POV Yoongi
Cuando estamos a punto de llegar al auto de Eunhyuk oigo como Jimin suspira.
-Realmente me equivoque de carro- Dice en un tono tan bajo que apenas logro escucharlo.
-¿De qué hablas?- Le pregunto sin poder evitarlo.
Él se gira rápidamente apartando mis manos de sus hombros.
-De nada- Se sonroja y corre hacia el auto que nos espera.
Resoplo resignándome y le sigo el paso.
No estoy para nada concentrado.
Y es que Hoseok… Me pide tantas cosas.
Cosas que lamentablemente yo no puedo darle.
Yo nunca, jamás, reconocería ante todos la relación que tengo con él y mucho menos, la atracción que siento hacia los hombres. Sería como perder de súbito toda la fama y el atractivo que poseo.
Por eso discutimos fuertemente y ahora yo tenía que volver a casa con unos compañeros de clase.
Cuando entro al carro decido sentarme en el asiento de atrás junto a Jimin, porque de no ser así, Eunhyuk, a quien conozco desde antes y es un gran amigo, me bombardearía con preguntas que no quiero contestar.
Eunhyuk parece retar al chico que está a mi costado.
-Déjalo en paz- Digo sin ánimos- Tú también te demoraste, así que no le eches la culpa sólo a él.
Jimin me mira sorprendido y por el espejo retrovisor Eunhyuk tiene la misma expresión.
Le hago unas señas con las manos.
-Sólo conduce.
-Está bien, Don Amargado- Pronuncia Eunhyuk, comenzando a avanzar con el coche.
El muchacho a mi izquierda ríe armoniosamente.
-¿De qué te ríes?- Le pregunto sonriendo de lado a lado.
-Es que Eunhyuk es más amargado que tú y dile algo- Se pausa un poco- Porque te agarra de las trenzas y te manda unas patadas en el culo que te dejan dando vueltas por ahí.
Comienzo a reír seguido por él.
-¿Están hablando de mí?
-Si no es de ti, ¿De quién más?- Pregunta Jimin.
-¡Cállense los dos! Siguen molestando y los dejo aquí en medio de la nada.
-Ohhh, que miedo- Replico yo, poniendo una cara de terror falso.
-Tú conduces como anciana menopaúsica, seguramente hasta trotando podría pasarte de largo.
Estallo en risas por las ocurrencias de Jimin.
-¡Váyanse a la misma mierda! Les haré la ley del hielo.
-Mejor para nosotros- Le digo- Así yo con Jimin podremos conocernos mejor.
Eunhyuk no contesta y fija su vista en la calle. Miro al muchacho que está a mi lado y él parece tensarse, al instante en que desvía la mirada a la ventana.
-Creo que aún no nos presentamos formalmente- Estiro mi mano en su dirección- Min Yoongi.
POV Jimin
-Creo que aún no nos presentamos formalmente- Estira su mano en mi dirección- Min Yoongi.
Tonto. Si sé que te llamas así. No he dejado de pensar en ti todo este tiempo.
-Park Jimin- Le estrecho la mano y un hormigueo recorre mi palma llegando hasta mi nuca. Él sonríe y yo me lamento bien bajo cuando aparta su mano de la mía.
-Y bueno- Digo sonriendo- ¿Qué te ha parecido el curso hasta el momento?
-Sólo llevo una semana- Ríe hermosamente y por un segundo olvido como respirar- Pero se ve que son buenos chicos. Ya he hecho algunos amigos.
-¿Los amigos de Eunhyuk?
-Los amigos de Eunhyuk.
Reímos nuevamente y el mencionado nos vuelve a mirar por el espejo.
-Tenían que sacarme al baile de nuevo.
-Bailas como tabla de surf, yo no te sacaría a bailar nunca- Dice Yoongi haciendo que Eunhyuk nos lance miradas asesinas-Dijiste que nos harías la ley del hielo, así que, hazlo.
-Cabrones mentirosos…- Pronuncia con enojo y regresa a mirar al frente.
Ahora él se queda callado y yo me quedo sin saber que preguntarle. Entonces se me viene una imagen a la cabeza.
Me acuerdo de Hoseok montado arriba de mí gimiendo el nombre de “Yoongi”. La verdad es que todo lo que sucedió con el zorro, fue muy raro y veloz, así que ni siquiera pensé en eso hasta ahora. Quería preguntarle sobre él, sobre que tipo de relación tenían ambos.
-Hey, Yoongi…- Lo veo voltearse a verme, con su lindo rostro en estado de expectación.
-Dime.
-Tú…- No sabía si esto era correcto o no- ¿De dónde conoces a Hoseok?
Ya está. Ya lo deje salir. Espero que no lo tome a mal y me responda.
-¿Hoseok?- Parece sorprenderse ante esta pregunta- Nos conocemos hace mucho… somos amigos.
-¿Sólo eso?
Abre sus ojos y hace una mueca de molestia.
-Que más podríamos ser… ¿Qué insinúas?
Me mira con fastidio, al parecer, la jodí.
-Lo siento, no estoy insinuando nada.
Bajo el rostro avergonzado y entonces, casi al instante, siento una mano acariciar mis cabellos.
-Tranquilo, no pasa nada- Es Yoongi quien intenta consolarme.
Cierro los ojos disfrutando el contacto. Wow… De verdad se siente bien. Sus manos son tan suaves y cálidas. Me siento como en un sueño.
Pero como en todo sueño, también está la parte en donde te despiertas. Siento un frenazo un poco brusco del auto.
-Bien Yoongi- Dice Eunhyuk fastidiado- Ya llegamos.
Él quita sus manos de mi pelo y me mira.
-Bueno, ya tengo que bajarme.
Yo asiento en silencio, su mirada placentera me ha dejado sin palabras.
Cuando ya se está bajando del auto recuerdo que llevo puesta su chaqueta.
-¡Tu chaqueta!- Grito un poco.
Él se voltea y me mira con un destello que yo no logro descifrar.
-Quédatela, me la devuelves luego- Me dice y se baja finalmente.
Pasa por el lado de Eunhyuk y le dice algo a lo que el otro responde riendo.
-Te disculpo maldito- Pronuncia a carcajadas Eunhyuk- Ya, adiós.
Pone nuevamente el coche en marcha y me siento vacío. Es como si, con sólo lo poco que hablamos, él ya se hubiera quedado con una parte de mí. Una parte significativa. Una parte con afecto.
Miro por el vidrio posterior del carro y observo cómo nos sigue con la mirada, hasta que nos perdemos de vista mutuamente. Me vuelvo a acomodar en el asiento y suspiro cansado.
Ya casi estamos llegando a mi casa, cuando siento un bulto en un bolsillo de la chaqueta de Yoongi.
-Jimin…- Dirijo mis ojos al espejo retrovisor- Ya llegamos.
-Ohh- Digo sorprendido- Gracias Eunhyuk, y perdón por molestarte tanto.
Por un segundo me mira molesto, pero cambia su expresión dirigiéndome una sonrisa.
-No importa, ve a tu casa, es tarde.
-Recién van a ser las doce de la noche.
-Tú así lo quisiste.
Le sonrío mientras asiento con la cabeza.
Me bajo del auto y le hago unas señas de despedida. Él me responde de igual manera y rápidamente lo veo perderse.
Entonces recuerdo el bulto de la chaqueta. Meto mi mano en el bolsillo y saco lo que allí había.
Una billetera.
-Así que esto era- Rio bajito. Realmente pensé que podía ser algo más misterioso e interesante.
De todas formas la curiosidad me invade y decido abrirla.
Su carnet de identidad, algunas tarjetas no se dé que, unas cuantas monedas y cuando estoy a punto de cerrarla, otra cosa llama mi atención.
Parece ser una pequeña foto en blanco y negro. Decido sacarla más afuera y me quedo petrificado en la entrada de mi casa, viendo pasmado lo que tengo entre mis manos.
Ese es Yoongi.
Yoongi y… ¿Hoseok?
Bueno, son amigos y es normal tener fotos con amigos, pero… ¿Es normal que estén casi besándose? Mi cabeza es un enredo.
-Jimin... ¿Qué haces allí?
Me sorprendo al escuchar eso.
Miro hacia arriba y veo a mi mamá asomada en la ventana del segundo piso, mirándome preocupada.
-Sí, ya voy- Le sonrió y ella se entra al instante.
-Aquí hay gato encerrado- Digo para mí mismo, entrando finalmente a mi hogar.
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POV Yoongi
Cuando entro a mi casa noto que no hay nadie.
Camino hacia la cocina y veo una nota sobre el refrigerador.
“Fuimos a visitar a tu hermano, volveremos mañana en la noche, puedes calentar la comida en el microondas”
Tomo la nota, estrujándola fuertemente, para luego tirarla al suelo.
-Como siempre, nunca me esperan- Suspiro mientras abro el refrigerador, sacando un pack entero de cervezas, mientras me dirijo a mi habitación- Al menos ahora podre beber todo lo que quiera.
Quiero beber hasta emborracharme. Aunque sé que mi resistencia al alcohol es pésima. Con sólo unas tres cervezas ya estaré completamente borracho.
Y pienso en él. En Hoseok.
-Hoseok, ahhh- Susurro sintiendo como las lágrimas se acumulan en mi garganta- ¿Qué me hiciste Hoseok?
Ya voy por la cuarta cerveza y me siento horrible.
-Hoseok, sabes… sabes perfectamente- Me detengo un momento- Sabes perfectamente que nunca podre reconocer lo que existe entre los dos.
Me tiro sobre mi cama y cubro mis ojos con mis manos.
-Hoseok… Comienzo a llorar desconsoladamente. -¿Qué mierda me hiciste?
Pienso en tu sonrisa y en la manera en que tus manos siempre tocan mi cuerpo.
-Te quiero, te quiero tanto- Sigo sin dejar de llorar- Tú fuiste el primero que me quiso… Antes que cualquier persona. Antes que mis padres, antes que mi puto hermano… Fuiste tú… Quien no tenía nada que ver conmigo.
Me siento en la cama, ahora limpiando mis ojos y sacando una grabadora de mi velador. Busco en ella una grabación que tiene mucha antigüedad. Cuando la encuentro, aprieto el botón de “Play” y me vuelvo a tirar a la cama, cerrando los ojos para disfrutar de la canción.
… Don’t I know it? Nobody has to say. I’ve been lucky. Guess I was born that way…
Tu voz es tan cálida… Hoseok. Tan baja, tan dolorosamente hermosa.
En esa canción en específico parecías contarme tu historia. Tu historia de vida. De la cual todo el mundo había sido relegado. Menos yo.
… No tears, for the life that you’ve led. You’ve had angels in your head. Did you hear them singing in the end...
Aún recuerdo cuando grabaste esta canción para mí. Éramos unos críos. Yo era un crío a tus ojos. Y tú eras un hombre a los míos. Aunque sólo tuviéramos un año de diferencia.
… I loved a woman, but she didn’t hear my prayers…
Recuerdo cuando comencé la secundaria… Tú debías ir un curso más adelantado que yo. Pero en mi primer día de clases, cual fue mi sorpresa al verte en mi sala, junto a mis compañeros, guardando una silla para mí. Te pregunté que hacías allí y dijiste que habías repetido para estar conmigo. Te quise tanto en ese momento.
… Cause someone some where’s going home tonight. Trying to understand the sacrifice…
Desde ese día en adelante nos preocupamos ambos de pasar de curso, para así estar siempre juntos.
¿Recuerdas esas cosas, Hoseok? Porque yo no puedo olvidarlas… La vida buena en Daegu… Aquí en Seúl… Todo se nos arrancó de las manos.
… Well I’ve been everything I want to be. So, no tears. No tears. For me…
La canción acaba de terminar y con ello tu voz ha dejado de retumbar en mi cabeza.
¿Quieres ser un cantante? ¿Un bailarín? ¿Me quieres a mí? ¿Qué quieres? ¿Por qué nunca lo dices?
Un momento… Si me lo dijiste… Pero yo no te hice caso.
-Digámosles a todos sobre lo nuestro.
Tú habías dicho eso. Pero yo arranqué como un cobarde. Lo siento. Pero nadie puede saber eso.
Ya me he tomado todo el pack de cervezas. Estoy tan mareado que ni siento los pies.
Voy al refrigerador a buscar más, pero cuando lo abro me percato de que no quedan.
-Deben haber botillerías abiertas.
Busco mi billetera para salir a comprar pero no la encuentro.
-¿Dónde mierda la dejé?
Y entonces caigo en cuenta de que la tenía en la chaqueta que le presté a Jimin.
Puta madre… Si ve la billetera… Estoy jodido…
En ella hay una foto mía junto a Hoseok, en una situación bastante… comprometedora.
Tengo que ir a buscarla, aunque no sé donde vive Jimin. Decido llamar a Eunhyuk.
-¿Diga?- Me contestan al otro lado.
-Hola, ¿Eunhyuk?
-Sí, soy yo, ¿Qué pasa Yoongi?
-Verás, mi billetera se quedó en la chaqueta que le preste a Jimin, la necesito y tengo que ir a buscarla, ¿Puedes decirme dónde vive?
-Jimin vive detrás del colegio de chicas, ¿Sabes dónde queda?
-Sí…- Susurro apenas. Hoseok vive por esos lados- ¿Te sabes la dirección exacta?
-Sí, anótala- Saco lápiz y papel, al instante en que apunto lo que me dicta.
-Gracias, tu sabes que apenas conozco Seúl.
-Si sé, pero te recomiendo que no vayas a verlo ahora, es tarde, podría ser peligroso.
-Recién van a ser las doce y media. Gracias.
-¿Yoongi estás borra…?
No dejo que termine y corto la llamada.
Más peligroso seria que se descubriera esa foto que he guardado con tanto recelo por todo este tiempo. Ni siquiera Hoseok sabe que existe. Él odia sacarse fotos.
Me guardo el papel con la dirección en el bolsillo del pantalón y busco en mi closet una chaqueta de cuero negro que parece olvidada. Me visto con ella y salgo casi cayéndome a la calle.
Yo vivo relativamente cerca del colegio exclusivo de chicas, así que no me demoraría tanto en llegar a la casa de Jimin.
El problema es que estoy tomado y cada vez que doy un paso parece que voy a caerme de cara. Aun así trato de caminar firmemente y lo más veloz que puedo.
Ya he pasado el colegio, metiéndome por un atajo detrás del. Saco la dirección y leo borrosamente. Camino hacia arriba deteniéndome en la primera calle. Entro en ella y busco el número. Cuando encuentro la casa, me aferro a sus rejas y grito con todas mis fuerzas.
-¡JIMIN! ¡JIMIN! ¡JIMIN! ¡JIMIN!
-¿QUÉ SUCEDE?
Me quedo estático al escuchar ese grito. Miro hacia arriba pero no veo a nadie asomado.
-Detrás de ti.
Volteo y veo a Jimin mirándome por la ventana del segundo piso de la casa de al frente. Me acerco lentamente.
-¿Quieres tu chaqueta?
Asiento en un leve movimiento.
-Bajo enseguida.
Me tambaleo un poco sobre mis pies, esperando por él. Casi al instante lo veo salir en un pijama completo. Lleva puestas unas zapatillas y un chaleco de lana cubre su tronco superior. En sus manos lleva mi chaqueta. Estiro mis extremidades en su dirección y él me entrega mi prenda.
-Gracias- Le digo suavemente, me giro y avanzo unos pasos.
Sonrío al ver la chaqueta entre mis manos. Comienzo a buscar mi billetera en el bolsillo, luego en el otro y no la encuentro. Vuelvo a girar.
-¿Buscas esto?- Jimin me sonríe elevando mi billetera en una de sus manos, casi enseguida, lo veo correr fuera de su callejón.
-¡HEY!- Le grito, pero él ni se inmuta. Decido seguirlo. Él se sienta en una banca de una plaza cercana, y aun así me demoro bastante en alcanzarlo.
-Te demorarías menos si no estuvieras borracho.
¿Cómo lo supo?
-No estoy borracho.
-Claro. Creo que tu mala recepción de las señales de tu alrededor, tu caminar irregular y tu cara de enfado son signos de lo contrario.
¿Qué mierda dijo?
-Okey, okey, estoy tomado, ¿Puedes darme mi billetera?
Me mira un tanto dudoso y levanta su mano con un papel en ella.
-¿Exactamente que son Hoseok y tú?
Abro mis ojos a más no poder, este chico no me puede estar haciendo esto.
-Somos viejos amigos, ya te lo dije.
-¿Te besas en la boca con tus amigos?
-No nos estamos besando…
-Están a punto.
Lo miro con verdadero enojo. Apenas si nos conocemos y me interroga de esta manera.
-¡Sí!- Asiento con energía- Me beso en la boca con mis amigos.
En un movimiento rápido lo tomo de ambas muñecas y las pongo sobre su cabeza.
-Y tú eres mi amigo.
-Eso no es cier…
No lo dejo seguir hablando y lo beso con ferocidad en plena boca. Al principio esta tenso, pero luego siento que se relaja y parte un poco sus labios. De inmediato introduzco mi lengua a lo que él responde con un sonoro gemido. Poco a poco me posiciono sobre él y lo voy recostando sobre la banca. Dejo su boca y paso a besar todo su cuello. Respiro con fuerza y sin querer inhalo el aroma que desprende de sus ropajes.
Me detengo en seco. Yo conozco ese perfume. No puede ser posible. No de nuevo.
Lo observo debajo de mí. Él está sorprendido por mi repentino cambio. La verdad es que ahora me siento excitado. Así que vuelvo a su cuello, esta vez a lamerlo y a chuparlo lo más que puedo.
Jimin se retuerce debajo de mí. Ha pasado sus manos debajo de mi chaqueta y toca mis pechos. Oigo sus gemidos, pero entre todo eso, escucho unas palabras.
-Creí que no te gustaba esa chaqueta.
Me alarmo, separándome abruptamente de Jimin.
Miro al lugar de donde han venido las palabras y veo a Hoseok parado ahí. Con esa sonrisa burlesca tan característica en él.
¡Maldita sea!