Los meses habían pasado y aún tenía muy presente la expresión y actitud de Dohko por no celebrarle su cumpleaños, una pequeña sonrisa se asomaba en su rostro ya que recordaba como él siempre tenía la disposición de apoyarlo en las ocasiones que necesitaba un consejo o palabras de aliento, estaba a su lado sin importar que y le decía cuanto lo amaba. Se sentía tan agradecido con él y quería compensarlo de alguna manera aunque no fuera suficiente.
Faltaba una semana para su cumpleaños así que decidió preparar una sorpresa para Dohko con ayuda de su querido discípulo, estaba en el templo patriarcal revisando papeles acerca del santuario, cuando terminó fue a buscar a Mu al templo de Aries.
Shion: - ¿Mu estás aquí? -
Mu: Al sentir el cosmos de su maestro rápidamente fue a la entrada del templo - ¿Me llamaba maestro? -
Shion: - Si, pequeño ¿me ayudarías con algo? -
Mu: - Por supuesto, ¿qué necesita? -
Shion: - Bueno como sabes falta una semana para que el maestro Dohko cumpla años -
Mu: - ¿Quiere que le ayude con los preparativos cierto? -
Shion: - Así es, pero necesito pensar en un buen detalle - asiente mostrando una gran sonrisa.
Mu: Al pequeño pelilila se le vino una pequeña idea mientras en sus lindos ojos verdes aparecía un brillo - ¿Qué le parece.. una cena a la luz de la luna? -
Shion: - ¡Es una gran idea Mu! aunque también quiero hacer algo más - llevo una mano a su mentón pensando en alguna otra idea.
* Después de cinco minutos *
Shion: - Lo tengo, después del entrenamiento necesito que alguien lo lleve a su templo y se quede con él en la tarde para poder conseguir lo que falte -
Mu: Escucha atento las palabras del patriarca y se sorprende - ¿Quiere decir que no lo verá hasta la noche? -
Shion: - Exactamente, ¿le podrías decir que ese día estaré muy ocupado revisando papeles? -
Mu: Cuando escuchó eso se puso triste porque eso no le agradaba mucho - ¿Eh?.. pe..pero yo... no me gustaría mentir -
Shion: - No lo harás, realmente tendré cosas que hacer así que no te preocupes - se acercó a Mu y lo abrazó de manera paternal acariciando su cabeza suavemente.
Mu: - ¿Está seguro? - Aún no estaba muy convencido -
Shion: - Tranquilo todo saldrá bien -
Luego de un rato fue junto a Mu con Aioros para hablar sobre el plan que tenían. No se esperaban ver a Saga ahí por lo que les contaron a ambos y trataron de convencerlos, con Aioros no hubo problema y accedió a quedarse con Dohko y distraerlo. Con Saga les costó más trabajo pero aceptó ayudar al patriarca con la cena.
~ A la semana siguiente ~
Los primeros rayos de sol iluminaban el santuario indicando el inicio de un nuevo día que para cierto peliverde sería especial porque le propondría a su amor si quisiera pasar el resto de su vida a su lado.
Tomó su túnica junto a su casco y se los puso, listo se dirigió a su despacho encontrándose con una doncella para avisarle que el santo de libra lo buscaba.
Shion: - Dile que estoy muy ocupado y no puedo atenderlo -
Doncella: - Está bien su santidad -
~ Con Dohko ~
Doncella: - El maestro no puede atenderlo ya que está muy ocupado -
Dohko: - ¿Eh? Pero.. no creo que le moleste que lo acompañe -
Doncella: Negó con la cabeza - Con su permiso - la chica se retiró dejándolo solo
Dohko: - Que raro justo lo que me mencionó Mu. Supongo que debe concentrarse...- suelta un largo suspiro dando vuelta para ir al coliseo.
Ya en el coliseo empezó el entrenamiento, los pequeños dorados combatían fervientemente para perfeccionar sus técnicas, en cambio el moreno estaba en las gradas distraído, pensando en su amigo. Así se pasó toda la mañana hasta que concluyó y cada quien se dirigía a su casa cuando Aioros se le acerca con una gran sonrisa.
Aioros: - Hola Dohko -
Dohko: - Ah hola Aioros -
Aioros: - ¿Me acompañas a mi templo a comer algo? -
Dohko: - Oh, este la verdad iba a ver al patriarca -
Aioros: - Por lo que escuché está ocupado y no quería interrupciones. Anda anímate -
Dohko: - Está bien, vamos -
Fueron al templo de sagitario y estuvieron conversando, sin darse cuenta el tiempo se fue volando dando paso a la noche. en la entrada del templo se escuchaban pasos apresurados, los adultos se pusieron alerta, pero al sentir de quien se trataba se relajaron.
Mu: Llega corriendo - Ma..maestro Dohko -
Dohko: - ¿Qué pasa Mu? -
Mu: - El patriarca lo busca, es urgente -
Dohko: - ¿Sabes dónde se encuentra? -
Mu: - Si, a las afueras del santuario -
Dohko: - Muy bien, voy para allá gracias pequeño. Disculpame Aioros me tengo que ir -
Aioros: - No te preocupes, suerte -
Rápidamente fue al lugar indicado y quedó sorprendido al ver una mesa con un mantel blanco, velas encima y dos platos de ramen y pollo agridulce, junto a la mesa estaba Shion vestido con un traje verde pistache y una corbata negra.
Dohko: - ¿Qué es todo esto? -
Shion: Miraba divertido al moreno por su expresión - Es un pequeño detalle para celebrar un año más de tu vida -
Dohko: - Eh, ¿ésta era la urgencia? -
Shion: - Por supuesto, es una fecha importante - sonríe al instante que va aproximándose a Dohko
Dohko: Tonto me asustaste - Bueno... ¿y ahora qué? - preguntó serio
Shion: - Vamos sientate- ¿estás enojado? -
Dohko: - No -
Shion: - Tu cara me dice que si -
Dohko: -No lo estoy, es solo que me sorprendiste. Creí que tenías cosas que hacer.-
Shion: - Hmm es cierto lo estaba, pero ahora soy todo tuyo - una sonrisa pícara acompañado de un brillo en esas amatistas se podía notar - Pero primero cenemos para darte la otra sorpresa -
Dohko: - ¿Qué todavía hay más? - exclama sin poder creerlo