[Minho]
- Princesa ¿No deberías estar en la guardería? -Ella me miro haciendo un puchero.
- Wendy aún se siente mal. - dijo recargándose en mi hombro. - Quelia estal con Appa. – Sentí sus brazitos rodear mi cuello, acaricie su cabello y la pegue más a mí, dirigí mi mirada a Yuri, ella traía unas cuantas cosas, quería suponer que era lo que me hacía falta.
- No dejaba de llorar pidiendo verte, - Comento sin verme y caminando dentro de la oficina. - lo único que pude hacer fue traerla contigo, aparte aproveché para traerte tus cosas. - Las coloco en el sofá, asentí. - Me tengo que ir llévala a la casa más tardar a las 8, - Se acercó a nosotros y acaricio el cabello de Wendy. - Wendy amor, ya me voy al trabajo, pórtate bien con tu papá. - Mi hija alzo la mirada y le sonrió, le beso la mejilla, Wendy después hizo lo mismo, una sonrisa se instaló en mi rostro - Cuídala por favor.
- No necesitas decírmelo, Yuri… - Ella asintió y me miro directo a los ojos, dedicándome una sonrisa triste. – Lo lamento.
- No lo digas, que duele más. – Coloco una mano en mi mejilla y vi cómo se empezaban a cristalizar sus ojos, desvié la mirada, era demasiado para poderlo soportar, aunque sabía que estaba perdidamente enamorado de Taemin, Yuri era una parte importante de mi vida y verla así me destrozaba por completo.
Deje de sentir su tacto y escuche sus pasos, para después ver como salía de la oficina, suspire y saque a Wendy de mi hombro, revise su temperatura.
- Cariño, ¿Quieres ir a conocer la universidad? – Ella asintió emocionada.
La baje y arregle su ropa, la mire fijamente al estar arreglando su pelo, sin duda alguna era hermosa, le sonreí y ella me devolvió el gesto, tome su mano y comenzamos a caminar fuera, recorriendo los pasillos, Wendy se mantenía observando todo fijamente, y de vez en cuando preguntaba una que otra cosa, mi pequeña era sin duda alguna una curiosa, por mi mente paso lo antes ocurrido con Taemin y esperaba encontrarme con él y tratar de hablar, pero parecía que el destino no quería que eso pasara.
Wendy estaba siendo rodeada por unas estudiantes quienes la alagaban por lo bonita que era, platicaban con ella, yo solo veía la escena con una sonrisa en mi rostro, Vamos que padre no se siente orgulloso cuando alagan a sus hijos, alce la mirada y pude ver a Taemin unos pasillos atrás, abrí los ojos lo más que pude, por fin el destino se ponía de mi lado.
- ¿Podrían quedarse un momento con ella? – Las muchachas me vieron sorprendidas por el tono de voz que estaba utilizando, mas sin embargo asintieron. – Wendy cariño, papá debe ir a un lugar muy rápido, quédate con ellas y has caso, en un momento vendré por ti.
Sin decir nada más apresure mi paso y con la mirada trataba de encontrarlo, estaba desesperado, tenía que solucionar las cosas si o si, él era en esos momentos una de mis pocas energías para seguir, claro después de Wendy, camine y camine, comenzaba a rendirme y pensar que todo había sido obra de mi imaginación, por la desesperación de encontrarme con él, hasta que por fin lo pude ver, avance y lo tome del brazo.
- Taemin… - El me miro sorprendido y después bajo su mirada.
- ¿Se le ofrece algo director? – Vaya, jamás había pensado que mi título doliera tanto como en esa ocasión, torcí la boca en un gesto de dolor.
- Tae, yo… - Se soltó de mi agarre y frunció el ceño un poco.
- Este no es el lugar, ni el momento para que hablemos. – Dijo casi como un susurro, sin siquiera decirle las cosas él sabía perfectamente a lo que iba.
- Entonces ven conmigo a la oficina. – Mi mirada reflejaba desesperación y pude ver que él lo noto.
- No. – Otra vez tenia frente a mí a aquel joven cortante, cerré los ojos y suspiré, quería de vuelta a el Taemin cariñoso que me había ido a visitar en la mañana, pero sabía que primero debía hablar con él para hacer que todo regresara a como estaba empezando a ser.
- Entonces te veo en la salida, te estaré esperando una cuadra después de la universidad, estaré en mi camioneta, en verdad necesito hablar contigo, te necesito a mi lado. – No dijo nada e hizo ademan de seguir con su camino, lo tomé de la muñeca y lo hice voltear a verme. – Por favor ve.
- Iré. – Y se soltó de mí, para después irse, Solo me quedaba la esperanza de que él se presentara.
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Ahí estaba con el alma casi en las manos, golpeando de vez en cuando el volante y viendo por el retrovisor, el sonido de la canción infantil favorita de Wendy junto con su tierna vocecita tratando de seguir la canción, comenzaba a pensar que talvez él no se presentaría.
- Papi… - Mire a Wendy quien estaba sentada en su silla en la parte trasera, ella tenía a su jirafa de peluche en las manos y su barbilla recargada en la cabeza de esta, tenía un pequeño puchero en su rostro.
- ¿Qué sucede cariño?
- ¿Ya nos vamos a il? Wendy tiene hamble. – Fue cuando procese que desde que había llegado con Yuri no había comido nada, hice una mueca.
- Solo esperemos un poco más, papá está esperando a alguien importante, en cuanto llegue nos iremos a comer mmm… - Hice el ademan de estar pensando, pude ver como ella mantenía su mirada en mi curiosa de lo que fuera a decir. – ¿Hamburguesas?
- ¡Si! Wendy quele hambugesas y un glan helado. – Sonrei por sus gestos y ademanes, escuche como tocaban la ventana y al ver de quien se trataba mi sonrisa se agrando.
- Enseguida vengo Wendy. – Me baje del auto y lo rodee para ir a él lado de Taemin. – Pensé que no ibas a venir. – Dije triste.
- Quería no venir, luche internamente por no hacerlo, pero una parte dentro de mí me hizo llegar inconscientemente hasta aquí. – Me miro a los ojos y dejo un beso rápido en mis labios, para después bajar la mirada y tapar su rostro, coloque una de mis manos en su barbilla y alce su rostro sonriéndole acaricie su nariz con mi pulgar y lo atraje a mí en un fuerte abrazo.
- Taemin, perdóname por no mencionarte nada de Wendy, quería que asimilaras primero lo de Yuri, ya después te mencionaría de la existencia de mi pequeña, solo no quería bombardearte con tantas cosas.
- Entiendo a lo que te refieres, ahora que se dé la existencia de esa pequeñita, me es un poco más complicado todo esto, porque quiero mantenerme a tu lado, pero…
- Lo sé. – Iba a continuar hablando, pero pude ver como venía gente y tenía miedo de que alguien de la escuela fuera a pasar. - mira es un tanto riesgoso que estemos aquí de esta manera, sube a la camioneta y vayamos a comer algo y ahí hablamos tranquilamente. – Vi como asentía y otro beso fugas llego a mí. – Por cierto, Wendy está adentro.
El subió y me apresuré a hacer lo mismo, cuando entre pude ver el nerviosismo en Taemin.
- Wendy, saluda amor, él es Taemin. – El nombrado volteo a verla y puso una sonrisa nerviosa.
- Hola, Taemin- Shi, soy Choi Wendy.
- Hola… - Toque su hombro y el me miro como pidiendo ayuda.
- Wendy, Taemin está un poco nervioso por conocerte, ¿Sabes qué hacer? – Vi a mi hija asentir.
- No debes temel, amigo tuya yo quielo sel, niña buena sele, y tu mi amigo vas a tenel que sel… - Taemin rio un poco fuerte y después tapo su boca, sus mejillas se tornaron rosas y estiro su mano a Wendy, acaricio su cabeza y asintió, esa canción se la había enseñado su tío Lay, diciéndole que era una buena manera de demostrarle a la gente que ella quería ser su amiga y que no debían sentirse nerviosos por serlo.
- Amigos de dedo meñique seremos. – Mi hija junto su meñique con Taemin y ambos se sonrieron.
- Genial, ahora vayamos por esas hamburguesas.
- ¡Si! Taemin- shi, ¿te gustan las hambuguesas?
- Dime Tae, ahora somos amigos. – Mi hija asintió. – Y si me encantan.
- A mi igual, somos iguales… - Mi día comenzaba a mejorar, mis motivos para sonreír estaban iluminando mi día.