La fiesta concluyo, todos regresaron a sus respectivas divisiones y hogares, Rukia nos ofreció ir con ella a casa de Ichigo para tomar un baño y desayunar, aceptamos sin ningún problema durante el camino Ikkaku y yo no nos dirigimos palabra alguna, ya comenzaba a amanecer la fiesta había sido muy larga y se nos había ido el tiempo, todo salió a la perfección para los recién comprometidos y otras parejas, para mí no tanto entre las miradas de Hisagi y que Ikkaku no se separo después de la propuesta del capitán, Ikkaku estaba actuando muy raro muy sobre protector eso no es normal en él, tuvimos suerte aquella mañana las hermanas de Ichigo habían salido temprano con su padre, y el mismo Ichigo no había regresado casa él y el Quincy habían desaparecido poco después de la propuesta, en la casa solo nos encontrábamos Rukia, Ikkaku y yo las cosas parecían normales con Rukia pero desde nuestro regreso Ikkaku no parecía el mismo estaba más callado que antes y no dejaba de mirarme cada que me daba cuenta él volteaba a ver para otro lado, continuamos nuestra búsqueda del hollow la mañana continuo igual de extraña solo nos enfocábamos en buscar al hollow necesitaba un poco de libertad así que decidí hacer guardia en un lugar más alto le deje mi gigai a Rukia y me aleje de Ikkaku en mi cabeza no dejaban de circular pensamientos y conversaciones sobre lo sucedido hasta ese momento gracias a Rukia todos pensaban que hui de Hisagi el era un buen amigo pero realmente sentía algo por él, era muy atractivo amable y leal sus ojos siempre tenían una historia que contar, en ese momento la mirada de Ikkaku regreso a mi cabeza el también tenía una mirada penetrante sus ojos eran electrizantes siempre estaba dispuesto a pelear por orgullo y dignidad “no dejare que nadie te lastime, yo siempre te voy a proteger aunque me cueste la vida”
– ¿Por qué tiene que pasarme todo esto a mi? –grite desde la cerca del techo de un edificio, mientras alborotaba desesperadamente mi cabello con las dos manos
–Yumichika ¿Qué está haciendo aquí? – una voz me regreso a la realidad, habiendo que me balanceara un poco sobre la cerca y callera de pie en el techo causándole un gran susto al recién llegado
–Keigo, ¿Qué haces tú aquí? –le pregunte
–yo estudio aquí, esta es la escuela–no me había percatado de había donde iba por mis pensamientos
–ah, si no me había percatado–tenía que continuar con mi trabajo, ya habíamos perdido mucho tiempo en el mundo humano
–por cierto, ¿hoy si se quedaran con nosotros?, no se preocupen por mi hermana también es mi hogar y ella no tiene derecho a correrlos, nos veremos en el parque en una hora díselo a tu amigo calvo, ahora tengo que volver a clase si quiero escapar antes de que las clases acaben
Él se marcho dejándome solo en verdad Ichigo tenía amigos muy extraños aun me pregunta como ese chico podía verme en mi apariencia como shinigami, continúe con mi guardia paso la hora y regrese a casa de Ichigo por mi gigai, encontré a Ikkaku en el parque un poco malhumorado, de brazos cruzados, apresar de su rostro enojado, el viento hacia que la peluca se moviera como si fuera si cabello natural ni siquiera yo que lo conocía mas conocía como se veía con su cabello natural, se veía realmente bien parecía modelo de revista tenia los brazos cruzados l igual que las piernas su mirada se veía perdida, su apariencia lo haría ver realmente atractivo parecía otro, como mucho más seguro de sí mismo mas grande, comencé a sentirme extraño las manos se sudaban y el corazón me latía rápido, unas chicas se acercaron a él parecía que también pensaban que se veía muy guapo, mi corazón sintió un pequeño vuelco “aléjese de él, no lo toquen” fue lo que pensé en aquel minuto, que estaba sucediendo conmigo era como si tuviera ¿celos? De aquellas chicas no era posible Ikkaku se percato de mi presentía ignoro a las chicas y camino hacía mi, mi mente volvió a la normalidad aunque mi corazón aun latía, con menos intensidad pero un tenía un sentimiento cálido como la última vez que Hisagi me beso pero esta vez no era él y nadie me besaba era solo la esencia de Ikkaku que se acercaba cada vez más a mi
–Yumichika está bien te vez muy pálido –sacudí la cabeza y lo mire a los ojos
–Si estoy bien, solo estoy un poco cansado, como te fue en tu guardia– pregunte, fue como salir de un trance mire su rostro y todo volvió a la normalidad como haber despertado de un sueño
–mal, tu maldita broma me costara la piel de la cabeza– decía como haciendo pucheros de niño y desesperación
–de que hablas, ¿Cuál broma? –no entendía de que hablaba
–la maldita peluca, no puedo zafarme de este gigai el pegamento no me deja salir de aquí–me mostro, era cierto no podía despegarse de ella, en el intento se veía muy graciosa su desesperación–de que te ríes no es gracioso –seria jalando,
–Que bien llegaron antes– en ese momento llego Keigo–tenemos suerte el día de hoy mi hermana tiene actividades hasta tarde así que no volverá antes a casa así podrán descansar y comer algo–regresamos con él a su casa, tome un baño y luego Ikkaku tomo uno muy largo casi paso una hora en la bañera, cuando salió Keigo nos esperaba con comida en la mesa– no soy tan buen cocinero como mi hermana pero es agradable y comestible– nos sentamos con él, era cierto no sabía mal al contrario el chico tenia buen sazón–quiero disculparme por la actitud de mi hermana se que a veces suele ser voluble e insensible pero no es mal persona–e dirigió a Ikkaku
–No importa, no debimos haber venido aquí en primer lugar–se dirigió a mí. La tarde paso con calma, Ikkaku seguía buscando la forma de sacarse la peluca, yo por mi parte comencé una conversación con Keigo y sin querer se me salió los pensamientos que había tenido al ver a Ikkaku y todo lo que había pasado con Rukia y en l sociedad de almas claro no se lo dije de forma literal lo que pase solo se lo disfrace como “donde vivo, un amigo del trabajo estamos en un trabajo especial” era lo que cambiaba
–bueno si quieres un consejo creo que deberías pensarlo bien y ponerlo en una balanza lo que en verdad sientes por tu amigo del trabajo y lo que sientes por él– apunto hacia Ikkaku
– ¿a qué te refieres? –no entendí bien su referencia, me tomo del brazo y me condujo a fuera al pasillo para hablar más calmadamente, Ikkaku no se percato de nuestra ausencia
–sí, piénsalo, no estará confundiendo tus sentimientos, con todo lo que me cuentas suenas realmente enamorado, solo que la pregunta que te debes hacer es ¿de quién? Si alguno de los dos no estás confundiendo amor con admiración–por lo general Keigo pone cara de idiota y esta gritando pero esta vez tenía una expresión más seria en su rostro
–No es tan fácil como dices además ambos son hombres… y yo también–soltó una pequeña risa casi como un suspiro
–no, tienes razón no es fácil, pero yo sé cómo te sientes, creer estar enamorado de dos personas que son completamente diferentes, pero estas equivocado, el amor no tiene nada que ver con la religión, edad, pensamiento o en este caso sexo–que tanta razón tenía y a que se refería con saber
–tú también te has enamorado de un hombre–no pude aguantar la curiosidad
–sí, algo así paso hace un tiempo, después de que entráramos a la preparatoria Ichigo y yo nos volvimos bueno amigos pasaron muchas cosas y luego Kuchiki llego, esa llegada fue el inicio de mi problemas–la conversación se torno nostálgica
–yo creí que estaba enamorado de Ichigo, era fuerte e inteligente nadie se metía con él, aunque en algunas ocasiones lo molestaba hasta el punto de fastidiar me gustaba estar con él seguirlo y que supiera que estaba a su lado cuando Kuchiki llego las ausencias de Ichigo se hicieron mas y mas grandes y con el tiempo las de Inoe, Ishida y Chad también, yo tengo otro amigo se llama Mizuiro pero a pesar de eso aun sentía la ausencia de Ichigo, Inoe tiene una amiga Tatsuki Arisawa, ambos nos sentíamos igual con sus ausencias comenzamos a conocernos más y comencé a sentir algo por ella al mismo tiempo Ichigo regreso y mi cabeza y corazón se sentían confundidos, estaba en tu misma situación, solo que yo no tuve a nadie con quien hablarlo ni siquiera mi hermana lo supo, con el tiempo me di cuenta de que lo que sentía por Ichigo no era amor, solo era una profunda admiración por querer ser como él y que mis sentimientos estuvieron dirigidos totalmente a Arisawa y que ella sentía lo mismo que yo, así que decidimos comenzar algo y aun continuamos. Tú también podrías ser feliz, solo que primero debes poner en orden tus ideas y sentimientos, de dejar los celos que sientes con cada chica que se acerca a tu calvo amigo y no tratar de no pensar mucho cuando estas frente a tu amigo de trabajo– me sentía más en calma, pero un poco mas confundido por lo último que había dicho
–espera, que ¿celoso? De quien–entendía lo de las chicas pero nada mas
–he visto como mirabas a mi hermana cada que se acercaba a él, y como cambio cuando apareció con la peluca– ¿celos? Otra vez esa palabra pero tenía razón debía tranquilizarme no hacer una tormenta en un vaso de agua, controlar mis sentimientos y pensarlo bien.
La noche llego y con ella la hermana de Keigo al vernos comenzó un escándalo para sacarnos ella e Ikkaku comenzaron a discutir nuevamente, ella nos amenazo de que llamaría a la policía, Keigo trato de meterse pero no lo hizo se mantuvo firme observando la situación solo intervino una vez diciendo que éramos sus invitados pero ella lo fulmino con una mirada continuaron una hora la discusión no estaba muy seguro si interferir, si así había callado a su hermano no quería imaginar cómo me callaría a mí, Ikkaku al final se arto me tomo del brazo y le grito que jamás volveríamos nunca, azoto la puerta tras nosotros aun me sostenía del brazo no lo hacía tan fuerte pero iba muy rápido casi me caigo llegamos hasta el parque me soltó y se sentó en una banca junto con un gran suspiro
–Te dije que había sido mala idea–miro hacia el cielo y se mantenía callado
–Lo sé pero no teníamos otro lugar a donde ir–mire su cara pensando que sentía por él era admiración o era más que amistad “me di cuenta de que lo que sentía por Ichigo no era amor, solo era una profunda admiración por querer ser como él y que mis sentimientos estuvieron dirigidos totalmente a Arisawa” esa parte de la conversación resonó en mi cabeza aun miraba a Ikkaku el cual se percato que lo miraba
– ¿Qué sucede Yumichika? Llevas un buen rato viendo mi rostro desde que hablaste con ese chico fuera de la casa–un sonrojo lleno mis mejillas–si se había percatado de nuestra ausencia
–No es nada– Ikkaku dirigió su rostro hacia mí su mirada tenía un luz intensa como la luz de la luna llena
–hay algo que te he querido preguntar desde que estamos aquí, ¿es verdad que estas enamorado de Hisagi? –su pregunta ocasiono un gran vuelco en mi corazón
–de donde sacaste eso–
–de todos, no hay shinigami con el que me haya encontrado que no lo sepa, pero quiero saberlo de ti, escucharlo de tu boca, además en la fiesta de compromiso de los capitanes, estaba ahí vi como se miraban –la actitud de Ikkaku había cambiado, ahora era más imponente y su mirada más intensa
–esta conversación no tiene sentido Ikkaku, es mejor que patrullemos por si el hollow se aparece–me levante de la banca estaba dispuesto irme ya era demasiado humillante que Rangiku y Rukia me llenaran de preguntas como para que ahora él también lo hiciera pero con él las cosas se tornaron diferentes, el corazón me latía a toda prisa y las manos me temblaban, Ikkaku me tomo del brazo me jalo con demasiada fuerza cerré los ojos cuando los abrí me encontraba de totalmente acostado en la banca e Ikkaku estaba arriba de mi–quítate de encima–trate de zafarme pero me había atrapado con sus piernas
–no, si me quito te irás–comencé a apartarlo con mis manos pero él las atrapo con las suyas subiéndolas hasta mi cabeza, estaba totalmente inmóvil– ahora quiero que me lo digas ¿lo amas? –mi corazón se acelero mas al percatarme de la posición en la que estábamos
–quítate si alguien nos ve pensara que tratas de violarme– mi cara era como un tomate, eso le causo algo de risa, que carajos le pasaba estaba actuando muy extraño
–no me importa quiero saber la verdad no me obligaras a sacarte la verdad–acerco su rostro al mío, podía sentir su aliento sobre mis labios–por favor dime la verdad–eso ultimo más que un reclamo lo dijo en susurro que golpeo contra mi oreja sacado un pequeño gemido, el aire estaba escaseando, Hisagi había intentado lo mismo una vez me dio miedo, pero con Ikkaku se sentía diferente a pesar de que muy en mi interior sentía miedo, este no me lo causaba él sino mas bien mi respuesta, me sentí extraño
–Yo–dije tratando de recuperar el aliento–yo… no amo a Hisagi– fue lo primero que conteste no estaba seguro si contestaba por contestar o lo hacía de corazón mi cabeza estaba en blanco, desde que comenzó a preguntar evite su rostro lo mas que pude, pero el tomo mi rostro con su otra mano para que lo mirara su miraba era más intensa, podría decir que incluso había pasión en sus ojos
–Dilo otra vez pero esta vez mirándome a los ojos–su voz ya no sonaba enojada ahora era dulce y algo frenética
–yo…yo no–no pude terminar la frase, un gran estruendo se escucho a lo lejos.