11. Tormenta
Desde que abrí los ojos lo primero que hice fue verla, no hay nada más hermoso en el mundo que su rostro sereno mientras esta en el mundo de los sueños, bueno… Quizás si hay algo más bello y es su rostro la noche anterior mientras demostrábamos ese amor que sentimos la una por la otra, solo recordarlo hace que mis mejillas se sonroje, ha sido la mejor experiencia de mi vida.
Tengo aproximadamente 20 minutos observando cada simple detalle en su rostro, perdiéndome en su perfección y en el compás de su respiración, ¿Cómo he llegado a estar tan enamorada? ¿Cómo mi corazón ya no es mío sino de alguien más?, ella ha hecho cosas en mí que nunca nadie lo ha logrado, por ella he dejado una vida completa atrás, pero no me arrepiento, precisamente en este momento, en esta situación tan única sé que todo valía la pena, yo he dejado todo por estos momentos, por tenerla en mis brazos.
No puedo aguantar más la tentación y empezó a repartir besos por su rostro para ver como arrugaba el entrecejo y poco a poco fue abriendo los ojos para luego sonreírme, sus ojos son como dos grandes posos mágicos que me consumen, a su lado mi corazón siempre está más que acelerado.
Así empezó una mañana de apapachos, besos y carisias, de recuerdos únicos que siempre permanecerán en mi memoria. Era increíble como Iso hace que un sábado común se vuelva un sábado especial, tenía más de una semana ya con ella a mi lado, y si bien mi familia me hacía falta al igual que mis amigos, ella valía ese esfuerzo.
De verdad tenerla así entres mis brazos con nuestras piernas entre lazadas mientras vemos una película, es el mi termino de momento ideal, justo en este momento siento que no puedo pedir más, soy feliz ¿Eso es lo que importa? Dejar nuestros miedos atrás, y las malas energías de los demás también, lo importante es que ella es mía y yo soy de ella.
Hace unos años había tomado el hábito de fumar, pero siempre fue de esas personas que no le gustaba depender de algo y cuando vi que era dependiente lo dejo poco a poco, no voy a negar que me costó mucho, fui reduciendo mi consumo diario hasta que finalmente lo logre, por ello no me gustaba mucho que Nina lo haga pero tampoco me desagradaba, de hecho justo ahora cuando está en el balcón fumando mientras se pierde en sus pensamientos es una de las imágenes más sexys que el mundo pueda ver, gracias a Dios esta vez la afortunada de apreciar esto soy yo.
Mientras el cigarrillo se iba consumiendo poco a poco entre sus dedos, yo solo podía desear poder por un momento entrar en su mente y saber qué es lo que la coloca así tan pensativa y la hace perderse de la realidad por segundos, sé que una de las maneras de relajarse que ella tiene es perdiéndose en el humo del cigarrillo mientras su mente desglosa cualquier problema que le esté atacando en ese momento.
Me encuentro boca abajo, con las mantas apenas tapando lo esencial, cuando parece que Nina nota mi mirada sobre ella y voltea a verme de esa manera tan intensa que hace que algo en mi estómago se mueva causando una especie de cosquillas, que la verdad me gusta sentir.
Esa capacidad única de que nuestras miradas se conecten y nuestros ojos digan más que mil palabras, ella dio una última colada a su cigarro para luego dejarlo en algún lado que no preste mucha atención, posteriormente soltó el humo de forma lenta mientras entraba a la habitación, es la viva imagen de mi perdición, ¿Cómo puede ser tan bella? Fue hasta el baño y lavo sus dientes para quitar un poco el sabor del tabaco, siempre ha sido su costumbre después de fumar.
Observe como se movía por el cuarto buscando algo a lo cual subirse y así llegar a lo más alto de su armario, no tenía ni idea de que hacia pero decidí tener paciencia y ver que pretendía, unas hojas se asomaron una vez alcanzar la altura necesaria para tomarlo, no lo había notado antes, así que achine un poco lo ojos mientras me sentaba de manera más cómoda en la cama y la vi mientras se acercaba a mí con eso en las manos.
– ¿Qué es esto? – Dije una vez que ella me entrego aquellos papeles, colocándolos en mis manos ¿Por qué me da esto?
– léelos – Hablo haciendo que notara el nerviosismo en su voz – Solo tómalo con calma sí.
Sus palabras me dejan aún más confundida ¿Por qué tendría tomarlo con calma? Con un poco de miedo, sostuve esos papeles entre mis manos, la mirada de Iso no es muy alentadora, ella parecía nerviosa por mi reacción, y a la vez triste ¿Qué podría contener aquellas hojas que la ponía de esa manera?
Finalmente coloco mi mirada en aquellos papeles y empiezo a leer y cada palabra que interpretaba hacia que su corazón doliera ¿De verdad sus padres están haciendo eso? esto tiene que tener destrozada a Nina, yo no puedo ni imaginar cómo me sentiría si mis papás hicieran algo así, de hecho no creo que hagan algo de esta magnitud por muy molestos que estén conmigo, mis manos tiemblan y trago fuerte el nudo que se había hecho en mi garganta quería llorar por ella, por el dolor que debe estar sintiendo ¿Cómo podía ser tan crueles?
Pero a pesar de mi impacto por lo que estaban en esas malditos papeles poco a poco fue atando cabos, la fecha de entrega del documento prácticamente se burlaba de mi a plena vista, hace una semana ella había recibido esto y prefirió ocultarlo en el armario que hablarlo conmigo, que permitirme consolarla ¿No éramos una pareja acaso? ¿O solo yo lo pensaba? ¿Dónde quedo la confianza y honestidad? ¿El contarnos todo?
Por más dolor que sintiera por lo que le estaba ocurriendo mi corazón también dolía por esto, ella prácticamente me había mentido, le pregunte más de una vez si le pasaba algo, el porqué de su mirada triste, pero siempre había evitado el tema, haciéndome creer que todo estaba bien, ¿Acaso ella creía que esto que tenemos no es lo suficientemente serio como para confiarme algo que impacta de esta manera en su vida?
– ¿Por qué me ocultaste esto Isolina? – Dije en tono serio mientras le entrego los papeles y me alejo de ella, finalmente me levanto de la cama y busco algo que cubra mi desnudes de forma rápida, podía sentir como las lágrimas se deslizaban por mis mejillas, odiaba ser tan débil y llorar tan rápido cuando quería hacerme la fuerte, me duele lo que le están haciendo, pero también me duele el hecho de que no confié en mí.
– No quería preocuparte – Dijo con voz angustiada mientras colocaba los papeles en la mesita de noche, para luego intentar acercarse a mí, pero yo estaba muy molesta y dolida así que simplemente la esquive alejándome de ella.
– Isolina ¿Dime para qué coño yo estoy acá? – Su boca hizo una mueca al notar que realmente estaba molesta, no solo la había esquivado sino que ya he empezado a decir malas palabras signo de mi enfado – ¿O simplemente me vez como un adorno que se queda todo el día en casa para tener todo en orden para ti?
– May sabes que no es así, no vayas por ahí – Se notaba que no sabía cómo arreglar la situación, pero tampoco iba a sonreír mientras le decía que no importa que me haya mentido y que le perdonaba de manera fácil lo que le había hecho sentir.
– ¡¿Que no vaya por dónde?! – Grite mientras maldecía internamente por no poder contener las lágrimas que no dejaban de salir de mis ojos – ¡Me mentiste, me ocultaste esto! ¿Dónde quedo eso de la confianza?
– Solo no quería preocuparte, no quería que te sintieras mal y pensaras que es tu culpa – Dijo intentando acercarse de nuevo, mientras ella daba un paso hacia mi, yo daba uno lejos de ella – Por favor trata de calmarte – Y precisamente esas putas palabras me hicieron enfadar mucho más, ¿Calmarme? ¡Calmarme un coño!
– No te acerques, necesito estar sola – Hable de forma entre cortada mientras caminaba de forma rápida hacia el baño una vez cerré la puerta con el seguro escuche como Nina tocaba, quizás este exagerando, pero joder yo he dejado todo por esto, he sido sincera, apenas mi mamá me escribió la primera que se entero fue ella ¿Por qué no puede tener el mismo acto de confianza conmigo?
– May tenemos que hablar – Habla mientras tocaba la puerta podía sentir el tono de desesperación en su voz, pero de verdad necesitaba tiempo a solas o podía decir cosas que no quería decir.
– Dame un respiro Isolina – Al decir eso la puerta dejo de ser tocada para que el silencio se instalara en aquel lugar.
Yo sigo llorando como idiota, sé que al salir de mi escondite Iso me abordara para intentar arreglar las cosas, y si bien yo no conocía la ciudad decidí que lo mejor era salir y distraerme un poco.
Abrí la ducha y sin pensarlo mucho quite la camiseta ancha que me había colocado, para luego entrar en ella a pesar de que el agua estaba fría, pero quería salir de la casa rápido.
Trato de pensar una razón lógica para que me oculte algo así pero no consigo más ninguna que el hecho de que así es ella, le encanta ocultar cuando está mal, hacer creer al mundo que está bien, pero pensé que al tener algo realmente serio y al acordar lo de la honestidad, ella cambiaria esa actitud y decidiría compartir sus problemas conmigo.
Puedo entender su dolor, quizás tenía miedo pero tener una pareja trata de que si una tiene un problema la otra lo ayuda a solucionarlo, se trata de apoyarse entre si no, no tiene sentido el hecho de tener a alguien especial si sigues actuando como si estuvieses solo.
Finalmente termine de bañarme y tome la toalla que siempre solía estar en el baño ya que a Nina se le olvidaba siempre tomarla para ir a bañarse. Seque mi cuerpo y luego enrolle la toalla en mi cuerpo.
Tome aire una me mi mano estuvo en la perilla de la puerta sabía que afuera estaba ella y buscaría hablar, tenía que ser rápida, no quería llorar de nuevo. Abrí la puerta y efectivamente ella está sentada en la cama esperándome, camine rápido hasta dónde está mi ropa tome algo sencillo y me empecé a vestir, me peina el cabello para finalmente colocar un suéter todo ante su mirada fija.
– ¿A dónde vas? – Su voz sonó ronca como si tuviese un nudo en la garganta que le hacía difícil hablar.
– A tomar aire – Tome mi teléfono y a paso firme me dirigí a la puerta de la habitación.
– May no conoces nada te puedes perder – Sin importar lo que dijo a paso firme termine de salir de aquel lugar, solo necesitaba pensar un poco, serenarme. Quizás estaba siendo un poco ruda pero sé que eso le dará una lección para una próxima vez que se le ocurra ocultar algo, porque la amo con todo mi corazón me preocupo y quiero saber que le sucede.
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