[Minho]
Las cosas estaban realmente muy mal, era de esperarse que Yuri haya reaccionado de esa manera, no podía negar que me dolía dejarla, porque al irme no solo la dejaba a ella, dejaba todas nuestras memorias, todos nuestros años juntos, nuestras experiencias, pero dentro de mi sabía que estaba haciendo lo correcto, tal como le había mencionado, lo menos que podía hacer por ella era serle sincero y el haberle contado me disminuía la carga emocional.
Tome mis cosas y salí en silencio, pero antes de marcharme había decidido pasar a despedirme de mi princesa, abrí ligeramente la puerta y pude observar como Yuri lloraba en los pequeños brazos de nuestra hija, ella se mantenía dando ligeras caricias de arriba a bajo por la espalda de su mamá, por lo menos hasta donde sus pequeños brazos se lo permitían, sentí una presión en el pecho al verlas así, por mi mente pasaron miles de cosas, entre ellas si de verdad estaba haciendo lo correcto, una lagrima recorrió mi mejilla, me dolía que por mi causa nuestra familia se desmoronara.
Salí de la casa aun con sentimientos encontrados, no sabía hacia dónde ir, no tenía el número de Taemin, y no creía conveniente hablarle o ir a verlo en esos momentos, mi mente estaba hecho un desastre y no quería desquitar mi dolor con él, subí a mi camioneta y decidí ir a un hotel.
Al llegar me recosté boca arriba en la cama, tapé mi rostro con mi antebrazo derecho y sin aviso alguno las lágrimas brotaron por si solas, le había hecho un gran daño a Yuri, a la mujer que había prometido amar hasta el final de mis días y sabía que mi hija podía sufrir también por mis acciones, pero prefería que fuera así, engañarlas a ambas hubiera sido aun peor, solo esperaba que todo saliera bien y que con el tiempo todo fuera mejorando.
La noche avanzo, mi mente vagaba en miles de pensamientos y posibles acciones, junto con repercusiones de estas, de algo si estaba seguro y eso era que quería permanecer a lado de Taemin, la parte más complicada seria hacerle entender a una pequeña de dos años que su papá se separa de su mamá para estar con otra persona, sin darme cuenta y por estar perdido en miles de pensamientos, la luz comenzó a colarse de entre las cortinas y la mañana empezaba a presentarse, busque mi teléfono para verificar la hora y para mi sorpresa eran las 5 de la mañana, me levante de la cama y fui directo a la ducha, vi mi rostro en el espejo y me pude dar cuenta de que los estragos de la noche eran realmente notorios, mi reflejo representaba en esos momentos mi estado de ánimo, tenía los ojos rojos y debajo de estos estaban unas grandes manchas negras, resultado de no haber dormido nada, aun tenia rastros de lágrimas en mis mejillas, negué al ver mi estado, me apresure con la ducha y Salí a buscar que colocarme.
Como todo había sido demasiado rápido, no pude tomar mis trajes y guardarlos, lo que me dejaba con pura ropa casual, no se me hacía adecuado ir vestido de esa manera, pero en esos momentos no tenía animo como para ir a buscar un traje a una tienda, aparte que donde iba a encontrar una abierta a esas horas de la mañana, me resigné y me puse unos jeans claros, con una camisa casual y unos zapatos deportivos.
Subí a mi camioneta, tomé mi teléfono para mandarle un mensaje a Yuri.
"Yuri, después de clases voy a pasar por el resto de mis cosas...
Dale un beso a Wendy de mi parte, que tengas un buen día"
Suspire, solo esperaba mi hija no me odiara, eso sería algo que no podría soportar, ella era la luz de mis ojos y perder su amor seria algo realmente intolerable para mi, entre en la universidad y me estacione como aun era muy temprano no había mucha gente, lo cual era bueno pues no iba presentable a mi parecer, avance lo mas rápido que pude e ingrese a el edificio donde estaba mi oficina, entre y me senté en el lugar de siempre, abrí el primer cajón de mi escritorio para poder sacar la única foto que tenia de los tres en la oficina, la había guardado para que Taemin no la viera.
Mi mente creo otro problema, debía ser cuidadoso con Taemin el era un alumno y no seria bueno para la escuela que se difundieran rumores de una relación entre un director y su alumno, también estaba la parte en la que debía ser paciente, por lo que había notado todo lo relacionado con un noviazgo era nuevo para él, era realmente reservado y muy callado, la única persona a la cual había visto que lograra que Taemin mostrara emociones era su compañero de clases, después tendria que investigar cual era su nombre y obtener de él información de Taemin.
Mire el reloj de la pared y al contrario de lo que paso en la noche, parecía que el reloj no avanzaba para nada, necesitaba hacer tantas cosas, los ojos se me empezaron a cerrar y sin darme cuenta había terminado dormido en el escritorio, realmente estaba exhausto, no solo físicamente sino también mentalmente, sentí una mano en mi hombro y pude ver a mi secretaria dedicándome una sonrisa, alce mi mirada hacia el reloj de la pared, mis ojos se ampliaron el reloj marcaba las 9 de la mañana.
- Me he quedado dormido.
- Así parece, se ve un poco cansado, hoy no hay mucho que hacer en la oficina director, usted podría ir a descansar a su casa con su esposa. - Desvié mi mirada y contuve la respiración por un momento.
- No puedo faltar sin importar que tan cansado me encuentre, ahora dime ¿Ha pasado algo?
- No, solo que hay un alumno que ha estado viniendo desde muy temprano, me ha mencionado que necesitaba hablar con usted.
- ¿Un alumno? ¿te ha dicho su nombre?
- Lee, Lee Taemin. - El solo hecho de escuchar su nombre había hecho que una sonrisa apareciera en mi rostro. - De hecho esta sentado afuera, por eso decidí entrar, parece que en verdad le urge hablarle.
- Hazlo pasar. - Ella comenzó a avanzar a la puerta. - Una cosa mas antes de que te retires, si resulta ser algo realmente importante no quiero ser interrumpido ¿Entendido? - Ella asintió y salio cerrando la puerta.
Poco después escuche como tocaban y con un ligero "pasen" pude ver la figura esbelta de Taemin, su rostro reflejaba asombro y preocupación al mismo tiempo, cerro la puerta y se dirijo a mi rápidamente.
- Dios te vez terrible. - Reí por su comentario y me acerque a el lo tome de las mejillas.
- Ese no es el saludo que estaba esperando. - Pude ver como sus mejillas se tornaban rosadas y como cerraba sus ojos para después verlo acercarse a mi, sonreí era realmente adorable, bese suave y lentamente sus abultados labios, dando el tiempo suficiente para saborearlos completamente.
- Eso esta mejor, dime ¿Que es lo que sucede? - El volvió a bajar la mirada y pude ver como mordía su labio inferior, sus pulgares giraban en sentidos contrarios mientras tenia sus manos entrelazadas. - ¿Taemin?
- Te extrañe y quería verte. - Mi corazón latió fuertemente por lo que acababa de escuchar, lo acerque mas a mi en un abrazo y bese su cabello.
- Te he necesitado tanto mi pequeño Taemin, como no tienes una idea.
Sabia que estaba arriesgando mucho, pero el estar de esa manera con Taemin me hacia saber que estaba haciendo lo correcto, porque aunque ya me había casado antes, mi corazón jamas había latido como lo hace con él.