Saigaa
Mi vida nunca fue fácil pero me conformo con lo que tengo, nací siendo un doncel, algo que no fue bien visto en mi pueblo natal, siempre hubo miradas encima de mi, algunas de odio para agregar, normalmente era muy aislado, no me odiaban para ser precisos pero tampoco me trataban bien, solo... indiferente... era pequeño y eso solo me hacía sentir peor. Los niños se burlaban y las niñas me menospreciaban, mis propios hermanos se incomodaban con mi presencia. Lo único que me mantenía con fuerza era el hermoso recuerdo de mi madre fallecida por el hecho de que una enfermedad se la llevo de mi lado.
Mi infancia fue la etapa mas dura que tuve que pasar hasta mi adolescencia, cuando cumplí catorce viaje al pueblo vecino, konoha, por suerte la gente fue de lo mas amable a nadie le importaba que fuera doncel, sobre todo sai, un varón que me llevaba un año, era mucho mas amable que cualquiera pero a la vez muy cruel, solía burlarse de mi y decirme cosas muy fuertes, nuestra relación se basaba en cariño/odio, pero aun así lo quería el era muy buen amigo y siempre estaba ahí cuando lo necesitaba. el primer año en el instituto fue mucho mas fácil, logre pasar de año con buenas notas.
Tenía quince años cuando conocí a alguien mas. los de segundo año debían hacerle la bienvenida a los de primero, preparar un gran banquete y algo de música ligera, una clásica fiesta como para decir hola. Entonces lo vi, un joven rubio de ojos claros, llamaba mucho la atención por su apariencia, pero lo que mas me intereso de él fue cuando escuche que también era un doncel, eso me fascino, nunca había conocido a otro doncel antes, sobre todo uno muy lindo como él.
A pesar de ir a cursos diferentes por llevarle un año, nos hicimos muy cercanos, al principio me daba envidia, era mucho mas sociable que yo, luego con el tiempo descubrí que ambos tuvimos una infancia muy pesada, eramos dos gotas de agua totalmente diferentes, recuerdo que siempre había entre nosotros miradas fugaces, sonrojos por parte de ambos e indirectas de lo bien que se veía el otro, si así es, eramos dos adolescentes totalmente idiotas que actuaban como niños pequeños cuando jugaban con su globo de color favorito, fue mi primer romance.
Luego apareció sasuke, un joven varón de la misma edad que sai, pero unos meses mayor, eran primos para agregar y supuesto amigo de hace años de naruto, una persona fría y llena de seguidores, pero por alguna razón solo deseaba estar con naruto, ver su mirada llena de odio era como leer una bomba que amenazaba con destruir todo lo que había a su alrededor.
No se como ni cuando paso, pero al abrir los ojos, naruto se había aislado con el, lo mismo pasaba que todos aquellos que solían hablarle y tener momentos de amistad con ellos, se habían alejado, eso me preocupo, trate de no apartarme de él, seguimos siendo muy cercanos, fue hasta el día en que naruto se me confeso, me sentí tan feliz y lleno de vida, por supuesto le correspondí, fue el mejor día de mi vida hasta ahora, obviamente ya que solo duro literalmente un día.
A la mañana siguiente había llegado mas temprano a la escuela, no pude estudiar bien por pensar en mi nueva relación con naruto, me dirigí a la biblioteca para leer y repasar lo que ya sabía hasta que oí unas voces, vi detrás de la columna de libros que se encontraba sasuke y una chica muy bonita, la conozco, es la compañera de mi amigo lee, es la chica mas popular de su clase, al parecer estaba... llorando.
-que asco, tienes la cara de un mono y me dices que salgamos... ¿alguna vez te has visto en un espejo?-
-pero... yo... -
-además eres muy vieja para mi ¿como te atreves a meterte con un chico mas joven? eres una roba cuna-
-pero solo llevamos dos años de diferencia-
-y ya tienes arrugas en la frente, mírate la cara, llevas maquillaje hasta los dientes pareces un payaso, eres asquerosa-
-eres muy cruel, cuando se lo di-
-si alguien se entera de lo que paso aquí, me encargare que tus padres vean un vídeo editado de ti robando en la escuela-
-pero yo nunca- -
-lo se, pero ¿a quien crees que le creerán? ¿a ti? que sale como una ladrona en estas lindas imágenes, o ¿a este sincero e inofensivo vídeo?... si alguien pregunta, le dirás simplemente que te dije no gracias y punto... ahora piérdete, si paso un segundo mas viendo tu horrenda cara voy a vomitar-
Logre ver como la pobre chica salía corriendo a todo dar mientras cubría su rostro mojado en llanto ¿como pudo ser tan cruel y mentiroso? la chica era hermosa, si no estaba interesado pudo haberle dicho que no y ya.
-bueno... hora de ir a buscar a mi lindo polluelo para que me consuele por haber sido rechazado- comento con una sonrisa burlona.
Salí de la biblioteca para decírselo a sai, su primo era una persona horrenda y sobre todo a naruto, no quería que mi ahora novio fuera amigo de ese idiota. Logre llegar con saí que estaba al final del pasillo pero al parecer el ya tenía algo mas que decirme.
-je, así que ya estas saliendo con naruto ¿eh?- recuerdo bien que cuando me dijo eso, se notaba un aura muy oscura que me hizo sentir incomodo.
-... ehmm... si... ¿estas bien? sai-
-¿sabes? deberías pensar bien las cosas, naruto no es lo que parece-
-¿que? sai tu- -
-naruto es muy lindo, no te lo niego, pero ese chico tiene la cabeza en los pies, no tienes idea de lo idiota que puede ser, no sabe nada sobre romance, no sabe diferenciar amistad con amor, cree que todo se debe al cariño... además... el prefiere a sasuke, gaara... déjalo-
-¿QUE DEMONIOS ESTAS DICIÉNDOME? se supone que eres mi amigo y apoyarme, naruto no es el mas listo de todos pero si sabe lo que siente querer y amar-
-¿así?... ¿quieres saber que tan listo es como para diferenciarlo?... ve a la sala de limpieza en menos de dos minutos... corre- comento con su típica sonrisa falsa.
Hice lo que me dijo, llegue a la sala de limpieza la puerta estaba un poco abierta, pero antes de entrar logre distinguir algunas voces, entre en pánico cuando diferencie las voces, eran naruto y sasuke, me acerque para ver desde la puerta sin que ellos me notaran, sasuke tenía a naruto abrazado por la cintura con fuerza y naruto temblaba.
-así es, fui rechazado... necesito consuelo... como mi amigo... sabes lo que tienes que hacer, naruto-
-esta bien- comento incomodo.
Lo único que logre ver fue como sasuke lo besaba y lo acariciaba por todos lados, naruto temblaba y lagrimeaba, yo solo sentí como mi corazón se estrujaba, naruto si no te gusta ¿por que te dejas? apártalo, no me hagas esto. Sai tenía razón, naruto era un idiota, lo peor de todo fue cuando vi que sasuke me vio y sonrió burlón mientras le daba besos en el cuello.
Corrí a los brazos de sai, como siempre era el único que me sostenía, esa misma tarde le dije a naruto que no quería volver a verlo, que se alejara de mi, su expresión fue lo peor que vi en mi vida y valla que vi cosas horrendas antes, tal vez debí pensarlo mejor, sai tenía razón, naruto no sabía nada sobre amor y amistad, quizá no sabía diferenciarlos, creo que me miraba mas como su amigo cercano que como su novio, no debí ser tan duro con él pero cuando quise hablarle de nuevo, no volvió a la escuela, me sentí muy mal conmigo mismo pero algo me decía que sasuke era el culpable.
El tiempo paso solo para que sai me enamorara y lograra que cayera en sus brazos, me sentía muy idiota por no haber visto lo que tenía en frente antes, un varón fastidioso y malvado que solo me quería, salí con sai durante meses hasta que me embarace, al principio me asuste ¿como pude ser tan descuidado? apenas llevábamos un tiempo de noviazgo y ya me embarazaba, creí que me dejaría pero fue todo lo contrario.
Sai era muy celoso y posesivo, daba miedo pero era un maravilloso novio que solo me daba caprichos y me decía lo mucho que me amaba, no pude terminar el ultimo año de mis estudios, de eso solo se encargo sai, yo termine viviendo bajo sus alas, viajamos juntos a américa, mi niña nació fuerte y sana. Meses mas tarde me reencontré con naruto, el vivía con sasuke y sus hijos de la misma edad que mi niña, solo que unos meses mayores, fue algo incomodo al principio pero luego de platicas y disculpas volvimos a ser los buenos amigos que eramos antes, tuvimos que hablar, como el hecho de que ambos fuimos lo suficientemente tontos como para meternos con los uchihas, ambos vivimos la misma situación, sasuke y sai eran muy conservadores con nosotros, pero no había nada que se pudiera hacer, nos enamoramos de dos locos a los que no dejaríamos por nada. Te amo tanto sai que por eso te odio.
Gracias por todo naruto, siempre estarás en una parte de mi corazón, fuiste mi primer y mejor amigo y mi primer amor y romance. Ahora lo que tengo es mi familia y es todo lo que necesito para ser feliz.
Itadei.
Desde que era joven siempre eh sido el doncel mas deseado, tan solo con caminar lo varones caían rendidos a mis pies, tenía a todos los hombres comiendo de la palma de mi mano, estuve en mas relaciones de lo que no pudiera imaginar pero ninguno pudo satisfacerme, nunca conocí exactamente el amor, a pesar de que muchos que tuvieron mi trasero nunca pudieron tener mi corazón, deje un largo mar de lagrimas detrás de mi por romper corazones y a pesar de fingía que no me interesaba en verdad me dolía mucho creer que siempre estaría solo, que el hombre indicado no se apareciera, pero tal como dice el dicho, la paciencia es una virtud. Solo debí esperar un poco mas.
Me gradué con honores en mi instituto y retome los estudios en una gran universidad en konoha, nuevamente mi reinado era el de siempre, yo caminaba con el mentón arriba mientras movía mi larga cabellera y lo hombres dejaban un rastro de baba al caminar detrás de mi como perritos falderos.
Entonces conocí a itachi un joven varón que me llevaba dos años, se le veía muy bien, su rostro era muy hermoso y tenía muy buen cuerpo, se le notaba aun debajo de la ropa, supuse que sería algo fácil llevarlo a la cama. Era un chico muy llamativo, llevaba una larga fila de admiradoras detrás de él, normalmente siempre se le veía en los pasillos rodeados por las chicas mientras recibía regalos, sería gracioso verles la cara cuando me lleve a itachi babeando detrás de mi.
-hola chico lindo, me llamo deidara y soy nuevo en la ciudad, me da algo de vergüenza hacer amistad y me gustaría que me enseñaras la ciudad ¿te gustaría salir conmigo esta tarde?- comente meloso en cuanto me acerque a él con mucha confianza.
-oh cielos- comento itachi algo sorprendido, ya lo tenía donde quería. -seguro, no quiero ser grosero con el nuevo así que no me importara- dijo con una cálida sonrisa, valla que hombre tan apuesto.
Ojala hubiera tenido una cámara para grabar el rostro de las chicas, hacía tiempo no me reía tanto. Esa misma tarde como prometió itachi me llevo a dar una vuelta por el pueblo, no era nada exótico, solo un simple y aburrido pueblo sin nada bueno que contar ni siquiera su historia me interesaba.
-y por ahí hay restaurante franceses, mas adelante hay sitios mas infantiles como parques y galerías de juegos, quizá no te interese pero es bueno comenzar a aprenderse bien el pueblo-
-si aja... oye... ¿sabes? se hace tarde- comente ya aburrido para que dijera algo tonto como un cumplido y me lleve a su casa.
-es verdad, mejor te llevo a tu casa-
-¡¿a mi casa?!... ehmm... tu casa esta mas cerca... no quiero ser mal educado pero me asusta la noche, no quiero ir solo a casa-
-no te preocupes... yo te acompañare, no te pasará nada, konoha es muy tranquila, te invitaría a mi casa pero de seguro tus padres se preocuparan- ya ni recuerdo el rostro de mis padres, jamás les importe ni ellos a mi ¿acaso no entendía que solo quería meterme en su cama?
-¿acaso están tus padres en casa?- quizá por eso no quería llevarme a su casa y tuve el atrevimiento de preguntar.
-ehmm... no... tengo la semana libre en mi casa, mis padres viajan y mi hermanito vive en un departamento pagado cerca de su instituto... ¡¿Y POR QUE MIERDA NO ME QUIERES LLEVAR A TU CASA?! al demonio, haré que se meta en mi casa entonces.
Llegue a mi casa junto con itachi, al parecer era idiota, no sabía lo que era una indirecta, el muy tonto solo me dejo e la puerta de mi casa y luego trato de irse, DE IRSE.
-bueno, fue un gusto deidara, puedes pedirme cualquier favor que necesites cuando quieras, hasta luego-
-itachi... espera... es muy tarde ¿por que no entras y tomas algo caliente?- como yo por ejemplo.
-gracias deidara, pero no quiero ser una molestia-
-te lo debo por llevarme a pasear hoy, me divertí mucho, entra... por favor- dije meloso tratando de hacer cayera.
En cuanto itachi se metió, prepare unas bebidas fuertes, al diablo el café, quería divertirme con ese gran hombre y nada me lo iba a impedir.
-se acabo el café, pero traje algo de... agua ardiente-
-ahh... seguro... - itachi parecía confundido y un poco incomodo, eso solo me atraía mas. Me acerque a él con movimientos provocativos mientras le servía la bebida, logre sentir como se me quedo viendo fijamente cuando me senté a su lado. creí entonces que ya por fin lo tenía.
-me gusta tu cabello... -
-¿... que?.. - siempre he conocido hombres que me hablaban incluso de forma vulgar lo bien que lucía mi cuello, mis brazos. mi cadera y piernas... pero nunca nadie me dijo nada de mi cabello... yo amo mi cabello.
-es muy lacio y brilloso... tiene una buena tonalidad rubia... sobre todo que hace resaltar tus ojos... te ves muy bien con ese cabello es hermoso- comento con una dulce sonrisa.
Yo me había quedado totalmente mudo por unos instantes, enserio ese cumplido me dejo mas que perplejo. Después de unos minutos de hablar de tonterías, lo bese sin vergüenza, a principio estaba sorprendido pero luego note como empezó a corresponder acariciando mi cabello y espalda. El beso se hizo mas intenso hasta que de golpe el lo paro y se aparto de mi.
-¿que sucede?-
-lo siento dei, pero esto no esta bien, mejor me voy-
-¿que? ¿por que?-
-porque ni siquiera nos conocemos, no es correcto... -
-¿y eso que tiene que ver?-
-¿como que que tiene que ver?... me gusta la diversión de tener sexo sin compromiso pero eso no quiere decir que me valla a meter con cualquiera que se me cruce en frente-
-pero... no importa... solo es un poco de diversión, eres hermoso y quiero estar contigo esta noche-
-esto no es diversión, no puedes meterte con cualquiera que solo te parezca hermoso... tu también me pareces hermoso pero no puedo dejar que te me lances de esa forma... dei, tienes que tener mas respeto por ti mismo y tener opiniones mas fuertes-
-dios, no me vengas con un discurso, solo quiero tener sexo-
-si quieres ve a ver a otros varones, no soy un juguete, yo si me respeto-
-¡yo también me respeto!- le comente enojado.
-pues no lo parece... al parecer era cierto eso que decían que te abres de piernas con cualquier varón- termine de darle una cachetada por impulso... no se como podría enojarme... con algo que era cierto.
-lo siento... que tengas buenas noches- comento itachi antes de irse con la mejilla roja.
Me quede quieto por un rato comenzando a llorar, lagrime toda la noche por lo que dijo. Al día siguiente, me era muy incomodo ver a itachi, el seguía de lo mas normal y lo veía con rabia, estaba tan molesto de verlo con esa sonrisa encantadora que tome al primer idiota que se me cruzo de la corbata y lo lleve hasta el laboratorio. Era un compañero de itachi por lo que pude notar, su nombre era sasori, el con tan solo verme no espero mas en comenzar a manosearme y besarme como desesperado, deje que hiciera lo que quiera hasta que empezó a quitarme la ropa, comencé a pensar en itachi y me sentí muy incomodo de estar desnudo frente a un desconocido.
-vamos abre las piernas-
-no... ya tuviste lo que querías... vete ya-
-¿que?... aun no tuve nada-
-lárgate ya-
-maldita puta, ya veras-
Apenas sasori se fue yo comencé a llorar, no se que me pasó, pero me sentí tan débil y tan idiota, el pecho me dolía, me quede por horas en ese maldito salón, no quería salir, apenas me vestí, no paraba de llorar ¿desde cuando caí tan bajo por solo tener algo de atención?
solo recuerdo el hecho de como peinaba por horas mi cabello para que lo vieran y me dijeran cosas lindas, quería ser visto como alguien, ser llamado el chico explosivo, quería ser el centro de atención... ahora... ahora solo me veo aquí semi desnudo después de haber sido tocado de forma vulgar y sin una pizca de respeto.
No se cuanto tiempo paso, pero recuerdo haber escuchado el timbre de la ultima hora sonar en cuanto todos se iban a casa, yo seguía sentado en el mismo lugar, pero me arrastre hacía un rincón cubriendo mi rostro en mis rodillas mientras abrazaba mis piernas. Escuche la puerta abrirse, genial, ahora debía soportar al de limpieza y yo aun no me quería ni mover.
-... ¿deidara?... - esa voz, me sentí peor al escuchar la voz de itachi.
-mhp... - no quise verlo.
-¿deidara?... ¿que paso?- seguía sin levantar la mirada, incluso cuando sentí sus manos en mis hombros queriendo que levantara la cabeza pero no lo hice. -sasori me contó que estabas aquí... estaba muy enojado... ¿que paso?... -
-... vete...-
-¿te hizo daño?... ¿fue muy brusco contigo?... ¿te duele algo?-
-no hicimos nada... vete...-
-¿por eso estas enojado?... calma... eres muy lindo... cualquiera querrá hacerlo contigo...-
-no quiero estar con cualquiera-
-claro, es tu cuerpo... tu puedes elegir con- -
-¡NO! ¡no quiero estar con cualquiera!... -
-... deidara lo siento...-
-vete, quiero estar solo- al fin y al cabo, siempre estuve solo.
-es tarde, ya pronto cerraran, te quedaras encerrado... vamos, te llevo a casa-
No recuerdo bien como paso, solo se que caminaba aferrado del brazo de itachi, muchos pensamientos vinieron a mi cabeza, fue el único hombre que me alabo por mi cabello, después de que muchos me decían lo bien que lucían mis piernas, había olvidado que eso era lo que quería, que me miren el cabello... que me miren a mi.
En cuanto llegamos, me abrace con fuerza hacía él y le pedí que se quedara conmigo esa noche, no hicimos nada, pero no me despegue de su pecho en ningún momento, era tan cálido y reconfortante estar en sus brazos.
Durante días, itachi fue el único amigo que me mostraba que no necesitaba la opinión de otros para sentirme bien, me gusta llamar la atención pero no debo exasperarme por tenerla.
Itachi era el único varón comprensivo y caballeroso conmigo, la atracción que sentía por el, se iba convirtiendo en amor, comenzamos a salir después de un año de amistad, otro año mas tarde me bendijo con un hijo hermoso, su linda hermana nació dos años después, somos muy felices hoy en día. lo amo.