Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Enemigos Naturales por Cliosan9

[Reviews - 44]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠


Buenas madrugadas, lamento la demora pero estuve bien ocupada, me piden muchos papeles en la U :'v 


Muchas gracias por todos los reviews me encanta que esta historia sea bien recibida que me esta pareciendo que será algo larga, porque mi waifu me dio otro tanto de ideas y que necesitan formarse bien como un todo, no se como voy a hacer eso. 


Sin más los dejo con el capi.


♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠

3. El mejor consejo


La brisa de la tarde empezaba a ponerse helada y no era para menos, ya estaba a punto de anochecer. El cielo cada vez tenía un color más naranja en el horizonte y las nubes brillaban amarillas como si fuese oro líquido, además de un pequeño halo rosa que se difuminaba en el cielo. Era muy hermoso. El recuerdo de la idea de que nunca más miraría el sol, dentro de aquel encierro lo hicieron estremecer, tanto que sobó sus brazos.


-¿Tienes frio? – preguntó Momoi con voz amable.


-No, estoy bien.


Era cierto. El hecho que pudiese salir en las tardes casi al anochecer es porque a esa hora los vampiros estaban ya despiertos, después de haber dormido durante la mañana, también era una manera de mantenerlo vigilado. Aunque no podía quejarse, no del todo. Hikari le había contado como había llegado allí, tuvo que disculparse de corazón aun cuando no fuese su culpa el haberlo abandonado a su suerte sin comida. El niño contaba animado como se había hecho amigo de todos en el nido, en especial de dos vampiros con quienes jugaba a menudo, también mencionó que no tenía ningún tipo de restricción excepto salir sin supervisión pues podría pasarle algo.


Furihata nunca podría darle todo lo que los vampiros tenían, para eso debería trabajar muy duro en el mundo de los humanos para poder costearse gustos tan extravagantes, comenzando con la mansión victoriana y los cuadros que había visto tanto en los pasillos como en el recibidor. Independientemente del gusto caro y refinado de los vampiros, estaba en parte en deuda con Akashi por darle a Hikari la infancia que merecía y hasta él mismo, podría olvidarse del terror de ser perseguido. Después de todo al dejar los bosques y estar rodeado por otra especie, hacían su olor mucho menos rastreable.


-Onii-san no tan alto – decía un animado Hikari.


-Hikaricchi no te preocupes, no te voy a dejar caer – decía un vampiro rubio con los ojos miel como felino.


Furihata sentía una increíble paz en ese momento, pero aún estaba evitando el elefante en la habitación. Por ahora agradecía que el vampiro de ojos y cabello rojo no hubiese intentado nada con él, pero era cuestión de tiempo para que por sobre toda aquella fingida caballerosidad que había mostrado se levantara el verdadero monstruo controlado netamente por instintos de reproducción. Apretó su muñeca con fuerza. Tal vez hace muchos años atrás él hubiese el primero en fantasear con un amor de cuento de hadas, poder encontrarse con tu persona destinada era casi un mito y además no se había puesto a pensar que entre todas las personas en el mundo podría ser su otra mitad una criatura diferente.


Sabía sus opciones, ninguna incluía huir, así que trató de tomar valor mientras escuchaba la risa cálida de su hijo. Volteó para llamar con un ademán a la chica de cabello rosa.


-¿Necesitas algo Furi-chan?


-Me gustaría conversar con Akashi…-san, ¿Puedes guiarme?


-Lamento decirle esto, pero ahora mismo Akashi-sama tiene la visita de un amigo, así que cuando se desocupe le haré saber inmediatamente que desea hablar con él.


-¡No! No es necesario, puedo hacerlo mañana.


Y de nuevo salía a relucir su faceta de dejar todo para después. Sólo posponía lo inevitable, pero el mismo vampiro no había parecido tener intención de aclarar las cosas así que por ahora lo dejaría pasar, más aún le dio curiosidad que tipo de visita tendría. ¿Otro vampiro? Había escuchado por Momoi que Akashi no era exactamente el más popular entre otros nidos, así que normalmente no tenía visita de ningún tipo, por eso mismo, era interesante tener la idea de qué tipo de persona sería el amigo de alguien como el pelirrojo.


 


*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*


 


-Estás acorralado Shintaro


-Tsk – la respiración del mencionado se hacía cada vez más pesada – Aún puedo moverme.


-No, no puedes – Akashi presionó con más ímpetu.


-¿Estás loco? Algo como eso… - jadeó por la sorpresa.


-Es lo que sucede por oponerte a mí. –Sonrió de lado – Gané.


-Perdí de nuevo. ¿Me has llamado sólo para jugar Shogi?


-No, en realidad necesito tu opinión con algo.


-¿Tiene que ver con que huela a perro por todos lados?


-Lobo en realidad. Me gustaría que no te refieras a ellos de esa manera. – dijo con la voz más seca.


-¡Woa, woa! El amor sí que te ha dado duro ¿eh? – dijo alguien más dentro de la habitación. Akashi reconoció el estribillo agudo inmediatamente y sabía de quien era, pero sus ojos enfocaban a todas las direcciones y no lograba dar con él.


-¡Takao! – alzó la voz molesto el peliverde. – Te dije que no me siguieras.


Un ave, más específicamente un halcón caminaba con dificultad sobre la superficie lisa del librero más alto, acercándose al borde para ver a su amo desde arriba, necesitando ladear un poco la cabeza.


-Pero soy el familiar de un brujo, obviamente debo seguir a mi amo a todos lados, sino algo muy malo me podría pasar.


-Me gustaría que bajaras de allí y dejaras de malograr la mueblería. – dijo por fin Akashi, evitando tratar de asesinarlo, por la desfachatez.


-Hay fresis, qué delicado eres.  – Takao aleteó con fuerza y alzó vuelo en dirección de la ventana por la que había entrado.


Midorima carraspeó y acomodó la montura de sus lentes con su mano derecha. Tratando de evitar una conversación en dirección a su familiar, decidió volver a preguntar a Akashi la razón de sus dudas. El pelirrojo ignorando el incidente empezó a relatar todo lo que le había sucedido en esos últimos meses, desde su primer encuentro con el castaño hasta la situación actual.


El peliverde escuchó todo muy atentamente y si bien estaba sorprendido con el desarrollo de todos los actos, ahora muchas cosas empezaban a tener sentido.


-¿Qué opinas?


-No sé qué quieres que te diga. No puedes engañar a ese lobo, sólo te queda ser honesto con él.


-Eres muy malo con las relaciones ¿No es así? – Midorima se sintió ofendido


-Tal vez no es mi campo de especialidad, pero tú aun siendo absoluto no has podido resolverlo por tu propia cuenta además de acudir a mí.


-Touché


-Akashi, no sé si tenga algo que ver. Pero he escuchado rumores de una manada de lobos acercándose desde el sur.


-¿De cuan al sur estamos hablando?


-Tres mil kilómetros.


Akashi abrió los ojos con sorpresa. Todos sabían cuan territoriales eran los lobos, cuando se asentaba en un lugar, no se movían a menos que muriesen y además, su descendencia también echaba raíces en el mismo punto y las familias empezaban a crecer. A esos lugares se les conocía como Wolf Point, y muchas criaturas tenían cuidado de no meterse demasiado en las áreas que habían reclamado para sí. Por eso era completamente extraño saber que una manada de lobos se haya movido tanto desde tan al sur. ¿Tendría algo que ver con Furihata y su secreto?


-Agradezco la información Shintaro


-Agradezco de igual manera la invitación a jugar, ha sido entretenido después de casi medio siglo.


El peliverde hizo una leve reverencia, que ponían a la luz su ascendencia inglesa, para luego retirarse del despacho en total silencio.


-Kazunari, sé que estás aquí – dijo con calma Akashi.


-Hey, yo pensé que no me habías descubierto


El halcón apareció parado en el marco de la ventana, dio unos cuantos saltos para caer al piso, transformándose en un muchacho muy atractivo de cabellos negros y ojos azul-plata.


-¿Y?


-¿Y?


-Estuviste escuchando, supongo que tienes también tu propia opinión.


-Oh por supuesto, aunque a mí también me sorprendió la elección de preguntarle ese tipo de cosas a Shin-chan. Es una pésima elección, en serio, eso me deja en duda si tienes más amigos.


-No te pases.


-Ok ok, no me pongas esa mirada psicópata, que yo también se jugar.


Takao habló con la voz más profunda, se sentó en el sillón que antes ocupaba su amo y sonrió con malicia. “oh vaya, mostró las garras” pensó Akashi, mientras paseando en la habitación sacó buna botella y sirvió su contenido en una copa. Necesitaba tomar un buen Whisky de vez en cuando.


-Aunque pienso que Shin-chan tenía una buena idea – comentó Takao cuando vio a Akashi sentarse al frente suyo.


-Vas  a hacerme dudar de tus capacidades.


-Jajajajaaja ¿Enserio? Ni yo espero algo de mí. En realidad lo que pienso no es algo tan simplista como lo de mi querido cabeza de pasto. Ese chico ha visto ya la peor parte de ti, así que no tienes porqué fingir. Muéstrale tus otras facetas, sobre todo aquellas que no tengan que ver con tu lívido, o será contraproducente.


-Shintaro llorará si te escucha hablar así. – el muchacho de ojos azul-plata sólo sonrió – Entonces sugieres que me gane su confianza paulatinamente.


-Sí, pero no lo tomes como una presa cualquiera, estás hablando de tu persona predestinada, por la que ya estás empezando a tener sentimientos – Akashi levantó la mirada para mirarlo fijamente, tratando de descifrar a lo que aquella ave se refería -  No me mires así, alguien porque sólo le tenga ganas a alguien no significa que empiece a atraerte cosas como su temperamento o que molesto te parezca adorable.


-¿Eso te pasó con Shintaro? – contratacó el vampiro.


Era bien sabido que un brujo o hechicero no elegía a sus familiares, si no éstos lo elegían a uno. Los familiares son criaturas mágicas que normalmente se convierten en animales y cuando eligen al brujo que quieren servir, hacen un contrato más de palabra que escrito, por el cual pactan estar por el resto de una vida. Algunos brujos preferían no tener la compañía de ningún familiar, así como había los que deseaban con desesperación tener un compañero pero no eran elegidos. Los familiares también varían, dependiendo del tipo de animal en el que se convertían, mientras más raro y salvaje, mucho más poderoso. Los familiares más comunes eran perros o gatos, animales domésticos, por eso Takao, aunque no lo pareciera, en el bajo mundo de brujas era muy cotizado.


-Uhhh déjame ver, maso menos – Takao no se sintió ofendido – con decirte que aunque consideraba que era muy atractivo, me acerqué a él con malas intenciones. Pero las cosas cambiaron. También pueden cambiar para ti.


Akashi suspiró con pesadez, si el chico halcón se había tomado la molestia de salir de su papel de niño bueno que siempre mostraba con Shintaro, era porque consideraba esto un tema serio que necesitaba de su atención. También era arto sabido que había un gran tabú dentro de la relación entre un familiar y su amo. No podía evolucionar a una relación romántica. Regla no escrita que tanto Kazunari como Midorima habían roto, aún en contra de los demás brujos, tal vez era el único indicado para hablarle de amor.


Takao saltó de su asiento y pidió disculpas, salió volando por la ventana lo más rápido que pudo. Se dio cuenta de la hora, había demorado mucho conversando con Akashi, probablemente Midorima lo estaría buscando, aunque este no lo admitiría diciendo que solo daba vueltas por la residencia admirando el jardín. Nada sospechoso.


 


*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*º*


 


Akashi salió a los minutos, aún faltaba para comer, así que decidió dar una vuelta por la residencia para poner en orden sus ideas. El aire fresco del jardín entró por sus fosas nasales, el leve aroma de menta y de algo mucho más dulce. Cuando fijó su vista entre las linternas vio a Furihata apoyado en la glorieta. Recorrió su espalda con la mirada, aquella apariencia delicada y su cabello marrón moviéndose con cierta gracia por el viento. Todo se le antojó realmente atractivo.


El castaño al sentirse observado volteó, encontrándose con la mirada rojiza de Akashi, casi haciéndolo estremecer.


-A-akashi-san


-Me gustaría que empezaras a llamarme por mi nombre.


-¿Eh? No podría


-Sabes muy bien que esto no es algo de sólo un momento – dijo señalándose a ambos.


-Lo sé. – Se sonrojó un poco, sobre todo al sentir el aroma del alfa – Es eso de lo que yo también me gustaría hablar. Yo… yo me encuentro muy sorprendido con todo esto, no pensé que esto fuese de esta manera.


-Entiendo. – Akashi en parte estaba ligeramente ansioso y feliz de que el lobo no se mostrara reacio o asustado ante su presencia, parecía más relajado – Al igual que a ti, esto es algo que ha salido completamente de mi control, nunca imaginé que encontraría a mi pareja predestinada, mucho menos que la conocería de la manera en cómo nos encontramos. Te debo una disculpa.


Akashi por lo general era increíblemente orgulloso y nunca admitiría haber cometido un error. Antes los chanchos volaban, y por lo visto Furihata era capaz de lograr aquellos pequeños milagros con poco esfuerzo.


-No es necesario – movió la cabeza suavemente – Yo más bien debo darte las gracias… Hikari me ha hablado de ti, me contó todo y me contó lo que hacen en tardes. Literatura y ajedrez.


-Hikari es un muchacho muy inteligente y le gusta la lectura – Akashi quiso preguntar por el verdadero padre del niño de nuevo, pero sólo crearía incomodidad entre los dos, así que zanjó ese tema y también lo de la manada de lobos del sur. – Lo has educado bien


-Ya, hice lo que pude, él es un niño maravilloso, además a mí también me gusta la lectura, supongo que es algo heredado, aunque no se me da bien los juegos de mesa.


-¿Lectura? ¿Novelas clásicas, modernas o poesía?


-Um, creo que de todo un poco, las que lograba conseguir las leía.


-¿Becquer? – Akashi preguntó tentativamente por el apellido de uno de sus autores favoritos.


-Volverán las oscuras golondrinas/ en tu balcón sus nidos a colgar, /y otra vez con el ala a sus cristales, /jugando llamarán


-Pero aquellas que el vuelo refrenaban / tu hermosura y mi dicha al contemplar;


-Aquellas que aprendieron nuestros nombres, esas… No volverán


Ambos tenían una muy leve sonrisa en la comisura de sus labios y tomaron el resto del tiempo perdidos en relatos de la pasión de ambos por los libros, una buena historia, una poesía sublime y el pequeño fetiche por ejemplares de tapa gruesa. No se dieron cuenta del tiempo, de que ya estaba pasándose la hora de comer y ninguno de los vampiros de esa casa los interrumpiría. Momoi se encargaría personalmente de eso.

Notas finales:

♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠


Les gustó? pues me gustó a mi meter a Takis, no me maten pero lo tengo en el piilar como personaje fav XD Normalmente a Takis me lo hacen super suave que sigue sin chistar a Midorima y se deja maltratar pero me gusta más la idea de  un Takis algo sociópata que se lleba bien con Akashi :v aunque Midorima como siempre no se entera de nada y piensa que Kazunari no mata ni una mosca además que se lleva mal con su amiguis. 


El poema es de Gustavo A. Becquer, me pareció bonito, y pues a quien no le gusta la poesía? pero cuando uno conoce a alguien que le gustan las mismas cosas solo fangrileas y pierdes la hora. XD 


Ok ya, mi ojo se cae XD nos vemos en la próxima actualización.


Clio ::off::


♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).