–Dilo otra vez pero esta vez mirándome a los ojos–su voz ya no sonaba enojada ahora era dulce y algo frenética
–yo…yo no–no pude terminar la frase, un gran estruendo se escucho a lo lejos.
Aproveche ese momento para zafarme de su agarre, Ikkaku se veía algo decepcionado, hasta que el detector de hollow comenzó a sonar, salimos corriendo del parque en dirección hacia el hollow, yo me apresure a salir de mi gigai voltee a ver a Ikkaku que venía detrás de mí, había algo extraño por lo general es el primero en salir a pelear pero aun seguía corriendo con su gigai, a medio camino encontramos a un muy mal herido Keigo, que apenas y se podía sostener y gritaba por ayuda, no acercamos a él, cuando nos vio acercarnos su mirada estaba llena de miedo y con un pequeño brillo de alivio, trato de correr pero sus piernas ya no lo dejaron y cayó al suelo, Ikkaku se acerco y lo tomo por el cuello de la camisa y comenzó a exigirle que le explicara que había pasado, Keigo se veía realmente asustado, antes de comenzar a hablar lagrimas comenzaron a salir de sus ojos, trataba de explicarnos pero nada de lo que articulaba se entendía solo una oración fue clara
–Mi hermana… ayuden a mi hermana, por favor sálvenla– era el hollow no había duda alguna, mire a Ikkaku, tenía una mirada de remordimiento y culpa
–que sucede Ikkaku tenemos que apresurarnos–pero él seguía sin decir nada–que sucede, tenemos que terminar con la misión
–lo sé–fue todo lo que contesto, se metió el konpaku a la boca pero la seguía escupiendo–que sucede no puedo salir del gigai– trato de hacerlo 2 veces más pero sucedía lo mismo, comenzó a desesperarse por alguna extraña razón tome el pegamento que estaba en la bolsa del pantalón de mi gigai, empecé a leer las instrucciones de uso y no pude evitar poner una expresión de asombro por lo que Ikkaku y Keigo me miraron– ¿qué sucede? –pregunto desesperado Ikkaku
–Bueno lo que pasa…–no sabía cómo explicaría esto–el pegamento te adhirió al gigai, bueno eso significa que en verdad es un muy buen pegamento– intente hacer un chiste con lo ultimo pero a Ikkaku no le pareció muy gracioso porque me vio con una mirada asesina
–Entonces me voy a obligar a salir–continuo jalando hasta escucharse un leve tronar que venía de la peluca y su cabeza, realmente se veía muy doloroso– Yumichika no te quedes ahí viendo ayúdame–
La situación era un poco vergonzosa y dolorosa pero la misión era primero, tome su gigai y comencé a jalar también, la peluca comenzó a ceder después de unos minutos de estar jalando, pequeños gritos se escuchaban de la boca de Ikkaku cada vez podía retroceder mas hasta que sentí un gran tirón y termine con el gigai de Ikkaku encima de mí tener su rostro tan cerca me provoco un leve sonrojo hasta que comenzó a hablar y lo que por cierto debo decir el alma konpaku de Ikkaku no me agradaba en absoluto
–Yumi, cuánto tiempo a paso de la ultima vez, te has hecho algo te vez más guapo– era totalmente apuesto a él además de ser un gran cobarde era demasiado molesto, parecía un gato
–Ikkaku quítamelo de encima– Ikkaku lo quito de mi y comenzó a decirle algo que no alcance a escuchar, después de eso Ikkaku salió corriendo muy rápido, tome a Keigo del brazo y lo subí a mi espalda
– ¿Que estás haciendo?–mi acción lo asusto un poco
–que no dijiste que rescatáramos a tu hermana– el asintió con la cabeza, cuando llegamos pude observar que el hollow trataba de comerse a la hermana de Keigo aun parecía algo consiente Ikkaku peleaba pero no peleaba con la energía que normalmente lo hacía, parecía que se contenía para no lastimar a la mujer, dentro de mí el enojo comenzó a brotar al grado que sentí mis manos hechas puños un pensamiento lleno mi mente “porque no te la comes de una buena vez” incluso yo me sorprendí con ese pensamiento se supone que nuestro deberíamos de rescatar a un humano si este se ve involucrado en un ataque pero yo quería que ella muriera
–Yumichika– el grito de Ikkaku me hizo incorporarme a la pelea, bueno no a la pelea exactamente sino a rescatarla que estaba a punto de caer al suelo, al atraparla
Keigo corrió a ver a su hermana que esta inconsciente en mis brazos “porque esta niña me causa esto” seguía pensando mire a Keigo y sus palabras retumbaron en mi cabeza “no estarás confundiendo tus sentimientos” mire a Ikkaku que continuaba luchando con el hollow y una oleada de emociones vinieron a mi pecho, mi corazón latía a mil por hora, no supe en que momento Ikkaku había acabado con el hollow se acerco a nosotros, nuestros gigai estaban cerca Ikkaku regreso al suyo se acomodo la peluca y tomo en brazos a la chica yo no dije absolutamente nada solo observaba hacer sus movimientos regrese de forma torpe a mi gigai Keigo me decía algo pero no preste atención mis ojos solo seguían a Ikkaku que en ese momento le había dicho algo a esa mujer, a pesar de lo que había ocurrido con Hisagi nunca me detuve a pensar en mis sentimientos por Ikkaku siempre estuvo a mi lado nunca tuve que preocuparme por cosas como esas “porque ahora” era de madrugada casi el amanecer llegamos a su departamento Ikkaku le ayudo a Keigo a meterla al departamento yo me quede abajo vi a Ikkaku bajar después de unos segundos al parecer Keigo había llevado a su hermana a su habitación después de unos minutos Keigo bajo
–Yumichika, ¿estás bien? –Después de tantas horas esta era la primera vez que una palabra salía de mi boca–estas muy pálido
–Si…–intente decir otra cosa pero las palabras no me salían, Ikkaku coloco su mano en m frente su toque ocasiono que mi corazón se acelerara
–Qué extraño no estás frio ni caliente–su mano bajo hacia mis mejillas, la luz del sol lo hacía ver guapo pero empezaba a extrañar su cabeza afeitada, retiro sus manos en ese momento Keigo se acerco a nosotros
–Gracias por ayudar a mi hermana, tal vez ella no lo diga pero pueden regresar cuando quieran– nos dio una sonrisa, yo le devolví la sonrisa y le di un abrazo a lo que él e Ikkaku se sorprendieron
–Gracias Keigo, jamás le había encontrado tanto beneficio a una amistad con un humano–
–De nada creo– se empezó a reír–pero creo saber porque me lo dices– lo solté y vi que Ikkaku se vea algo irritado–creo que ya empiezas a tener tu respuesta sobre lo que sientes, baje el volumen de mi voz y le conteste casi en susurro
–si…creo que si–Keigo no digo nada esperando mi respuesta–yo…creo que a quien amo es a Ikkaku–Keigo me dio una enorme sonrisa Ikkaku se acerco a nosotros
–de que tanto hablan ustedes–Keigo solo se rio los dos nos despedimos de él, cuando un gran grito se escucho desde la ventana de su apartamento
– ¡cariño! –los tres volteamos hacia la ventana era aquella mujer con una enorme sonrisa–cuando vuelvan pueden venir a quedarse todo lo que gusten pero recuerda quitarte esa rata muerta– Ikkaku se molesto un poco por el comentario pero también le causaba un poco de risa, no le dijo nada solo se limito a quitarse la peluca, no pudimos evitar la risa, ahora entendía por qué se rasuraba cada tercer día un pequeño cabello se levantaba en toda su cabeza afeitada dándole un toque muy cómico, después de tantas risas nos fuimos
Nuestra misión había concluido pero teníamos un permiso extendido de 7 días y yo aun no quería regresar a la sociedad de almas y al parecer Ikkaku tampoco, quería saber más sobre lo que sentía y porque le había dicho a Keigo tan seguro que sentía amor por mi amigo, además quien me aseguraba que él sintiera amor por mí
–Yumichika–esa voz femenina la conocía muy bien Ikkaku y yo volteamos hacia la voz quien corría detrás de nosotros no era una sino dos personas, eran Rukia y su amiga de los pechos grandes–supe que terminaron su misión ¿ya la reportaron? –mire a Ikkaku Rukia tenía razón no habíamos reportado nada ni siquiera nuestros avances, ambos negamos con la cabeza– genial, tomen– nos dio unos papeles largos con unas letras–son pareces para una aguas termales, cortesía de la asociación de mujeres shinigami–
–pensé que no tenían el presupuesto, para hacer esto–le dijo Ikkaku a Rukia quien comenzó a reír– y nosotros no somos parte de la asociación
–bueno la presidenta encontró un fondo (gracias asociación de hombres shinigami) y cada una de las integrantes tiene dos para invitar a alguien– continuo–para Ikkaku Madarame de la teniente Nemu Kurotsuchi y para Yumichika Ayasegawa de la teniente Rangiku Matsumoto– pero que carajos estaba planeando ahora esa mujer invitándome–esperamos que vallan son para mañana nos reuniremos fuera de la casa de Ichigo y así como llegaron desaparecieron
–aguas termales, suena bien–le dije a Ikkaku– ha sido una mala semana y mi piel necesita relajarse–Ikkaku coloco su mano en mi hombro y dijo
–Bueno ya que, aun tenemos un día para regresar–me dio una sonrisa que me provoco un gran sonrojo creo que jamás había visto una sonrisa más brillante en toda mi vida.