Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Malentendidos. por 691396

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Disfruten las locuras de este autor.

 

 

Cap. III

 

 

-¿Qué?

Fue lo único que pudo articular el azabache, estaba sorprendido.

-Yo… -bajó la mirada, estaba seguro de haber cometido un gran error, quería llorar pero no quería hacerlo frente al Uchiha –olvida lo que dije –trató de escapar siendo detenido.

-“Si en verdad me amaras no dejarías que otro te tocase Naruto” –le miró a los ojos –“solo basta con ver tu cuerpo para saber que eres un zorrito de su propiedad, así que no sueltes excusas baratas para que desvié el tema de las marcas de tu cuerpo” –le tomó el rostro con una mano –“No te me vuelvas a acercar, por que justo en este momento siento un odio irremediable por ti”.

Al escucharlo el rubio sintió como su pecho estaba por ahuecarse, su estomago se revolvía y su rostro ardía, ardía como su pecho, como si estuvieran marcando al rojo vivo palabras de desprecio en su cuerpo.

-Diría eso en esta clase de situación si no fueras tú –volvió a hablar el uchiha al notar el rostro de dolor que ponía el rubio al escucharlo –tú eres la excepción Dobe, siempre lo has sido… -calló por un momento viendo la luz en los ojos de su usuratonkachi, sonriendo –la verdad naruto, me siento endemoniadamente feliz y me esta costando ocultarlo –confesó viendo como la sonrisa que desde hace un tiempo no veía se formaba-.

-Entonces no lo escondas –acarició el rostro del otro –quiero ver tu expresión.

Habló suavemente el Uzumaki sintiendo como el otro le soltaba y abrazaba con velocidad y fuerza sobrehumana.

-¿Sasuke?

-Promete que serás mio a partir de ahora ¡Promételo!

-Seré solo tuyo, lo prometo.

-Entonces –le miró a los ojos –borraré las marcas que él dejó en tu cuerpo-.

Al decirlo el azabache comenzó a rescribir las marcas con las suyas, empezando por el cuello, sus mordidas en vez de succiones eran salvajes, sacaban gotas e hilos de sangre, algo poco a su parecer para marcar su territorio.

-Sasu…ke, detente.

Pedía en gemidos.

-No lo haré hasta que tu cuerpo… hasta que ese sujeto sepa que tu cuerpo y corazón me pertenecen.

Sin más, Sasuke continuo marcando mientras deslizaba sus manos por el dorso acanelado y comenzaba a aprisionar las entrepierna de su Dobe con la rodilla sintiendo como ese cuerpo se calentaba queriendo escapar.

-Quédate quieto Naruto.

-Detente por favor.

Suplicaba el rubio avergonzado.

-Tranquilo solo va a ser un momento, no creo demorarme más de tres o cinco horas –susurraba excitado el azabache mientras metía sus manos por debajo de la única prenda de ropa del otro.

-¡NO!

Gritó fuertemente el rubio mientras se liberaba mostrando una expresión sumamente asustada, lo que hizo al azabache calmarse y suspirar.

-¿Qué pasa?

Preguntó paciente.

-Yo… aún… no estoy listo, por favor no me obligues.

Comunico con miedo, temblaba, tal vez esperando un golpe o un grito por parte del otro, quien solo sonrió para levantarse.

-Esta bien, no hay problema, yo no seria capaz de forzarte a algo así, pero ¿me dejarías darte un beso?

-Pero que dices Teme –sonrió -¡Claro que te dejaré hacerlo!

Decía con su sonrisa tratando de ocultar su sonrojo sin éxito, recibiendo después de una pequeña burla el calor de los labios del otro sobre los suyos; era un toque suave y podía jurar tan dulce como la miel; después de un rato se separaron sin dejar de mirarse a los ojos hasta el último instante.

-Con esto tendré por hoy.

Decía en burla el Uchiha.

-Si…-apenas podía articular el otro –ya es de noche, es mejor despedirse –despertó un poco para comenzar a vestirse, sintiendo ardor en las partes mordidas.

-Es valido –comentó el pelinegro manteniendo una sonrisa –solo tienes que recordar algo-.

-¿Qué cosa?

-Si me engañas te mato –soltó suavemente con una sonrisa calma, causando peor miedo –recuerda que soy muy celoso y si veo que MI amante tontea con otro…-le miró –el resultado no va a ser nada bonito.

-¿Amante?

-Si serás Dobe, Dobe, desde hoy eres mi amante y no hay algo que puedas hacer para impedirlo ¿Entiendes? –informó el azabache que aunque estaba feliz con todo esto tenia un mal presentimiento, quería asegurarse de que el rubio fuera solamente suyo por toda la eternidad.

-Si…

Respondió sin saber como sentirse.

-Muy bien, si ya lo entendiste te puedes ir.

-Si…

Después de haber obedecido y llegado a casa, el rubio se recostó en la puerta para caer en cuenta de lo que en realidad había pasado.

-¡AH! ¡¿Pero que hice?! ¡Soy un idiota!

Gritaba frente a su casa, viendo como la puerta de esta se abría y mostraba a un pelirrojo.

-No necesitas gritar lo que ya se sabe naruto.

Habló en forma seria Gaara.

-ja ja ja, que gracioso eres Gaara.

Se notó el sarcasmo.

-Lo sé…-le examinó -¿te vas a quedar fuera o vas a entrar?

-Voy a entrar, ttadaima.

-Okairinasan.

-…

-¿Qué pasa?

-¿Por qué sigues en mi casa?

-Me quedaré por una semana.

-¿Por qué?

-Tengo asuntos en la aldea.

-Si es así te debieron de haber dado un lugar para quedarte.

-Dije que me quedaría aquí…-le miró con sospecha -¿Por qué tan nervioso?

-…No lo estoy.

-Se te nota en la voz.

-Claro que no-ttebayo.

-¡Oh! Ya veo, estas nervioso de que me quede contigo.

-No, te equivocas, no es que este nervioso por que tenga que dormir contigo en la misma cama ni nada, ni tampoco que no sé lo que pueda pasar si…-si sasuke descubre que estas aquí –pensó-.

-Si… ¿Qué? Naruto.

-Nada –comenzó a reírse de forma nerviosa –no es nada.

-Tranquilízate Naruto… No, debería decir, tranquilízate mi lindo rubio –se acercó –esta vez no te morderé tan fuerte.

-¿Qué?

-Ya te dije, esta vez no seré tan rudo, te trataré bien, sé que no puedes resistirme más, yo estoy igual contigo.

-¿De que hablas Gaara?

-Tus sueños te delataron, sé que me amas y ¿Por qué pasar por la fase de conquista si nosotros ya nos gustamos? Ya es tiempo de pasar a la acción.

Dicho eso Gaara acorraló al rubio inmovilizándolo y retirándole un poco el cuello de la chaqueta viendo el gran mordisco.

-No recuerdo haberlo hecho tan grande.

Comunicó con sospecha para retirar la chaqueta y la camisa viendo con desagrado como sus marcas se transformaron en mordiscos.

-¿Quién te hizo esto?

-No sé de que hablas.

Respondió el rubio sin intención alguna de lucha, la situación aun no era tan grave como para eso.

-¡DE ESTO MALDITA SEA!

Gritó para desgarrarle la camisa.

-Tranquilízate Gaara, por favor.

Pedía el rubio de forma calma.

-¡¿Cómo quieres que me tranquilice si alguien que no soy yo te toco?! ¡¿Cómo quieres que me sienta?!

-¿Por qué te enojas? No es de tu incumbencia con quien este.

-¡CLARO QUE LO ES!

-¿¡Por qué!?

-¿POR QUE ERES MIO!  

-¡No lo soy!

-¡LO ERES!

-¡NO LO SOY!

-MALDICIÓN ¡SI LO ERES! Y AHORA ¡LO SERÁS MÁS!

Gritó para empujar los hombros del rubio cayendo ambos al suelo, mientras la arena que salía de quien sabe donde comenzaba a sostenerle, inmovilizándolo.

-Detente Gaara, no quieres esto estas confundido.

Trataba de mantener la calma, era su amigo quien le atacaba no sabia como reaccionar.

-No lo estoy, he soñado con esto desde hace mucho, no te podrás imaginar lo que te he hecho en mi mente.

-Estas confundido… -la arena le comenzaba a lastimar, ya casi no podía hablar –podemos hablar-.

-¿Para qué hablar? Si lo que quiero es ¡ESTO!

Volvió a gritar para terminar de desgarrar la ropa del rubio junto con la arena que extrañamente era negra; El cuerpo de Naruto estaba sometido en una posición vergonzosa, sus piernas estaban abiertas de par en par mientras estaba de rodillas en el suelo, su pecho estaba siendo aplastado contra este mostrando con descaro su trasero a su amigo, incluso podía sentir la respiración de este cerca, mas no podía voltear a ver gracias a la arena.

-Dime ¿ella toco esta parte?

Preguntó el pelirrojo para tocar e introducir sus dedos en el ano del Uzumaki, ignorando los sonidos de dolor que salían de su boca.

-Por favor Gaara no hagas esto ¿si? Para aquí y prometo olvidarme de todo, agh, lo olvidaré lo juró, por favor detente.

-Cállate.

Ordenó con voz fría para sin ningún inconveniente penetrarlo, escuchando con deleite como el rubio se desgarraba la garganta con sus gritos para comenzar a moverse.

-¡Ah! –Suspiró de placer yendo mas profundo –es mejor de lo que imaginé.

-Habla por ti… maldito… ah!

El rubio retenía el dolor tanto como podía, después de todo no era su primera vez, ni su primera violación, pero habían pasado varios años desde la ultima, así que le dolía y bastante.

-Parece que ya estas bastante acostumbrado –se burlaba –o acaso ¿tu orgullo es tan fuerte que no te permite llorar en tu primera vez?

-Callate…

-Ya veo, es tu orgullo, por que esto –embistió –no parece haber sido utilizado para este fin –lamia la espalda del menor –y ser el primero déjame decirte que me siento honrado –al haber dicho eso escuchó la risa del rubio, una risa maniática que hacia que su agujero se apretara -¡Ah! ¿De que te ríes mi delicia? ¿Tanto te gusta que ya quieres que te llene de mi semen?

-No es eso –escondía sus gemidos, pero no así su tono burlón –es solo que piensas que eres el primero, eso me da gracia ¿Qué tan puro crees que soy?

-¿De que hablas?

Preguntó sin parar de embestir, estaba muy metido en ello.

-Gaara, mi pureza se perdió hace mucho tiempo en manos de los aldeanos, fui acribillado, abusado, golpeado, me hicieron un esclavo de muchas formas, se diría que mi infancia fue hermosa –se burló, sintiendo como el pelirrojo paraba-.

-Así que es eso –sonó triste –y yo que pensaba que esas feromonas las dabas de forma inconsciente –suspiró –ahora resulta que eres una verdadera perra, es una lastima y yo que pensaba enseñarte, ni modo, ni siquiera me hubiera molestado en tomar esta forma, que fastidio y tanto que me tomo poder copiar esta apariencia junto con sus técnicas, que fastidio ¡Joder! Y todo para ¿Qué? –Embistió -¿para que resultaras ser una putita? ¿Me esforcé tanto para eso? –Embistió con más fuerza, estaba enojado, se podían ver los hilos de sangre bajar por los muslos del rubio siendo absorbidos por la arena –pero no importa –sonrió –te disfrutaré igual-.

-¿D-De que H-Hablas?

Preguntó aguantando con mas fuerza, ya no le era tan fácil, pero no recibió respuesta, solo recibió embestidas mas fuertes sintiendo como sus paredes anales se rasgaban como papel, intento usar su chakra más no resulto, este era absorbido por la arena.

-¡Ah! Eres tan delicioso, por años te observe –soltó de repente –me convertí en tu acosador ¡Ah! No entiendo como es que nunca te diste cuenta, incluso sé ese secreto tuyo de la “mujer del lago” pero no sabia que los aldeanos habían robado lo que es mio, los mataré después –besaba el cuello mientras pellizcaba las tetillas del occiso -¡Ah! Creo que enloqueceré, eres esplendido –jadeaba excitado el galeno –una vez termine comenzaremos de nuevo –sentenció aumentando el ritmo de las embestidas, sintiendo como su esencia llenaba al rubio a la vez que se veía una luz acompañada de un estruendo y una onda expansiva sacándolo bruscamente del interior de su victima sin terminar de soltar todo su semen dentro, se corrió a un lado poniéndose en posición de defensa frente a las figuras que comenzaban a entrar con rapidez.

-¡Naruto! –Se escuchó el grito de una de las figuras que se acercaba al rubio mientras le revisaba con sus ojos -¿pero que te han hecho? – preguntó consternado para luego mirar al pelirrojo, ya estaba dispuesto a atacar pero otra figura lo detuvo.

-Tranquilícese Uchiha –habló en forma calmada mientras veía al frente -¿pero que has hecho Sasori? –la lastima se notó en la voz para mirar el cuerpo del rubio en los brazos de su amado -¿tanto lo deseabas?

-Ja ja ja ja ja –Comenzó a reírse –me descubriste primo –Se burlo para deshacer su jutsu, mostrándose como un pelirrojo de piel clara con ojos miel que reía de forma demente –por eso será mejor que me vaya ¿no lo crees Gaara? –preguntó fingiendo inocencia mientras movía la arena metálica a su alrededor siendo neutralizada por la arena del Kazekage -¿crees que eso me va a detener? –rió de nuevo –no entiendo por qué lo protegen, es una perra mentirosa –Miró a sasuke –¿sabes lo que él guarda celosamente en el cajón del armario? –Reveló ese lugar con la arena –Míralo por ti mismo, la llave es el cristal que tiene en el cuello –se burlaba mientras comenzaba a mover su arena de hierro de forma extraña creando una especie de cortina y desapareciendo dejando gravadas unas cuantas palabras en el suelo: “Volveré por ti”

Todos se alarmaron, el enemigo había desparecido en sus narices pero Gaara sonrió, lo que había pasado era de acuerdo al plan.

Tiempo después de esa fatídica noche el rubio que hasta el momento permanecía inconsciente despertó asustado en un lugar completamente diferente a su hogar pero que conocía muy bien y mas esos grandes ventanales que permitían a la luna iluminarlo todo.

-Hasta que despertaste –se oía una voz en la oscuridad, se escuchaba enojada.

-Sasuke… -se levantó un poco sintiendo dolor, viendo que las marcas por su cuerpo no habían desaparecido del todo –lo lamento, no sabia que pasaría esto, por favor perdóname, le deje tomar lo que es tuyo, lo lamento, por favor perdóname –suplicaba a punto de soltar sus lagrimas, agarrando fuerte el edredón-.

-Eso no es ningún problema.

-¿De verdad? –Levantó su rostro contento, para luego volver a bajarlo –aun así… ¿Sigo siendo tu amante?

-Claro que sí, nunca te voy a liberar, sobre todo por que descubrí algo muy interesante de ti –salió de la oscuridad acercándose mientras balanceaba el cristal en su mano –estuviste dos días inconsciente, estas en mi casa, pero eso ya lo sabias ¿no? Ryuuji –al decir eso soltó algo mas en el cordón del cristal, un anillo, uno de plata con diamantes negros y rojos que formaban una flor de loto, en ese momento Naruto lo supo, Sasuke ya sabia todo –Dime algo Naruto ¿Te gusto jugar con los sentimientos de un niño? ¿Te hizo sentir superior?..tsk ¡No puedo creer que fui tan idiota! –Gritó dolido tirando con toda su fuerza el cristal y el anillo al piso – ¿y sabes que es lo peor? Me enamoré de ti, tanto que estaba dispuesto a decirle a “Ella” si venia que ya había encontrado a alguien más, pero ¿sabes? Ya no importa, odio que me mientan, pero yo fui el mas idiota por no suponerlo ¡Por Dios! Una chica con cabello rubio y ojos azules ¡Igual a ti! Además que de alguna forma te veías herido igual que la chica, fui un idiota, no, SOY un idiota ¡DEMONIOS!

-Sasuke, por favor déjame explicarlo, te lo suplico –intentando levantarse sin lograrlo, por lo que permaneció allí –por favor déjame…

-Hazlo entonces –ordenó el azabache sentándose en el marco de la ventana observando la distante luna.

-Hace tres años te odiaba como no tienes idea o eso creía, ahora sé que solo quería llamar tu atención…-Le miró, el otro seguía mirando al cielo –en ese entonces estaba convencido de que te odiaba, quería saber tu debilidad así que me transforme en Ryuuji, una mujer mayor que tú, lo que pasó en el lago fue una coincidencia, trataba de huir de los aldeanos cuando me golpeaste con tu técnica, podría decirse que fue cierto, ya que gracias a eso pude entrar en tu casa, me costó mucho mantener la técnica al estar medio inconsciente, pero valió la pena, pude conocerte mejor, mientras estaba contigo y sin darme cuenta me enamoré de ti, sé que es difícil de creer pero fue así.

-Entonces estuviste estos tres años junto a mí sin decirme nada… ya veo…           

-No, lo recordé hace algunos días por casualidad, cuando te dejé me sentí muy arrepentido de haberte engañado y encerré esos recuerdos en un pergamino que luego oculte con el anillo en mi armario para no recordarlo nunca más, admito que estaba dispuesto a dejarte sufrir por la ausencia de “Ella” pero… el día en que lo descubrí de nuevo lloré como no te imaginas…-Tomó aire –Te amo Sasuke, como no tienes idea y me duele no poderte dar un cuerpo puro, yo quería que fueras mi primera vez, pero solo te pude dar mi primer beso y mi corazón, si… si después de saber esto me odias lo entenderé, pero antes de que me dejes ¿Me harías un favor? –Preguntó mientras una lagrima caía y sus manos agarraban con fuerza la sabana en su regazo no esperando que el rubio respondiera –me… ¿me darías un ultimo beso? –pidió con voz temblorosa viendo como el azabache se levantaba del marco de la ventana e iba a sentarse junto a él.

-No lo haré.

Respondió serio.

-Ya… ya veo –trató de sonreír sintiendo el hierro introducirse en su pecho, derritiendo todo a su paso –No te culpo, es normal ¿Quién querría tocar este cuerpo impuro? –se abrazó a sí mismo tratando de aminorar el dolor en su corazón con el exterior, sus uñas se enterraron en su piel rasgándola, se aliviaba al sentirlo pero sasuke lo detuvo.

-Me malentendiste –Tomo las manos del otro entre las suyas –mírame Naruto, mira mis ojos y escucha mi voz –ordenó el azabache obligando al otro a mirarlo sin soltar sus manos –No te daré un ULTIMO beso, eres mi amante ¿recuerdas? No importa lo que hayas hecho en el pasado, ahora solo concéntrate en el presente y futuro por que en ambas estoy yo y punto, tu eres mio, tu me amas y yo a ti, eso es todo lo que se necesita saber –anunció para capturar los labios del oji-azul, un beso casto, casi un roce, para volver a hablar –Este no será el último beso –Le beso las manos, para luego tocar con suavidad el rostro –ni esta la ultima vez que te toque, tenlo en mente, recuerda la promesa que me hiciste, hace tres años me prometiste que serias mi esposa y te haré cumplir –afirmó para agacharse a recoger algo separándolos, tomo el anillo para ponerlo en el dedo anular del rubio mientras él se colocaba el collar –y en el caso remoto de que no estés de acuerdo con esto lo preguntaré: ¿Quieres ser mio Naruto?

Ante lo que ocurría el uzumaki se encontraba perplejo, no podía creer lo que estaba pasando, pero aun así reaccionó de la forma mas esperada para él, olvidándose del dolor prácticamente saltó a los brazos de su ahora prometido aferrándose.

-¡SI, SI, SI, SI! ¡SI! ¡Por supuesto que si! ¡Acepto, acepto! Gracias por esto ¡Te amo! ¡Gracias!  

-Quien tiene que agradecer  soy yo –Le abrazó fuerte –gracias por sacarme de mi oscuridad, gracias por entregarme tu primer beso, gracias por enamorarte de mi, gracias por existir –habló aferrándose a el rubio como si la vida dependiese de ello, para luego separarse un poco y capturar los labios del rubio en un verdadero beso, uno en que sus almas se volvieron una –Descansa –ordenó después de separarse, alejándose pero siendo detenido por el Uzumaki.

-Quédate aquí por favor.

Pidió con voz dulce.

-Pero solo dormiré, tu cuerpo no esta para otra cosa.

-¡No pensaba hacerlo!

-Lo sé –se burló –solo quería ver tu sonrisa-.

-¡Teme!

-¡Dobe!

Después de esa pequeña discusión ambos se recostaron en la cama, el rubio se hizo un ovillo en el pecho del pelinegro mientras este le abrazaba.

Al día siguiente el oji-azul despertó aun abrigado por el cuerpo de su futuro esposo.

-Buenos días.

Saludo el Uchiha acompañándolo de una sonrisa.

-Buenos días.

Respondió con otra aun más radiante.

-¿Qué quieres de desayuno?

-No… tengo mucha hambre, pero gracias sasuke.

-Dime papá; voy a hacer tu desayuno.

-¿Qué?

-Voy-a-hacer-tu-desayuno.

-No antes de eso ¿Qué dijiste?

-Que me digas papá.

-Y lo dices tan fácil ¿Por qué debería llamarte así?

-Por que eres mi esposa, yo te diré mamá ¿Qué dices?

-Estas loco –se burló-.

-Pero solo por ti.

-…

-¿Qué pasa?

-¿Qué pasó con él?

-Esta muerto.

-¿Cómo?

-Gaara tenia ninjas rodeando la aldea, lo tomaron por sorpresa, la batalla duro casi dos días, casi logras verla; el final fue él muriendo, ya no regresara y por si lo hace yo lo devolveré al infierno, tantas como sean necesarias para que desaparezca de tus recuerdos, no permitiré que alguien te haga daño, ya sea de tu pasado, presente o futuro.

Al decir eso el azabache de nuevo unió sus labios a los del rubio, fue un beso dulce y suave que duro poco tiempo, pero que transmitía sus sentimientos uno por uno para luego separarse sonriendo mientras se miraban a los ojos sabiendo que de alguna forma de ahora en adelante nada ni nadie los podría separar, ni siquiera la muerte que ronda al amor moviendo su hoz para cortar los hilos rojos del destino.

 

“Algún día entenderás que mi amor no tiene limites,

Que primero se acabaría el mundo,

Que primero moriré antes de que este sentimiento desaparezca,

Antes de que el deseo de tenerte perezca”

Fin

 

(Enero 2011-24 de septiembre 2012)

Notas finales:

Aun falta el epilogo, tal vez me vuelva malo y haga sufrir mucho más al rubio o sea bueno y suba el epilogo correspondiente.

Depende de ustedes.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).