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Corazón de Omega por Dark_Huntress

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Notas del capitulo:

Hola, pues aqui el cap dos de este fic, creo que no tarde tanto, digo para los que me concen  ya sabran por que lo digo n.n  Por cierto estoy haciendo igual un omegarveso stony por si lo quieren checar igual. sin mas les dejo con el cap. 

 

Castiel no podía creer como se la habían jugado sus padres, en su opinión eso no se valía. Pues bien ellos podían llevarse  a ese omega por donde lo trajeron. Miro con atención al pequeño rubio que estaba tan quieto como una estatua y cuyo rostro mostraba una gran palidez.

— ¿Estas de Broma? Mis padres enloquecieron. En fin ¿dónde están sus cosas?

Pregunto al notar que no habían bajado ni una maleta.

—No hay, así me entregaron el paquete, creo que ni le dieron chance a empacar al pobre. Se ve que la pasaba mal no seas demasiado bruto con él.

—No es tu asunto y ¿qué carajos va a ponerse luego? Ni que se quede con eso para siempre. No es apropiado para este clima.

El hombre se encogió de hombros.

—Bueno Cas te dieron al muñeco, accesorios no incluidos comprale tú el vestuario, se vería lindo con un uniforme de marinerita o de maid.

—Serás pervertido.

Dijo el pelirrojo rodando los ojos.

—Oigan no soy una cosa. — Grito indignado el chico al fin rompiendo el silencio en que estaba. —Y no me visto como niña.

—Oh vaya si habla, yo pensaba que le había comido la lengua el ratón. En fin prestale ropa o mejor aún  mantenlo desnudo, seguro la vista será de tu agrado.

Serge recorrió el cuerpo del chico deteniéndose en su apretado trasero. Castiel lo empujo a la salida.

—Fuera, él es mío.

El hombre soltó una carcajada y salió se subió  a su auto y se marchó. En el camino hizo una llamada  indicando que el omega había sido  entregado y recibido.

Castiel miro al chico y bufo.

— ¿Qué carajos voy a hacer contigo?

—Una opción sería dejarme ir. —Respondió el  joven.

— ¿A dónde?—Pregunto el pelirrojo intuyendo que el chico no tenía un hogar al cual volver. —No creo que te haya secuestrado Serge, por lo que entendí te echaron de casa o más bien te vendieron.

El rubio bajo la vista avergonzado.

—Eso es ilegal, el vender omegas.

—También lo es el comprarlos.

—Sí lo es y me sorprende que mis padres hayan hecho algo así,  en fin ya que estas aquí tendré que buscarte un uso.

—Sólo dejame ir.

Pidió de nuevo tratando de ocultar su miedo.

—Nop, eres un regalo y te usare como tal.

—No soy una cosa.

Protesto el chico y con una sonrisa cruel el pelirrojo le espeto.

— ¿no? ¿Entonces por qué fuiste vendido? Eres una cosa y no muy bien cuidada por lo visto. Te falta carne, estas en los huesos y tus prendas parecen salidas del basurero. Ni siquiera voy a  mencionar el estado de tu calzado.

Las palabras hirieron al chico por la veracidad de estas, aun así replico.

—No todos podemos ser ricos y…

—y por eso fuiste vendido, ¿tus padres eran pobres y tenían una gran necesidad?

Pico el alfa y Nathaniel desvió la mirada avergonzado.  No su familia había sido adinerada, pero él si vivía en absoluta pobreza. Inferior a los a sirvientes ya que él al igual  que estos, hacia los que haceres del hogar, pero sin pago alguno y sus condiciones de vida eran más marginadas. Quizá ese alfa le quisiera  igual para tareas domésticas, para eso o para sexo. Quizá para ambas cosas, o para ser su saco de boxeo o una incubadora. Ya que sólo para eso servían los omegas y más estando en esclavitud como es claro que él lo estaba ahora.

— ¿No dices nada eh?

— ¿Qué usos tendrá para mí?—pregunto  con valentía y desafío  en la voz aunque por dentro  estaba temblando.

—Buena pregunta, en esta casa vivo solo, no soy muy sucio que se diga y una señora hace la limpieza dos veces por semana pero la cancelare,  limpia tú y en cuestión  sexual no soy un violador, así que no te pediré nada por ahora. Pero cuando entres en celo serás mío.

—Aun si no quiero eso. Si lo haces aun así, te convertirías en un violador.

—Gatito, cuando estés en celo rogaras por  mi polla follandote, así que no será una violación.

—No lo haré, puedo soportar.

Dijo con firmeza.

—Bien, este es el trato, si aguantas tu celo solo te dejare en paz, pero si necesitas mis atenciones  tendrás que suplicar por ellas.

—Acepto.

Dijo el rubio  desafiante y eso saco una sonrisa al pelirrojo.

Esa fue la primera platica que tuvieron  y quizá la única, a juzgar que fue en la que más tardaron hablando.  En los sucesivos días apenas y se dirigieron la palabra  más que para alguna indicación u orden de Castiel de lo que el chico debía  cocinar o limpiar. El rubio usaba ropa vieja de su amo que le quedaba demasiado holgada. Iba descalzo siempre, pero dado que la mansión estaba casi toda alfombrada no había problemas.

 Castiel sabia ya para entonces que la vida de ese omega había sido un asco. Se había dado cuenta por situaciones que se dieron, como cuando un día el chico le había servido una jugosa hamburguesa y un plato de  ensalada y se retiró después. Castiel le llamo para que comiera a su lado cosa que pareció confundir al joven, pero obedeció. Sólo que no se sirvió nada y cuando el ex músico pregunto el chico dijo que sólo había cocinado para el alfa y esperaba por las sobras que él debía comer. Cosa que confundió al joven.

— ¿Espera has estado cocinando sólo para mí?

—Sí.

— ¿Y tú que comes?

—Sus sobras alfa. —Respondió el chico como si fuese lo lógico.

—Rara vez dejo algo.

—Lo sé, yo me preparo una sopa de cascaras de verdura, como técnicamente son desechos no pensé que le molestara alfa.

Aquello había indignado a Castiel que le ordeno que comiera  con propiedad no sin antes preguntarle Por qué hacía eso. El rubio comento que así había sido  educado. Él siempre había comido las sobras de los alfas o en su defecto la sopa hecha de los despojos de las frutas y verduras. Castiel pensó en qué clase de alfas había tenido antes ese chico y comprendió la razón de su delgadez extrema. Por lo visto estaría desnutrido y quizá anémico igual.

Tabien estaba la vez en la que  escucho un estruendo  y fue corriendo en dirección del sonido. Resulto que a Ntahaniel se le habían caído y roto un par de platos. No sólo fue la mirada aterrorizada que le demostró el muchacho si no la forma en la que se encogió y se cubrió el rostro con los brazos a la espera de un golpe lo que le asombro.

—Calma, no voy a hacerte nada.

—Pero,  rompí los platos, merezco un castigo. — expreso el joven tímidamente, apenas atreviéndose a mostrar la mirada  bajando un poco los brazos de su postura defensiva.

—Fue un accidente.

—Sí, pero ¿ni siquiera vas a regañarme alfa?

—Sólo recoge y limpia bien todo.

Dijo el pelirrojo saliendo de la cocina pensando que si alguna vez se topaba a la familia del muchacho se las haría ver negras. Por lo visto habían sido de lo peor. Nathaniel era como un animalito asustado y miedoso en muchos aspectos. Pero también podía mostrar atisbos de rebeldía y gestos desafiantes cuando creía que la ocasión lo requería como cuando metió un gato a la casa y lo alimento. Cuando Castiel le reprendió él dijo que era un animalito con necesidad y que el debería estar agradecido por sus bendiciones y compartir un poco con las pequeñas criaturas de dios.

Cosa que lo dejó perplejo ya que él no era capaz de tomar para si un triste pedazo de pan, pero bien que lo desafiaba para darle jamón y atún a la bola de pelos esa.

En cierta ocasión  Castiel se levantó a la medianoche sediento y fue a la cocina por un vaso de agua. Le extraño entonces toparse con el joven dormido en el suelo junto a la despensa.

— ¿Qué haces allí?—pregunto despertándolo.

El chico respondió que dormía allí.

— ¿Por qué?

—Si le molesta buscaré otro sitio, puedo dormir en el patio si quiere.

Eso horrorizo a Castiel. Aunque traro de demostrarlo tanto.

—Te dije que podías dormir donde quisieras.

—Por eso elegí la cocina, es más cálido. —Replico el chico aun sin entender el problema.

—Una habitación Nath.

—Pero usted no me asigno ninguna y cuando limpie no vi ninguna  de servicio así que…

Castiel sentía que iba a explotar y pronto se le activo un tic en la frente.

—No seas tan lastimero. Ven sígueme.

Entonces el pelirrojo le llevo a un pasillo por el que no había pasado antes y abrió una puerta de roble.

—Entra, esta será tu habitación.

El chico vio maravillado el lujoso  cuarto en el que  le estaban ubicando y aun no podía creérselo. Debía ser un error.

—Pero esto…

—Es un cuarto de omega, esta insonorizado, cuenta con despensa, mantas, baño, y nido. También tiene placebos.

Dijo el chico  con una sonrisa lujuriosa abriendo un cajón y enseñándole su contenido al chico. Estaba lleno de lubricantes y juguetes sexuales. La visión de esos objetos enrojeció al omega.

—Tiene de todo, hay aire acondicionado, un frigobar y una tina grande para ayudarte con tus calores.

—Esto es demasiado yo no…

—Callate,  y obedece. Toma la habitación. Si pretendes pasar solo tu celo necesitaras esto.

—Yo…

El muchacho enrojeció al acto y desvió la mirada, Castiel se acercó a él y levanto su rostro colocando su mano sobre la delgada barbilla y le miro directo a los ojos.

— ¿Cómo pasabas tus celos antes. Eres virgen, pero en una  habitación sin las condiciones adecuadas debió ser muy difícil, y por lo que he visto de ti.

—Por favor no preguntes. Yo no puedo…

Castiel entendió que el chico se sentía avergonzado. Debió ser extremadamente malo, pero con todo y eso era probable que si ganase la apuesta, más dándole el cuarto que le dio, pero de alguna forma quería aliviar el dolor de ese chico y de pronto se dio cuenta que se sentía protector con él.

—Vale, como sea descansa, mañana saldremos iremos a un centro comercial. Es hora de vestir apropiadamente a mi muñequito.

Dijo con una sonrisa coqueta antes de dirigirse a su propia habitación.

Notas finales:

y en el siguiente nath entrara en celo que creen que haga lo soportara o le ira pedir a casy que le ayude. 


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