nada un oso salvaje le brincar a encima y poco a poco comenzaba a correr entre esas espesas ramas y sentía a algo o alguien a sus espaldas y no importaba cuán lejos corriera no podía escapar ni llegar a la salida, justo cuando pensó iba ser atrapado aquel pequeño peli negro apareció frente a el y le abrazaba como intentando protejer lo de lo que fuera que lo estaba cazando.
Sabía que le susurraba algo pero no podía escucharlo su visión era cada vez más borrosa hasta que la obscuridad los devoró a ambos.
-Voooooi! - el albino abrió los ojos de golpe, aun estaba en su cama y su cuerpo estaba cubierto de sudor, no entendía lo que pasaba, nunca había sentido algo así, por lo que sólo pudo cerrar los ojos de nuevo y estiró su mano intentando alcanzar algo invisible.
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La obscuridad del cielo era la vista que tenia un pequeño, su cuerpo descansaba entre algunos montones de telas que había reunido, sus orbes rojas estaban clavadas en una estrella en particular la cual brillaba de forma insistente ante su atenta mirada. Habia despertado de lo que había comenzado como una horrible pesadilla.
Cada noche era lo mismo, el corriendo sin salida por un bosque y el fuego ardiendo a sus espaldas, pero esta vez algo había cambiado, el fuego había sido apagado por una lluvia que había aparecido de la nada, las gotas acariciaban su rostro como dándole paz y alejarlo de todo.
-aquel día también paso algo así, de no ser por esa lluvia todo habría desaparecido, aun algo destrozadas y mojadas pude recoger algunas cosas para vender.
El pequeño no había sido alguien con mucha fe a algo o alguien ue no podía ver, pero desde ese día sentía que algo había cambiado, no sabia como llamarlo pero no se sentía sólo, aun cuando su familia había perecido, algo o alguien le acompañaba desde aquel horrible día.
-Ja! ...ya estoy pensando como estas escorias...-decidió olvidar ese tema y volver a dormir no sin antes mirar de nuevo esa estrella que parecía brillar sólo para el.