Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

“No me rendire". por Syo Kurusu Love Love kokoro

[Reviews - 28]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, espero les agrade el capítulo. Gracias por sus comentarios. Dejen sus comentarios para saber que les pareció. Sin más que decir, aquí les dejo el capítulo.

Kagami POV.

Fui a comprar bebidas y al llegar, vi a Kuroko con la cabeza vendada, así que me sorprendí y después me explicaron lo que pasó, tomaron un descanso y volvimos al luego, excepto Kuroko que se quedó en la banca, para poder descansar. No entiendo el porqué, pero Aomine se veía molesto con Kise.
Todo iba bien, hasta que golpeé mal el balón y le pegué a Kise por accidente, haciendo que azotara fuertemente, todos nos acercamos a ver como estaba, incluso Kuroko se acercó. Él intentó levantarse, pero se veía mareado, así que me puse de cuclillas y lo sujete de la espalda.
–Lo siento, no fue mi intención.
Al parecer él estaba desorientado, así que esperé a que reaccionara.
–Kise-kun, será mejor que vayas a la enfermería.
–Estoy bien, Kurokocchi. No te preocupes.
–Pero tu nariz está sangrando.
Él se veía molesto cuando se percató que en verdad le sangraba la nariz.
-Tsk. Maldición.
Él hizo mi mano de lado, para ponerse de pie, pero fue inútil, ya que se mareó y se fue de espaldas. En ese momento, Aomine lo sostuvo y Kise apartó de golpe su mano, así que el movimiento tan brusco, hizo que él se fuera de frente y yo de inmediato le sostuve con cuidado, para que no se cayera.
–Ten cuidado. ¿Puedes caminar?
–Sí.
Era obvio que no podía caminar, porque apenas lo intentó, se detuvo y se aferró a mí.
–Te llevaré a la enfermería.
Lo cargué al estilo princesa, porque era más fácil llevarlo de ese modo y él no opuso resistencia, pero luego de que lo levantara, se desmayó. Me di prisa y lo llevé a la enfermería, me senté a su lado y después de casi 15 minutos despertó.
–¿Qué ocurrió?
–Te desmayaste luego de que te cargara.
–¿Cuánto llevo desmayado?
–Como 15 minutos. No te preocupes. Duerme un rato, yo me quedaré a tu lado.
–Pero-
–No te preocupes y haz caso.
Lo recosté y al poco rato se quedó dormido, después yo también me dormí y desperté al sentir que alguien me miraba.
–¿Eh? Ah, ya despertaste. ¿Te sientes mejor?
–Sí, gracias.
Escuchamos que se abrió la puerta y entró Takao.
–Kise-kun, Kagami-kun. Akashi-kun me mandó a ver como estaban.
–Lo siento, ya vamos.
Nos dirigimos al gimnasio, pero Kise se quedó en la banca un rato, hasta que se sintió mejor.
Cuando terminamos, Kise sugerió ir a comer y los demás accedieron.
De camino al restaurante, Kise intentaba hablar con Aomine, pero él no le permitía acercarse. Cuando llegamos al restaurante, jalé a Kise e hice que se sentara junto a mí.
–Kise-kun. Necesito hablar contigo antes de irnos.
Después de eso ya no dije nada y seguimos comiendo.
–Vayamos a casa de Kagami-kun, para seguir.
Todos secundaron la idea de Takao, así que no logré oponerme. Ambos caminamos un poco apartados de los demás e íbamos hasta atrás.
–Kise. Te gusta Aomine, ¿cierto?
–Sí, pero él siempre prefiere estar con Kurokocchi y me está ignorando desde que golpeé a Kurokocchi en el entrenamiento. A decir verdad, yo pienso que le gusta Kurokocchi.
–No lo creo, además... Kise, ¿porqué dejas que te trate de ese modo?
–Él... Casi siempre me ha tratado de manera indiferente cuando está Kurokocchi, así que no es tan raro, pero realmente me duele que me trate así.
Bajó la mirada y comenzaron a brotar lágrimas de sus ojos, así que sólo me acerqué a él y lo hice mantener la mirada baja.
–Llora, pero limpia las lágrimas antes de que lleguemos.
–G-Gracias.
Cuando llegamos, platicamos hasta tarde, pero Kise se mantuvo ajeno a la platica.
–Es hora de dormir, pero solo tengo 3 futones, tendrán que dormir por pareja.
–Yo dormiré con Shin-chan.
–Y yo con Atsushi.
–Kagami, pero somos 8.
–Lo sé.
–Entonces, ¿alguien dormirá contigo?
–Sí.
Aomine habló rápidamente.
–Entonces... Supongo que yo dormiré con Kise.
–No. Dormirás con Kuroko.
–¿Qué?
Aomine se veía sorprendido, al igual que el resto.
–Kise dormirá conmigo. Buenas noches.
Al decir eso, lo jalé a mi cuarto y los otros no dijeron nada. Le presté una polera, pero era muy grande y parecía que no llevaba nada debajo, no pareció importarle, así que ambos nos recostamos y apagamos las luces. En un susurro le dije:
–Kise. Sí quieres llorar, hazlo.
–Kagamicchi, ¿porqué eres tan bueno conmigo?
–Nada en especial.
–D-Debe haber una razón.
Me acomodé sobre él, entrelacé nuestras piernas y tomé sus muñecas con mi mano izquierda, inmovilizándolo, con mi mano derecha tomé su mentón y me acerqué a su rostro.
–¿Qué harías si digo que es porque me gustas?
–¿E-Eh?
Kise me miró sorprendido, yo me acerqué lentamente y él puso resistencia, pero fue inútil y apretó con fuerza los ojos, entonces le soplé cerca de los labios y me dejé caer a su lado, él estaba sin aire y sonrojado.
–No te preocupes. No haré nada, en verdad... A mí me gusta Kuroko, pero creo que es imposible, es por eso que al verte, de algún modo entiendo lo que sientes y por eso siento la necesidad de ayudarte.
–Ka-Kagamicchi.
Se aferró a mí y comenzó a llorar, lo abracé y le dejé llorar hasta que se quedó dormido, cuando amaneció, desperté primero y me quedé viendo a Kise dormir, cuando despertó lo primero que dijo fue:
–P-Perdón por lo de ayer.
–No te preocupes. Pero después de lo que pasó ayer, tengo que decirte algo muy importante.
Le dije lo que tenía que decir, él asintió y aceptó mi propuesta.
–Aún es algo temprano. Duerme un poco más.
Él aceptó y se volvió a dormir, entonces yo me fui a preparar el desayuno y desperté a los demás.
Cuando iba despertar a Kise, él llegó a la sala, adormilado y tallando sus ojos.
–¿Kagamicchi?
–Kise. Justo iba a despertar te.
–Oye. No te vayas sin decir nada.
Lo dijo con un puchero y se aferró a mí, acción que me pareció muy tierna. Solté una risita y acaricié su cabeza de manera sutil.
–Perdón. Tenía que preparar el desayuno.
–Wow. Kise, tú...
Takao lo miraba sorprendido, por la ropa y como se aferraba a mí.
–¿Ustedes son...?
Antes de que Midorima completase la frase, sujeté de la cadera a Kise y con la otra mano, levanté su mentón, para después plantarle un beso en los labios, lo cuál hizo que se sonrojarse y bajase la mirada.
–Novios.
Dije cuando me separé de él. Después Murasakibara preguntó.
–¿Desde hace cuánto?
–Ya casi tres meses.
–Necesito ir al baño.
Aomine se levantó de golpe y se fue.
–*¿Qué le pasa?*
Kurokocchi sólo nos veía con asombro y entonces él habló muy bajo.
–L-Lo hubiesen dicho antes.
–¿Eh?¿Porqué?
–Bueno... A mí me resulta incómodo enterarme de este modo.
–Tetsuya tiene razón.
–Kagami. Se va a quemar la comida.
–¡Ah, cierto!
Luego de que Midorima me avisara, llegó Aomine, la conversación se dejó de lado y serví el desayuno.
–Gracias por todo. Perdón por quedarnos tanto tiempo.
–No te preocupes, Takao.
–Nos vemos.
Todos se fueron y yo me quedé con Kise.
–N-No creí que me besarías.
–Lo siento, ¿te incomodé?
–N-No es eso.
–¿Entonces?
Él solo desvió la mirada y se dirigió a mi habitación.
–Olvidalo.
Lo seguí al cuarto y ya estaba sólo en calzoncillos, se veía realmente apetecible.
Cuando notó mi presencia, se sonrojó, me aventó la polera a la cara y me comenzó a gritar.
–Sal de la habitación.
–No quiero.
Me acerqué lentamente a él y después lo tumbé en la cama, posicionándome arriba, después le planté un beso que él correspondió tiernamente y con mi mano derecha masajeé su pezón.
–Ahhh. Kagamicchi, e-espera, eso es-
No lo dejé terminar, porque lo besé y él gimió en mi boca, lo cual logró exitarme más de lo que estaba. Así que le retiré la ropa interior con cuidado y comencé a masajear su miembro, mientras lamía sus dulces pezones.
–Kagamicchi. Es-Esperahhhh.
–No me digas Kagamicchi. Di mi nombre.
–Ta-Taiga...N-No, espera.
Intentó separarme, pero fue inútil, ya que succioné su pezón con fuerza y él gimió muy fuerte. Comencé a bajar por su torso lentamente, dejando marcas en su cuerpo y lamiendo algunos lugares.
Tomé su miembro con cuidado y me lo llevé a la boca, chupando su cabeza y envolviéndolo con mi lengua, dándole unas leves mordidas y chupandolo, haciendo a Kise gemir de placer y pidiendo por más, él se corrió en mi boca y yo lo tragué, él era realmente dulce.
Me retiré la ropa y acerqué mis dedos a su boca.
–Ryōta. Lamelos.
–¿Eh?
Él estaba muy sonrojado, pero de manera tímida tomó mi mano y comenzó a lamer mis dedos.
Una vez que mis dedos estuvieron bien ensalivados, hice que se pusiera en cuatro y acerqué el primero a su entrada, a lo cual él soltó un leve gemido y cuando se acostumbró metí el segundo, para después moverlos como tijeras. Cuando metí el tercero, gimió de placer y se vino en mi mano.
–P-Perdón.
Él estaba realmente sonrojado.
–No pasa nada.
Saqué mis dedos y él me miró molesto.
–Oye. Eso es injusto, yo-
Lo giré, poniéndolo de frente a mí y lo besé.
–Te daré algo mejor. Tranquilo.
Acerqué mi miembro a su entrada y él comenzó a gemir de placer.
–Ya está todo dentro.
Comencé a moverme de manera lenta, pero Kise estaba un poco estrecho.
–Ta-Taiga. Más... Más rápido... Hazlo más rápido.
Él se sujetó de mi espalda y yo hice más rápidas las estocadas. Kise me apretaba cada vez más y jadeaba de manera muy sexi.
–Te gusta demasiado, ¿no?
–S-Si, pe-pero... Hazlo más profundo. Por... Por favor.
–Kise. Eres realmente lindo y erótico.
Le planté un beso apasionado e introduje mi lengua, dándome paso en esa cueva, saboreando cada rincón, su boca era realmente dulce, al igual que él y él correspondía muy bien mi beso. Cada vez se sentía más caliente y resbaladizo su interior y finalmente di con su punto G, porque soltó un gemido muy agudo y se aferró con fuerza a mi espalda, clavándome las uñas y dejando unos arañazos.
–T-Taiga, me voy a correr.
–Yo también.
Dije con voz ronca y en ese instante, toqué ese punto y me corrí dentro de él, mientras él se corrió en nuestros abdómenes. Iba a salir, pero Kise envolvió sus piernas a mi alrededor.
–No. No lo saques, por favor.
Hice caso y comencé a besarlo frenéticamente, luego de un rato, Kise se colocó sobre mí y se sentó en mi miembro.
–Muevete.
Él gemía más y más, porque yo tocaba su punto y él se encorvó, nuevamente me corrí en él y así seguimos otro rato. Ya eran las cinco de la tarde y ambos nos duchamos. Después nos fuimos a la práctica que tendríamos todos de nuevo.
–Vamos a cambiarnos.
Mientras nos cambiábamos, Takao me miró sorprendido y exclamó:
–¡Kagami-kun, ¿qué te pasó?!
–Ah. No es nada.
Después vieron el cuerpo de Kise y entendieron, pero Kuroko se fue a la puerta con sus cosas y susurró:
–Akashi-kun. Lo siento, pero no me siento bien, me iré por hoy. Adiós.
Después se fue y Aomine se salió furioso.
–Perdón, pero necesito tomar aire.
Era obvio que Aomine estaba celoso, pero no entiendo porqué Kuroko se fue así. Todos hicimos la practica y al terminar, nos fuimos a nuestras casas, pero en las canchas de basquet vi a Kuroko practicando y me acerqué, de repente se dejó caer al suelo, cubrió sus ojos y comenzó a llorar, pero me sorprendí al escucharlo.
–¿Porqué?¿Porqué elegiste a Kise-kun?... Maldición.
Golpeó el balón con fuerza y siguió llorando.
–¿Porqué soy tan iluso? Nada me sale bien, como quisiera desaparecer del mundo... Aghhh. Me siento tan impotente. Idiota, idiota.
Él lloraba más fuerte y comenzó a clavarse las uñas en los brazos.
–Quiero dejar de amarte y este estúpido corazón solo se ilusiona tontamente... Este dolor me carcome el pecho, ¿porqué no puedo ser como tú y soportar esto? ¿Porqué siempre tengo malo suerte en lo que hago?
Él se aferró a su camisa y sus gemidos eran más agudos.
–Nunca te fijarás en mí y lo sé, pero entonces... ¿Porqué este dolor sólo se agudiza? Maldición... Que estúpido soy.
Me acerqué a él y le hice notar mi presencia.
–Creí que te sentías mal. ¿Qué te pasa?
Él me miró sorprendido y se me abalanzó, haciéndome caer.
–¿Porqué?¿Porqué Kise-kun? No entiendo.
–¿De qué hablas?
–Maldición. Al menos date cuenta de que me gustas.
–¡¿Qué?!
–Creí que yo te gustaba y luego anuncias que tú y Kise-kun son novios. Además de que llegas a la práctica con los arañazos que te dejó él y dices “Ah. No es nada". Como si no importara.
–Kuroko...
–Maldición. Soy un idiota. ¿Porqué me tuve que enamorar de ti? Por tú culpa soy un completo desastre.
Él lloró con más fuerza.
–Después de hoy, no quiero que me trates bien, solo ignorame.
–Kuro-
–Mañana no saldré con ustedes. Hay algo que no te dije... Pero ahora que estás con Kise, creo que ya no importa. Te lo ruego. Olvidate de mí.
Él se me acercó llorando y entonces Kuroko me plantó un beso en los labios...
–Perdón por enamorarme de ti.
Él salió corriendo, tomó sus cosas, el balón y se fue.
–Kuroko...

 

Notas finales:

Espero les haya gustado y me dejen sus comentarios, para saber que les pareció. El siguiente capítulo tiene algo de fantasía, pero va ligado a la historia.¿Qué hará Kuroko ahora? ¿Y Kagami? ¿Olvidarlo? Kuroko ha explotado e hizo una gran escena, ¿qué ocurrirá después?

Gracias por leer. Espero les haya gustado. Besos. ♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).