Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Wristband (Sarumi) por Fernanda Rojas

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Risas y gritos de felicidad se oían desde lejos en el parque, todos los compañeros de Saruhiko se divertían molestando entre sí y jugando.

—Esto es un desperdicio de tiempo. —Saruhiko se había sentado en una de las bancas observando de reojo a sus compañeros, lanzando un quejido se concentro en su PDA.

—Fushimi-san, venga a divertirse un rato con nosotros, juega conmigo primero.—Le tomo de la mano Akiyama jalándolo levemente.

—Me gusta estar aquí... —respondió Saruhiko —... Sentado.

—Eso no tiene nada de divertido.

—¿Hay algún problema con eso? De todas formas estoy aquí por obligación. —Saruhiko le fulmino con la mirada.

—Lo que pasa es que el no quiere jugar contigo —dijo Andy sacando la lengua —.Es algo obvio

—¡No! El jugará conmigo.— reprocho Benzai

—¡No! Conmigo. — se quejo también Hidaka.

—Vaya que son idiotas.— rodó los ojos Saruhiko.

—No sean idiotas, claramente Fushimi-san solo querrá jugar conmigo.— contrarrestó orgullosamente Kamo.

—¿Podrían dejar de jalarme?, no voy a ir con ninguno de ustedes.— replico Saruhiko con una sonrisilla.

—Bueno, al menos Fushimi-san ha sonreído un poco, ¡eso es muy bueno chicos! Hay que seguir haciendo este tipo de cosas.— sonrío Hidaka.

—Buaa, yo en verdad quería jugar con Saruhiko. — hizo un puchero de disgusto Andy, gesto que todos pasaron de largo por la costumbre de este a hacer pucheros cuando algo no se le da.

—Ni se te ocurra Hidaka. No voy a permitir otra tontería como esta —quito las manos de sus compañeros haciendo que estos perdieran el equilibrio al ejercer tanta fuerza, cayendo unos encima de otros, causando una risilla disimulada en este. —. Vaya que son idiotas.

En ese momento dirigió su mirada hacia el frente encontrándose al causante de su dolor y todo rastro de felicidad desapareció espontáneamente, encontrándose con una mirada cargada de ira, Saruhiko pensó que querría empezar una pelea; por lo que se giro dándole la espalda. No tenia la suficiente fortaleza para combatir contra él, no hoy.

Lo siguiente que oyó, fue el sonido de una patineta siendo lanzada al suelo con demasiada fuerza que le dio un deje de curiosidad a este; giro su cabeza para observar viendo como Misaki se iba a gran velocidad notándose unas cuantas flemas rojas detrás; casi con la intención de destruir todo el lugar.

—Vaya...— murmuro Andy sin palabra alguna que gesticular.

—No tenia nada preparado para una situación así...

Saruhiko solo oía el silencio detrás de sus compañeros quien estaban igual de atónitos y confundidos que él.

—¿Que hacia Yata Misaki aquí? — susurro Akiyama.

—Eso no importa ahora — susurro de vuelta Enamotomo, señalando disimuladamente el rostro consternado de Saruhiko —, Fushimi-san esta afectado, tenemos que volver a distraerle.

—Sí, venga Fushimi-san vamos a seguir diviertiendonos.

Este sintió un jaloneo en su brazo y no opuso resistencia ya que su mente seguía en otro lugar, un lugar llamado Misaki; Donde albergaba todas sus penas y llantos en silencio.

Observo donde los demás lo habían arrastrado, y lentamente se dejo llevar, siendo aun así Misaki, su primera prioridad en su mente.
-
-
-
Mientras tanto en cierto bar, se sentía un ambiente tenso, la reina no había emitido una sola palabra desde que había llegado de su pequeño paseo, en el que había solicitado ir sin compañía, Kusanagi no sabia que decir por lo que se había dedicado a limpiar su bar en completo silencio, hasta que minutos después se oyó la campana del bar visualizando a Misaki con unas leves llamas detrás de si.

—¡Eh, Yata-chan!

—Kusanagi-san.— respondió Misaki a manera de saludo.

La pequeña Anna soltó un suspiro y se acomodo en el asiento.

—Misaki, ¿Podemos hablar un segundo?.

—¡Seguro, Anna!—Se acomodo al lado de ella —.Y bien, ¿De que quieres hablar?.

—De Saruhiko.

—¡¿Ah?!.

—Lo que pasa es que... —Anna fue interrumpida abruptamente por Misaki quién se levanto ardiendo en ira.

—Lo siento Anna —dijo Misaki suavemente, viéndose notablemente que contenía su ira —, No quiero saber nada que tenga que ver con Saru por ahora.

—Pero... —Antes de que pudiese terminar el sonido de la puerta siendo cerrada la callo —. Misaki...

—No te preocupes Anna, sea lo que sea que tengas que decirle. Tarde o temprano lo oirá. —Kusanagi camino en dirección a donde estaba la niña y acaricio su cabello en modo de consolación.

—Pero, Saruhiko no podrá esperar mas —suspiro melancólica.

—¿A que te refieres?.

—Saruhiko se corta.—Respondió ella con simpleza

Probablemente si Kusanagi tuviese un cigarrillo se le hubiese caído de la total impresión. —Bueno... Podría haberse visto con la personalidad tan depresiva de Fushimi —dijo este, mas para si mismo que para Anna.

—Veo su azul cada vez mas opaco, esta casi negro.

Kusanagi no supo que decir así que siguió acariciando suavemente el cabello de su reina.

---------------------------------------------------

La ira de Misaki no era mas que celos sin explicación, para él solo era ira por ver a todos los azules reunidos. Nada mas. Pero en el fondo, admitía que le daba rabia ver a Saruhiko estando con los demás, el creía que no había hecho amigos, creía que aun lo seguía pensando solo a el; Pero veía que se equivocaba.

—¡MALDICIÓN! ¿Por que no puedo parar de pensar en eso? — Con rabia, lanzo su skate al quinto infierno, quitándose su gorra, muy frustrado —, es tan exasperante que pudiese estar tan feliz cerca de esos, ni siquiera quiso pelear conmigo, simplemente volteo su cabeza. ¡¿TAN FELIZ ESTABA SIN MI PRESENCIA?!

Habían pasado unas cuantas horas después de haber ido al bar, Misaki se había calmado un poco y se había dispuesto a volver; había roto un par de cosas en su casa... Dejando todo reducido en cenizas, generalmente era reconocido solo como par de cosas, porque se sabia que la ira de él podía ir aún mas allá.

Tomo su skate y con poca prisa se dirigió al bar, lamento un poco el tener que pasar por el parque de nuevo, pero su amargura se acoplo cuando encontró el lugar vacío, aunque le inquietaba un poco no saber donde estaba justo ahora Saruhiko; Siguió con su skate hasta llegar con un poco de vacilación, entro al bar y se encontró con la mirada de Anna.

—Misaki...

—Nos alegra que hayas vuelto Yata-chan.

—Sí, heh, igual. —sonrió avergonzado.

—Misaki de verdad debo hablar contigo sobre Saruhiko. —Anna se acerco a él— Él tiene problemas... Necesita tu ayuda.

Misaki le dedico una mirada fría a su reina, no era su intención pero su amargura le apoderaba la mente de nuevo dejándolo sin razonar con claridad.—¿Si? Pues ahora que lo vi, lucia perfectamente feliz con sus compañeros azules.

—Pero él esta...

—Anna, esta bien. Él ya no es parte de Homra, es azul, que su capitán haga algo por este si tan mal dices que esta —camino con desinterés hacia el taburete—. Por lo tanto no quiero hablar sobre Saruhiko.

Esta no volvió a replicar, mirando hacia el vacío sin emitir ni un sonido.

Asi paso por los dos días siguientes, Anna empezaba a alarmarse un poco mientras que la ira de Misaki no se había atenuado ni un poco. Ella sabia perfectamente que no podría hablar con él pacíficamente, tendría que forzarlo y solo había estado reuniendo valor durante todo este tiempo.

—Misaki...

—No insistas mas, Anna.

Este tipo de respuestas eran las que el oji-ámbar le había dado, hasta llegar al punto de solo decir un ambiguo 'No.'

—Hablaré con Misaki a la fuerza —declaro Anna en voz alta.

—Me parece perfecto, Anna.

—Hm. Debo hacerlo.

Entonces, la reina roja se sentó en el sofá esperando por la llegada del varguandista que no debería faltarle demasiado en llegar.

—Yo —saludo un Misaki sonriente.

—Yata-chan —dijo Kusanagi a modo de saludo.

—Misaki, de verdad tengo que hablar contigo sobre Saruhiko, quieras o no —Le enfrento Anna sin darle muchas vueltas al asunto.

Misaki se quedo atónito, ¿Para que querría su reina hablar de alguien quien los traiciono con tanta intensidad?

<Quizás la habría oído el primer día, pero no se que tengo y no quiero saber nada de Saru>

—Anna, llevo días diciéndote que no.

—Y yo te estoy diciendo que lo oirás quieras o no —frunció el ceño la pequeña— Saru...

—¡Me niego a oír! —Misaki tapo sus oídos de forma infantil— ¡No oiré nada sobre Saruhiko!

En cierto modo, Anna se quedo aterrada por esto, si la situación no fuese tan seria, probablemente estaría dando una risa suave al verle siendo así; Kusanagi camino en dirección a él, sin mucha fuerza tomo los brazos de Misaki y le dedico una sonrisa a Anna.


—¿Eh? ¿Kusanagi-san? ¡Suélteme!

— Cuando oigas lo que te va a decir Anna, sigue siendo tu reina, Misaki.

— ¡Lo se! ¡Haria cualquier cosa por ella! ¡Pero no quiero oír sobre Saruhiko!

—¡Basta Misaki! —gritó ya cansada Anna—, ¡Saruhiko se corta!

Misaki dejo de forcejear para ver directamente a los ojos de su reina, ciertamente estaba muy confundido en ese instante.

—¿Eh? ¿Que es eso? —dijo Misaki.

—Misaki es un idiota —respondió Anna, ciertamente un poco sorprendida de que una palabra tan común no estuviese en el vocabulario del castaño.

—No cabe duda —Le apoyo Kusanagi —, no hay vida en ese pequeño cerebro.

—No entiendo ¿que es eso? ¡Anna, anda dime!—respondió Misaki algo frustrado de que estuviesen sorprendidos de que el no supiese y no se dignasen a decirle.

—Saruhiko se lastima a si mismo en sus brazos con una cuchilla, eso es cortarse —La niña lo miro, contemplando un rostro pasando de la ira al estupefacto—. Oh, también se lastima su marca de Homra hasta sangrar.

—¿Q...Que? No... Sus brazos, siempre... Desde la escuela —Ahora todo parecía tener mas sentido, definitivamente había sido un idiota al haberse creído las mentiras de Saruhiko—... Yo le creí, Dios mio...


—Misaki, su color esta perdiendo vida... Reisi y yo tememos lo peor. —agrego viendo como Misaki empezaba a descontrolarse poco a poco, tomo una de sus manos intentando darle fuerzas— Tienes que ayudarlo, su azul esta tan perdido... debes hacer algo por él. Eres el único que tiene una probabilidad.


Misaki no respondió, su voz no salia y sus manos temblaban del miedo, miedo e ira que recorrían su cuerpo justo ahora, no podía creerlo.


Soltó el agarre de Anna un poco brusco y se dirigió hacia la puerta.

—Va a tener que hablar conmigo. No puedo creer que no haya confiado en mi sobre ese tema —murmuro antes de salir azotando la puerta de allí.

—Justo ahora, no se si corría mas peligro antes o ahora con Misaki —dijo Kusanagi a modo de broma.

Anna simplemente le dedico una sonrisa aliviada.

-

-

-

-

-

Misaki no recuerda gran parte del camino que hizo hasta llegar al cuartel de los azules, solo se dedico a seguir el camino con demasiada prisa, cuando llego, fue prácticamente lo mismo, unos miembros del clan intentaron detenerlo pero no pudieron hacer mucho, Misaki con fiereza había preguntado a todo aquel que viese donde estaba Saruhiko pero todos se negaban a decirle, pensaban que iban a empezar una pelea en los cuarteles, cosa que era un tanto cierta, pero aún así, todos huían cuando Misaki empezaba a preguntarles, cosa que solo aumentaba la rabia de este.

Lentamente decidió ir buscando en todas partes hasta encontrarle, sin importar que destruiría a su paso, cuando considerando, lo que podría ser mala suerte para el, se encontró con el rey Azul.

—Quítate de mi camino —Munakata le miro sonriendo elegantemente, sin moverse del todo.—. No me obligues a quitarte de mi camino.


—¿Oh? ¿Y que podrías hacer contra un rey? —Le cuestiono este manteniendo su compostura.


— Querrías verlo. —sonrió con amargura— Con un escurridizo rey como tu. ¡¿Como se lo permitiste, no te importa ni el bien de los tuyos!?

— El no iba a permitirlo, no de mi. — rió levemente — Pero adelante, no te detendré en tu camino hacia Fushimi, Yata-kun, espero que tu puedas ayudarle. Esta al fondo en la derecha.

—Ni creas que voy a agradecerte.

Munakata sonrió.—Al contrario, debería agradecerte yo por venir a ayudar a uno de mis subordinados.

—No te creas. Lo hago por el, Saruhiko sigue significando demasiado para mi, no importa lo que el haga o lo que yo intente hacer para olvidarle. —Sin mas preámbulo, Misaki se marcho hacia donde le habían indicado con bastante rapidez.

 

-

-

-

-

 

Misaki había entrado en la habitación y lo primero en que sus ojos se posaron fueron en el cabello desaliñado del azabache con un poco de comida sobre su mesa.

—Saruhiko. —Le llamo este con voz seca acercándose a él.


—¿Misaki? ¿Que haces aquí? ¿Me extrañabas? —le miro con curiosidad, aún tenia el dolor de verle, pero no estaba tan roto como el primer día y había aprendido a disimularle.


—Sí... —Misaki se contuvo y siguió mirándole, con unas lagrimas apunto de querer salir de sus ojos, al notar ese vació irreparable en sus ojos que nunca había notado.

—Heh, no se puede evitar Misaki —Saruhiko sonrió con arrogancia acomodándose sus gafas— Pero aquí me tienes y quizás te pueda dar unos cariños.

—... Extraño algo que nunca me brindaste —Misaki no pudo aguantar mas y golpeo la mesa con demasiada fuerza tirando la comida que había allí dejando su ira consumirle para no ahogarse en la pena.


—Tsk... ¿Que mierda haces? Tiraste toda mi comida Misaki. —frunció el ceño Saruhiko.

—CÁLLATE DE UNA PUTA VEZ, ¡¿PORQUE MIERDA NO ME DIJISTE QUE TE C-CORTABAAS?! ¿NO PUDISTE CONFIAR EN MI!? INCLUSO EN SECUNDARIA, SIEMPRE HE ESTADO PARA TI, INCLUSO DESPUÉS QUE TE FUESES Y AUN ASÍ TU SIEMPRE TE HAS RESERVADO TODO, ¡SARU! SOY IDIOTA, SI, ¡PERO HUBIESE DADO TODO DE MI PARA AYUDARTE!

—¿Ah?. —Había quedado sin habla, su mente estaba confusa intentado entender como el idiota de Misaki hubiese descubierto su mejor secreto.— ¿D-De que mierda hablas Misaki? ¿Cortarme? ¿Por quien me tomas?, no soy una persona débil, que esta ahogada en la tristeza, no necesito desahogarme lastimándome.

—¡Entonces muéstrame tu brazo! ¡Mírame a los ojos y dime que eres feliz! Porque sabes que, no te creo— tomo una bocanada de aire intentando calmarse —. NO TE VOLVERÉ A CREER EN LA VIDA SARU! ¿SABES QUE? SI TENGO QUE AYUDARTE POR LAS MALAS LO HARÉ!! —Definitivamente no había logrado calmarse del todo —, entonces, anda, muéstrame tus cortadas de los brazos, y ni creas, también muéstrame tu símbolo de homra, se que también te lastimas allí con frecuencia.... Saru....

—Tsk... No, déjame en paz Mi~sa~ki.— Se paro de allí pero antes de que pudiese irse, Misaki lo agarro de su brazo izquierdo y un dolor inmenso vino a el, pero no hizo ninguna mueca de dolor e intento zafarse del agarre.

—No. Saruhiko, ahora no te dejare ir.

—Hah, que gracioso Misaki, después de 3 años, ¿Vienes con la misma mentira de que no me dejaras?

El oji-ámbar callo quedando perplejo. —¿De que estas hablando?

—Me dejaste solo, Misaki. Dejaste de mirarme, y quieres, ¿¡que vuelva a caer en la misma mentira!?

—Saru... Yo... —Con un Saru distraído, Misaki aprovecho y bajo las muñequeras de este viendo sangre y cortes recientes, era algo inefable, estaban sobre los viejos, y casi no se distinguía piel de cicatriz. —Saru, mierda, mierda...

Este con manos temblorosas, destapo un poco el pecho del azabache hasta llegar a su piel, con un poco de nerviosismo dirigió su mirada hacia la clavícula notando la marca de Homra rasguñada intensamente.

—Así que... La hoja de papel era mentira... —suspiro Misaki— ¿Por que mentiste?

Saruhiko solo chasqueo su lengua un tanto incomodo por la situación que se le estaba presentando.—M-Misaki. —dijo Saruhiko— es suficiente.

Con muy poca fuerza, Saruhiko forzó a Misaki de soltarle, pero no pudo, por lo débil que se encontraba este ya.

—Saruhiko, ¡¡mirate!! Estas todo débil, ¿Cuanta sangre has perdido?

—No te importa.—Volvió a empujar con toda la fuerza que pudo logrando soltarse solo un poco, para ser vuelto a agarrar con mas fuerza.— Maldicion...

Saruhiko empezó a ver todo mareado, había estado cortándose con bastante intensidad en estos días y no había hecho el mínimo esfuerzo de taparlo, y con la presión ejercida por el mayor, le había llevado a peores; Misaki le miro confuso hasta que Saruhiko no pudo mas y cayo.

—¿Eh? ¿Saru? —le atrapo con sus manos viendo el rostro sereno de Saruhiko— ¡Diablos! ¡Saruhiko! ¡Despierta!

El oji-ambar lo sacudio de un lado a otro con demasiada fiereza por sus ganas de que el despertase, aunque no lo hacia y eso exasperaba un poco a este hasta llegar al miedo.

—¡¡Saru!! ¡Despierta, Saruhiko! No te atrevas a morir ahora que se la verdad, ¡no seas tan cobarde!—Misaki grito—¡Estupido Rey Azul! ¡Necesitamos llevarlo al hospital!

Misaki grito esto con la esperanza de que el estuviese cerca, que por suerte había acertado, el estaba mirando desde lo lejos, he inmediatamente había llamado.
Misaki se dejo llevar con el cuerpo indefenso de Saruhiko en sus brazos, esperando que el aun no le estuviese dejando.

—Tenemos que llevarlo.

—Voy con ustedes.

Notas finales:

¡Gracias por leer! Cualquier review que quieran dejar sientansen libres de hacerlo. Aprecio mucho los comentarios :)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).