Capítulo Extra; Harry Watson.
La señora Watson se encontraba haciendo la cena, había puesto música lenta, relajante, solo para no tener la casa en silencio. John y Sherlock se paseaban por la casa. Henry estaba en su oficina trabajando, había dejado claro que esperaba que no hicieran mucho alboroto ya que ocupaba hacer un tesis importante. John y Sherlock solo asintieron, el menor descarto la idea de jugar a los super héroes. Sherlock agradeció eso.
Él joven de rizos se detuvo en una mesita que estaba repleta de fotografías, la mayoría de John. Solo algunas eran de Ella junto a su esposo, Henry. John pasaba por ahí dando saltitos, intentando distraerse mientras que su padre terminaba su trabajo, para así poder retomar su tiempo de diversión.
– ¿Ella quién es?
Pregunto el pelinegro mientras que miraba los retratos, pero este en especial se encontraba cubierto por más retratos… como si intentarán que no fuera visible para los demás. Claro Sherlock lo encontró de inmediato.
Tomó el retrato entre sus manos y se lo mostró a John, este detuvo su sección de saltos y miró el retrato, al momento cambio su semblante por uno que demostraba inseguridad.
Pero Sherlock no entendía por qué el retrato estaba tan oculto. Si no quieres que se vea no lo dejarías ahí, tal vez es por vergüenza… ¿pero, de qué? O ¿por qué? En el retrato se encontraba una chica de unos 15 años, tenía aires de ser muy coqueta. En la fotografía posaba sutilmente y sus sonrisa era muy llamativa. Tenía rasgos familiares, tal vez una integrante de la familia Watson.
– Harry… – Susurro el pequeño mientras que miraba para otro lado. A Sherlock le desconcertó esto y extrañamente despertó curiosidad en él. Dejó el retrato en su lugar y volteo a ver a John.
– ¿por qué hablas en voz baja? – pregunto hablando en el mismo tono que el niño rubio.
– no es bueno hablar de Harry cuando mamá está en casa. – encontraba en sus palabras algo de miedo, y un poco de tristeza.
– ¿De qué hablas?
– La mamá de Harry, mi tía, la encontró… besándose con una chica. – Sherlock se quedó callado esperando que John continuará con el relato. – Después de eso mi tía la corrió de la casa y mi prima Harry se fue a vivir con mis abuelos.
Sherlock comprendió.
Un asunto delicado para la familia Watson.
Vergüenza era lo que sentía la familia al saber que un miembro de ella era homosexual. Y de nuevo hacía aparición la gente con mente cerrada. Y con esto estaba haciendo que los pequeños de la familia crecerán pensando que tener gustos diferentes era malo. Ese desde el principio fue uno de sus mayores problemas. La gente lo juzga por tener pensamientos diferentes, en cierta forma sentía identificado con Harry… ninguno de los dos era aceptado, solo que con al diferencia que Sherlock no era aceptado por la mayoría de la gente y Harry por su familia. No sabia que era peor.
John agregó; – Hablar de Harry es como… hablar de un villano… bueno, así es como todos lo toman.
– ¿Y qué piensas tú? – solo esperaba que no lo hayan “contaminado” con sus pensamientos cerrados.
– Que besar chicas está mal. – contestó inocentemente.
John aún era muy pequeño para entender cuál fue el verdadero motivo por el cual Harry ya no está junto a sus padres. Él pequeño pensaba que besar chicas, en plural, era malo. Pero lo que a su familia les frustraba era que una chica se había besado con otra chica. Sherlock no hizo el mínimo esfuerzo de explicarle aquello a John, esa sería un conversación para otro momento.
John continuo;
– Por eso no besaré nunca a una chica. Mama me sacaría de la casa como a Harry, Sherlock ten cuidado… no quiero que te corran a ti. – esto último lo dijo en voz baja y con un poco de preocupación en sus palabras. Sherlock se sintió bien por aquello.
Le sonrió y contestó;
– No creo que eso vaya a pasar. Las chicas no son… mi área.