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Mi Nueva Familia por Pucca

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Notas del capitulo:

esta corto, pero creo que mi lemon me quedo de la verga.

erena yo te invoco >:v

disfruten :D

Sintió una suave presión en su mejilla derecha y sonrió, desde que se casaron masaomi  se acostumbró a despertarlo todas las mañanas con un beso en la mejilla.

-a levantarse cariño, recuerda que tenemos cosas que hacer hoy- dijo su guapo esposo mientras se levantaba de la cama para dirigirse al baño con tan solo unos pantalones de dormir puestos, dejando su bien trabajado pecho al aire.

-ya voy…- el castaño se levantó de la cama estirando sus brazos hacia arriba, causando que la camisa que traía (la cual era del varón) se levantara en el proceso, dejando sus blancas y  bonitas piernas más descubiertas, al grado que casi dejaba ver su redondo trasero.

-¿acaso estas tratando de seducirme kouki?- dijo el de ojos rojos serio sin apartar la mirada de esas apetecibles piernas.

El castaño sonrió, se acercó a su esposo contoneando las caderas y pasando sus delicados brazos por su cuello, dando pequeños besos en la fuerte quijada.

-¿esta funcionado?- dijo ahora besándole las mejillas con amor.

-mmm tenemos una hora antes de que los niños despierten- el mayor tomo a kouki de la cintura pegando a él, haciéndole notar la prominente erección que traía.

-mmm… ¡ah!- soltó un jadeo cuando su pareja forzó a su lengua a participar en el feroz beso, la saliva se escurría por las comisuras de la boca de kouki, dejando un caminito hasta su cuello que se terminó de escurrir hasta su pecho.

Masaomi arranco la única prenda que su esposo utilizaba, lo tiro a la cama haciendo que el cuerpo del doncel rebotara en el proceso y abriéndole las piernas pudo apreciar el lindo y pequeño pene todo erguido, con la punta roja y tirando liquido lubricante. Paso su mirada al pequeño agujero rosáceo en el que tanto amaba hundirse hasta perderse en las profundidades del pacer y se relamió los labios al aprecias lo mojado que ya estaba, coloco a su pequeño y sexy esposo en la posición de cuatro (la cual era la favorita del mayor y también de kouki), abrió sus piernas otro poco e hiso que su cara tocara la almohada, dejando su delicioso culo bien parado.

-relájate-

El hombre de ahora 34 años hundió su rostro entre los glúteos de su pareja dándole una lamida a ese aro rosa y apretado, disfrutando del delicioso sabor del líquido auto lubricante.

-mmm… ¡ah! ¡Si! si-sigue- kouki amaba cuando su esposo le hacía un beso negro, joder amaba cuando sentina esa escurridiza lengua hacerse paso entre sus entrañas.

-y-yo también qui-quiero to-tocarte- dijo girando un poco la cara mirando al mayor con un puchero en la cara, con sus mejillas infladas y rojas, y ese ceñito fruncido que lo hacía ver jodidamente adorable.

Masaomi cambio la posición dejándolos en un perfecto 69, kouki estaba encima de él bajando un poco sus pantalones para liberar el prominente miembro, el cual se erguía orgulloso mostrando unas venas alrededor, al castaño se le hiso agua la boca, paso su lengua por toda la extensión del pene baria beses, hasta dejarlo bien mojado aun sintiendo las deliciosas lamidas que estaba recibiendo en su parte trasera junto con unos largos dedos que entraban y salían de su entrada.

-masaomi… por favor ya- dijo con unas cuantas lagrimas asomándose por sus ojos color chocolate.

-lo que quieras mi amor-

El varón jalo a su esposo hasta sentarlo arriba de él, restregando la punta de su miembro sobre la entrada del castaño, asiendo gemir de gusto a este.

-¡mételo de una vez!- exigió, estaba desesperado por sentir ese enorme pene dentro de sí.

El de mayor tamaño sonrió de una manera algo sádica y el castaño sin esperarlo, sintió ese enorme pene entrando de una sola embestida en su interior. Masaomi no dejo que se acostumbrara y empezó a embestir con fiereza desde abajo sosteniéndolo de la cintura, haciendo rebotar a su castaño con cada fuerte penetración.

-¡AH! ¡Si! ¡Que rico mi amor! ¡No te detengas, sigue!- el castaño se sentía jodidamente bien, amaba el sexo duro con su pareja sobre todo cuando su esposo se comportaba de manera algo ruda con él.

- ah… te follaria todo el día si pudiera mmm… tu culo se siente tan bien kouki- el mayor apreciaba ver a su pareja así, con esas mejillas rojas hasta las orejas, esos ojos color chocolate que lo volvían loco y ese cuerpo… oh ese cuerpo, con esa cintura estrecha, esas caderas que se ancharon un poco después de su embarazo, esas piernas suaves y bien proporcionadas, si, ese cuerpo era su perdición total.

-¡Ah! ¡Ah! Ya c-casi acabo ¡no te detengas! Mmm ¡sí! ¡Si! Oh ¡tan rico! ¡Ah! Córrete dentro, por-por favor-

El castaño irguió la espalda sintiendo el gran pene rosar a cada rato su punto dulce, estaba a punto de acabar, el sonido de la carne chocando hacia más excitante el momento.

-mierda…- las penetraciones siguieron hasta que el castaño termino en un gemido de placer y su esposo en un gruñido muy sensual corriéndose dentro del doncel terminado agotados por la reciente actividad.

-ah… amo el sexo matutino- dijo sonriendo mientras se acurrucaba en el pecho de su pareja.

-y yo te amo a ti- respondió besándole los cabellos con amor. Se levantaron de la cama y entraron al baño privado de su habitación y se relajaron un poco en la tina para después pasar a la regadera y terminar de limpiarse.

Habían pasado exactamente seis años desde que se casaron y la pareja era inmensamente feliz, kouki logro hacer entender a masaomi que tenía que prestarle más atención a seijuro, jugar con él y platicar de padre a hijo , no simplemente decirle de manera fría que tenía que ser el mejor en todo porque era un Akashi. Eso había terminado con un masaomi sentado en una de las sillas de la mesa para tomar té en el jardín y un pequeño pelirrojo sobre sus piernas llorando a mares siendo abrazado por el mayor. Después de eso, seijuro y su padre se llevaban  mejor, tenían una relación más estrecha al grado de que el niño ya no le decía “padre” de manera fría y sin sentimientos, si no que ahora lo llamaba “papa” con más cariño y respeto.

Era la primera cosa que hiso que su familia fuera feliz, el saber que su esposo y su hijo se llevaban de maravilla y ya no se miraban o se hablaban de manera fría y distante, lo hacía sentir una inmensa felicidad, la segunda cosa que sucedió fue que a los dos años de estar casados, si dos, ya que masaomi le había comentado a kouki que cuando hicieran el amor tenían que cuidarse para que el castaño pudiera terminar la universidad sin ningún impedimento, al principio este no lo había tomado bien, después de todo, él quería darle un hermanito a seijuro pero bueno, no le quedo de otra que aceptar, ya que su esposo lo había amenazado con no tener sexo hasta que terminara la universidad, y el castaño no iba a  aceptar eso ¡claro que no!, él amaba el sexo con su sensual esposo, y por supuesto que se puso inmensamente feliz cuando le dieron la noticia de que estaba esperando un bebe, le daría un hermanito o hermanita a seijuro.

Fue un día de agosto que nació su hermosa koko, la pequeña ahora tenía cuatro años con su cabello café claro y ojos color cereza, toda una lindura.

Si, tenía a la familia que siempre quiso.

Eran las ocho de la mañana, salió de la habitación que compartía con su esposo y fue a las habitaciones de sus hijos, entro al cuarto de su hijo, su seijuro ahora contaba con doce años, era un muchacho inteligente y muy apuesto a su corta edad, toco la puerta pero no respondieron, así que optó por entrar. Kouki vio a su hijo hecho un ovillo en su cama aun durmiendo, pero se fijó que había alguien más hay, se acercó en silencio y pudo apreciar una cabellera castaña junto con unas pequeñas manos que se aferraban con fuerza al pelirrojo, sonrió con ternura, su hija era muy apegada a su hermano.

Le quito la sabana de encima a los dos niños los cuales fruncieron su ceño al notar que ya no se sentían calientitos, lo cual provocó que fueran abriendo los ojos lentamente hasta que los dos pares de ojos color rubí chocaron con unos color chocolate.

-mama aún es temprano- dijo la niña con sueño en sus ojitos.

-papi es sábado y hoy tengo derecho de dormir asta tarde- contesto el varón.

-nada de eso, recuerden que hoy iremos a visitar a la dueña de esta casa. Ahora hay que alistarse para bajar y desayunar- el doncel salió de la habitación, no sin antes darle un beso en la frente a sus dos amores.

Seijuro vio cómo su papi salía de su habitación llevándose a su hermanita con él, en todo este tiempo kouki se había ganado una parte de su corazón haciendo que su padre se disculpara con él por haberlo tratado tan mas cuando su madre murió, si, el castaño logro que su padre y el tengan un relación de confianza y de cariño, todo había mejorado, y cuando el doncel le dijo que se convertiría en hermano mayos, no cabía de felicidad y se prometió ser el mejor hermano mayor del mundo.

La familia termino de desayunar en el gran comedor entre risas y juegos, subieron a la limosina de la familia, pero antes de llegar pasaron a una florería a comprar un gran ramo de rosas blancas muy hermosas, subieron de nuevo al auto y emprendieron marcha.

Habían llegado a un cementerio, uno de los más lujosos del país.

-koko, ¿qué tal si vamos al parque que esta ala vuelta de aquí?-

-¡si! Pero… ¿qué hay de sei-nisan y papa, no vendrán?- pregunto la riña curiosa.

-no amor, tu padre y tu hermano tienen que hablar con alguien especial, solo ellos.- kouki quería darle su espacio a su esposo e hijo para hablar con shiori, no quería entremeterse en eso, después de todo era la difunta esposa y madre de masaomi y seijuro.

-está bien- dijo con un puchero. El castaño volteo a ver a su esposo, se paró de puntitas y le dio un beso en los labios, volteo a ver a seijuro y le dio un beso en la mejilla de despedida, sabía que los varones se tardarían entre una hora o más en estar con shiori, tomo la mano de su hija y se dirigió al parque dejando a los de ojos rubí en la entrada del lugar. Amaba a su familia y lo mejor de todo era que un nuevo integrante se uniría en exactamente siete meses más. Es castaño se tocó el vientre con amor viendo a su hija jugar en la res baladilla, no podía esperar para darle la noticia a su esposo y su hijo.

Se pondrían muy feliz.

 

 

Notas finales:

gracias por leer 

;3


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