[Taemin]
Decir que no estaba nervioso sería una completa mentira, a pesar de que la causante era sólo una pequeña de 2 años, yo era aquel culpable de que su familia se desmoronara y la culpa me carcomía internamente.
-Y siempre he quelido un pelito, pelo Mamá y papá nunca me ha dejado tenelno. - su suave voz me volvió a la realidad, me había perdido en mis pensamientos que no le había prestado atención la pequeña, vi como hacía un mohín y miraba a su padre.
-Sabes bien que no puedes tenerlo porque a tu mamá le hace alergia Wendy. - Minho le contesto de manera tranquila mientras daba otra mordida a su hamburguesa.
-Pelo, yo en verdad quielo uno. - Mi corazón se rompió en mil pedazos más, esa pequeñita tenía algo que yo jamás tuve y sin que ella lo supiera se lo estaba arrebatando, las ganas de llorar se hicieron aún más grandes, pero me tenía que mantener al margen, no quería asustar a ninguna de las personas con las que estaba, mi pasado debía seguir enterrado para las demás personas, el dolor de aquellos tiempos debía seguir siendo solo para mí.
-Wendy ya habíamos tenido esta conversación, no hagas berrinche frente a tu nuevo amigo, vas a quedar como una nena consentida y berrinchuda frente de él. - Wendy parecía que en cualquier momento se soltaría a llorar, pero con su pequeña mano limpio su rostro y me miró.
- No soy una niña Belinchuda. - me sorprendí por la reciente atención que estaba teniendo por los dos. - Taemin- shi ¿Estas Bien?
- ¿Taemin te pasa algo? - parpadeé varias veces y fue así como me di cuenta de que mi rostro comenzaba a humedecerse, mi plan de mantenerme fuerte se había derrumbado.
- Estoy bien, es solo que... - Pude ver la cara de preocupación que tenía Wendy, me miraba por instantes y en otros a su padre. - Yo también quería un perro, pero nunca lo tuve. - Parecía que para la niña era suficientemente creíble mi respuesta pues después de escucharla volvió su atención a su comida, pero aquella mirada que tenía sobre mí me decía que Minho no creía absolutamente nada de lo que yo había dicho.
- Wendy cariño, ¿no quieres ir a jugar? - La pequeña asintió y alejo su plato estirando sus brazos hacia Minho, quien el bajo de su sillita para que se fuera a los juegos que estaban a tan solo metros de nosotros, una vez que la pequeña se alejó, sentí la mano de Minho sobre la mía. - ¿Que te ha sucedido? y no me digas que es verdad lo del cachorro porque no te voy a creer algo así. - Suspire pesadamente, mientras cerraba mis ojos.
- En parte no le he mentido, solo que no es el cachorro lo que yo quería. - Su mirada sobre mí me indicaba que esperaba que continuara con mi explicación. - Solo me puse a recordar cosas del pasado nada agradables, de las cuales no quiero hablar, además si mal no recuerdo no estoy aquí para explicar cosas de mi pasado.
Alcé mi mirada y pude ver como Minho me miraba con preocupación, tomo mi mano y beso mis nudillos.
- Si después quieres hablar de eso que te puso de esta manera seré todo oídos. - Entrelazo sus dedos con los míos. - Yuri, mi esposa y yo nos vamos a separar, ayer hable con ella.
- Yo...
- Espera déjame continuar, la cosa está sucediendo muy rápido, como te dije no quería sobrecargarte de cosas al darte a conocer de la existencia de Wendy, por lo menos no aun, quería que asimilaras un poco a Yuri y ya después te presentaría con mi pequeña, pero las cosas se adelantaron. - Puso mi mano en su mejilla y cerró los ojos. - No voy a mentirte, cuando te fuiste de la oficina hace un rato me entro un miedo terrible de perderte, de que me fueras a dejar, sé que no llevamos mucho juntos, pero te estas volviendo alguien muy importante para mí y no quiero dejar de estar a tu lado, eres como una droga la cual necesito para sobrevivir.
- Minho, no sé qué hacer...
- Estar a mi lado, es lo único que tienes que hacer, permanecer conmigo siempre y a cada momento. - Ahí estaba de nuevo mi latido frenético, mi respiración agitada, ese sentimiento nuevo que no paraba de sentir desde que estaba con Minho.
- Yo... - Apreté su mano y la mía, para después mirarlo fijamente, nuestras miradas podrían decir nada y tanto a la vez. - Todo esto es nuevo para mí, no sé cómo actuar o que hacer, cuando estoy contigo descubro nuevos sentimientos que pensé que jamás tendría. - El me sonrió cálidamente, acción que le regrese, pero esa pequeña espinita que me carcomía me hizo cambiar de semblante. - Pero por otra parte también soy consciente de que estoy arrebatándole a su familia a tu hija.
- No le estas arrebatando nada Taemin, no porque este contigo ahora quiere decir que no la veré o estaré con ella, para mi ella siempre será mi prioridad, es la luz de mis ojos, talvez ya no viva en la misma casa con ella ahora, pero la veré siempre que pueda y pasare tiempo con ella, siempre seré su papá y eso no cambiara para nada.
- Pero ya no será lo mismo. - Dije triste, volteando a ver a Wendy quien jugaba con unas pelotas con una sonrisa en su rostro. - Cuando ella se dé cuenta de que soy el culpable de separar a su familia me odiara y a ti también por hacerlo.
- Ella no odiara a nadie. - Me hizo girar el rostro para verlo. - Ella te adorara tanto como yo, porque la educación que Yuri y Yo le hemos dado es buena y no habrá jamás rencor en su corazón para nadie.
- Eso dices ahora, ella es una pequeña aun, no comprende lo grave del asunto.
- ¿Acaso es tan malo que quiera estar contigo? ¿Que quiera permanecer a tu lado?
- No, bueno si...
- Dime una cosa Taemin y quiero que seas sincero sobre todas las cosas ¿Ok? - Asentí. - ¿Tu no quieres que permanezca contigo?
- Si.
- Entonces no te preocupes por cosas que aún no pasan, tal como te he dicho, solo preocúpate por estar a mi lado siempre. - Ambos sonreímos el uno al otro. - En este preciso momento quisiera besarte como si no hubiera mañana, pero estamos en un lugar público y Wendy podría venir en cualquier momento. - Sentí mis mejillas arder. - Oh, por cierto, ¿Vives solo?
- Si vivo solo en un pequeño departamento ¿Porque?
- Yuri me ha corrido de casa y pues estaba pensando en irme contigo. - Mis ojos se agrandaron y estaba seguro que mi rostro reflejaba pánico.
- ¿Crees que sea correcto hacerlo?
- Si tú no tienes inconveniente, sí.
- Esta bien, dado que es mi culpa que tu no tengas a donde ir.
- Deja de culparte, en dado caso de que alguien tenga la culpa soy yo por estar perdidamente loco por ti. - Antes de que pudiera decir algo más, la pequeña Wendy hizo presencia frente a nosotros alzando sus brazos en dirección a su padre para que la cargara, cosa que Minho no dudo y lo hizo.
- Papi, tengo sueño. - Sentí la mirada de Minho sobre mí y tomé mis cosas.
- Vayamos a mi departamento para que Wendy pueda descansar.
Talvez las cosas estaban tomando un camino demasiado rápido y no estaba seguro de lo que podría suceder en un futuro, pero tal como Minho lo había mencionado, me enfocaría en ese momento en mantenerme a su lado descubriendo nuevas emociones, solo esperaba que todo saliera bien.