Naruto despertaba lentamente, su cuerpo se sentía pesado, miro el reloj para entender que era muy tarde, después de lo de anoche había dormido muy poco, sasuke se había venido dentro de el mas de cuatro veces y apenas había descansado bien.
-hmp... hmm- gemía mientras trataba de levantarse con dificultad.
Se toco la frente y respiro profundo, al menos la fiebre había bajado un poco, se recostó nuevamente y se digno a esperar a karin.
Se quedo mirando el techo pensativo recordando sobre lo de ayer, unas cuantas lagrimas comenzaron a brotar desde sus ojos manchando sus mejillas.
Se sentía tan estúpido con el mismo. Sasuke lo engañaba con algún o alguna cualquiera y el se dejaba tocar por aquellas manos sucias y manchadas.
Era tan obvio, el enfermo de un momento a otro y su supuesto esposo aprovecha para salir y hacer quien sabe que. Empezó a sollozar en silencio mientras se cubría el rostro con las sabanas gruesas.
Odiaba sentirse débil y vulnerable delante de el, recordando los viejos tiempos de adolescencia, todo volvía a ser como antes, o al parecer nada había cambiado, sasuke seguía siendo el mismo, manipulándolo y dejándolo bajo su merced.
Ahora siéndole infiel, debió haberle gritado y exigirle el divorcio, pero no pudo evitarlo, solo basto para que el simplemente lo tocara y cayera de nuevo en sus redes.
El llanto se hizo mas fuerte, nunca podría ir en contra de sasuke por mas que le doliera y al parecer el lo aprovechaba, hacía lo que quería.
Ignorando completamente que esas manchas en sasuke, no pertenecían a la suciedad que el creía en estos momentos, su esposo se ensuciaba las manos con algo mas fuerte que una infidelidad, creyendo que naruto nunca lo sabría.
... ... ...
Hikari lanzo un gran bostezo, el camino a clases era tan aburrido, actuaba muy bien su tranquilidad, ya que por dentro aun se sentía frustrado y asustado, aun no le habían dicho lo sucedido ayer a su padre, y eso lo perturbaba, por suerte ya habían puesto a kurenai en su sitio, pero eso no calmaría la futura ira de su padre.
En cuanto volvió a centrarse de nuevo en la actualidad, vio que en frente de el se encontraba a unos metros el joven ren caminando como toda una diva con el mentón en alto.
Levanto una ceja curioso y decidió acercarse, quería tener la mente fría un poco para relajarse, antes de enfrentarse a lo que sabría sería un gran castigo al saber que después las cosas se pondrían duras al hablar con sasuke, por eso preferiría estar un momento con la cabeza en otro lado.
-¡oye! ¡Haruno!-
Ante aquel grito, el pequeño se sobresalto, pero se fastidio al instante al reconocer aquella voz, se volteo con la mirada dura, las manos puestas en la cintura para enfrentar como sea a cualquiera que busque intimidarlo, el no era un doncel como cualquier otro.
-¡hmp!- se quejo lanzando un reproche antes de hablar. -Uchiha... -respondió tosco.
-bonita pose de niño malo, seguro te funciona bien cuando quieres algo... ¿lo usaras de grande?- se burlo creyendo que podría ofenderle.
-probablemente... seguro conoceré... sujetos con tu misma mentalidad y las cosas serán fáciles para mi- le respondió sin importarle que pensara de el.
-con mi misma mentalidad ¿eh?... es obvio que no me conoces... pero al parecer admites que te gusta llamar la atención-
-si piensas que algo como eso, de ser un doncel fácil me ofende... la verdad... no... de hecho es... sencillo todo esto para mi... tu te crees que por ser doncel, soy muy sentimental... pero la verdad es que ni siquiera me conoces... y si quieres creer que soy una puta o un doncel que llora por que le dicen así... allá tu... porque tu eres de seguro esa clase de idiota que crece con mente cerrada y después se aprovecha de jugar con cualquiera-
-¿de que mierda me hablas?... dices que no te conozco para hablar de ti pero ¿tu si de mi?-
-no podría decir eso... digamos que si de grande me convierto en puta como piensas... tu seras el idiota que cae por putas como yo... porque de no ser así... futuros hombres como tu que seguro abren la billetera como grandes babosos que son por una buena cara como la mía... empezarían a pensar y no habría de quien aprovecharnos- se burlo guiñando el ojo antes de continuar con su camino.
Sin mas que decir, hikari reacciono casi violento, se acerco para humillar, no para ser humillado, nadie le quita ese privilegio.
Sujeto con fuerza el brazo del doncel para hacer que lo mire a los ojos.
-¡¿que haces?! ¡Me duele! ¡suéltame!-
-escucha pedazo de perra a mi nadie me falta el respeto... quise dejarte pasar lo del otro día pero enserio parece que necesitas entender tu posición... pero para que veas que soy bueno y se que eres nuevo en la ciudad... haré que lo veas por las buenas... ¿ves al oficial de allá? ¿te acuerdas?... llámalo-
Ren volteo la mirada para ver que el oficial kakashi se encontraba en la esquina, fue al que había llamado el otro día para ayudar a esa mocosa de boca abierta.
-¡¡OFICIAL!! ¡¡OFICIAL!! ¡¡AYUDA!! ¡¡AYÚDEME!!- empezó a gritar desesperado por quitarse al rubio de encima.
Pero para su mala suerte, aquel oficial hizo de oídos sordos y fingió ver algo del otro lado de la calle alejándose de ambos, ren abrió los ojos creyendo que se trataba de una mala broma.
Hikari rió ante aquello y llevo a la fuerza al joven de cabello morado a un callejón cerrado y oscuro que para su suerte estaba bastante cerca de su calle.
-¡¿que se supone que harás?! ¡no puedes golpearme!-
-oh no, no golpeo mariposas... solo las arrastro hacía las redes de araña-
-¡estas loco!-
-¿hasta ahora te das cuenta?... déjame darte la bienvenida a MI ciudad-
-¿quien te crees para amenazarme?-
-¿quien te crees que eres tu para faltarme el respeto?-
-pero si apenas llevamos un año y medio en edad de diferencia-
-me refiero a mi apellido-
-si no me dejas ir ahora, te daré un puñetazo mas fuerte que el ultimo-
-oh... el gatito tiene garras... que malo... ademas eso me recuerda... ese golpe si que me dolió- comento enojado entre dientes mientras sujetaba su barbilla.
-¡no me toques! estas enfermo... eres un maldito y loco desquiciado... déjame en paz-
No entendió porque, ni como, pero algo dentro de su cabeza le hizo sentir un leve sonido en su interior, su mente se apago al instante en que su cuerpo actuó por si solo, sujeto al pequeño doncel de ambas muñecas y lo apreso en la pared.
-¡¡AAHHH!!... DÉJAME... AUXILIO-
-¡eso es! vamos... grita...-
Quiso volver a gritar, pero su garganta se seco y sus labios temblaban.
-¡BASTA!-
Hikari se sobresalto ante esa voz detrás de el, como si lo hubiera despertado de lo que estaba a punto de hacer. Se alejo velozmente del mas pequeño y reacciono ante su situación.
Volteo la cabeza hacía atrás para encontrar la severa mirada de su hermana y volvió en si.
La de ojos oscuramente negros como su padre, se acerco al pequeño doncel que parecía estar temblando, se paro delante de él y con una tranquila y fría voz le hablo.
-vete... -
Sin pensarlo dos veces el pequeño doncel salio corriendo de ahí sin siquiera molestarse a voltear. El gemelo mayor se llevo hacia si mismo un respiro fuerte, reaccionando a lo que pudo haber pasado si su hermana no intervenía.
-y luego la que necesita vigilancia soy yo, idiota-
-mizu... yo...-
-cállate... no le diré nada a papa... pero la próxima vez que me digas algo a mi... limpiaras mi habitación por todo un año-
El rubio se digno a bajar la cabeza, últimamente siendo algo injusto con su hermana estas ultimas semanas, aprendía a las malas que el también podía descuidarse, no era lo suficientemente orgulloso como su padre y afronto su propio error dando una respuesta positiva a su gemela.
La menor solo se dedico a sonreír comprensiva, el orgullo si era su fuerte, pero la admiración de la aceptación de un pobre tonto era su gusto favorito. Modesta como siempre volteo ligeramente tranquila para que ambos retomaran su paso a la escuela.
Hikari agacho la cabeza detrás de ella, ahora debía volver a planear las cosas con ese pequeño doncel.
... ... ...
Naruto volvió a abrir los ojos suavemente al sentir un pequeño pellizco en su brazo, volteo la nublosa vista solo para ver a karin inyectándole lo que creería que sería algún tipo de medicina. Pestañeo antes de mover un poco la cabeza para despejarse.
-...¿karin?...-
-lamento si te desperté... pero que bueno que lo haces...-
-¿pasa algo malo?-
-lamento tener que informarte esto, que lo que tienes no es grave... pero tardara un tiempo en que te recompongas-
-...¿cu-cuanto tiempo?-
-...no lo se... tus defensas están muy bajas... pero no te preocupes, no es algo grave... pronto pasara... ten paciencia, asegúrate de comer adecuadamente y beber bastante líquidos suaves-
-... ... gracias karin... ...-
-¿necesita algo mas?... ¿quiere que le recomiende algo de-- -
-no karin, solo retírate ya-
El despecho de naruto fue lo suficientemente seco y frió para dar a entender que quería estar solo, volteo infantil posicionando su débil cuerpo de lado, dando la espalda mientras cubría por completo su cuerpo al punto de querer desaparecer del mundo entre las sabanas.
Por su parte la portadora de lentes, mordió su labio inferior, a fuerza de su propio interior, por evitar escupir algo inapropiado, con la mente sumergida en desprecio y dolor, sintió como su corazón palpitaba en su garganta, tomando eso como señal en decidir retirarse ahora mismo.
Se agacho para reverenciar una despedida formal a su ahora mayor y salir sin decir una sola palabra.
El pasillo vació solo dejo escuchar el ruido sordo del eco de la puerta cerrarse, karin suspiro con ganas de evitar lo imposible, dejando en claro que al final, no servia de nada.
Ya llevaba años trabajando para sasuke, era toda una profesional, puede mover y manipular e incluso matar el cuerpo de un hombre a través de una sola aguja entre sus dedos. sin importar nada, gana mas de lo que pide, su vida estaba bien. Lo mejor era superar aquel ridículo enamoramiento de infancia.
Aun era doloroso, sobre todo viendo como el karma se burlara de ella de manera brutal y retorcida como si le golpeara el pecho con un cuchillo. No era justo ver a naruto recostado en esa elegante cama con dosel cubierto de caras y finas sabanas traídas desde las importancias de los países europeos, en vez de ella, como se lo había prometido así misma hace años cuando era pequeña.
Odiaba verlo a el, pudo haber aceptado la derrota con cualquier otra, incluso aquella lela estúpida de cabello rosado, la cual no recuerda su nombre, pero le parecía tan injusto, no quería aceptar que fuera el.
Aquel que venia a limpiar sus zapatos cuando era pequeña, siempre tan torpe y distraído, le gustaba humillarlo y vestirle de princesa como si se tratara de un juguete viejo, incluso delante de aquella mujer que se hacia llamar su madre, ya que esta se quedaba callada para que sus padres le dieran el trabajo y puesto que ella necesitaba. Después de todo, no le importaba, porque termino por abandonarlo al fin al cabo, con tan solo decirle que se iría de viaje y nunca mas regreso por el, sobre todo cuando sasuke se lo llevo.
Cerro los ojos ojos, no pudiendo evitar el descontrol de sus lagrimas, viendo desde la nada los viejos recuerdos de ella, siendo pequeña, llevarse a naruto a la fuerza del brazo, sentándolo en la silla, pintarlo de manera asquerosa graciosa, mientras lo insultaba y escupía, le encantaba sacarle fotos y redactar en sus redes sociales
"miren mi muñeca rota" "miren mi muñeca rota"
Y lo que mas le dolía era saber que naruto nunca dijo nada, porque sasuke jamas se entero, y si lo hacia, se encargaría de torturarla por años. Que asco y repugnancia era ver que ese maldito rubio era mas noble que ella.
Rabiosa de el, porque cuando conoció a sasuke, se juro en sangre y carne ser solo suya. Esos otros recuerdos de como se divertían al ver que ese condenado moreno tan apuesto jugaba con las mujeres y donceles. Y cuando conoció a naruto, se grabaría en la mente la pobre humillación de ese idiota rogar por su amado varón.
Recordaba con dolor como se decía a si misma, una y otra vez, todos los días de su adolescencia.
"naruto solo es otra pobre victima de los encantos de sasuke, al final, yo seré la quede con el, mientras que se divierta con el y con todas las pobres estúpidas, hasta que se de cuenta de que debe estar conmigo"
Agacho la cabeza por un determinado tiempo, miro de nuevo hacia la nada, con la expresión vacía solo para darse cuenta una vez mas de su propia realidad golpearla, camino firme por el pasillo hasta regresar a su oficina, recordando ahora en su presente que debe de preparar las medicinas de su ahora "amo".
... ... ...
Naruto abrió los ojos una vez mas, desolado de donde estaba levanto un poco la cabeza, donde su mirada termino por divisar una foto de el junto a sasuke como una pareja feliz. Entrecerró los ojos y chisto la lengua muy ofendido, ese maldito tramposo, no quería verlo mas.
Fue muy irónico para el entender que no se trataba de una broma, en cuanto el teléfono puesto su mesa de noche, a lado de su cama, sonaba marcando lo que seria el signo de su esposo, a la mala tomo el aparato para responder.
//¿bueno?
//¿vino karin a verte?
//si, ya se fue, me recomendó algo ligero para mejorar
//muy bien, solo espérame a mi para que--
//no, le haré caso a ella
//... ¿disculpa?
Naruto apretó los labios, temblando, frunció el ceño tomando por primera vez el control en años y le regreso la contestación decidido.
//lo que oíste, no te haré caso a ti, no quiero volver a saber mas nada de ti, no quiero verte, es mas... no quiero que regreses
//naruto no--
Nervioso por que sabia que el vendría esta noche queriendo arreglar el asunto por las buenas o por las malas, no se arrepentía de haberle cortado, no era tan hipócrita de mentir diciéndose a si mismo que no tenia miedo, pero estaba listo para enfrentarlo cuando llegara, no iba a dar su brazo a torcer, ya no mas.
Le iba a pedir a sasuke que se fuera. Respiro profundo tragando en seco para poder disminuir el miedo que lo invadía.
... ... ...
Sasuke apretó con fuerza su teléfono, naruto estaba en grandes problemas, ya contaba los malditos segundos, uno por uno, para llegar y arreglar el asunto con el, de una u otra forma, quería verlo enojado y lo logro.
Ya bastante tenia la cabeza caliente por el maldito trabajo que se encargo el mismo y su caprichoso e infantil esposo lo pone mas tenso todavía. Golpeo inevitable la superficie de su escritorio por tratar inútilmente de quitar esa frustración.
-ya, ya hermanito, la mesa no tiene la culpa de nada-
-ahora no itachi, me duele la cabeza-
-vamos, no has podido conseguir algo de información de esa mujer ¿no es así?-
-esa maldita perra me la hizo, una vez que la encuentre, deseara haber vivido sin lengua-
-cálmate hermano, yo se que estas cansado, así que hice mi parte... yo ya te conseguí algo-
-¿me estas jodiendo? dije que quería hacer esto personalmente-
-lo se, pero es obvio que estas cansado, sabes que siempre pondré mi parte para ti... ademas... de que vas a necesitar la ayuda de tus hijos ahora-
El mayor le entrego a sasuke lo que parecía ser una foto e información de un pequeño doncel infantil que llevaba el mismo uniforme de escuela que sus hijos, sorprendido por tal nota, su expresión tambaleo a una alegre y entusiasmada cara por ver que ese niño llevaba como apellido una pista mas para encontrar a la responsable de los problemas de la familia. Dejo caer los papeles y documentos mientras se deleitaba en una carcajada descontrolada por la información del niño en sus manos.
Haruno Ren