Sherlock dejó caer su celular a un lado suyo cuando leyó el último mensaje de John. ¡Mierda! ¡John estaba afuera de la habitación y él vistiendo solo una sábana! Perfecto, mientras trataba de llegar hasta la puerta pisó su propia tela haciéndolo caer. Seguramente el golpe pudo escucharse perfectamente desde donde John estaba.
Consiguió levantarse no queriendo hacer a John esperar más. Giró el picaporte para luego jalar la puerta, dejando ver a John con una expresión interrogativa.
"¿Qué fue el ruido de hace un momento?"
"Ah, bueno... me caí." Sherlock colocó su mano en su nuca, apenado. John bufó.
Sherlock dejó que John entrara a su habitación seguido de eso. El otro chico observó el cuarto aun con una sonrisa en el rostro.
"No sabía que causaba esa impresión en ti." John se refirió a la caída de Sherlock.
"Va, solo me resbalé con la sábana."
En eso John cayó en cuenta que era cierto, Sherlock solamente vestía una sábana y nada más. El claro tono de rosa cubrió sus mejillas, el pensar que Sherlock no traía calzoncillos lo había provocado. John caminó por el cuarto, en realidad no sabía que más hacer, el ambiente estaba tenso.
"Veo que soy inmune a tus deducciones." John se sentó en la cama. "No pudiste saber que estaba afuera de tu habitación."
"Hago deducciones no soy psíquico." Sostenía con firmeza la tela. "Y no eres inmune."
"¿No?" Le retó sonriendo descaradamente.
"Tu ropa, no estás usando el uniforme de rugby lo que significa que te has perdido el entrenamiento de hoy, que debió haber comenzado más o menos hace veinte minutos. Sin embargo tus zapatos tienen lodo en la punta, se refiere a que antes de venir aquí debiste de pedir permiso a tu entrenador para faltar a las prácticas de hoy. A ti te gusta ir a entrenar, no te gusta faltar ¿Por qué lo hiciste?"
"Creo que te saltaste la parte más obvia." Le señaló que se acercara a donde él. Sherlock dio unos pasos y se paró delante de John. "Falte por ti, porque quería verte."
Sherlock abrió su boca formando una "o" perfecta, aun no se acostumbraba bien a las interacciones románticas, pero en verdad se sintió idiota al darse cuenta de que lo que había dicho John sí era más que obvio. John se levantó de la cama quedando aún más cerca, Sherlock suspiró cuando sus cuerpos estuvieron más juntos.
Los labios de Sherlock recibieron un suave beso por parte de John en ese instante, era lento y apasionado. Sherlock tomó la mano de John aun teniendo la suya debajo de la sábana y la guio hasta su cintura, sonriendo John entendió lo que quería, entonces colocó ambas manos en las caderas de Sherlock. Dejó que el otro chico se relajara e hizo que tomara asiento en la cama.
John abandonó la boca de Sherlock para comenzar a besar sus mejillas y luego bajar hasta su cuello. Intentó mover su mano más allá para poder remover algo de la tela que cubría a Sherlock pero este la sostenía con demasiada fuerza.
"Tranquilo, la sábana no se ira a ningún lado." La fuerza del agarre había disminuido. "Puedes soltarla, no te haré daño. Jamás lo haría."
"Lo sé..."
Sherlock lo miró a los ojos y volvió a aproximarse hasta sus labios. Solo fue un movimiento rápido que cuando terminó, Sherlock se acercó al oído de John para susurrarle.
"¿Me ayudas a quitármela?" Sacó una de sus manos moviendo la de John hasta el borde de la tela.
Este no dudo de nada, todo lo que hizo fue deslizar su mano por toda la orilla hasta comenzar a abrir la sábana, dejando expuesta la piel de Sherlock. Como había avecinado su cuerpo hasta donde su mano se encontraba anteriormente, el otro chico sentía la respiración de John sobre su piel, caliente en su piel fría.
Todavía sentados ambos y John ahora inclinado cerca del regazo de Sherlock, John retiró completamente la sábana de la parte de arriba del cuerpo de Sherlock. Volviendo a su tarea, John empezó a besar la piel cerca del cuello, dejando pequeños mordiscos a lo largo de su recorrido.
Con la mano libre, ahora que ya le era posible acceder al cuerpo del chico, bajó lentamente hasta donde aún la tela cubría, no importaba, su mano empezó a dar caricias en aquella zona mientras aun besaba la piel de Sherlock. No podía ayudar más pero aumento los movimientos de su mano queriendo con todas ansias remover la estorbosa tela de ahí.
Con una mirada rápida llena de una pregunta, le pidió a Sherlock que lo dejara retirar la tela. Todo fue tan raudo que de un momento a otro de la boca de Sherlock habían comenzado salir unos pocos gemidos por la fricción que John producía con su mano contra su miembro.
"John." gimió sintiendo todo el placer recorrer su cuerpo.
"Todo está bien." John musitó manteniendo su mano en el miembro de Sherlock, sonriendo maliciosamente ante los sonidos que escapaban de sus labios. "No sabes que hermoso te ves así."
Sherlock sostenía una de sus manos en la espalda de John en tanto la otra intentaba hacer que se mantuviera aun sentado y no interrumpir el momento. Trataba de contenerse por la cantidad de placer que estaba obteniendo por parte de la mano de John y sus palabras.
"Eres tan perfecto." John susurraba en el oído de Sherlock mientras continuaba frotando su pene, bajando y subiendo, permaneciendo con sus caricias. Sherlock gimió en desesperación, ansioso por más. "Eso es, déjate llevar."
"¡John!" jadeó sosteniendo firmemente la espalda de John. Movió sus caderas inconscientemente en busca de más fricción, acercándolo aún más.
"Tan increíble." Besó debajo de la garganta de Sherlock incrementando los movimientos de su mano.
Sherlock mordió su labio inferior sintiéndose cerca del orgasmo, apretó sus dedos contra la espalda de John todavía más. John despegó sus labios de su cuello y los llevó hasta su boca. Un beso profundo y cálido.
"Vamos Sherlock, córrete para mí." dijo separando sus labios.
Como acto reflejo, Sherlock irguió su espalda encontrándose con el primer orgasmo en su vida, soltando un fuerte gemido. "¡John!" casi lloró mientras se venía manchando la mano del que había sido nombrado.
La respiración de Sherlock ahora era acelerada, observó los hermosos ojos de John deseando besarlo de nuevo y eso fue lo que hizo. Besó a John, casi siendo una forma de agradecerle.
John rodeó la espalda de Sherlock entre profundizaba el beso, de poco en poco fue bajándolo acostándolo en la cama mientras seguía besándolo. Era algo injusto que Sherlock se encontrara totalmente desnudo y el continuaba con toda su ropa puesta, entonces decidió despojarse de su camisa, Sherlock lo admiró sonriente.
Lo mismo hizo con su pantalón quedándose solamente con su bóxer de color rojo. Hincado frente a Sherlock, disfruto de la hermosa vista que le brindaba este, Sherlock jadeante y deseoso.
Tomó las piernas de Sherlock abriéndolas un poco para poder acercarse, su rostro ahora estaba justo en frente al del otro chico. Sherlock se sonrojó aún más si era posible.
"John... yo..."
Él sabía lo que iba a decir, no era necesario que lo dijera y no era importante que lo dijera. Porque John nunca lo heriría.
"Lo sé..." murmuró para después lamer uno de sus dedos, lubricándolo.
Cuando hubo terminado bajó su mano hasta la entrepierna de Sherlock y preparó su entrada. Este jadeó cuando John movió dos de sus dedos alrededor de ella, tratando de ser lo más cuidadoso posible. Acomodó las piernas de Sherlock encima de sus hombros para tener mayor facilidad y entonces introdujo un dedo en su entrada, Sherlock soltó unos cuantos gemidos mientras John introducía su dedo completamente. John lo movía dentro y fuera de él, buscando que los músculos se relajaran. Creyó que Sherlock estaba lo suficientemente preparado e introdujo otro digito dentro. Sherlock sintió como volvía a estrecharse y el dolor lo recorrió.
"¿Cómo se siente?"
Sherlock cerró sus ojos fuertemente.
"Duele... es incómodo."
"Lo siento." John trató lo más que pudo de distraer a Sherlock mientras sus dedos trabajaban. Besaba su cuello, mejillas y de vez también sus labios. Abriendo sus dos dedos en forma de tijera para dilatar mejor, observó la reacción de Sherlock. "¿Está mejor?"
"Un poco... sigue sintiéndose extraño."
"¿Puedo introducir un tercer dedo?" John preguntó mientras estaba en su oreja, se alejó un poco mirando el asentimiento de Sherlock hacia su pregunta.
Así lo fue como lo hizo John, sacó los primeros dos lubricándolos más y añadiendo un tercero comenzando a moverlo en busca de la próstata de Sherlock. Sherlock trató de concentrase y respirar profundo. El dolor seguía pero ahora no era tanto, iniciaba a sentirse bien. John continuó moviendo sus dedos hasta que encontró algo que logró que Sherlock se moviera bruscamente.
"¡Mierda! ¡John!" el cuerpo de Sherlock se sacudió violentamente. John sonrió, había encontrado lo que quería, así que movió sus dedos para poder tocar ese punto. Sherlock se reaccionaba con gemidos y movimientos de su cadera, buscando más.
"¿Se siente bien?"
"Dios... sí." Se quejó manteniendo sus ojos cerrados.
Tras varios segundos, John consideró a Sherlock apto para continuar. Dejó de mover sus dedos y los sacó lento, su entrada permanecía húmeda con su saliva, no necesitaba de otro lubricante más. Se quitó la última prenda de ropa que le quedaba y la tiró al suelo.
Deseaba hacer a Sherlock suyo, suyo y de nadie más. Junto sus labios con los de él una vez más y ahora Sherlock lo besaba con desesperación y lujuria.
"Quiero sentirte dentro de mi... John. Te amo."
Tomándolo de la barbilla y entregándole un corto beso le contestó susurrándole un "Yo más" bajando por su pecho y luego por su abdomen.
"¿Estás listo?" Sherlock asintió.
Cuidadosamente empujó su miembro dentro de la entrada de Sherlock, de pronto sintió como el cuerpo del otro chico se tensaba. John se detuvo.
"¿Estás bien?"
"Duele..."La voz de Sherlock era más un sollozo para John era posible escuchar el dolor en su voz.
"¿Quieres que me salga?" preguntó amablemente.
"No... solo... hazlo lento."
El chico obedeció y pausadamente entró en Sherlock. "Trata de relajarte. No te concentres en el dolor."
John tuvo la idea de volver a distraerlo. Sujeto de nuevo el miembro de Sherlock, bombeando de él, arriba y abajo mientras se introducía en Sherlock. Se distrajo por el placer que recibía su miembro y John pudo estar dentro de él completamente.
Ambos esperaron a que Sherlock se adaptara y John pudiera moverse sin temor a lastimarlo. Sherlock indicó que podía moverse, John fue paciente y sus movimientos fueron muy lentos.
"Solo espera un momento Sherlock en lo que vuelvo a encontrar tu próstata."
Los movimientos continuaron y John estando un poco más adentro pudo rozar algo de nuevo, lo que hizo que Sherlock temblara y sacudiera otra vez. Bien, Sherlock ahora no parecía sentir el dolor de antes.
"¡Sí! ¡Ahí es!"
John se posicionó mejor y movió sus caderas un poco más rápido. Sintió golpear la próstata de Sherlock una y otra vez. Sherlock se estaba volviendo loco, no paraba de jadear y gemir por el placer que le estaba siendo producido. Era como un choque eléctrico que le recorría cada vez que John chocaba con su próstata. "¡John! ¡Rápido! ¡Más fuerte!" John obedeció las órdenes haciendo sus estocadas más profundas y fuertes.
Estaba consiguiendo que su propio orgasmo se formara rápido por lo estrecho que era Sherlock y los gemidos que le volvían completamente loco. No era hábil para controlarse así mismo, ya no podía más tiempo, sus caderas llevaban el movimiento más veloz que conseguía, Sherlock gritaba su nombre cuando de repente su orgasmo llegó y no le tomó mucho a Sherlock para que también se corriera por segunda vez.
Su semen se esparció por todo su abdomen mientras que el de John se derramaba adentro de Sherlock. Espero un momento para salir de Sherlock y acostarse a su lado.
"¿Te lastime Sherlock? ¿Estás bien?"
"No... no me lastimaste, estoy bien." su voz claramente se escuchaba cansada, para John, Sherlock se veía hermoso con ese aspecto; sus rizos cayendo sobre su frente, bañado de sudor y su boca entre abierta. "Fue increíble, como ningún placer que he sentido antes."
John le dio de nuevo un beso a Sherlock, nunca se cansaría de eso.
"Solo quería asegurarme." Acarició la mejilla del otro sonriendo. "Así que... ¿No que no eras pasivo?"
"Oh, cállate."
"¿Si sabes que te amo verdad?" Sherlock desvió la mirada, avergonzado, esas palabras viniendo de John siempre le hacían reaccionar así. Volteó su cuerpo en dirección a John para mirarlo directamente a los ojos.
"Yo te amo más."
"Aw ¿Eres mi piedra pasiva?"
Sherlock suspiró fastidiado pero no molesto.
"Sí, soy tu piedra pasiva."