6 meses atrás
El sol entraba por la ventana invitándolo a despertar; hoy era una fecha especial pues era el día en el que se celebraría su cumpleaños número 18. Rápidamente se quito los cobertores de encima y se dirigió a la ducha; ese día habría un evento muy importante en la mansión Namikace y todo sería en honor a él, ¿podía estar más feliz?
Se vistió y bajo al comedor; en seguida vio al hombre que más admiraba, su padre, el gran ilustre empresario Minato Namikase, no había nada que deseara más que volverse un triunfador como él
Luego volteo su vista en dirección al cuadro de encima la chimenea, se contemplaba a una hermosa dama pelirroja; ella era Kushina Uzumaki, lo único doloroso de festejar su cumpleaños, era que ese día también se recordara el deceso de la mujer que lo trajo al mundo. Aún así sabía que su madre era feliz al ver que el la recordaba con amor y no con tristeza
— buenos días papá…— saludó al tomar asiento, mientras una chica del servicio le ponía un jugo de frutas, pan tostado y una taza de café caliente en la mesa
— buenos días hijo…— correspondió su padre al saludo— ¿listo para tu gran día?
— he estado listo desde hace mucho tiempo. Hoy cumplo dieciocho y como lo habíamos planeado, la semana que viene viajo a Estados Unidos para emprender mis estudios allá…— respondió muy emocionado. La verdad era que lo que más deseaba era emprender ese viaje lo más pronto posible
— ¿y puedo saber la razón de que me pidieras eso como regalo de cumpleaños?...— preguntó el mayor al momento te tomar un sorbo de su taza
Por su parte el rubio tan solo guardo un minuto de silencio, ¿qué porque lo hiso? Era claro, él quería volver a ver a aquella persona que se marcho hace seis años atrás, su compañero de juegos, quien era su máximo rival, aún cuando el otro siempre mostrara ser superior en todo
Durante su ausencia había estudiado y entrenado arduamente para superarlo, y creía que al fin había llegado el momento de que se supiera quién era en realidad el mejor. Sabía que ese chico se encontraba en el país que deseaba visitar, y quería encontrarlo para demostrarle que ahora las cosas eran diferentes
Sin embargo eso no era algo que pudiera decirle a su padre, considerando cómo era el señor Namikase no habría duda de que consideraría todo esto como algo infantil, por lo que le dio una escusa más creíble
— en Estados Unidos hay mejores universidades que acá, creo que tendré mayores oportunidades…— el mayor sonrió al escucharlo. Para él era grato ver que su hijo estuviera madurando
Desde que murió su esposa, a él le había tocado tomar ambos roles, tanto el papel de padre, como el de madre, sumado a toda la ocupación que debía dedicar a su trabajo. Era sorprendente haber llegado hasta aquí; sobre todo considerando que un niño tan imperativo como lo era Naruto no le hizo la vida fácil
Había un pequeño detalle que recordaba sobre la niñez he infancia de su hijo, y era la cercanía que tenía con el hijo menor de su amigo y socio. Cuando eran pequeños, ambos niños siempre se la pasaban peleando y compitiendo por todo, hasta de las cosas más absurdas y simples. Recordaba también que en ese entonces Naruto veía a sasuke como un niño igual a él ¿Qué pasaría si lo viera ahora?, ¿Si supiera en lo que se ha convertido?
— Naruto hay algo que aún no te he contado…— comenzó de nueva cuenta el Namikase mayor
— ¿de qué se trata?
— es sobre una larga visita que tendremos a partir de hoy…— ante esas palabras el menor lo miró un poco desconcentrado— ¿te acuerdas de Sasuke?
Y eso lo sorprendió un poco ¿recordarlo? Claro que lo hacía, si era la principal razón de querer emprender un viaje a un país que estaba al otro lado del mundo. En respuesta solo asintió con la cabeza— pues él estará de regreso hoy, y eso no es todo, vivirá con nosotros una larga temporada
Ante esas palabras el rubio de piel bronceada sintió miles de emociones. Al final no era necesario ningún viaje para volverlo a ver. ¿Acaso era obra del destino? Eso en cierto modo lo hacía feliz, ¿cómo se vería ahora? Seguramente Sasuke estaría muy cambiado, desde que eran niños siempre había sido muy popular y atractivo, sobre todo para las niñas. No pudo evitar preguntarse si ya tendría novia
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El sonido del avión aterrizando hizo que abriera los ojos, las puertas se abrieron invitando a los pasajeros a bajar del interior, por lo que él así lo hizo. Contemplaba a su alrededor, podía ver que no todo era tan distinto a como lo recordaba, los cambios podían ser contados fácilmente
Ya habían pasado 6 años desde que estuvo en ese lugar por última vez. Aquel lugar guardaba tantos recuerdos para él; la época más feliz de su vida, y también la más oscura, pues en ese lugar tuvo que vivir la peor de sus tragedias
Recogió su equipaje y tomo un taxi, era increíble como corría el tiempo; jamás imagino volver a ese sitio, pero descubrir cómo sucedieron las cosas en el pasado le había cambiado completamente la vida, ahora tenía un único objetivo
— Hay algo que no sabes sobre la muerte de tus padres…— le vino a la mente la voz de su tío Madara
— ¿qué es ese algo?...— y su mente lo transportó hace un año atrás
— mi sobrino cayó en desgracia a causa de un fraude que cometieron contra él. Tu padre fue traicionado vilmente por un hombre que él considero su amigo; el no pudo soportar todo eso, por eso bebió tanto la noche en el que condujo, y producto de eso, produjo el accidente que se llevo la vida de tu madre, y la de él mismo
Al escucharlo decir aquello aquel día se lleno de miles de emociones negativas. Le era difícil aceptar que la muerte de sus padres tuviera un responsable pero, tampoco podía desconfiar del único familiar que le quedaba a parte de su hermano
— Pero de todos modos, incluso si ese hombre fue el responsable de que mis padres cayeran en banca rota, la decisión de actuar de un modo tan irresponsable fue de mi padre…— respondió tratando de no llenar su cabeza con ideas absurdas
— pero tú no has escuchado todo. Las investigaciones y la misma autopsia dieron indicios de que tu padre fue drogado, y no solo eso, habían muestras de que los frenos fueron cortaros…— hizo una pequeña pausa antes de continuar— la muerte de tus padres fue planeada, y en las investigaciones se halló a un único responsable, se trataba de el mismo hombre que lo traicionó
Esas palabras cayeron fuertes en él. Que alguien tendiera una trampa a sus padres para quitarles todo lo que tenían, aunque difícilmente, podía ser perdonado; pero que existiera un acecino que acabó con la felicidad de su infancia, era algo distinto
— ¿quién es ese sujeto?...— preguntó tratando de mantener la calma
— Minato Namikase
Minato Namikase, se repitió así mismo, después de recordar aquello. Hoy regresó al fin al país que guardaba tantas tragedias para él, pero sin duda, tenía una meta marcada
El taxi llegó a su destino, el primer lugar que quería visitar “Hospital Konoha” se leía en la entrada. Pagó la tarifa y se dirigió a dicho lugar. Podía sentir como varias personas lo seguían con la mirada, en especial las miradas lascivas que le lanzaban los hombres de distintas edades. Su apariencia de chico frágil siempre le había traído algunos problemas, y a pesar de que a veces sintió rabia por ser el centro de atención únicamente por su aspecto; ahora estaba convencido de que eso le daba una gran ventaja con relación a los planes que él tenía
Entró al hospital, habló con el encargado. y se dirigió directamente a la sala que él deseaba visitar, la cual resguardaba a una persona muy importante para él. Itachi Uchiha, su hermano mayor, quien quedo en coma en el accidente de hace seis años
— lamento no haber venido a visitarte todo este tiempo…— comenzó a hablar una vez que el encargado se fue, mientras veía a su hermano que parecía dormir— muchas veces intente vanamente que nuestro tío me trajera a verte, pero el siempre se negaba. Entiendo lo difícil que debía ser para él, pero ahora las cosas son diferentes a como era antes
Tras decir aquello tomo asiento a un lado de él mientras sujetaba su mano; nunca imaginó que ver en ese estado a su hermano le afectaría tanto, y con más razón al saber que cuando era un niño llegó a sentir cierto resentimiento hacía él, por el trato tan desigual que les daba su padre. Itachi siempre tenía los mejores elogios, era considerado el hijo modelo, simplemente por haber nacido como un hombre “completo”
Ahora lo miraba, postrado en esa cama sin poderse mover, él tiempo pasaba y cada día era uno más que perdía en aquel sueño profundo. ¿Dónde quedo su modelo a seguir?, ¿su hermano mayor al que deseaba alcanzar? Todo lo que pudo ser, hoy no era, y todo por culpa de aquella persona
Definitivamente estaba decidido; acabaría con la familia Namikase al precio que fuera
Tras ese pensamiento recordó a una persona, un chico rubio muy imperativo, con el cual compartió gran parte de su niñez y principios de su adolescencia; aunque nunca llegaron a ser amigos, de algún modo le era agradable su compañía. Era verdad, hasta ese momento se dio cuenta que lo volvería a ver, ¿qué tanto habría cambiado en estos años?
No importaba, la apariencia de ese chico era lo de menos. No podía permitirse seguir en aquellos absurdos juegos infantiles; en estos seis años todo había cambiado, y ese cambio implicaba también a la relación que tenía con el chico rubio de ojos azules
Miró nuevamente a su hermano. Su situación era incierta, nadie sabía si algún día el despertaría, los doctores no daban muchas esperanzas, incluso era probable que un día tuviera que tomar la decisión de desconectarlo de aquella maquina
— hermano…— comenzó a hablar nuevamente— te juro que hare justicia contra quien te hiso esto…— fue lo último que dijo antes de perderse en sus pensamientos
Salió del hospital y volvió a tomar un taxi, esta vez para dirigirse a su principal objetivo, la mansión Namikase. Volvería a ver a aquellas personas que en un pasado tuvieron importancia en su vida, ahora también eran importantes, pero su importancia era de un modo muy distinto al de antes
El coche se detuvo dejando a su vista una gran mansión llena de lujo, la puerta principal era enorme, tenía grandes ventanales cubiertos por finas cortinas, podía ver la muralla adornada de árboles y plantas muy bien cuidadas, y por si fuera poco, había la escultura de dos zorros hechos de plata adornando la entrada. Si así se veía por fuera ¿Cómo sería por dentro?
Pagó la tarifa correspondiente por el servicio y se dirigió a la puerta de entrada. Al fin había llegado el momento de iniciar todo. La puerta se abrió invitándolo a pasar, por dentro todo se veía más grande aún, era sorprendente
— por aquí por favor…— ofreció una de las muchas mucamas que seguramente habían en ese lugar. Considerando el tamaño de esa casa, era necesario
— ¿y me dejara entrar así nada más?...— preguntó algo curioso por la confianza que la chica mostraba
— el señor Namikase ordeno que lo hiciéramos pasar directamente a la sala. No tenemos de que desconfiar, toda la mansión está llena de cámaras y hay muchos vigilantes y guarda espaldas ocultos protegiendo a la familia; de hecho, el señor vio cuando llegó y me ordenó atenderle con la mayor de las cortesías…- concluyo la joven
Para él era sorprendente escuchar aquello ¿Cuál era la magnitud de la fortuna Namikase? Guardo silencio para sí mismo. Era verdad, considerando que aquel hombre era un estafador y acecinó, no era de sorprenderse que hubiera acumulado tanto dinero
Entró a la sala principal; esta era más decorosa todavía, con aquellos candelabros de cristal colgando del techo, estantes color marfil y negro, adornos de oro y plata, y sillones hechos de finos linóleos, sin duda esta familia tenía mucho poder
— al fin llegaste…— escuchó de pronto la voz de Minato, por lo que volteo a verlo— no te veía desde hace seis años, has crecido mucho— continuó
Por su parte el azabache no sabía cómo fingir agrado, siempre le había sido difícil contener sus emociones y más cuando estas eran negativas. Sin embargo hiso el intento
— lamento no haber venido antes. Mi tío se negaba a que regresara a este lugar, usted entiende la razón ¿verdad?
Ante eso el mayor asintió con un deje de tristeza— claro que entiendo sus razones, tus padres fueron unos grandes amigos para mí, su pérdida nos dejo un gran vacío en todos los que llegamos a conocerlos…- habló en un tono melancólico, por lo que el ojinegro lo observo
No lo entendía, pero sentía que esas palabras eran sinceras, ¿acaso estaba fingiendo? Lo más seguro era que sí. ¿Cómo era posible que existiera alguien tan hipócrita? Por un momento quiso soltar la rabia que llevaba por dentro, gritarle lo mucho que lo detestaba, pero no quería echarlo todo a perder
— ¿Quién llegó?...— escuchó una voz que lo saco de aquella incómoda situación, por lo que dirigió su vista en dirección a esta persona
Ahí estaba, un chico de ojos azules, piel bronceada y cabellos rubios. No podía equivocarse, ese chico era Naruto, vaya que había crecido
— Él es Sasuke, al fin llegó para quedarse con nosotros…- habló esta vez el rubio mayor, produciendo que en Naruto se formara una cara de desconcierto
— ¿Sasuke? ¿Pero que acaso Sasuke no era un niño?...— preguntó mirando al nombrado de un modo muy sorprendido
— Todos los niños crecen con los años Naruto…— volvió a hablar su padre, por lo que el ojiazul menor interrumpió casi de inmediato
— ¡no me refería a eso! Lo que quise decir es que… ¿acaso, Sasuke no era un hombre?...- volvió a preguntar logrando que los otros dos se miraran entre sí, ¿en verdad Naruto nunca se había dado cuenta?
— Naruto, Sasuke es un doncel ¿nunca lo notaste?...— ante esa pregunta el rubio moreno negó, mientras dirigía su mirada fija en el invitado
¿Sasuke era un doncel? El siempre había creído que su mayor rival era un hombre como él, nunca se imaginó, ni siquiera le pasó por la cabeza una sola vez que Sasuke fuera un doncel; pero ahora que sabía que lo era ¿en qué le afectaría eso? Sasuke era un doncel, se lo volvió a repetir para asimilarlo, era un doncel, y uno muy atractivo.